1. La vesícula biliar es un
saco ubicado debajo del
hígado. ésta almacena y
concentra la bilis producida
por el hígado.
La bilis es liberada por la
vesícula biliar en respuesta
al alimento, especialmente
a las grasas que se
encuentran en el intestino
delgado.
Anatomía del Sistema Biliar
2. La vesícula Biliar se
encarga de almacenar y
concentrar la bilis producida
en el hígado que no se
necesita de inmediato para
la digestión. La bilis se libera
de la vesícula biliar al
intestino delgado en
respuesta al alimento.
El conducto pancreático se
une al conducto biliar común
en el intestino delgado para
agregar enzimas que
participan en la digestión.
3. Anatomía del Sistema Biliar
Conducto
s Biliares
Rama de la Vena
Portal
Ductos bilares
periportales
Espacio Portal
Canalículos biliaresDuctos biliares
intralobulares
Sinusoides
El transporte de la bilis sigue esta secuencia:
4. Anatomía del Sistema Biliar
Las células del hígado segregan la bilis que
es recolectada por un sistema de conductos,
los cuales a su vez confluyen en los
conductos derecho e izquierdo del hígado.
Por último, estos conductos drenan su
contenido en el conducto hepático común.
El conducto hepático común se une después
con el conducto cístico de la vesícula biliar
para formar el conducto biliar común que va
del hígado al duodeno (primera sección del
intestino delgado).
No obstante, no toda la bilis pasa
directamente al duodeno. Aproximadamente
un 50 por ciento de la bilis producida por el
hígado se acumula primero en la vesícula
biliar, un órgano con forma de pera,
localizado directamente debajo del hígado.
Cuando se ingieren alimentos, la vesícula se
contrae y suelta en el duodeno la bilis
acumulada, que ayuda a degradar las grasas.
5. El sistema biliar está formado por:
Vesícula biliar
Vía biliar
intrahepática:
conducto hepático
Vía biliar
extrahepática:
cístico y colédoco
6. Trayecto de la Bilis
El sistema biliar está compuesto
de órganos y de un sistema de
conductos que fabrican,
transportan, almacenan y liberan
bilis en el duodeno para la
digestión. Éstos son el hígado, la
vesícula biliar y los conductos
biliares cístico, hepático, común y
pancreático.
La Bilis: Es un líquido digestivo
espeso secretado por el hígado y
almacenado en la vesícula biliar.
La bilis facilita la digestión
descomponiendo las grasas en
ácidos grasos, los cuales pueden
ser absorbidos por el tracto
digestivo.
8. Secreción Hepática Y Vacimiento
Vesicular
La vesícula biliar vacía hacia el duodeno la
bilis concentrada tras la estimulación por la
colecistocinina que se libera en respuesta a
los alimentos grasos.
Si la comida carece de grasa, la vesícula
apenas se vacia, pero si existen grandes
cantidades de grasa, la vesícula suele
evacuarse por completo en una hora.
9. Secreción Hepática Y Vacimiento
Vesicular
HIGADO
ACIDO
La estimulación
vagal produce
una contracción
débil de la
vesícula Biliar
Los ácidos biliares
sanguíneos estimulan la
secreción parenquimatosa
La secretina
transportada por la
sangre estimula la
secreción ductal
hepática
La bilis se almacena y
concentra hasta 15
veces en la vesícula
biliar
La colescistocinina por vía
sanguínea produce:
1. Contracción vesicular
2. Relajación del Esfínter
de Odi (Páncreas)
10. Funciones del Sistema Biliar
Entre las funciones principales del sistema biliar se incluyen las
siguientes:
Drenar en el duodeno los productos de desecho del hígado.
Ayudar a la digestión liberando bilis de forma controlada.
La bilis es un líquido amarillo verdoso (formado por productos de
desecho, colesterol y sales biliares) que segregan las células del
hígado, y sus dos funciones principales son las siguientes:
1. Acarrear los desechos.
2. Degradar las grasas durante la digestión.
3. La sal biliar es el componente que posibilita la degradación y
absorción de las grasas. La bilis, que se excreta del cuerpo en
forma de heces, es lo que hace que éstas tengan color marrón
oscuro.
11. Función de las Sales Biliares en la
Digestión y adsorción de las Grasas
Las Sales biliares son sintetizadas por las células
hepáticas de 0.6 g al dia.
El precursor de las sales biliares es el colesterol
que es sintetizado en los hepatocitos durante el
metabolismo de las grasas.
El colesterol se convierte primero en Ácido Cólico
o Acido Quenodesoxicólico que junto con la
glicina y la Taurina forman los Ácidos Biliares
Gluco y Tauroconjugados; las sales de estos
ácidos sódicos se secretan por la Bilis.
12. ¿Por qué el Colesterol-HDL es el
Colesterol Bueno?
El colesterol transportado por las partículas de
lipoproteinas de alta densidad HDL en la circulación
se asocia con menor riesgo de ateroesclerosis, y se
suele denominar colesterol «bueno».
Las lipoproteínas son partículas esféricas formadas
por proteína y lípidos: colesterol libre y esterificado,
triglicéridos y fosfolípidos, cuya función es transportar
colesterol y triglicérido en la sangre. Se distinguen
unas de otras de acuerdo a su densidad, la cual varía
según la proporción de sus componentes. Y no son
estáticas, sino que van transformándose unas en
otras según si van perdiendo o adquiriendo alguno de
estos componentes.
13.
14. La lipoproteína de menor densidad es llamada quilomicrón.
Contiene un 80% de triglicéridos. Se forma en el intestino, a partir
de los triglicéridos y colesterol de la dieta.
En la pared de los vasos sanguíneos de los tejidos, principalmente
adiposo y muscular, los triglicéridos por acción de una enzima, la
lipasa lipoproteica (LPL), son disgregados en sus componentes
ácidos grasos y glicerol, los que penetran a las células. Los
remanentes de quilomicrones, son proporcionalmente menos
triglicéridos, son captados por el hígado y metabolizados allí. Las
VLDL o lipoproteínas de muy baja densidad, que se forman en el
hígado, contienen un 52% de triglicérido y un 22% de colesterol
libre y esterificado
15. Al igual que los quilomicrones, en la pared de los vasos
sanguíneos de los tejidos adiposo y muscular, liberan triglicéridos.
Una porción de los remanentes de VLDL (IDL) son captados por el
hígado. La otra parte sigue descomponiendo sus triglicéridos,
transformándose en LDL.
Las lipoproteínas de baja densidad o LDL contienen un 47% de
colesterol. Se forman de las VLDL que liberan triglicéridos y
pierden proteína. Son el principal transportador de colesterol hacia
los tejidos. Las LDL se pueden oxidar transformándose en agentes
dañinos capaces de iniciar la lesión ateroesclerótica. Por esto,
niveles elevados de LDL son inconvenientes en cuanto representan
una mayor probabilidad de generar partículas LDL oxidadas
potencialmente dañinas.
16. Las lipoproteínas de alta densidad HDL, contienen
proporcionalmente más proteína, un 50%, y un 19% de
colesterol mayoritariamente esterificado. Son heterogéneas,
se han descrito varias subclases, según su densidad y
composición proteica. Se forman en el hígado y en el
intestino como partículas pequeñas, ricas en proteínas, que
contienen relativamente poco colesterol.
Luego de liberarse al torrente sanguíneo, las HDL nacientes
recolectan colesterol libre, fosfolípidos y apoproteínas de
otras lipoproteinas como quilomicrones y VLDL. Se unen a la
superficie de las células de tejidos periféricos e inducen el
traspaso de colesterol libre desde la célula hacia la partícula.
17. Así, las HDL nacientes se convierten en HDL maduras, ricas
en colesterol, las que entregan el colesterol al hígado, y a los
tejidos esteroidogénicos (glándula suprarrenal, ovarios y
testículos). En el hígado el colesterol se utiliza principalmente
para la secreción biliar, tanto como colesterol libre o como
sales biliares.
El colesterol movilizado por las HDL desde los tejidos
periféricos hacia el hígado constituye el fenómeno
denominado transporte reverso de colesterol. El efecto
benéfico de niveles elevados de colesterol-HDL deriva de la
capacidad de las HDL de remover el exceso de colesterol de
los tejidos periféricos y devolverlo al hígado para su
eliminación.
18. Colelitiasis
Colelitiasis (del griego cholé, vesícula o bolsa, lithos,
piedra) es un término que designa la presencia de cálculos
en la vesícula biliar. Este trastorno puede afectar hasta 20%
de las personas mayores de 40 años. Ocurre con mayor
frecuencia en mujeres y en enfermos con cirrosis hepática.
La mayoría de las personas afectadas refieren malestar
abdominal vagamente localizado, eructos e intolerancia a
ciertas comidas. Algunos pacientes, no obstante, pueden
estar libres de síntomas. Cuando ocurren crisis de dolor e
inflamación (llamadas colecistitis) es recomendable el
tratamiento médico o la extirpación de la vesícula mediante
cirugía.
19. La bilis fluye de tubulos
colectores dentro del hígado,
los cuales forman dos ductos
hepáticos, que forman a su vez
el conducto hepático y luego el
biliar.
La mitad de la bilis secretada
entre comidas fluye
directamente al intestino,
mientras que el resto es
derivado a través del conducto
cístico a la vesícula.
20. Cuando los cálculos aparecen
Algunos componentes grasos, tales como colesterol,
y sustancias pigmentarias como la bilirrubina, no se
disuelven fácilmente en la bilis.
Incluso en personas saludables, cuando hay alta
concentración de estos componentes, se precipitan y
forman cristales sólidos.
Estas aglomeraciones pasan por un proceso de
formación de nucleos duros, sobre los cuales se
agrupan capas de material cristalizado. Así, surgen
los cálculos, dando origen a la colelitiasis.
21. Cuando los cálculos aparecen
Los problemas no paran ahí. Las personas con
colelitiasis tienen una bilis químicamente más
inestable que el resto de la gente; con los cálculos, la
vesícula biliar tiene actividad irregular (se contrae
menos, excepto si hay alimento en el intestino,
contrayéndose más).
Existen diferentes tipos de cálculos, dependiendo de
qué componente de la bilis se ha solidificado.
Además, las piedras pueden variar en tamaño, desde
pequeñas partículas como arena, de menos de un
milímetro, hasta piedras del tamaño de una semilla de
fríjol (hasta 4 centímetros inclusive).
22.
23.
24. Colecistectomía "abierta"
Es el tratamiento quirúrgico clásico para los
cálculos. Este procedimiento requiere una incisión
abdominal de 10-15 centímetros desde el extremo
final del esternón, o bien mediante un corte paralelo al
borde costal derecho. Como ventaja principal, esta
técnica permite una entrada segura y amplia y es
empleada sobre todo para resolver complicaciones
derivadas de otras lesiones provocadas por los
cálculos, o cuando el cuadro general del paciente así
lo exige.
Desafortunadamente, los pacientes deben
permanecer en el hospital cinco a siete días para
recuperación, tienen mayor riesgo de sufrir
infecciones dentro del hospital.