El documento describe el desarrollo psicoemocional del niño. Explica que el sostén emocional, la regulación afectiva, la confianza básica y las interacciones con los cuidadores son fundamentales para el desarrollo saludable del niño. También describe las etapas del desarrollo psicoemocional desde los 0 a los 36 meses y estrategias para promover este desarrollo a través del juego y las historias.
1. D E S A R R O L L O P S I C O E M O C I O N A L
D E L M E N O R
M D H . K A T Y A K A R I N A H E R N A N D E Z M U R O
2. DESARROLLO NORMAL DEL NIÑO.
• El desarrollo infantil integral suele definirse a través de los cambios que los niños
atraviesan en términos físicos, cognitivos, emocionales y sociales que los
habilitan a una vida autónoma y plena.
• Muchas de estas dimensiones son por todos reconocidas y solemos encontrar
abundante literatura sobre la mayoría de éstas (salud en primera infancia,
desarrollo cognitivo, físico, entre otros).
• Sin embargo, es menos habitual contar con información relevante sobre un pilar
del desarrollo infantil como lo es el desarrollo emocional.
3. ¿CÓMO PROMOVER UN DESARROLLO
PSICOEMOCIONAL FAVORABLE?
1.Acerca del niño pequeño
A continuación, expondremos las propuestas a los responsables de la crianza del niño
pequeño para una buena interacción vincular.
4. DE 0 A 6 MESES
• Atender y responder a las necesidades y los deseos del
bebé para su alimentación, sueño e higiene: “Un niño crece
con amor y proteínas”.
• Organizar rutinas para las actividades del bebé: la
comida, el juego, el sueño.
• Responder a sus vocalizaciones y a sus movimientos.
• Mostrar disponibilidad para consolar o tranquilizar
al niño.
• Comunicar afecto y ternura al bebé a través de palabras,
besos, caricias, miradas.
5. DE 7 A 12 MESES
• Jugar a cubrirse la cara con un trapo para que el bebé la destape y luego que se
tape él (construcción de la diferencia entre la presencia y la ausencia, entre el yo
y el mundo externo).
• Ubicarse con el bebé frente al espejo para que se reconozca.
• Ofrecerle juguetes u objetos de diferentes formas, texturas y colores para que
experimente la diferencia entre ellos.
• Hablar con el bebé.
• Poner palabras a lo que le pasa al niño tanto en situaciones positivas (“estás contento”)
como en situaciones desfavorables (“estás inquieto”, “estás triste”, “tenés sueño y te pusiste
fastidioso”).
• Permitirle tocar la mamadera, la cuchara y los alimentos.
• Cantar canciones moviendo las diferentes partes del cuerpo (marionetas con las manos,
etc.).
• Organizar rutinas regulares para la comida, el baño y el sueño, de acuerdo con
las necesidades y los deseos del niño.
• Dejarlo en el piso para que se mueva en libertad, cuidando de que no exista ningún peligro
para él (objetos pequeños que pueda llevarse a la boca, objetos puntiagudos que puedan
lastimarlo).
6. DE 13 A 24 MESES
• Organizar tiempos para leer o mirar libros con el niño. Cuando es
muy pequeño, se puede imitar sonidos y voces diferentes para ganar
su atención
• Jugar a formar torres con cubos, cajitas o vasitos de
plástico como los de yogur. Permitirle que las derribe para
armarlas otra vez (ejercitación del dominio muscular con el
que se construye el conocimiento del mundo; es un cierto
grado de agresividad necesaria y esperable en el desarrollo).
• Usar un lenguaje claro y sencillo para explicarle las cosas.
• Compartir actividades con el niño comentando las cosas que realiza
o puede hacer.
7. DE 25 A 36 MESES
• Promover todas las actitudes que tiendan a la independencia y la
autonomía: estimular el contacto social, comenzar el control de
esfínteres, promover cierta autonomía en la higiene personal: alentar al
niño a intentar lavarse o vestirse solo, a ir a dormir solo.
• Incitar al niño a cumplir consignas sencillas, a controlar sus
impulsos, a esperar su turno, a aceptar consignas de orden.
• Estimular la adquisición de la lengua materna, en palabras o frases
cortas, utilizando el “yo” y otro uso adecuado de pronombres (mío,
tuyo, etc.). Ampliar el relato sobre los sucesos de su vida. Ayudarlo a
reconocer los lugares familiares por su nombre.
8. DE 25 A 36 MESES
• Ayudarlo a adquirir categorías que lo organicen en tiempo y
espacio: adentro-afuera, lejos-cerca, noche-día, mucho-poco,
más-menos.
• Estimular las habilidades gráficas: tomar el lápiz con destreza, copiar
círculos, comenzar a representar gráficamente la figura humana.
• Estimular la captación de imágenes visuales: mirar cuentos
ilustrados, ver y comentar imágenes en movimiento,
observar con él espacios geográficos de pertenencia y
comentar acerca de lo que se ve en el paisaje.
10. ¿QUÉ ES LO ESPERABLE EN EL DESARROLLO
PSICOEMOCIONAL DE UN NIÑO?
11. A.- EL SOSTÉN EMOCIONAL
El sostén emocional es la respuesta adecuada al sentimiento universal de desamparo con el que todo
bebé llega al mundo.
Este sostén permite que se construya entre el bebé y las personas encargadas de su crianza un
vínculo lo suficientemente fuerte como para que se den las condiciones propicias para la satisfacción
de todas sus necesidades.
El sostén emocional se da en el marco de un vínculo estable, un vínculo de apego, con los cuidadores
primarios.
Este vínculo se establece desde el momento del nacimiento y permite construir un lazo emocional
íntimo con ellos.
Por estable entendemos un vínculo cotidiano y previsible, y en los primeros tiempos, con la
presencia central de una o más personas que se ocupen de la crianza del bebé.
La estabilidad y la previsibilidad en el vínculo con sus cuidadores le permiten al niño construir una
relación de apego seguro .
12. B. LA CONSTITUCIÓN DE LA
REGULACIÓN AFECTIVA*
En la primera infancia, el niño carece de la capacidad de regular por sí mismo sus estados emocionales
y queda a merced de reacciones emocionales intensas.
La regulación afectiva solo puede tener lugar en el contexto de una relación con otro ser humano.
El contacto físico y emocional —acunar, hablar, abrazar, tranquilizar— permite al niño establecer la
calma en situaciones de necesidad e ir aprendiendo a regular por sí mismo sus emociones.
El adulto a cargo de la crianza de un bebé debe poner en juego una capacidad empática* que le
permita comprender qué es lo que necesita ese niño, que si bien aún no puede expresarse con
palabras, sí se comunica a través de gestos, miradas, movimientos, llantos y sonrisas.
Las respuestas emocionales del adulto en sintonía con el estado interior del bebé generan primero un
estado de corregulación afectiva o regulación diádica que lleva, unos meses más tarde, al logro de la
autorregulación afectiva por parte del bebé.
Esto significa, por ejemplo, que si un niño llora sin ser consolado, se encuentra solo en el aprendizaje
del paso del malestar a la calma y al bienestar. Ese bebé puede llegar a tener dificultades para
autocalmarse no únicamente en sus primeros meses sino a lo largo de todo su desarrollo.
13. C. LA CONSTITUCIÓN DE
LA CONFIANZA BÁSICA
Es un logro que se da como resultado de numerosas interacciones satisfactorias entre el bebé y sus
cuidadores primarios.
El niño que ha construido su confianza básica puede luego explorar el mundo, crecer, separarse e
individuarse.
La confianza se relaciona con la seguridad que un niño tiene de saber que sus cuidadores son sensibles a
sus necesidades físicas y emocionales, y que van a estar disponibles si los necesita.
Un niño que se siente seguro respecto de los adultos que lo cuidan no ignora los riesgos de aventurarse
alejándose un tanto de ellos, pero avanza de todos modos sabiendo que tiene dónde respaldarse en
caso de necesidad.
Los vínculos afectivos estables y contenedores reducen el malestar emocional y potencian los
sentimientos positivos en el niño.
La expectativa que tiene el niño sobre lo que se puede esperar de los demás se crea a partir de
experiencias tempranas concretas de interacciones positivas y repetidas en el tiempo. Se construyen así
esquemas mentales acerca de cómo es estar con el otro
14. D. LO INTERPERSONAL
CONFIGURA EL MUNDO INTERNO
Existen diferentes modos de estar con los otros.
La representación de esas interacciones está formada por diversos elementos: sensaciones,
percepciones, afectos, acciones, pensamientos y motivaciones.
Esto es debido a que estas representaciones contienen todo aquello que ocurre y se registra en la
experiencia vivida, y que puede formar parte de un recuerdo de estar con otro.
Un niño espera en función de lo que ya recibió. Las nuevas experiencias son vividas a partir de
estos modelos dados por experiencias anteriores.
Los modos en que los adultos se ocupan del niño, las interacciones y la comunicación con él, se
internalizan y el niño construye así los modelos de sí mismo que reflejan el modo en que sus
padres lo ven, imágenes transmitidas no solo en el decir sino también en el hacer con él.
15. E. INFLUENCIA DE LOS VÍNCULOS AFECTIVOS EN
EL DESARROLLO CEREBRAL
El desarrollo del cerebro del infante depende en parte de las experiencias que vive.
El vínculo temprano tiene un impacto directo en la organización cerebral.
Existen períodos específicos, llamados períodos ventana, en los que se requieren determinados
estímulos para el óptimo desarrollo de algunas áreas cerebrales.
Esta estimulación adecuada depende del establecimiento de un vínculo temprano satisfactorio.
Redes de neuronas + Redes de ideas + Redes emocionales + Redes de personas =
Crianzas más favorecidas
16. F. ORGANIZACIÓN DE LA
COMUNICACIÓN PRE VERBAL Y
VERBAL
• En el inicio, la fuente más importante de estímulos para un bebé es el cuerpo de la persona que
se ocupa de él.
• La presencia física, la proximidad cuerpo a cuerpo y el comportamiento interactivo sirven como
una función reguladora externa para su organización psíquica y emocional.
• Los brazos del adulto, las caricias, son el lugar donde las experiencias sensoriales y los estados
internos permiten la construcción de un rudimentario sentido de sí mismo.
• Durante los primeros meses de vida, tocar y mirar son los modos de comunicación privilegiados
entre el bebé y sus cuidadores primarios.
17. G. LA SINCRONÍA
Se refiere a la relación temporal entre eventos y puede ser aplicada al estudio de las
interacciones adultos-bebé.
En ese sentido, el concepto de sincronía incluye la concurrencia, la secuencia y la organización de
las interacciones entre el niño y los adultos. Tanto los cuidadores como el bebé interactúan en
forma activa en un marco de involucramiento afectivo que determina un intercambio con mutua
reciprocidad.
El adulto a cargo del bebé “sincroniza” naturalmente sus comportamientos con los períodos en
los que el recién nacido está despierto y puede establecer una relación.
El bebé comienza a detectar contingencia entre discretos eventos en el entorno. Mueve sus
miembros en coordinación con el habla del adulto y hay secuencias contingentes entre su cuerpo
y el comportamiento del otro, aun en bebés prematuros y de bajo peso.
La sincronía describe la compleja “danza” que ocurre durante el corto, intenso y juguetón
intercambio entre el bebé y los adultos. Esta danza, que se va repitiendo con ritmos particulares
para cada niño, permite desarrollar cierta familiaridad con el estilo de comportamiento de
ambos y con los ritmos de interacción que se establecen entre ellos.
18. H. EL DESARROLLO PSICOEMOCIONAL
Como EDUCADORES INICIALES tenemos la necesidad de educar las
emociones en su interacción con el aprendizaje, enseñándoles a resistir
aquello que interfiere en ellos y a aprovechar aquellas que favorecen la
eficacia, transformando así las emociones en mucho más que simple
emoción, llevándolas al nivel de emoción ejecutiva o pensamiento
19. OBJETIVOS DEL DESARROLLO
PSICOEMOCIONAL
• Identifica los signos corporales asociados a cada emoción.
• Identifica las respuestas emocionales propias.
• Controla las propias respuestas a las emociones.
• Expresa los sentimientos que experimenta con lenguajes verbales y no verbales.
• Relaciona el sentimiento con aquello que lo provoca.
• Conoce diferentes alternativas para reaccionar ante los sentimientos que experimenta.
• Produce sentimientos positivos conscientemente.
• Impide que los sentimientos obsesivos, perturbadores o recurrentes lo bloqueen.
• Reconoce y comprende las emociones de los otros.
• Interactúa adecuadamente con los sentimientos de los demás.
20. ¿QUÉ ESTRATEGIAS NOS AYUDAN A INTERVENIR EN EL
DESARROLLO DE LA GESTIÓN DE LAS EMOCIONES?
• Estimulan la colaboración, el trabajo en equipo, la ayuda mutua
y la motivación intrínseca crean contextos adecuados para
crecer en una gestión madura de las propias emociones y
preparan para la vida adulta con mayor eficacia
21. ESTRATEGIAS EN LAS SALAS
• Crear espacios seguros donde se expresen sin miedo al ridículo ni amenazas. En esto es fundamental
ser muy estricto, e impedir las burlas, los apodos, el sarcasmo, etc., porque es muy difícil dar marcha
atrás.
• Propiciar experiencias de alta intensidad emocional positiva en la sala.
• Evitar situaciones de conflicto entre iguales o incluso entre el grupo con la asistente.
• Utilizar el sentido del humor, el entusiasmo al proponer tareas y el clima distendido.
• Buscar tiempos para la atención personal y la comunicación de uno en uno.
• Reforzar positivamente/premiar las expresiones emocionales adecuadas.
• Combinar tiempos de concentración académica con tiempos de distensión emocional.
• Cambiar la cultura de evaluación, celebrando los aciertos, recompensándolos y generando ayuda
mutua.
• Hacer visible, mostrar el trabajo bien hecho de los infantes, utilizando alabanzas objetivamente
merecidas.
22. ACTIVIDADES QUE FOMENTAN EL
DESARROLLO PSICOEMOCIONAL
Están basados en dos pilares básicos en la infancia:
• El juego, que es el mecanismo diseñado por la propia naturaleza para
empujar al niño a aprender, así como un gran medio para practicar
habilidades y capacidades (y así poder aprenderlas de un forma eficiente).
•
Y los cuentos, con cuyas historias ofrecen a los niños un marco de
entrenamiento emocional sin igual, pues el lector puede vivir experiencias
emocionales muy diversas pero desde una distancia de seguridad que le
permite sentir pero sin riesgos. Como te contaba en Cuentos de emociones vs
Cuentos que emocionan: los libros permiten la introspección, la
autoconciencia y el autoconocimiento. Además siempre es más fácil hablar de
lo que les pasa a los demás, que hablar de lo que le pasa a uno mismo.
23. • Por supuesto a esto debemos añadir nuestra interacción respetuosa
y amorosa.
• Somos su ejemplo, el espejo en el que se miran.
• Por eso es importante empezar por uno mismo y trabajar nuestras
emociones y habilidades (sociales, personales y emocionales), para
luego poder ayudar a los niños a trabajar las suyas.
24. ACTIVIDADES PARA APRENDER A
RECONOCER Y NOMBRAR EMOCIONES:
1.- Crear un DICCIONARIO DE EMOCIONES propio:
• Esta actividad puede realizarla a partir de 2 años, pues puedes adaptarla
tanto para niños de infantil o preescolar.
• Consiste en seleccionar varias fotografías con personas, niños o
personajes expresando una emoción y los niños deben identificar la
emoción y clasificar las imágenes.
• Puedes empezar con un par o tres de emociones básicas
(alegría, tristeza, enfado, miedo, amor o asco) e ir ampliando progresivamente
a otras emociones más complejas.
•
25. ¿Qué trabajamos con esta actividad?
Reconocimiento de las emociones, vocabulario emocional, consciencia
emocional, expresión física y no verbal de las emociones.
26. 2.- Leer CUENTOS de EMOCIONES:
Los libros pueden ser nuestros grandes aliados en la educación
emocional de los niños.
Por ejemplo: nos ayudan a tener mayor vocabulario emocional, a reconocer e
identificar emociones, a comprender nuestras experiencias vitales (pasadas o
futuras), a empatizar con los demás, a poner consciencia y palabras a lo que
nos sucede (eso nos ayuda a sobrellevarlo mejor), nos muestran modelos y
estrategias para resolver conflictos, nos reconfortan, fomentan el diálogo
27. • Lo más importante es:
Escoger bien el cuento para que nos ayude a trabajar las emociones de forma correcta pero sin
perder de vista al función básica de la literatura en la infancia: que es entretener, divertir y
enganchar al lector.
•
Su simple lectura ya es suficiente pero puedes maximizar el potencial educativo del cuento si
haces preguntas de curiosidad sobre aspectos emocionales del libro, como por ejemplo: "¿qué
crees que siente el personaje?", "¿por qué, qué te lo indica?", "¿y si estuviera contento, cómo lo
sabrías?", "¿cómo crees que podría actuar?", "¿qué harías tú en su lugar?", "¿qué otras cosas
podría hacer?”, "¿cómo podría calmar su rabia o enfado?",
28. • "El monstruo de colores" de Anna Llenas, en cartoné para los más pequeños (+1 año).
También puedes encontrar la versión normal y la versión pop-up (estos para +3 años).
• "El bestiario de las emociones", a partir de 2 años: graciosos y expresivos animales
para ir identificando y nombrando emociones con los más pequeños.
• "Las emociones de nacho", a partir de 3 años.
29. Sugerencia para los cuentos:
• Cuando tengas un cuento nuevo, puedes hacer un pequeño juego muy
divertido y fantástico para fomentar la empatía y aprender sobre la
expresión no verbal de las emociones.
• Consiste en observar atentamente las imágenes del libro (sin leer el
texto) y tratar de averiguar juntos lo que está sucediendo y las
emociones que están experimentando los personajes y el motivo de las
mismas.
30. 3.- Jugar con "EL TEATRILLO DE LAS EMOCIONES":
Esta actividad consiste en crear un pequeño guiñol o teatro
donde representaremos historias inventadas por los
propios niños y donde aparecerán diferentes emociones.
Para ello necesitamos:
• Algunos personajes: que pueden ser juguetes o figuritas (que tengamos en casa
o en la sala ) o marionetas o peluches o títeres de palo que podemos hacer de
forma casera, por ejemplo con personajes de nuestros cuentos preferidos.
• Dos dados: uno con las emociones básicas y otro con objetos o lugares.
31.
32. 4.- "DIBUJAMOS EMOCIONES":
•
Esta es una actividad muy sencilla.
Ponemos un espejo delante del niño y le ayudamos a representar las
expresiones de cada emoción, luego las puede dibujar en un papel y escribir
cuándo se ha sentido así.
5. Juego "MEMORI DE EMOCIONES":
•
Con las fotografías de la actividad anterior podemos montar un memori casero
de emociones.
Necesitamos imprimir un par de fotografías del niño expresando cada emoción.
Luego las pegamos en tarjetas idénticas que podemos hacer con cartones
cuadrados. ¡A jugar!
33.
34. 6.- Actividad con MÚSICA, PINTURA Y EMOCIONES:
La música nos despierta recuerdos y experiencias, pero además nos evoca
emociones.
En esta actividad uniremos la música, la expresión artística y la educación
emocional.
Pondremos a los niños piezas musicales diferentes y dejaremos que pinten
libremente las emociones que les provocan. Luego hablaremos de lo que han
experimentado y dibujado.
35. 7.- Juego DIY "LABERINTO DE LAS EMOCIONES":
•
Con este juego trabajaremos varias emociones en función de la edad de
los participantes e iremos descubriendo más sobre ellas, cuándo las
experimentamos, qué nos provocan,...
Necesitamos construir un tablero parecido al de la fotografía, las tarjetas "?"
(donde escribiremos las emociones que queremos trabajar) y un dado normal
y un dado de opciones).
Cuando caemos en la casilla "?", lanzamos el dado de las opciones y en
función de lo que nos salga tendremos que adivinar la emoción de la tarjeta,
dibujarla, hacer una lista de situaciones donde la hemos vivido, hacer una
pequeña representación teatral o buscar la emoción en un libro de emociones.
36.
37. 8-.Juego de "MÍMICA DE EMOCIONES":
Se preparan varias tarjetas y se escribe en ellas diferentes emociones
Luego el niño coge una tarjeta y debe representar la emoción
mímicamente. El resto debe adivinarla. Quien la acierta es el
siguiente en salir. Si somos muchos, podemos hacer grupos.
38. 9-. Recurso "RINCÓN DE LA CALMA" Y "MESA DE LA PAZ":
•
El rincón de la calma es un lugar físico donde el niño puede acudir
cuando se ve desbordado por sus emociones. En él encontrará
algunos elementos que le pueden ayudar a recuperar la serenidad y
la tranquilidad mucho antes.
39. • El rincón de la calma también puede usarse como mesa de la paz Montessori, es decir,
un lugar donde pueden acudir los niños que han tenido un conflicto, para resolver su
problema de forma civilizada y respetando a todas las partes. Solo necesitas tener un objeto
de la paz (planta, piedra, peluche,...) que se usa para marcar el turno de palabra.
Se trata de expresar de forma respetuosa nuestros sentimientos, necesidades y/o deseos,
siempre recordando las normas de la casa o aula (no gritar, no insultar,…).
CONSEJO:
Explica a los niños que siempre deben tratar de hablar desde el “yo” y no desde el “tú”, es
decir: “yo me he sentido enfadado cuando me has quitado el juguete” en lugar de “tú me has
hecho enfadar porque…”
Como adultos lo mejor es no intervenir en sus conflictos, aunque nuestra presencia puede ser
útil como moderadores (nunca jueces) y sobre todo cuando los niños son pequeños o tienen
poca práctica con esta herramienta.
40. 10.- Dinámicas de RELAJACIÓN para NIÑOS:
• Solemos decirles a los niños que se relajen o que hagan respiraciones, pero: ¿les hemos
enseñado a hacerlo?, ¿nos hemos parado a explicarles exactamente cómo se hace?, ¿les
hemos dado suficientes oportunidades para practicarlo?
Si queremos que sean capaces de regularse en momentos de carga emotiva elevada,
necesitan practicar cuando están calmados y con buena predisposición, para que luego
les salga de forma más espontánea y fácil.
41. Para los niños resulta más sencillo concentrarse en la respiración si el ejercicio va acompañado
de algún movimiento repetitivo de poca complejidad. Aquí te dejo dos buenas opciones:
1.- Reseguir laberintos de meditación. Se respira pausada y lentamente mientras con el dedo
reseguimos el laberinto desde el inicio (flecha) hasta el corazón y vuelta atrás.
2.- Respirar tres veces mientras hacemos el siguiente movimiento con piedras: inspiramos
lentamente mientras cogemos una piedra con la mano derecha. Expiramos lentamente mientras
pasamos la piedra a la otra mano y la colocamos encima de uno de los pictogramas
42. CONCLUSIÓN
• A modo de conclusión, queremos abrir el pensamiento, la creatividad, la
participación, la invención y el compromiso de todos aquellos que tomaron
este curso para lograr el desarrollo integral del menor.