abrogar, clases de abrogacion,importancia y consecuencias
Crisis del modelo europeo
1. ¿…Crisis del modelo europeo…o crisis del capitalismo?
1. A manera de preámbulo.
Se ha vertido muchas palabras, en este tiempo. En la intención de entender y explicar la
crisis económica en Europa. Sin embargo todos los análisis y manifiestos dan por sentado
algo que, desde mi interpretación, es insólito. Como quiera que se asume una tipificación
centrada en el hecho simple inmediato: la creciente deuda pública y, como colateral, al
ejercicio de sucesivos gobiernos en algunos países de la Unión, que han socavado los pilares
fundamentales de los compromisos. Es decir, se asume que ha fallado, parcialmente, el
experimento de la moneda común. Que, por lo tanto, se hace necesaria una especie de re-
fundación. En este sentido, el planteamiento hecho por el señor Nicolás Sarkozy y respaldado
por la señora Ángela Merkel, resume los contenidos teóricos expresados, por los analistas
profesionales que deambulan por toda Europa. Algo así como enfatizar en una interpretación
un tanto reduccionista. La ortodoxia, en lo que .respecta, a la teoría económica, es la gran
ausente. Todo pasa por lo circunstancial. Siendo, como ha sido hasta ahora, una versión por
entregas periódicas, que relata lo ocurrido. En Grecia; en España; en Portugal…, como si, al
hacerlo así, estuvieran proponiendo un entendido irrefutable de la crisis.
A lo que yo aspiro es diferente. Se trata de apostarle a un análisis de largo aliento. Algo así
como implicar en el mismo al capitalismo. No solo como contexto. Fundamentalmente como
modelo e itinerario aplicado, dirigido e impuesto por la Burguesía. Un tanto volver a un
concepto y expresión prohibida en estos tiempos. En los cuales lo más común y fácil es
asumir la opción ecléctica y de renegación. Porque el universo teórico ortodoxo construido
por Carlos Marx se asume como posición retrógrada. Máxime cuando el extravío estalinista
condujo a lo que los aurigas del capitalismo y sus aristas socialdemócratas, a posicionarse
como triunfadores. Erigiendo la teoría del libre mercado y la precarización del trabajo obrero
y de bienes y servicios. Los íconos burgueses convocaron a fantasear. Construyendo
evasiones cada vez más cercanas a promulgar el triunfo de la predestinación que soporta la
teoría capitalista. Con variantes cada vez más ignominiosas. Por la vía de proponer e
implementar versiones para todos los gustos. Variables del mismo tósigo teórico; en términos
de: El recorrido de la historia y la estruendosa derrota de la teoría marxista que trajo consigo,
es a mejor muestra de la validez de la teoría originaria de Smith y Ricardo. Asumiendo que,
a futuro lo que se puede esperar es a perfección del modelo y del sistema. Con avatares
propios de lo cotidiano y lo tendencial, pero sin menoscabar su soporte básico1.
Lo que pasa es simple. Unos escenarios construidos con los rellenos ideológicos y políticos
que han venido acumulándose a lo largo de períodos sucesivos de diez, veinte treinta años.
Da mucho coraje ver verter kilómetros de palabras. En textos de supuesta profundización
teórica-científica; en revistas; en periódicos y, obviamente, en las gacetas gubernamentales.
Una inveterada maña aprendida, derivada del oficio más antiguo de los videntes y
1 A decir verdad es una disquisición elaborada por mí y que considero interpreta el sentir de teóricos liberales
y neoliberales y su séquito surgido del ámbito de los renegados
2. gendarmes, en el transcurso de nuestra historia: recrear y rebobinar verdades. Haciéndolas
cada vez más asequibles a quienes se erigen como guías, centrados en el poder. Visto así,
entonces, asumo, en principio, expresiones que poden ser interpretadas como “sangrar por
la herida”. Y es cierto. Sangro y me declaro doliente de la teoría básica, fundamental del
análisis teórico económico desarrollado por Carlos Marx. Ese nunca ha sido superado por
ninguna de las variantes ensayadas, desde la perspectiva capitalista. La lucha de clases sigue
vigente y se profundiza. La pauperización es galopante. Inmensos contingentes de seres
humanos estamos adportas de la hambruna El entramado ideológico de lo que yo llamo
bloque de clases en el poder, un tanto influenciado, sanamente, por Lukács; cuando describe
de manera premonitoria el desarrollo que habría de tener la ideología burguesa . Su
superestructura estatal.
Es en el contexto de esta breve descripción, en la cual inscribo este documento.
Contracorriente. Tal vez en la posición de hereje que reivindica el derecho a expresar una
opción de interpretación. Como quien dice un volverse atrás. A las fuentes en que bebimos
muchos revolucionarios y muchas revolucionarias. Es una intención por no claudicar ante el
embeleco construido por parte de quienes asumieron conmigo muchos riesgos. Que, ahora,
les dio por aborrecer su pasado. Como quiera que andan soltando globos al aire y al garete.
Construyendo teorías para justificar sus veleidades políticas innovadoras. Ahí, empotrados y
amarrados. Adaptándose a las exigencias. Como mentores y mentoras de lo que han dado
en llamar la democratización de los procesos. Untados y untadas de las heces que expulsa
la burguesía. Como diciendo: ¡Sí ven. Nosotros y nosotras reconocemos la burda
equivocación. Son errores del pasado. Ahora queremos coadyuvar a
fortalecimiento del modelo propuestos por ustedes. Paso a paso. ¡
Empezaré por lo que debería ir de último. Porque lo que quiero es destacar los procesos que
se han venido instaurando. Imponiendo. Tanto así como acceder a la noción que nos han
presentado. Adornada. Sin lucha de clases. Ya los obreros y las obreras no son eso. Son
“colaboradores”. Ya las maquilas se han desparramado por todos los espacios y territorios.
Se ha pretendido trastocar (…y a fe que lo ha logrado con la ayudantía de los arrepentidos
y arrepentidas). Quiero llegar hasta la demostración en términos de: la confrontación entre
obreros, obreras (¡…si las que precisó Marx en su análisis de la economía capitalista y que
reivindicaron Lenin y Trotsky en su teoría de partido obrero ¡) y patronos se ha desdibujado;
en la medida en que la recomposición burguesa ha permitido a la burguesía
financiera y comercial, ser el soporte de lo que he llamado bloque de clases y/o
fracciones en el poder.
Por lo mismo, entonces, efectuaré un somero análisis del punto en el cual estamos: la
globalización económica y la teoría monetaria imperante. Posteriormente centraré mi
atención en la teoría del Estado Burgués. Además, haré énfasis en algunos aspectos de lo
que denomino una división de responsabilidades entre las fracciones de clase en el poder y
la perspectiva en el mediano y largo plazo. Es necesario aclarar que algunos de los análisis
que presentaré, ya han sido publicados por separado.
3. 2. Acerca de la globalización económica y el comercio exterior
2.1 El soporte teórico
Ante todo, se trata de una indagación. Más allá, inclusive, de la descripción simple de las
características fundamentales que exhibe la globalización, como perspectiva y como tendencia que
se ha pretendido asimilar al concepto de universalización.
Porque, a decir verdad, asistimos a ese proceso de avasallamiento por parte de quienes controlan la
economía mundial; sin haber solicitado que nos invitaran. Algo así como entender, por esta vía, que
la dinámica, la impronta del capital, está centrada en su capacidad de absorción de todos los
contenidos y de todas las opciones. Aquí, entonces, no hay lugar para ejercer la disidencia, ni como
grupos sociales, ni como país. La disidencia es considerada una herejía inconcebible e inclusive se
tipifica como insensatez y/o como opción en contra del progreso. Veamos lo anterior en términos
del profesor Jorge I. González:
¿….Cuál es el sustrato común de toda sociedad? Algunos analistas sostienen que la sociedad está
organizada por y para la lucha contra la naturaleza, sabiéndose y queriéndose ser racional,
calculadora, eficaz, mecanicista y mundial. En la comunidad tradicional esta lucha se inscribía en un
pensamiento mágico-religioso. En la sociedad moderna el trabajo transformador adquiere un papel
central: es el nuevo sagrado. La sociedad no se preocupa por ser justa. Eso no es de ella. Tampoco
es injusta. Lo suyo es producir. La sociedad moderna ha envuelto al hombre en la lógica de la
competición, reduciéndolo todo a la cuantificación y al cálculo. El sentido de la eficiencia no deja
espacio para la gratuidad y el don. La sociedad racional hace que el individuo sea calculador. Desde
esta perspectiva, el análisis del neoliberalismo como tal pasa a un segundo plano; en cambio, la
pregunta por el hombre, por su felicidad y por la razón de su quehacer cotidiano, adquiere una
relevancia fundamental...”2
En el anterior contexto, el concepto de globalización económica y su aplicación, adquiere
connotaciones dramáticas; en términos de sus implicaciones sobre el conjunto de la economía
mundial, particularmente sobre las economías de los países que no han alcanzado niveles de
desarrollo semejantes a los de Estados Unidos y Europa.
Si se quiere, la dinámica de la globalización económica, puede y debe interpretarse como una
extensión y/o adaptación de la lógica que subyace al concepto del libre cambio; en donde es el
mercado el encargado de regular todo el quehacer económico y social. Es algo así como imprimirle a
esta época una opción centrada en el predominio de esa lógica propia de los principios fundamentales
del capitalismo. Con el agravante de la presencia de condicionantes relacionados con el control
ejercido por aquellos países que tienen el monopolio de los avances científicos, además de
instrumentos que les permiten profundizar y consolidar su visión acerca del desarrollo económico y
sus paradigmas vinculados con su entendido de democracia y participación.
Aquí, en consecuencia, prevalece una noción de planificación en la cual el Estado no tiene ese rol
propuesto por parte de quienes, desde una perspectiva asimilada a la utopía, asumían la posibilidad
de establecer una especie de equilibrio entre el crecimiento y el desarrollo económico y las
necesidades sociales de quienes no ejercen como beneficiarios fundamentales, en cuanto no hacen
parte de la clase o grupo que controla la riqueza, entendida como capital.
Tal es el caso de lo expresado por J.C. Rousseau en su texto El Contrato Social. Considero pertinente
transcribir un aparte de su concepto central:
2 González, Jorge I.”Contradicciones del neoliberalismo”, artículo publicado en el Texto: “El fin del
neoliberalismo, Ed. Indepaz, primera edición 1993, página 86.
4. “..La primera y más importante consecuencia de los principios hasta aquí establecidos es que sólo la
voluntad general puede dirigir las fuerzas del Estado según el fin de su institución, que es el del bien
común; pues si la oposición de los intereses particulares ha hecho necesario el establecimiento de
las sociedades, la conformidad de estos mismos intereses la ha hecho posible. Lo que hay de común
entre estos diferentes intereses es lo que forma el vínculo social; y si no hubiese algún punto en el
que todos los intereses estuvieses conformes, ninguna sociedad podría existir: luego la sociedad debe
ser gobernada únicamente conforme a este interés común...”3
Como corolario transitorio, me permito señalar: la aplicación de la opción de globalización económica,
está soportada en elementos conceptuales asociados a las leyes del mercado. Por esta vía, se hace
elusión del Estado como instrumento regulador y garante de los beneficios sociales para la población
excluida de los beneficios fundamentales del crecimiento económico. El desarrollo económico es
entendido, entonces a partir de ahí, como crecimiento que está condicionado por la existencia de
intereses vinculados con el control ejercido por parte del o los grupos económicos que poseen el
monopolio sobre el capital y, por esto mismo, de los avances tecnológicos. No se entiende, en esta
opción, la universalización de la ciencia y el conocimiento, como patrimonio de la humanidad; sino
como posibilidad de profundizar el control y acrecentar la riqueza de aquellos que la ejercen.
En lo que sigue, trataré de profundizar en tres aspectos básicos: uno, tiene que ver con las
implicaciones de la globalización económica así concebida, en el desarrollo y crecimiento de los países
denominados del tercer mundo y/o subdesarrollados. El segundo tiene que ver con las alternativas
posibles para enfrentar esos condicionantes imperativos. Y el tercero hace alusión al concepto de
Estado y los modelos políticos que lo subyacen. También, en este tercer punto se analiza e caso del
régimen parlamentario en Europa.
3. La globalización económica y el comercio mundial.
3.1. De los organismos financieros y económicos internacionales.
La humanidad ha avanzado en lo que respecta a la noción de universalización. Queda claro que no
es posible validar, ahora, el concepto de autarquía. Las relaciones entre diferentes sociedades y
culturas, ha ejercido como soporte para el intercambio de bienes...y del conocimiento acumulado.
Esto, a su vez, ha estado condicionado por diferentes momentos del desarrollo económico. Desde el
esclavismo, pasando por el feudalismo, hasta el capitalismo. Han sido períodos históricos en los cuales
han hecho presencia diferentes opciones en torno a la riqueza, al trabajo, al crecimiento y al rol
asignado al entendido de la participación, los derechos y al concepto del ser humano.
Visto así, es pertinente presentar la interpretación de un autor que indagó por ese tipo de nexos, a
lo largo de la historia. Leo Huberman, en su obra “Los bienes terrenales del hombre”, dice:
“…Los directores de las primeras películas de cine a menudo hacían cosas muy extrañas. Una de las
más curiosas era su costumbre de llevar a la pantalla gentes que tomaban un automóvil e iban a
cualquier parte sin pagar al chofer. Paseaban por la ciudad, se divertían, o iban a un centro de
negocios, y ahí terminaba todo. No había que pagar. Igual pasaba con los libros de la Edad Media,
en los que por páginas y páginas, caballeros y damas, con armaduras brillantes o trajes suntuosos,
vivían entre torneos y juegos. Siempre residían en castillos espléndidos y comían y bebían a su gusto.
Pero alguien tenía que pagar por todo ello, porque los árboles no dan las armaduras y los alimentos
que produce la tierra tienen que ser plantados y cultivados. Y así como uno tiene que pagar por un
paseo en taxi, alguien el siglo décimo o decimosegundo tenía que pagar por las diversiones y las
cosas buenas que los caballeros y las damas disfrutaban. Y alguien también tenía que proveer los
alimentos y los vestidos para los sacerdotes y clérigos que oraban, mientras los caballeros combatían.
3 Rousseau,J.C., “El Contrato Social”, Ed. Gráficas Modernas,1997. Traducido del francés por A.D., página
29.
5. Además de estos clérigos y guerreros, en la Edad Media existía otro grupo: el de los trabajadores.
Porque la sociedad feudal consistía en estas tres clases: clérigos, guerreros y trabajadores, con esta
última al servicio de las dos primeras, la eclesiástica y la militar. Así lo entendió por lo menos una
persona que vivió en aquella época, y que lo comentó de esta forma: Para el caballero y el clérigo,
ha de vivir quien hace el trabajo….”4
Es cierto, entonces, que no podemos asumir una posición que escinda un periodo de otro. Esto es lo
mismo que entender la dinámica del desarrollo social, político y económico, asociada a conflictos de
intereses, al ejercicio del poder, a la expoliación, a la imposición violenta de determinadas opciones
y visiones del mundo y de la sociedad en su conjunto. Todo esto de una manera no lineal, uniforme;
sino de una manera dialéctica, en donde la sucesión de acontecimientos y de momentos específicos
ha estado condicionada por particulares expresiones. Eso sí, en donde siempre ha prevalecido la
noción y la imposición del poder, siempre en manos de quienes han controlado y controlan la riqueza
y sus beneficios fundamentales.
Con la llegada del Capitalismo, no cambia la esencia de la lógica que soporta la relación poder-
económico, poder político y dominación. Simplemente (…si cabe la expresión); se erige como periodo
en el cual se rompen los esquemas vigentes en la sociedad feudal y se instaura una opción de
universalización del conocimiento y de adecuación de los avances tecnológicos y científicos, a las
necesidades del crecimiento económico y del progreso, centrados en las directrices propuestas y
conducidas por el grupo o grupos sociales que ejercen como beneficiarios fundamentales de ese
nuevo tipo de modo de producción.
Es claro, en esa perspectiva, que al cambiar el horizonte conceptual en torno al entendido de
crecimiento económico, acumulación, reinversión y formas de gobierno; la universalización aparece
como insumo vinculado directamente con ese proceso. Ya, durante los siglos XV, XVI y XVII, la
invasión a otras zonas geográficas del planeta, el avasallamiento a las culturas no europeas y la
exacerbación del sometimiento violento; unida a la utilización de sus riquezas. Todo esto había
permitido construir y desarrollar algunas bases para implementar el dominio colonial y la imposición
de modelos políticos, económicos y culturales.
El modelo de desarrollo capitalista supone, en consecuencia, el aprovechamiento de ese acumulado
de expoliación y avasallamiento. Con el surgimiento de la producción en serie, en donde aparece una
combinación de los avances tecnológicos y la utilización de mano de obra, se da comienzo a la
consolidación de grupos nacionales y multinacionales. El monopolio y los trust, van estableciendo las
condiciones para un proceso de internacionalización, centrado en el control económico y político.
Cuando, en desarrollo y consolidación de ese modelo económico, aparece la crisis de 1930, a raíz de
la recesión generalizada y, particularmente en Estados Unidos; se exhibe en toda su magnitud las
contradicciones propias del mismo modelo de crecimiento y expansión. Esto obliga a reflexionar
acerca de alternativas para obviarlas. Es tanto como enfrentar la crisis por la vía de buscar y encontrar
instrumentos que permitan su superación.
Es el momento, en términos históricos, de la instauración de una nueva visión. Aparece, en ese
contexto, la noción de planificación y de macroeconomía. Al respecto, I. Osadchaia, en su obra: “De
Keynes a la síntesis neoclásica”, expresa, entre otras cosas, lo siguiente:
“Keynes creó su teoría del equilibrio macroeconómico en el período sombrío para el capitalismo, de
la depresión de los años 30 que siguió a la profundísima y devastadora crisis de 1929-1933. La crisis
y sus secuelas: paro obrero crónico masivo, empresas paralizadas, agudización de los problemas de
4 Huberman, Leo. “Los bienes terrenales del hombre”, edición Gráficas Modernas,Bogotá D.C., 1993, página
9.
6. mercados conmovieron hasta los cimientos no sólo la economía capitalista sino la propia economía
política burguesa. En este contexto interviene Keynes con la reforma de la vieja economía política
neoclásica burguesa, que no respondía ya a los nuevos problemas de la época de la crisis general del
capitalismo.
La influencia de Keynes en la economía política burguesa contemporánea se desprende
principalmente del hecho de que, por su objeto y su método de investigación, su teoría se
diferenciaba esencialmente de las teorías clásicas precedentes. Al contrario de las teorías de Clark,
Marshall, Pigou y otros, Keynes llegó a la conclusión de que todos los problemas de importancia vital
para la sociedad capitalista altamente desarrollada han de buscarse y, por consiguiente, estudiarse,
no del lado de la oferta de recursos (su penuria, precios, su combinación más eficaz para obtener la
máxima producción, la compensación de los factores de producción, etc., cosas de que hasta ese
momento se ocupaba la economía política neoclásica), sino del lado de la demanda que garantiza la
realización de estos recursos. Al someter a crítica la ley de los mercados de Say, que sirvió de premisa
a toda la economía clásica burguesa, y según la cual la oferta suscita automáticamente la demanda,
Keynes coloca en primer plano el problema de la demanda efectiva y sus componentes: consumo y
acumulación, el problema de los factores que determinan el movimiento de estos componentes y,
por consiguiente, la demanda global en su conjunto…”5
Surge, entonces, una nueva visión del desarrollo capitalista. Keynes, introduce un insumo teórico
fundamental, en el contexto de la teoría económica capitalista. La macroeconomía conlleva a la
necesidad de la planificación. Por esta vía, se origina la opción de una intervención estatal en la
regulación de los mercados. A nivel internacional, se desarrolla la tendencia hacia la necesidad de
mecanismo de control, de planificación y de regulación.
Al término de la Segunda Guerra Mundial, con el surgimiento de la ONU, como extensión de la
Sociedad de Las Naciones; se inaugura una nueva perspectiva para la internacionalización. Al lado
de esta, aparecen opciones vinculadas a la necesidad de la reconstrucción de Europa y, en medio de
la confrontación Este-Oeste; Comunismo y Capitalismo; este último consolida propuestas de
integración y colaboración entre sus garantes.
Lo anterior conlleva a entender la dinámica de la cooperación internacional, promovida por los países
capitalistas, como instrumento que garantice su consolidación, a partir del flujo de recursos
tecnológicos y financieros y su transferencia; según las necesidades específicas de sus aliados. Esto
supone, a su vez, tener como soporte una noción de internacionalización controlada.
Lo que pasa es lo siguiente: el centro poder capitalista, pretende hacer abstracción de las crisis
cíclicas a que se ha visto abocado el capitalismo. Una dinámica interna que lleva en si misma el
contenido de contradicción inherente al modelo. Algo ya previsto por Carlos Marx en sus cuadernos
denominados “Apuntes sobre la plusvalía”. En ellos se ausculta, en profundidad, ese soporte
contradictorio. Porque, en fin de cuentas, sigue siendo válido su propuesta de interpretación.
Ahora, en las condiciones en que se desenvuelve la crisis en Europa y en Estados Unidos. Se pretende
efectuar la figura de tangencia con respecto al significado que tuvo, ha tenido y tienen las leyes del
mercado como opción en lo que respecta a las posibilidades de equilibrio macroeconómico. Por esta
vía se desemboca en la elusión de responsabilidades. Habida cuenta de que, las crisis periódicas del
capitalismo, hacen referencia al proceso de acumulación de capital, por cuenta de una opción
centrada en esa intervención del mercado como razón de ser al momento de analizar los
componentes.
5 Osadchaia, I. “De Keynes a la síntesis neoclásica”. Ediciones de Cultura Popular, primera edición, 1976;
páginas 19-29.
7. Se olvida, y en esto enfatiza la teoría económica marxista. La razón de ser de la producción de
mercancías, supone la intervención de a clase obrera en el mismo. De todas maneras el excedente
plusválico es el soporte esencial de la acumulación. Lo demás no es otra cosa que asumir como
beneficiarios de la misma. Entender, por ejemplo, que la sección financiera capitalista; ejerce como
beneficiaria. Que le permite asumir como centro en el bloque de clases en el poder. Pretendiendo
desviar la atención en lo que respecta a que, en última instancia, su poder existe, porque existe
plusvalía. Y esto no es una abstracción. La repartija que sigue vinculada con la acumulación y que
esta acumulación está vinculada con la esencia misma del proceso.
Es decir, ahora, la crisis se pretende explicar, simplemente, en el hecho de distorsión producida por
el mercado financiero. Es algo así como negarse, de manera consiente, a reconocer que, en fin de
cuentas, la crisis financiera, no es otra cosa que la expresión de la dinámica contradictoria del modelo
capitalista
3.2 De los tratados de libre comercio
Como extensión del proceso de internacionalización controlada, los países de mayor desarrollo
capitalista y que ejercen como garantes y beneficiarios de ese control; han promovido y aplicado
estrategias que les permiten consolidar su opción, soportada en el modelo económico que han venido
imponiendo.
Tal es el caso, a manera de ejemplo, de los Estados Unidos de Norteamérica, con respecto a los
países de América Latina. Desde su visión controladora y expansionista ha diseñado e implementado
la estrategia definida como los acuerdos de libre comercio. Esta estrategia tiene como soporte básico
una particular manera de aplicar su entendido en lo que respecta a la dinámica del mercado global.
Inclusive, por esta vía, asume una posición en contravía de los convenios internacionales en relación
con el comercio; los cuales se supone tendrían como escenario fundamental la instancia denominada
OMC (Organización Mundial de Comercio). Se trata, en consecuencia, de consolidar su dominio
económico y político en la región; para lo cual cuenta con el aval, casi absoluto, de los gobiernos de
aquellos países con los cuales concreta su estrategia. Ya sucedió con Méjico y con algunos países
centroamericanos. Ahora, ha extendido su aplicación hacia países de Suramérica, particularmente
con Perú, Ecuador y Colombia.
Visto el contexto en el cual he venido analizando la dinámica del modelo capitalista, en su versión
neoliberal; me parece pertinente retomar algunas expresiones que describen las consecuencias de
este modelo y, particularmente, de esta estrategia de los acuerdos de libre comercio. Al respecto,
veamos lo que dice el profesor José María Franquet en su obra ¿Por qué los ricos son más ricos en
los países pobres?
“…La apertura de los mercados, mediante mecanismos de desregulación y eliminación de aranceles,
también ha traído consecuencias muy contradictorias. Por un lado, es cierto que se abren las puertas
para que los productos de los países pobres puedan venderse en los países ricos; pero aunque las
puertas estén abiertas, la competencia es tan feroz y las desigualdades de condiciones para competir
tan grandes que, en la práctica, en la última década muchos países pobres perdieron mucho terreno
en el comercio internacional. El grueso de los países pobres, siguiendo sabios consejos de
organismos internacionales y más o menos sutiles presiones diplomáticas, abrió sus mercados
eliminando barreras de importación y bajando aranceles para estimular el libre comercio, lo que
constituye la piedra angular del nuevo modelo de economía global. Sin embargo, una mirada somera
a algunos datos recientes muestra que, para los países en desarrollo, este proceso significó una
8. pérdida de oportunidades económicas del orden de 500 mil millones de dólares anuales, o sea, diez
veces más de lo que recibieron en ayuda exterior...”6
Si se quiere, entonces, estamos (con la aplicación de esta estrategia, por parte de Estados Unidos)
adportas de vivir la segunda versión de la apertura económica impuesta durante el gobierno del
doctor César Gaviria Trujillo, durante su mandato 1990-1994.
3.3 De las alternativas para enfrentar el modelo de globalización económica neoliberal.
Ya he señalado arriba una posición relacionada con el aval por parte de algunos gobiernos en países
latinoamericanos. Me reitero en la aseveración, en el sentido de entender este aval como una actitud
que permite la profundización y consolidación del modelo capitalista, en su versión neoliberal. Entre
otras razones, porque existe y ha existido una posición predominante, en estos países, en el sentido
de imponer las condiciones soportadas en los intereses de los grupos políticos y económicos que han
controlado la orientación del desarrollo económico. En otras palabras: son esos grupos beneficiarios
de unas reglas del juego, originadas en el mismo modelo capitalista.
Lo anterior, ha estado presente aún en aquellos momentos históricos en los cuales se ha tratado de
diseñar estrategias de integración regional y/o subregional. El caso más relevante, en lo que hace
referencia a los países del norte de Suramérica (Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador, Bolivia) tiene
que ver con el Acuerdo de Cartagena, que dio origen al Pacto Andino. Hoy, esta opción ha derivado
en la CAN (Comunidad Andina). Lo mismo puede decirse, con las diferenciaciones obvias, del caso
del MERCOSUR (Uruguay, Paraguay, Brasil, Argentina).
Estas propuesta de integración económica, estuvieron y han estado cruzadas por contradicciones
originadas en particulares maneras de entender la dinámica de los mercados, al interior de los países
denominados subdesarrollados. Sin embargo, a pesar de esas diferencias, se ha percibido una unidad
de criterios; como quiera que los grupos económicos y políticos que han controlado y controlan el
desarrollo económico en e3sos países, ejerzan como beneficiarios fundamentales del modelo
económico capitalista.
A pesar de la situación descrita arriba, se advierten algunas fisuras que han dado origen (por la
dinámica asociada al desarrollo de alternativas políticas centradas en reivindicar la democratización
y la confrontación a esos grupos de control político y económico) a algunas tendencias que
promueven opciones diferentes y que confrontan la posición que hasta ahora ha predominado. Este
es el caso, a manera de ejemplo, de algunas expresiones (lideradas por Brasil, Argentina y Uruguay)
en el MERCOSUR. Con menor relevancia, se puede señalar la corriente liderada por Venezuela y
Bolivia al interior de la CAN.
Lo que si queda claro, a partir de lo expuesto en este trabajo, es la necesidad de promover y
desarrollar alternativas políticas y económicas, soportadas en la reivindicación de la autonomía plena
de nuestros países y que, por lo mismo, ejerzan como instrumentos de confrontación a la posición
neoliberal.
A continuación presento, a manera de ejemplo, una situación que explica la interacción derivada de
la globalización; en un contexto que nos sitúa en una perspectiva de interdependencia económica y
política.
4. LA REVALUACIÓN DEL PESO EN COLOMBIA, CAUSAS E IMPLICACIONES EN EL CONTEXTO DE LA
GLOBALIZACIÓN.
Nota: Este análisis, si bien es cierto que habla del caso colombiano, no es menos cierto
que asumo instrumentos teóricos que permiten una contextualización, ante todo para el
6 Franquet, José Ma. “¿Por qué los ricos son más ricos en los países pobres?”.Ed. Litera Brooks, primera
edición 2002, páginas 76-77
9. caso de América Latina. Mi posición, en términos de la teoría monetaria, supone una
universalización del concepto.
4.1 La teoría monetaria
Tiene que ver con la definición y funcionamiento de la moneda, entendida como instrumento para el
intercambio universal. Ya no se trata, como en períodos históricos anteriores, de validar el trueque
simple de bienes entre las personas y/o las naciones. En términos de economía política, se define
(ese período del trueque simple) como derivación de la autarquía (quiere decir que cada país o nación
produce los bienes que necesita y no requiere de un mercado externo).
La teoría monetaria, entonces, asume un rol en el cual se establecen referentes (patrones) que
ejercen como insumos de soporte y de control. Lo primero (soporte), en razón a que la emisión de
moneda por parte de cada país, teóricamente, debe estar soportada en recursos internos (reservas)
que le permitan responder por el valor de esas emisiones. Esto porque, entre otras cosas, la moneda
se comporta como una obligación (a la manera de un cheque al portador) que debe ser cumplida por
el emisor. Esto es lo que explica, a manera de ejemplo, el hecho siguiente: la emisión de moneda,
supone la existencia de una organización monetaria en cada país (lo que se conoce como banco
central, o junta central de emisiones, etc.). Este soporte monetario, entonces, en términos de la
teoría monetaria, no es otra cosa que las reservas con los cuales cada país emisor de moneda
respalda esa emisión. Cuando se crece la emisión de moneda (oferta monetaria), sin el debido soporte
(reserva), una de las primeras consecuencias es la pérdida del poder adquisitivo de esa moneda
(inflación). Cuando, en contrario, decrece la oferta monetaria y se restringen las operaciones de
capital, se produce la figura contraria a la inflación (deflación y/o contracción monetaria).
El segundo aspecto (control), hace alusión a un instrumento teórico y práctico que permite establecer
un dominio sobre la emisión y circulación de la moneda. Ya hablamos antes de la figura conocida
como reserva. Para concretarla, en cada país, se han desarrollado mecanismos institucionales que
ejercen como instrumentos de control y seguimiento. Para el caso colombiano, por ejemplo, existió
en el siglo XIX el denominado Banco Central. En el Siglo XX, hasta finales de la década del setenta,
ejerció la denominada Junta Monetaria (desligada del Banco de la República) y, en la Reforma
Constitucional de 1991, se transfirió ese control al Banco de la República (se concentró, entonces, en
el mismo la emisión de moneda y el control monetario). Se entiende, siempre, que los instrumentos
de control deben ser autónomos e independientes del gobierno. Veamos una ilustración, respecto a
lo anterior:
“…Pero la búsqueda de sanidad monetaria encontró dos grandes obstáculos. En primer término la escasez de
oro que impedía ejecutar normalmente la conversión del papel moneda y, en segundo lugar, la guerra mundial
de 1914 a 1918, en la que como en todo conflicto bélico los países beligerantes recurrieron al lanzamiento de
papel moneda para financiar la contienda. Se hizo entonces general el ambiente de inflación y de
inconvertibilidad en que Colombia se debatía a principios del siglo. Por 1920 mientras en el mundo europeo
imperaba el desorden monetario, en Colombia se adelantaban infructuosos esfuerzos por fortalecer la moneda
y se hacía más patente la necesidad de crear un organismo de emisión respetable, independiente del gobierno,
dados los fracasos del Banco Nacional y del Banco Central. La inflación de nuestra guerra de los mil días que
causó también ese temor de que fuese el gobierno quien ordenara las emisiones a su arbitrio, e s cierto que era
un accidente contuso si se le compara con las sufridas por Austria, Polonia y Alemania, durante la guerra del 18.
En este último país el tipo a que se convirtieron los marcos antiguos a marcos nuevos fue de un trillón a uno...”7
En paralelo con el soporte y control de la emisión de moneda, la teoría monetaria, establece otras
figuras necesarias para el proceso de intercambio de bienes y servicios a través de la moneda. Este
es el caso de lo que se denomina “términos de intercambio”. Este tiene su expresión en instituciones
nacionales que ejercen como controladoras internas para el intercambio de monedas entre los países.
En Colombia, a través de la historia, se ha ensayado diferentes denominaciones y espectros de
7 Alviar, Oscar, Instrumentos de dirección monetaria en Colombia. Edición Manuales Universitarios Tercer
Mundo.Tercera edición julio de 1974, página 17.
10. intervención de esos mecanismos de control de cambios. Es pertinente, a manera de ilustración,
transcribir lo siguiente:
“..El oro y las divisas extranjeras que el Banco de la República tiene en su poder y que prácticamente son las
reservas internacionales de Colombia, suponen además el ejercicio de operaciones de crédito y de vigilancia del
flujo externo de fondos muy delicados. En cierta medida compete al Banco, por ejemplo, mantener los pagos
del exterior al día y llamar la atención sobre los gastos exagerados de divisas que puedan debilitar la posición
internacional del país y tramitar la obtención de empréstitos para que la normalidad de los pagos se
mantenga...”8
4.2. Acerca de la revaluación y la devaluación de la moneda.
La complejidad en la implementación y desarrollo de la teoría monetaria, presenta fases diferenciadas
en lo que hace referencia a la figura de los patrones que soportan y referencian el intercambio de
bienes y servicios a través del papel moneda. En este sentido, ejerció como patrón-referente durante
muchos años, el oro físico depositado en las arcas de los bancos centrales. A partir de 1980,
aproximadamente, se establece y generaliza como patrón-referente el dólar de Estados Unidos. En
consecuencia, los términos de intercambio, empiezan a fluctuar y a operar con ese patrón – referente.
En países dependientes y no desarrollados, como el nuestro, es mucho más ostensible este hecho.
Las reservas monetarias, entonces, no se cuantifican a partir del oro físico; sino a partir de la cantidad
de dólares (divisas) depositados en el Banco de la República.
Así las cosas cuando se produce un aumento o una pérdida de valor, en el mercado financiero
internacional, del dólar; por lo general tiene repercusiones en cada país. Para el caso colombiano, se
ha establecido lo que se denomina tipos de cambio del dólar. El tipo de cambio oficial se llama Tasa
Representativa del Mercado. Esto hace alusión al valor oficial reconocido por cada dólar. Sin embargo,
en la práctica, existen otros dos tipos de cambio. Uno para la venta (cuando se ofertan dólares a los
usuarios que los requieren) y otro para la compra (cuando se reciben dólares a una determinada tasa
o valor). Estos dos últimos tipos (para venta y para compra), se operan a través de la Bolsa de
Valores de Colombia que es una entidad privada.
5. La revaluación del peso.
Esta se produce en el momento en que el patrón-referente (dólar) sufre una pérdida de valor en el
mercado (transacción en Bolsa de Valores). Entonces, como el valor del peso en su soporte, está
calculado con arreglo al patrón – referente dólar, aumenta de valor, se revalúa.
5.1. Causas de la revaluación.
Ya he dicho que la revaluación se origina en una pérdida en el valor del patrón-referente dólar. Esta
pérdida en el valor del dólar, puede tener dos explicaciones. Una de ellas tiene que ver con decisiones
de la Reserva Federal (Banco Central en Estados Unidos) en el sentido de contener y/o disminuir las
tasas de interés en el mercado de capitales interno en ese país. Por lo tanto, los inversionistas de
capital, empiezan a invertir en otros países los dólares que poseen. Esto, a su vez, produce un ingreso
masivo de dólares en los países destinatarios de esas inversiones transitorias (coloquialmente se
denomina a estos recursos como capitales golondrina). En consecuencia, al existir un flujo mayor de
dólares, se expanden en el mercado interno. Se produce una sobre-oferta y esto implica que hay más
dólares para la venta en el mercado. Como toda mercancía en sobre-oferta, su valor tiende a la baja.
La otra explicación, válida para el caso colombiano en los últimos años, tiene que ver con el envío
masivo de dólares al país, por parte de los (as) colombianos (as) que trabajan en Estados Unidos.
Esto se conoce como envío de remesas en dólares a familiares en Colombia. Como en el primer caso,
origina una sobre-oferta de dólares en el país. Las consecuencias de este hecho ya fueron explicadas
en el primer caso.
8 Ibíd.., página 33
11. 5.2 Consecuencias de la revaluación del peso.
Básicamente, son dos: una de ellas tiene que ver con la deuda externa. Es lo siguiente: Colombia
tiene deudas con organismos internacionales de crédito (FMI y Banco Mundial). Esto es lo que se
conoce como deuda pública externa. Asimismo, los empresarios privados, tienen deudas externas
con sus pares a nivel internacional. Esto es lo que conoce como deuda privada externa. En cualquiera
de los dos casos, tanto la deuda básica, como los intereses que esta genera, están tasados en dólares.
Por lo tanto, cuando se produce un pérdida en el valor del dólar (patrón-referente), disminuye el
valor en pesos de esa deuda y de sus intereses. Es obvio: el peso tiene un mayor valor relativo,
comparado con el dólar. Aquí cabe una precisión: Cuando la deuda externa (pública o privada) está
tasada en otra moneda diferente al dólar (por ejemplo: el Euro), la revaluación del peso no se
produce, si se compara con esa otra moneda. Por lo tanto no se puede hablar de un alivio en el valor
básico de la deuda, en sus intereses.
La otra consecuencia (de la revaluación del peso con respecto al patrón.-referente dólar), es negativa.
Veamos: Las empresas exportadoras de bienes y servicios, que efectúan sus transacciones
internacionales en dólares, ven disminuidos sus ingresos al producirse una revaluación del peso. Es
apenas obvio: ya explicamos que la revaluación del peso, con respecto al dólar, se produce cuando
el dólar pierde valor en el mercado interno. He decidido insertar un documento elaborado por mí,
acerca del comercio exterior. Esto, en la intención de precisar más lo señalado hasta aquí.
6. El comercio internacional
6.1 La gestión empresarial.
Supone el manejo de opciones en términos del posicionamiento en el mercado. A su vez, estas
opciones, están soportadas en variables relacionadas con las políticas macroeconómicas diseñadas
por agentes gubernamentales, para períodos determinados. Asimismo, los escenarios económicos
reales, adquieren un perfil concreto y determinado; a partir de la interacción entre los pares que
ejercen como sujetos jurídicos previamente habilitados para intervenir en el mercado abierto de
bienes y servicios.
En este contexto, entonces, la gestión debe ser entendida como sumatoria compleja de diferentes
áreas especializadas de las ciencias sociales y económicas; como quiera que la inserción, desarrollo
y consolidación estén asociados al comportamiento de grupos humanos susceptibles de ser captados
como usuarios; bien sea en calidad de compradores o de receptores.
Ahora bien, para el caso de la gestión vinculada con el ejercicio financiero, partimos del axioma
siguiente: la búsqueda de resultados favorables, se constituye en el horizonte; significa un reto.
Alcanzar estos resultados favorables, no es otra cosa que realizar operaciones en el mercado; de tal
manera que traduzcan ganancias. En este sentido la misma dinámica del mercado propone y
desarrolla mediciones y sitúa los niveles óptimos de esas ganancias. O lo que es lo mismo, sitúa las
denominadas tasas de ganancia ideal promedio, para los diversos sectores económicos.
Aquí es pertinente transcribir aparte de un texto escrito por Amartya Sen (Debates sobre teoría del
Capital). Se trata, del apartado referido, a un diálogo hipotético entre el Venerable Subhuti con Buda,
acerca de la sabiduría trascendental. Veamos:
“…Buda dijo, entonces: Como he dicho muchas veces, no soy un mago. No puedo hacer lo imposible, y tengo
gran admiración por quienes pueden cambiar la realizad con la punta de un lápiz. Pero, cuéntame, Subhuti
¿Realmente creesque si tienesun solo bien de capital homogéneopodrádeducirla tasa de ganancia únicamente
a partir de la relación técnica entre capital y productos homogéneos? Subhuti replicó: Eso dicen algunos libros
venerables.
Buda dijo: Reveréncialos, Subhuti, pero no creas en ellos. Supón que obtienes el valor del producto marginal del
capital en términosde la producción de bienesde consumo. ¿En quéunidadeslo expresarías? En unidades físicas
12. de bienes de consumo adicionales por cada unidad adicional de capital homogéneo. Pero la tasa de ganancias
es un número puro. Seguramente necesitarías algo más para ir de la primera al segundo a fin de reflejar el
precio relativo del bien de capital vis a vis el bien de consumo. Y el precio de equilibrio del capital en unidades
de bienes de consumo depende de la tasa de ganancias que se use para hacer el descuento, y una variación de
la tasa de ganancias puede significar una variación del valor del mismo capital físico en unidades de bienes de
consumo. Esta dificultad no se elimina por tener un bien de capital homogéneo…”9
El axioma que soporta nuestro punto de partida, en consecuencia, hace alusión a la gestión
empresarial como la búsqueda de opciones que permitan alcanzar resultados asociados a la noción
de tasa de ganancia. Ya ahí, la gestión, requiere una interacción de conocimientos vinculados con el
conocimiento del mercado y con la administración interna de la empresa. Es tanto como entender la
necesidad de implementar una dinámica de trabajo asociado en el cual las diferentes instancias de
la empresa, respondan por la ejecución de planes previamente construidos y aprobados; a partir de
una estrategia definida para incursionar en la totalidad o en determinadas franjas del mismo...
Luego, en el proceso inherente a la gestión, las variables se configuran conforme a las exigencias
que se derivan de la dinámica de intervención en el mismo. Esto es lo que definimos como el agente
interno (o sujeto - empresa). De otra parte las variables configuradas a partir del medio externo; es
decir del mercado que actúa de manera independiente, generando unas nuevas expectativas y
obligando, por esto mismo, a reacomodamientos de la intervención interna y de la estrategia que la
origina. Estos reacomodamientos pueden ser de corto o largo plazo. Bien sea porque las nuevas
exigencias del mercado están ancladas en ondas de corta o larga intensidad. En términos de las
ciencias sociales, para graficar este tipo de situaciones, hablaríamos de factores endógenos (la
gestión interna y la estrategia que la soporta) y factores exógenos (el comportamiento del mercado.).
En períodos de gran volatilidad de los mercados, los riesgos se profundizan. Es decir, cada vez más,
se precisa que la gestión empresarial esté sustentada en acciones interdisciplinarias. Desde la teoría
de riesgos, asociada a la actuaría que proporciona la estadística; hasta el conocimiento del
comportamiento de los grupos humanos, que proporciona la psicología social. Desde el estudio de
flujos de capital y su nexo con las políticas gubernamentales de largo plazo, que proporciona la
macroeconomía; hasta la perspectiva de fusiones y desagregaciones, que proporciona el estudio de
la composición del capital y los conglomerados financieros, comerciales e industriales.
Veamos lo anterior, en palabras del economista Jorge Iván González:
“..La coyuntura que atraviesa la economía colombiana ha estado muy influida por la apertura de comienzos de
los noventa y por la globalización financiera. El gobierno de Gaviria (1990-1994) aceleró el proceso de
liberalización delineado durante el gobierno de López (1974-1978), pero que sólo puso en práctica el gobierno
de Barco (1986-1990).
Aunque los procesos de apertura se generalizaron en América Latina durante los noventa, los mecanismos de
incorporación varían considerablemente de un país a otro. Para captar estas diferencias basta citar los casos de
Argentina y Brasil. Mientras que el primero ha defendido a sangre y fuego la paridad peso -dólar, Brasil ha sido
muy celoso de la autonomía de su política monetaria. En los últimos días, el gobierno argentino se mostró
partidario de cambiar el peso por el dólar. La renuncia a la soberanía monetariase haría en aras de la estabilidad
de precios. La paridad fija de Argentina y la flexibilidad cambiaria de Brasil reflejan dos formas muy diferentes
de asumir la apertura. Entre estos dos extremos hay situaciones intermedias, como las de Colombia y Chile.
Pese a que la globalización financiera ha reducido la autonomía de la política económica doméstica, la variedad
de regímenes cambiarios indica que los países tienen cierto margen de maniobra. La forma en que la política
fiscal responde a la dinámica de los capitales externos es muy diferente, según sea la intensidad de la libe ración
cambiaria…”10
9 Sen, Amartya. Debates sobre teoría del capital. Publicado en Cuadernos de Economía, Número 29,
Departamento de Teoría y Política Económica, Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional
de Colombia, página 30
10 González, Jorge Iván. Macroeconomía, volatilidad financiera y tasa de sacrificio en Colombia. Cuadernos
de Economía No. 30, Publicación del Departamento de Teoría y Política Económica de la Facultad de
Ciencias Económicas Universidad Nacional de Colombia, página 11.
13. Los procesos concretos, como ya lo dijimos antes cuando hablamos de los escenarios económicos
concretos, exigen la búsqueda de opciones cada vez más heterodoxas en la gestión. Lo anterior, por
cuanto la sumatoria de las variables (...Y las variables mismas) que actúan sobre esos procesos se
tornan cada vez más complejas.
Visto así, en consecuencia, ya no es posible trabajar con los esquemas relacionados con los ciclos
económicos regulares, fácilmente predecibles y en los cuales era posible la planificación relativamente
elemental. Ahora se trata de actuar en un universo económico volátil, que desagrega tendencias y
que propone perspectivas que deben ser construidas con arreglo a estrategias. No solo en los
mercados internos; sino también (…y fundamentalmente) en los mercados internacionales. Ya las
fronteras entre franjas del mercado y de las empresas, no pueden ser ubicadas y referenciadas
fácilmente. Lo que impera es una dinámica en la cual los conglomerados se tornan en opciones que
absorben y traducen en variedad heterogénea la oferta de bienes y servicios. Ya, por esa vía, la
intermediación financiera no está dada solamente por los agentes bursátiles y por las entidades
financieras. Ahora de lo que se trata, insistimos, es una visual en la cual la interacción conduce a una
noción de mercado, de empresa y de gestión; en donde la planificación está atada a esas variables
universales y locales. Pero, de todas maneras, con la búsqueda de alternativas que permitan el
crecimiento económico y financiero. Esto no es posible si las tasas de ganancia se mantienen se
reducen, o se mantienen estáticas. Es más, no es posible si estás tasas de ganancias no cumplen
expectativas derivadas de los promedios considerados necesarios para sectores específicos.
Nuestro trabajo, entonces, pretende presentar un análisis, en el contexto descrito, del significado
que adquiere el EVA como instrumento que coadyuva al diseño de estrategias y a la asunción de
determinaciones por parte de quienes tienen a su cargo la dirección de la gestión empresarial; en
escenarios concretos del mercado globalizado.
Visto así, el trabajo, no puede ser entendido como mera réplica de la definición teórica del EVA. De
lo que se trata es de postular su aplicación y desarrollo; como exploración y como perspectiva; a
partir de reflexiones centradas en la dinámica misma de los mercados. Supone, por lo tanto, una
visión en la cual aspiramos a una confluencia entre la política macroeconómica, los riegos derivados
de la intervención de agentes externos en el manejo económico y financiero y su relación con la
interacción inherente a la gestión empresarial.