El documento resume los principales temas relacionados con la pedagogía en Argentina en el siglo XIX que se abordan en la novela "Mujer y maestra en un mundo de hombres" de Viviana Rivero. Explica cómo el positivismo influyó en la educación con el objetivo de civilizar a la sociedad. También describe la creación del sistema educativo nacional a través de leyes como la 1420, la formación de maestros en escuelas normales y el rol pionero de las maestras mujeres en la enseñanza.
Trabajo practico integrador pedaogia mujer y maestra en un mundo de hombres1
1. “INSTITUTO SUPERIOR CATALICA C DE VISCA”
Trabajo practico integrador
PEDAGOGIA
AÑO:2021
Curso: primer año-Profesorado de educación primaria
Profesora: Fabiana Pezzati
Alumna: Godoy Paez Milagros Ayelen.
2. En el siguiente texto expositivo observaremos diálogos entre la novela
“Mujer y maestra en un mundo de hombres” de Viviana Rivero leída desde la
materia Oralidad lectura y escritura y su relación con la asignatura Pedagogía.
Los temas de pedagogía que serán relacionados con la novela son el
positivismo en la educación, políticas educativas, la ley 1420, la conformación-
consolidación del sistema educativo, el surgimiento del magisterio y los maestros
patrioteros, los relacionamos desde los aportes teóricos del espacio curricular.
El positivismo es considerado como toda filosofía que tiene una pretensión
científica, materialista y utilitaria, fue un movimiento intelectual amplio, de gran
alcance en la segunda mitad del siglo XIX, y que incluía tanto una renovación
filosófica como un plan de regeneración social, que le permitió a adquirir posición
de postura que le dio torres quien introdujo la escuela pestalozziana europea, que fue
la que dio contenido elemental a la educación Argentina. Con este dato histórico,
advertido un integrante que es el núcleo del nacimiento positivista en la argentina dando
su aparición el positivismo en la educación, podemos decir que esta educación
perseguío la idea de que la sociedad progresara positivamente alentando a la
confección del programa que perfeccionaron y previenen este desarrollo de la
misma.
De manera que, los pensadores argentinos en la década del 80
comienzan a usar el positivismo para proyectar con claridad un modelo de país
teniendo en cuenta que ciencia es igual a educación, educación es igual a
civilización y civilización a progreso.
Por consiguiente, desde que se firmó la constitución nacional en 1853 la
educación pasó a ser responsabilidad de los gobiernos provinciales y se convirtió
en un derecho para las personas. Los gobiernos comenzaron a pensar que
educar a la población era parte de la política del estado, uno de los gobiernos
pioneros en materia educativa fue el de la provincia de Corrientes, ese mismo
año sancionó una ley que establece la educación gratuita para todos.
Debido a esto en 1882 hubo un congreso donde se reunieron para ver
qué país querían, que papel cumple el poder público en el desarrollo de la
educación donde allí se encontraban delegados y personalidades extranjeras
con una mayoría de ideología liberal y positivistas. Querían disociar la sociedad
y estaban vinculados por la imagen que querían dar a la Argentina para
3. posicionarla en el mundo moderno, país abierto a Europa no católica sino
protestante. Optando por una modernización de corte laica y sí debía haber o no
Educación Religiosa en las escuelas.
Era un país que estaba cambiando sobre todo en la tecnología, industria,
universo laboral, movimientos políticos, épocas de grandes cambios, que” si bien
los porteños se quejan del presidente Roca por considerarlo el “provinciano
invasor”, tienen que reconocer que está modernizando la nación, que el país
entero está creciendo, se extienden ferrocarriles, se actualizan leyes, se abren
escuelas.” (Rivero, capítulo 8).
En efecto las funciones de esta Educación eran brindar valores y
conocimientos para vivir y convivir en sociedad, la educación era para todos,
derecho para la gente, gratuita y su objetivo fue formar maestros competentes
con conocimientos y habilidades que aprendían a transmitir a sus alumnos.
Luego de la creación de escuelas normales, aseguró de dotar a maestros
competentes y confiables. Formar la Argentina era reunir a todos los miembros
de la sociedad en torno a ciertos valores comunes y formas de proyectar una
misma patria.
En este marco en el año 1884 se sancionó la ley 1420 donde los principios
básicos que postulaba eran la gratuidad y obligatoriedad, gradualidad escolar
pero otro eje importante es que las escuelas debian ser laicas, en palabras del
ministro Wilde personaje de la novela que dice “la enseñanza se impartiriá según
el plan de gobierno:laica,gratuita y obligatoria”.(Rivero,capítulo 6).
La aprobación de esta ley 1420 trajo un enojo a la iglesia y desde ese
momento se produjo una gran división en el país, los que peleaban por la
educación religiosa y los que querían la educación fuese Laica,puediendolo
observar con claridad en la escena de la novela en la celebracion del dia de la
independencia. “Viva la patria!¡Vivan los liberales!¡Viva roca! y desde la otra
punta le respondieron :¡viva la santa iglesia catolica,mueran los
traidores!.(Rivero, capitulo 9 ).
El proceso de organización y consolidación de un sistema educativo
nacional, estaba en manos del Estado, no implicó que toda forma educativa
pasara por la escuela pública si bien es cierto que esta se expandió, la educación
impartida por instituciones privadas, así como la enseñanza en los hogares,
4. tuvieron un importante peso en la formación de un sector social: las clases más
acomodadas. La escuela pública, estuvo destinada fundamentalmente a la
formación de las clases más desposeídas del campo y de la ciudad. Las clases
más altas no recurrían a las instancias públicas.
Concretamente la tarea de organizar y poner en marcha un sistema de
enseñanza no sólo consiste en crear escuelas y reglamentar planes y programas
de estudio. Este proceso remite a la necesidad de contar con los “ejecutores”,
aptos para desempeñar ya sea las funciones de gestión, como las acciones
específicas de enseñanza. La formación del personal apropiado para una tarea
de tal envergadura fue un aspecto relevante del proyecto educativo oligárquico.
Ya no bastaba con el maestro que enseñara espontáneamente a unos
pocos lo que él había aprendido en la escuela. Había que preparar un cuerpo de
“especialistas”, homogéneo y formado especialmente, para desempeñar una
tarea que llegó a ser punta de lanza de un proyecto de transformación social.
En el proceso de conformación de los sistemas educativos nacionales,
donde la escuela pública elemental se destina a educar y moralizar a las clases
más bajas de la población. Esta escuela nace para “transformar”, “convertir”,
“redimir”, “civilizar” a un sector social considerado “desajustado” respecto del
nuevo modelo de país puesto en marcha. La tarea encomendada a la escuela,
se convierte así en una función trascendente, es decir, “la enseñanza propuesta
para enseñar en el más puro de los estados; además; los niños le encantaban;
sino lo hacían ellas tal vez nadie les hiciese”(Viviana Rivero, capítulo 13 ). Esta
escuela nace con un sentido misional, destinada a la inculcación de un “nuevo
mensaje” que debía contrarrestar la influencia de la educación familiar de los
sectores sociales más desposeídos. Los maestros serán los responsables
directos de lograr tal cometido, de allí que serán definidos como los apóstoles
laicos de la “gran cruzada” para combatir la ignorancia.Sustentado por la doctrina
positivista, el campo educativo y cultural presenta un nuevo contenido y, a la vez,
conserva la fe en las posibilidades redentoras y salvadoras del nuevo mensaje.
La fe en Dios y la palabra revelada se reemplaza por la fe en la ciencia y en las
leyes de la naturaleza. La moral religiosa aparece cuestionada, aunque la
dignidad atribuida a las reglas morales sólo se expresó bajo la forma de
5. concepciones religiosas donde el maestro sustituye al sacerdote, donde el amor
a la patria sustituye al amor a Dios y en ese amor a la patria se basaba en reforzar
el sentimiento nacional, buscando el ideal de persona patriota y el respetar los
símbolos patrios.
Lo específico de tal actividad es el contenido que difunde “cultura” y
“civilización”. El maestro investido de una actividad civilizadora, casi misionera,
tendrá por función específica lograr la asimilación simbólica y la integración moral
de las clases populares. La enseñanza de ciertos saberes generales, tendía a
contrarrestar los modismos y diferencias regionales. Los cuatro primeros grados
de la escuela primaria estaban destinados a la transmisión de los contenidos
básicos, de utilidad en la vida de los sujetos.
La importancia significativa que adquirió la definición de un conjunto de
saberes, “imprimiendo un carácter nacional a la instrucción” y, al mismo tiempo,
su difusión masiva,ampliar la cobertura de la instrucción general, implicaba
masificar un tipo de formación por la que se trataba de una enseñanza práctica
y razonada consiguiendo por este medio que la Escuela no se ocupe sino de lo
que es del dominio común en la vida del pueblo”. El dominio popular así definido
excluía del ámbito escolar la posibilidad de acceder a las “meras abstracciones”.
Es a partir de esta particular concepción de educación popular y de
enseñanza que se gesta y consolida el sistema de educación nacional. Con la
creación de tal sistema, la actividad de enseñanza se profesionaliza.
El magisterio, no surge de una asociación espontánea, sino que fue
creada en gran parte “desde arriba”. Fue el propio Estado el encargado de crear
instituciones especializadas para la preparación del maestro, definir el tipo de
formación, estableciendo formas de ingreso, exámenes, titulaciones, dictando
planes y programas de estudio, y regular formas de acceso al ejercicio.
Así pues, bajo la consolidación de este sistema educativo en el año 1869
se funda la Escuela Normal de Paraná, primera escuela normal argentina. La
escuela paranaense dictaba sus enseñanzas, regida por un plan de estudios que
comprendía cuatro años de formación.
6. La Escuela Normal del Paraná, fue el modelo a seguir, se define en su
origen como garantía de formación de los maestros de todo el país y como
modelo normalizador de la educación primaria..“el colegio normal recientemente
inaugurado por el gobierno para formar maestras, le quitaba preferencia a la
iglesia católica en la educación ,más la ley 1420,que erradicaba por primera vez
los contenidos religiosos de los contenidos escolares, tenían a los cordobeses
divididos a muerte”.(Viviana Rivero,capítulo 1).
“si bien el colegio cobraba prestigio día a día, todavía eran muchos los
que se indignaban porque no era religioso ``. (Rivero, capitulo 12). Sin embargo,
la fundación de esta escuela y el delineamiento de un tipo de formación
especializada para el maestro confluyen en un mismo proceso.
La Ley que dio origen a la Escuela Normal de Paraná establece la
fundación de una escuela “con el designio de formar maestros competentes para
las escuelas comunes”. A la par que se produce tal preparación, se van a ir
gestando en su seno los rasgos que asumirá el normalismo argentino que
durante el proceso fundacional del normalismo argentino, lo instituido en Paraná
será lo instituyente para el resto de las escuelas normales de la República.
Con la fundación de la Escuela Normal de Paraná se definía cierto tipo de
formación docente, al tiempo que cobraba legitimidad una estrategia de
unificación y homogeneización.
Las escuelas modelos, al igual que los maestros “ilustres” aparecen
recompensadas “simbólicamente”. Se las distinguía en los actos “oficiales”, en
los discursos; en fin, se les rendía especial homenaje. Por este tipo de “actos
oficiales de nombramiento”, se constituye, se da forma, pero no todas las
escuelas normales formaban maestros de la misma “calidad”, y esta
característica se inscribe dentro de la lógica que siguió el proceso de
conformación de todo el sistema educativo. Desde sus orígenes hubo escuelas
de distinta “categoría” según el destinatario social.
“Tenemos en claro cuál es la realidad argentina: pocas escuelas, casi
todas religiosas y disponibles solo para la minoría. A este país lo hacemos con
educación” (Rivero, capítulo 8 ).De aquí que las instituciones que iban cobrando
7. existencia, “en la necesidad de dotar a la Nación de maestros normalistas”, se
diferenciaban en términos de “calidad” respecto de las primigenias. Esta es una
de las características que guió el proceso de creación y desarrollo de las
escuelas normales: la cantidad de escuelas a expensas de la calidad en
formación.
Para analizar la tarea eminente educadora se consideraba a la mujer
“mejor dotada que el hombre teniendo en cuenta las cualidades relacionadas con
la seguridad emocional, el cuidado de los sentimientos y la preservación de las
tradiciones fueron asignadas al ambiente femenino. Así también como en el seno
familiar la mujer está comprometida a la educación de sus hijos. Pero
(..“realmente Sarmiento había logrado sacar a las mujeres del pequeño mundo
familiar e introducirlas al universo laboral”...)(Rivero,capítulo 13).
Se destaca que la mujer maestra tiene ese gran sentimiento, fuente de
toda bondad que al hombre le falta. Dicho de otra manera, la mujer por educar
más, por ser más sensible y por ser más barata, la enseñanza nació siendo
destinada a las mujeres aun reconociendo los mayores méritos a la mujer
maestra, es indiscutible que la educación de nuestros jóvenes se resiente de
feminismo, falta en ella la energía que el hombre puede tener.
Las maestras mujeres,.” ellas no habían elegido una tarea fácil. Casi todos
los maestros eran varones y encima ,¡trabajar en un colegio del gobierno!quién
podría saber cuánto durarían esas escuelas ,si la enseñanza siempre había
estado en manos de los curas…”( Rivero,capítulo 5). Las maestras si querían
dar clases debían comprometerse a no sentarse en las heladerías, usar faldas
cinco centímetros encima de los tobillos. Cómo así mantener el aula limpia con
agua caliente y jabón. Si No se cumplían con estos requisitos el consejo directivo
le podían revocar su contrato de trabajo, algo característico del momento eran
los pupitres con un hueco para la tinta, desde ese momento los alumnos de
primarias tenían las costumbres de llamar a sus maestras "señoritas" y es que
esas primeras docentes eran solteras, ya que el consejo escolar les prohibía
casarse. No podía viajar con ningún hombre a excepción de que fuera su padre
o hermano. “Don Manuel, yo no puedo dejar el colegio; he dado mi palabra.
Tengo un contrato” (Rivero, capitulo 9). No podían beber alcohol, fumar, usar
8. menos de dos enaguas y ropa brillante, teñirse el pelo, etc. “Era normal ver a
miss Armstrong, o a Mercedes o a cualquiera de ellas, con un pincel en la mano,
las faldas recogidas y un ayudante llevando el latón de pintura blanca” ( Rivero,
capitulo 11) porque mantener en condiciones las aulas, las obligaba a borrar el
pizarrón al menos una vez al día, barrer y encender el fuego a las siete de la
mañana para que sus alumnos en el aula estuvieran calentitos. La vida de las
maestras no era fácil y tampoco lo es ahora.
Sin embargo la valorización del maestro varón tuvo lugar en aquel
momento en donde se lo consideraba más apto para disciplinar en los grados
más altos y la mujer en los grados como primero, segundo y tercer grado.
El deterioro de la formación docente fue una nota peculiar que definió el
proceso de institucionalización de la práctica de la enseñanza, resulta aún más
evidente si se considera que el plan de estudios original se suplanta por un plan
de tres años. Para el caso de las escuelas que además formaban profesores, el
plan de estudios contemplaba cinco años de preparatoria.
En tanto que se definía un tipo de formación especializada para el
maestro, se producía una serie de luchas entre distintas fracciones de poder.
La necesidad de acrecentar el número de maestros formados, en el seno
ministerial, se oían otras voces. Estas explican la sanción del decreto del 28 de
febrero de 1886, es urgente que las Escuelas Normales suministren un número
crecido de maestros, esa urgencia no es tan perentoria que obligue a disminuir
los estudios y la práctica en las Escuelas Normales para acortar el tiempo de
preparación de los maestros, con grave perjuicio de su alta profesión.
En consecuencia a la falta de maestros “titulados” se explicaba del
siguiente modo “los profesores y maestros de la institutos normales de la nación
aceptan puestos en las escuelas urbanas pero es en vano buscarlos o no porque
no asisten”. Los maestros normales en su gran mayoría aspiraban a ser
docentes, pero no cumplían con los compromisos contraídos por el gobierno.
9. La preocupación principal puede sintetizarse con la siguiente frase “que
sería de un país sin una legión de maestros patrioteros que instruyeron
ciudadanos para el ejército.
Dado que en nuestro no teníamos esta la legión de maestros patrioteros
comenzó a constituirse la llamada la formación del ejército de maestros ,para
combatir la ignorancia .En palabras de Alliud el pretendido ejército iba
engrosando lentamente sus filas y hacia 1892 si tomamos lo maestros del
ejército nos encontrábamos con la siguiente situación “...hay actualmente 7054
maestros, a cargo de la instrucción primaria y que no habiendo quedado dado
nuestras facultades normales sino existen 5350 que ejercen empíricamente en
la ciencia de la educación…”
En conclusión, la novela mujer y maestra nos remonta a tiempos difíciles
de nuestro país, nos permite introducirnos en ese mundo donde la economía, la
política, pero por sobre todo la mujer, tuvieron que pasar muchas cosas,
inestabilidad, injusticias, enfrentamientos, entre miles de acontecimientos más
que marcaron no solo la educación del país sino también la vida de cada una de
esas maestras. Maestras que nunca bajaron los brazos y hoy podrían sentirse
orgullosas de lo que dejaron y de lo que aprendieron. "Y agradeció a la vida y a
este trozo de tierra llamado Argentina que le permitió disfrutar de ser mujer y de
ser maestra" (Rivero capítulo 14).