Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Paradigma sociocrítico y complejo
1. P UNIVERSIDAD FERMIN TORO
VICE-RECTORADO ACADEMICO
DECANATO DE INVESTIGACION Y POST-GRADO
EXTENSIÓN MÉRIDA
Paradigma socio-crítico y complejo
Autores: María Eugenia Acosta
Andersson Martínez
Jeimen Molina
Jesús Pérez
Marilyn Zambrano
Facilitadora: Dra. Teresa Molina
Mérida, noviembre de 2016
2. PARADIGMA SOCIO-CRÍTICO
La teoría socio-crítica se enfoca en analizar lo que a las transformaciones
sociales se refiere dando especial énfasis a la autorreflexión, en donde el
conocimiento se construye por los intereses de los grupos sociales. La misma se
desarrolla, mediante un proceso de construcción y reconstrucción de la teoría y la
práctica en donde su propósito es liberar al hombre mejorando sus prácticas
cotidianas.
Dicho paradigma procura superar el reduccionismo y el conservadurismo
admitiendo la posibilidad de una ciencia social que no sea solo empírica ni
interpretativa y sobre todo que ofrezca aportes para el cambio social desde el
interior de las propias comunidades.
El paradigma socio-crítico de acuerdo con Arnal (1992) adopta la idea de que
la teoría crítica es una ciencia social que no es puramente empírica ni sólo
interpretativa; sus contribuciones, se originan, “de los estudios comunitarios y de la
investigación participante” (p.98). Su objetivo, propiciar las transformaciones
sociales y así dar respuestas a problemas específicos latentes en las
comunidades, pero para ello debe haber participación de sus miembros.
Autores como Popkewitz (1988) citado por Alvarado, L y García, M (2008)
establece algunos de los principios que rigen dicho paradigma y los mismos, se
mencionan a continuación:
Conocer y comprender la realidad como praxis
Unir teoría y práctica, integrando conocimiento, acción y valores
Orientar el conocimiento hacia la emancipación y liberación del ser humano
Proponer la integración de todos los participantes, incluyendo al
investigador, en procesos de autorreflexión y de toma de decisiones
consensuadas, las cuales se asumen de manera corresponsable.
Es de resaltar, que las comunidades son espacios naturales para el trabajo
social, ya que ahí están sus actores y estos, están involucrados en los diferentes
3. ámbitos en lo social, político, educativo, entre otros y es esa diversidad de
conocimientos y pensamientos, lo que permitirá esa dinámica de reflexión socio
crítica propicia del paradigma en estudio.
La teoría crítica. Breve reseña.
La teoría crítica se da por un grupo de filósofos y pensadores de diversas
disciplinas que se encontraban adscritos a La escuela de Frankfurt. Ello se da
posterior a la Primera Guerra Mundial (1914-1918), en donde la clase obrera no
había producido la revolución como lo había previsto Marx, y por el contrario había
fracasado completamente en Alemania, aunque se produjo en contextos agrarios
como el de Rusia, con condiciones materiales opuestas a las previstas por Marx,
como los países industrializados. Los pensadores de izquierda para la época se
apropiaron de la teoría Marxista, pues era la teoría filosófica entendida como
teoría crítica de la economía política una teoría que trataba precisamente de la
acción y la crítica del intelectual hacia el acercamiento teórico a la realidad. Por lo
anterior se le atribuyo el nombre de neo marxistas, por la marcada tendencia
“crítica” que se constituye en teoría y se opone a la teoría tradicional.
Un escenario a considerarse es que en la época de la escuela de Frankfurt,
el capitalismo occidental, con Alemania como uno de sus representantes más
destacados, había entrado en una etapa cualitativamente nueva, dominada por
monopolios de expansión y una creciente intervención gubernamental en la
economía. Dicho contexto, hizo que la escuela fijara su atención en la experiencia
de la Unión Soviética. Y es ahí cuando se encontraron ante el surgimiento de una
nueva fuerza negativa, revolucionaria, que se agitaba en la sociedad, fuerza que
puede ser considerada como el agente que realizaría su filosofía así, de la primera
generación de teóricos críticos en la década de 1840.
Sin embargo, al final del siglo XX, la teoría Crítica se vio forzada a cambiar
su planteamiento ante el debilitamiento de la clase obrera revolucionaria, lo que
llevó a que la escuela cambiara de sede a Columbia University y aunado a ello
llevar a cabo un cambio en los planteamientos teóricos que se discutían en su
4. interior, surge un cambio en el uso de términos como «comunismo» o
«socialismo» reemplazándolas por «materialismo dialéctico» o «teoría materialista
de la sociedad».
Esto muestra de manera general, la relación que se dio entre el contexto
social, político y económico en que surge la Escuela de Frankfurt y la producción
intelectual de sus miembros,
Algunas consideraciones.
La Teoría Crítica se opone radicalmente a la idea de teoría pura, que supone
una separación entre el sujeto que contempla y la verdad contemplada, por ello
Habermas exalta lo importante de un mundo social, pues es un mundo lleno de
significados y sentidos y la ciencia social positivista se anula a sí misma al
pretender excluirlos de su análisis.
La crítica de Habermas estuvo dirigida a denunciar en la sociedad
contemporánea la hegemonía desmedida de la dimensión técnica, producto del
desarrollo del capitalismo industrial y del positivismo. Habermas (1988) parte de
un esquema de dos dimensiones para entender la sociedad en su desarrollo
histórico: una dimensión técnica que comprende las relaciones de los seres
humanos con la naturaleza, centradas en el trabajo productivo y reproductivo; y
una dimensión social que comprende las relaciones entre los seres humanos,
centrada en la cultura y en las normas sociales.
Una teoría crítica es producto de un proceso de crítica, es el resultado de un
proceso llevado a cabo por un grupo cuya preocupación sea la de denunciar
contradicciones en la racionalidad o en la justicia de los actores sociales a fin
implementar las acciones para transformarse hacia el bien común de la
organización social.
Habermas (1994) hace una diferenciación de la relación entre lo teórico y lo
práctico en la ciencia social crítica, a través de dos dimensiones: una instrumental
y una comunicativa.
5. La instrumental vislumbra lo teleológico–estratégico y promueve un tipo de
interacción social en función de intereses comunes y en un adecuado cálculo de
las posibilidades de éxito. La segunda trata de una interacción basada en
procesos cooperativos de interpretación para que los individuos afectados por una
situación común realicen una comprensión compartida de la misma y generen el
consenso entre ellos con el fin de alcanzar soluciones satisfactorias para el grupo.
La primera dimensión de interacción requiere de pocos puntos en común entre los
participantes, sentados en torno a los medios para lograr el objetivo deseado; la
segunda dimensión requiere compartir significados y valoraciones para que el
entendimiento sea posible, ello presupone un cierto grado de comunidad en el
mundo de la vida.
Bases Epistemológicas
Según Rojas (2010), el paradigma socio-crítico tiene sus principales bases
epistemológicas en el Marxismo, la Teología de la Liberación y en pensadores del
Instituto de Investigación Social como Max Horkheimer, Teodoro Adorno y Herbert
Marcuse. A continuación se muestra lo que es considerado el aspecto central de
cada una de las bases.
El marxismo tiene cuatro conceptos principales: la lucha de clases, donde
intenta evitar la división de clases; la crítica de la economía capitalista, donde se
sostiene que la acumulación excesiva de capital dará como resultado el
empobrecimiento de la clase obrera.; la ideología, que intenta explicar las formas
de dominación mental de la sociedad capitalista; y el comunismo, que tiende hacia
la eliminación de las clases sociales.
La Teología de la Liberación es una perspectiva que puede ser definida
como una reflexión sistemática y disciplinada sobre la fe cristiana y sus
implicaciones desde la experiencia de los pobres. En otras palabras es una crítica
de cómo tratan al pobre las estructuras sociales y cómo operan tanto los cristianos
como la Iglesia misma. Según Berryman (1989), es importante destacar que la
Teología de la Liberación simpatiza con el Marxismo.
6. Para Max Horkheimer la razón había perdido su autonomía y convertida en
instrumento, por lo tanto, criticaba fuertemente la razón instrumental, tal como lo
menciona Rojas (2010) cuando hace referencia a su crítica de la primacía de la
ingenierización del mundo y el predominio de lo utilitario. Entonces, de lo anterior
surge la postura de que el papel del investigador no consiste solo en descubrir y
comprender la situación concreta, sino que va más allá, debe dirigirse hacia
estimular el cambio cualitativo en la sociedad.
Alineado con los argumentos de Max Horkheimer, la postura de Teodoro
Adorno apunta hacia una transformación de la sociedad en industria y de los
hombres en autómatas, lo cual no es difícil de mostrar actualmente. Por ejemplo,
en el sistema educativo se percibe al estudiante como un producto al que se debe
transmitir un conjunto de conocimientos pre-establecidos y condicionantes que le
permitirán ser incorporados en el sector productivo.
Por otra parte, para Herbert Marcuse, idealmente el sector productivo debe
contribuir a la libertad del hombre, principalmente satisfaciendo las necesidades
vitales y permitiendo autonomía para decidir acerca de su vida, sin embargo,
sucede todo lo contrario, imponiéndose exigencias sobre el trabajo, la cultura y el
tiempo libre. Por lo tanto, determina que hay una relación inversa entre el avance
tecnológico y la reflexión crítica o libertad de pensamiento.
Metodología
En el paradigma socio-crítico se utilizan una multiplicidad de métodos,
fuentes e investigadores para estudiar un solo problema, encontrando beneficio en
lo cuantitativo y cualitativo, considerando valiosas todas las perspectivas de los
diversos actores inmersos en la problemática. Esta perspectiva tiene como
propósito el análisis de las transformaciones sociales y dar respuesta a
determinados problemas generados por éstas.
El objeto de investigación no es mecánico ni determinista, al contrario es
dialéctico, contradictorio y lleva su contraposición en sí mismo. El investigador se
7. vincula al grupo y se integra al mismo de forma tal que a la vez que se transforma
la actitud del grupo, él también sufre esa transformación, por ende se convierte en
un individuo comprometido pues su posición es a la vez objetiva y subjetiva; se
dirige a sí mismo, a los investigados y a las estructuras sociales como sujetos y
objetos dentro de un proceso de reflexión crítica y autorreflexiva.
Como se trabaja en contextos específicos, partiendo de los problemas y
necesidades identificadas por el grupo, no se pueden generalizar los resultados,
aunque sí transferir experiencias.
En términos generales, el proceso de investigación socio-crítica se
caracteriza por ser holístico, es decir que adopta un enfoque global de la situación
objeto de estudio, el problema se aborda de manera contextualizada, en donde se
toma en consideración los elementos socioculturales en él se encuentra inmerso la
situación, exige una relación cara a cara, se centra en la comprensión de los
problemas, el investigador es el principal instrumento de la recolección de datos,
que exige un continuo análisis de la información.
Relación sujeto-objeto: La relación es cercana, próxima, empática, con
involucramiento, ya que propone la integración de todos los participantes,
incluyendo al investigador, en procesos de autorreflexión y de toma de decisiones
consensuadas, las cuales se asumen de manera corresponsable.
Diseño de la Investigación: El diseño es dialéctico, abierto, flexible,
construido durante la transformación social en forma de espiral ascendente, se va
generando a través del análisis y la reflexión del grupo en la medida que se va
obteniendo la información.
Sin embargo, generalmente se dan las siguientes fases de la investigación:
reflexión inicial o diagnóstico de la situación, planificación, ejecución y evaluación
Rigurosidad y validez: Se hace énfasis en la validez más que en la
confiablidad mediante rigurosos procedimientos no estandarizados, ya que existe:
8. la credibilidad, la auditabilidad y la transferibilidad propuestos por Guba y Lincoln
(1981) citados por Castillo y Vásquez (2003), en este sentido:
La credibilidad (triangulación, observación persistente, análisis de los datos
negativos), está dada por la recogida de información que produce hallazgos
que pueden ser reconocidos por los actores sociales involucrados en la
realidad como una verdadera aproximación a lo que ellos sienten y piensan.
Lo que implicará que se les consulte con frecuencia durante el proceso de
investigación sobre la base de lo que se irá sistematizando en notas de
campo con respecto a las acciones e interacciones generadas.
La auditabilidad o conformabilidad consiste en que otros investigadores
puedan seguir la pista al estudio; esto se cumple debido a que se mantiene
un registro y documentación de las ideas que van surgiendo a lo largo del
estudio. Se hacen vídeo grabaciones, y se llevan registros escritos de las
acciones generadas.
La transferibilidad o aplicabilidad (inferencia lógica a situaciones similares al
objeto de estudio), que se refiere a la posibilidad de extender los resultados
del estudio a otro contexto, por lo que es necesario describir densamente la
realidad, el lugar y las características de las personas envueltos en la
misma.
Técnicas de investigación e instrumentos de recolección de
información: el paradigma socio-crítico de acuerdo con Arnal (1992) adopta la
idea de que la teoría crítica es una ciencia social que no es puramente empírica ni
sólo interpretativa; sus contribuciones, se originan, “de los estudios comunitarios y
de la investigación participante” (p.98).
El sujeto construye a su objeto de estudio a partir de los parámetros
definidos por un interés técnico o un interés práctico; además, de la experiencia
que se tenga de él, el lenguaje en que esa experiencia se exprese y el ámbito en
que se aplique la acción derivada de dicho conocimiento. Se utilizan:
9. Técnicas Cuantitativas: medición de test, cuestionarios, observación
sistemática, experimentación, entre otros.
Técnicas Cualitativas: dialécticos, descriptivos, el Investigador es el
principal instrumento, perspectivas participantes, estudio de casos, diarios,
datos fotográficos, grabaciones, videos, dialogo coloquial, observaciones
externas, entrevista, observación participativa, comentarios y reflexiones
sobre la marcha, estudio de seguimiento.
Análisis de datos: para el análisis de datos, a la comunidad se le puede
considerar como escenario importante para el trabajo social asumiendo que es en
ella donde se dinamizan los procesos de participación. Se sostiene que la
respuesta más concreta a la búsqueda de soluciones está en establecer acciones
a nivel de la comunidad con una incidencia plurifactorial y multidisciplinaria; es
decir, de todas las organizaciones políticas y de masas, además de todos los
representantes de las instituciones de cada esfera de conocimiento, no sólo para
resolver problemas, sino para construir la visión de futuro que contribuirá a elevar
la calidad de vida de esas personas o la calidad del desempeño de ellas en el
ámbito de su acción particular, ya sea el educativo, el político, social, el general u
otro.
Para el análisis de los datos cuantitativos: estadística descriptiva e
inferencial.
Para el análisis de los datos cualitativos: Inducción, analítica, triangulación,
dialéctico.
10. PARADIGMA COMPLEJO
¿Quién es Edgar Morín?
Edgar Morín nació el 8 de Julio de 1921 en París, es un pensador y escritor
francés de destacada labor intelectual con una singular reflexión y un
comprometido protagonismo en los debates sobre los acontecimientos más
destacados del siglo XX.
Su pensamiento excéntrico con respecto al clima cultural europeo,
caracterizado por el protagonismo del estructuralismo y el posestructuralismo, lo
llevó a investigar en forma independiente y alejado de la vida académica, sobre lo
que luego denominará “humana condición” y la complejidad de la identidad
humana. Su preocupación por encontrar un enfoque no reduccionista de los
fenómenos complejos como es el caso de lo humano y su entorno, lo impulsa a
transitar distintos paradigmas en búsqueda de una plataforma, un pensar y un
camino (método) que denominará “pensamiento complejo”, en un contexto inédito
de la relación de la humanidad con el planeta, que junto con otros pensadores,
caracterizará como “era planetaria”, ubicando el nacimiento de la misma en el
descubrimiento de América.
Edgar Morín estudió en la Sorbona y en la Universidad de Toulouse.
Licenciado en geografía e historia y en derecho en 1942, cursó posteriormente
estudios universitarios de sociología, economía y filosofía, que se vio obligado a
interrumpir por el estallido de la II Guerra Mundial. Fue militante de la resistencia
francesa contra el movimiento nazi y, más tarde, miembro del Partido Comunista
Francés hasta 1951, año en que fue expulsado por su antiestalinismo. Pese a que
desde su abandono del PCF no militó en ningún partido, nunca dejó de interesarse
y participar en la política.
Su obra publicada en español abarca numerosas vías de exploración: El
cine, o el hombre imaginario (Seix Barral, 1961; 1975), El espíritu del tiempo
(1966), Autocrítica (1976), La ecología de la civilización técnica (1981), Para salir
del siglo XX (1982), Ciencia con consciencia (1984), Qué es el totalitarismo
(1985), El método (1992), El paradigma perdido (1992), Tierra-patria (1993), El
11. hombre y la muerte (1994), Introducción al pensamiento complejo (1994), Sobre la
interdisciplinariedad (1995), Sociología (1995), Pensar Europa (1998).
Lo Complejo
La palabra complejo aparece ligada a tejido (complexus: lo que está tejido en
su conjunto) (Morín 1994:32). De esta forma, a la complejidad le corresponde
fundamentalmente una tarea de “enlace” (rélier) del conocimiento. En esta
perspectiva, el pensamiento complejo se acerca más a las exigencias de sentido
de la comprensión, que de la explicación. La comprensión no es reductible a un
sólo acto de la inteligencia. Muy al contrario, la comprensión supone un proceso
global de interpretación. El verbo comprender está asociado con la partícula latina
cum “con” (co), y prehendere (tomar junto). Se encuentra entonces en el corazón
de la palabra comprender la idea de co-participación.
La comprensión no se agota en un contenido determinado o unívoco de las
cosas. Al contrario, la comprensión siempre es un acto de compromiso por el que
comprende. La comprensión es una acción fundamental de la subjetividad.
Heidegger radicaliza esta idea al proponer que la comprensión no sólo sea una
acción determinada de la subjetividad, sino la estructura misma del Dasein.
Es así como “comprender”, independiente de quienes sean los utilizadores
del término (Dilthey, Heidegger, Ricoeur), siempre implica un ámbito del saber
más íntimo y más global. En esta dirección, el sentido de “comprensión” abre
paso, como diría Gadamer, a la condición hermenéutica y lingüística del mundo.
Pensamiento Complejo. Paradigma de la Complejidad
El paradigma de la complejidad es una forma de pensamiento y una toma de
posición respecto del sujeto y los objetos de conocimiento. En rigor, no es un
modelo general de comprensión de las cosas, ni un método único de aplicación de
técnicas de investigación.
El pensamiento complejo se nutre de todas las ciencias, especialmente de
las ciencias biológicas, físicas y matemáticas, y evidentemente de las ciencias
humanas. Ahora bien, la apropiación de tales ciencias no es “simple”, en la medida
12. que el pensamiento complejo no es una réplica de las formas habituales en que
estas ciencias organizan el conocimiento y ponen en marcha sus planes de
investigación. Al contrario, el pensamiento complejo toma distancias de los
métodos convencionales que habitualmente separan y distinguen sus objetos
analíticamente. De lo que trata, no es de negar el valor del análisis o a la síntesis,
sino más bien focalizarse en las redes tanto en que se sitúan los objetos de
conocimiento como de las redes en que siempre está inserto el sujeto que conoce.
Indudablemente que esta tarea es imposible de abarcar desde todos y cada uno
de sus ángulos, pero ya enunciar estos límites es parte del trabajo “complejo” del
conocimiento que en lugar de reducir a fórmulas unidireccionales o binarias la
supuesta naturaleza de las cosas, pone en relieve la dimensión relacional de
estas.
Ahora bien, el paradigma de la complejidad no es tan sólo una reacción al
racionalismo clásico, ni al positivismo en las ciencias, sino también una posición
sobre los supuestos y bases del conocimiento donde descasan los saberes de las
ciencias. En esta medida este paradigma no es el resultado histórico de modelos
ya sobrepasados de investigación, sino una toma de posición epistemológica que
ha estado presente incluso en el origen del pensamiento filosófico.
Según M.D. Ameijde, y M.M. Murga (2000), el sociólogo y filósofo francés
Edgar Morín, en “Introducción al pensamiento complejo”, caracterizó en este fin de
siglo la existencia de dos paradigmas: El paradigma de la simplificación, que se
funda en dos operaciones lógicas de disyunción y reducción. Es un paradigma que
pone orden en el universo y rechaza el desorden. El orden se reduce a una ley, a
un principio. La simplicidad ve “lo uno” y ve “lo múltiple” pero no puede ver que lo
Uno puede al mismo tiempo ser Múltiple. El principio de simplicidad, o bien separa
lo que está ligado (disyunción), o bien unifica lo que es diverso (reducción).
El paradigma de la complejidad, que proviene de un conjunto de nuevos
conceptos, de nuevas visiones, de nuevos descubrimientos y de nuevas
reflexiones que van a conectarse y reunirse. Las operaciones lógicas del
pensamiento complejo serán los principios de distinción, conjunción e implicación.
Morín señala los siguientes rasgos epistemológicos del cambio de paradigma: La
13. crisis de la razón o la crisis del sujeto, lo real como una construcción y no como
algo dado, y la relación epistémica estrecha entre sujeto y objeto de conocimiento.
Rasgos principales del Paradigma Complejo
Interdependencia de sujeto y objeto: Todo es porque alguien piensa que lo
es. El sujeto emerge al mismo tiempo que el mundo, y ambos componen un
sistema en interacción en un ambiente en el que se verifica desorden y orden,
caos y predicción.
La inserción de la indeterminación y el azar en el conocimiento: En el
conocimiento, también el azar tiene una función importante. La complejidad
comprende incertidumbres, indeterminaciones, fenómenos aleatorios. Morin
presenta el concepto de sistema autoorganizado, que precisa de indeterminación y
azar para su propia autodeterminación. M. Souto (1998) nos recuerda que el
principio de la incertidumbre marca el final del sueño de Laplace sobre una teoría
de la ciencia y modelo del universo deterministas. Según la aplicación del principio
de Incertidumbre de Heisenberg y su relativismo asociado: “cada concepto tiene
sentido solamente en función de los experimentos realizados para medirlo”, de
donde se deduce que “aquello que no puede medirse no tiene significado en
física”. Por tanto, se conoce la medición, no el objeto sobre el que ella se realiza.
Si esto es aplicable al átomo de Bohr. Aún más en lo relativo al ser humano. Como
ha señalado E. Morín (2000), es relevante la actualización y generalización del
principio de incertidumbre:
El siglo XX ha derruido totalmente la predictividad del futuro
como extrapolación del presente y ha introducido la
incertidumbre sobre nuestro futuro. La educación debe hacer
suyo el principio de incertidumbre, tan válido para la evolución
social como para la formulación del mismo por Heisenberg para
la Física (E. Morín, 2000).
14. La irrupción de la contradicción lógica. La lógica simple no parece válida.
Los principios que ayudan a pensar la complejidad son: El principio dialógico
[dialéctico]. A través de este principio Morin tiene en cuenta el carácter paradójico
de los fenómenos: la vida supone muerte, el orden cósmico se origina en una
desintegración. “Llegamos, por medios completamente racionales, a ideas que
llevan en sí una contradicción fundamental”.
El principio de la recursividad organizacional. Un proceso recursivo es aquel
en el cual los productos y los efectos son, al mismo tiempo, causa y productores
de aquello que los produce. La idea recursiva rompe con la idea lineal de
causa/efecto, de producto/productor, de estructura / superestructura, porque todo
lo que es producido entra sobre aquello que lo ha producido en un ciclo en sí
mismo auto-constitutivo, auto-organizativo y auto-productor.
El principio hologramático. No solamente la parte está en el todo, sino que el
todo está en la parte. El principio hologramático está presente en el mundo
biológico y en el mundo sociológico. En el mundo sociológico, cada célula de
nuestro organismo contiene la totalidad de la información genética de ese
organismo. La idea del holograma, trasciende al reduccionismo que no ve más
que las partes, y al holismo que no ve más que el todo.
Fundamentos teóricos del Pensamiento Complejo
Teoría de Sistemas. Morín asumió la idea de sistema complejo de la
sistémica clásica y le integró la idea de complejidad. Asumió que la complejidad
nació de la interacción de las partes que componen al sistema complejo, es decir,
la complejidad se manifestó en el sistema mismo. La complejidad apareció
justamente como resultado de la organización del “todo” bajo la presión de las
infinitas combinaciones de interacciones simultáneas y que abundaron en
interrelaciones no‐lineales. La complejidad no ha resultado una cualidad adicional,
por fuera, de los sistemas complejos, sino, que forma parte constitutiva del
mismo.
15. Con respecto a la sistémica, Morín integró la noción de sistema complejo, lo
concibió en el marco de una teoría de los sistemas autoorganizadores. Propuso
que el ser humano se ha constituido como un sistema autoorganizado en la
medida que se produce a sí mismo de manera constante y posee una relativa
independencia con respecto a su medio o contexto. Presenta una clausura
operacional en la medida que se mantiene idéntico organizacionalmente, a sí
mismo, a pesar de los cambios y perturbaciones estructurales tanto internos como
externos se halla abierto desde el punto de vista informacional con su entorno, con
su ecosistema. Esta apertura informacional se ha materializado y objetivado en las
múltiples interrelaciones comunicativas que mantiene consigo mismo y con el
resto de sus congéneres. El ser humano resulta, por lo tanto, productor y producto
de sí mismo.
Teoría Cibernética. En lo referente a la contribución de la cibernética se
puede destacar que para la propuesta moriniana los conceptos de causalidad
circular y retroalimentación resultan imprescindibles para la construcción del
principio de auto‐eco‐organización. Este principio ha planteado la necesidad de
relacionar la lógica interna del sistema con la lógica externa del entorno en una
dialógica de doble implicación, de circularidad, de retroalimentación en una
relación de conformación mutua, de co‐organización entre el sistema y su entorno
o ecosistema. El pensamiento complejo ha exigido considerar al pensamiento
como ecologizado, en su relación coorganizadora con su ambiente.
Teorías de la Información y la Comunicación. En relación con el aporte de
la teoría comunicacional hemos podido advertir que Morin se sumó a la postura
propuesta por Bateson acerca del carácter social de la comunicación humana y la
integró en la tríada trabajo‐pensamiento‐lenguaje, herencia de la tradición
marxista, retomada por Luria y Vigotsky. Morin asumió que, en los procesos de
hominización y en los de humanización, el sujeto ha desarrollado dialécticamente
sus estrategias de pensamiento y raciocinio (destrezas mentales), junto con sus
destrezas de trabajo manual con instrumentos y herramientas y sus destrezas
comunicacionales en un proceso global e integrado tanto desde el punto de vista
ontogenético como filogenético.
16. El legado piagetiano. El legado piagetiano se ha revelado como esencial
para la arquitectura conceptual de la propuesta moriniana en, al menos, tres
aspectos básicos: primero la noción de círculo de las ciencias que fue asumida por
Edgar Morin como círculo epistemológico mediante la integración de la idea de
búsqueda inter y transdisciplinaria; segundo, la noción de sujeto epistémico auto‐
regulado para Piaget que se adapta al medio, que se transformó en la idea de
sujeto incorporado a su contexto en una dialógica ecologizante de
autoconformación sujeto‐contexto y, tercero, la idea piagetiana de auto‐regulación
que se integró a la propuesta de un principio auto‐eco‐organizador en el cual el
sujeto observador no puede concebirse aislado del objeto estudiado sino en y por
su relación cofundante con su objeto, con su entorno en el marco de un
pensamiento contextualizante y ecologizante.
Planteamiento paradigmático de Thomas Kuhn. La propuesta
paradigmática clásica de Thomas Kuhn ha restringido, según Morin, al paradigma
a su papel de “enrutador” teórico‐metodológico. Por el contrario, su propuesta
contempló la posibilidad de que el paradigma se transforme en un instrumento de
crítica y transformación de su propia racionalidad y fundamentos toda vez que ha
considerado que toda teoría del conocimiento equivale, de hecho, a una teoría de
crítica social.
17. Referencias Bibliográficas
Alvarado, L y otro. (2008) Características más relevantes del paradigma socio
crítico: su aplicación en investigaciones de educación ambiental y de
enseñanza de las ciencias realizadas en el doctorado de educación del
Instituto Pedagógico de Caracas. Sapiens. Revista Universitaria de
investigación, Año 9, N° 2, diciembre 2008. Caracas - Venezuela
Arnal, J. D. del Rincón y otro. (1992). Investigación Educativa: fundamentos y
metodología. Barcelona: Editorial Labor S.A.
Berryman, P. (1989). Teología de la liberación. Los hechos esenciales en
torno al movimiento revolucionario en América Latina y otros lugares.
México: Siglo XXI
Carr, W. y otro. (1988). Teoría Crítica de la Enseñanza. La investigación-
acción en la formación del profesorado. Barcelona (España): Martínez Roca,
SA.
Habermas, J. (1988). La Lógica de las Ciencias Sociales. Madrid: Tecnos
Habermas, J. (1994). La teoría de la acción comunicativa, complementos y
estudios previos. Madrid: Cátedra.
Kuhn, T. (1977). La estructura de las revoluciones científicas. México:
Fondo de Cultura Económica.
Morín, E. (1992). El Método IV: Las ideas. (Vol. 4), (Trad. Del fr. Por Ana
Sánchez). Madrid: Cátedra.
Morín, E. (1993). El Método I: La naturaleza de la naturaleza. Madrid:
Cátedra.
Morín, E. (1994). Introducción al pensamiento complejo. (Trad. Del fr. Por
Marcelo Pakman). Barcelona: Gedisa.
18. Rojas, B. (2010). Investigación Cualitativa. Fundamentos y praxis. Caracas:
FEDUPEL
Sandín, M. (2003). Investigación Cualitativa en Educación. Fundamentos y
Tradiciones. España: Mc Graw Hill.
Sapiens. Revista Universitaria de Investigación, Año 9, No. 2, diciembre 2008.