2. Resumen
La estimulación temprana o atención temprana consiste en proporcionar al bebé y al
niño las mejores oportunidades de desarrollo físico, intelectual y social para que sus
capacidades y habilidades le permitan ser mejor de lo que hubiera sido sin ese entorno
rico en estímulos intelectuales y físicos de calidad.
La estimulación temprana incluye un conjunto de actividades que pueden ser aplicadas
desde el nacimiento hasta los 6 o 7 años del niño, franja de edad con mayor plasticidad
cerebral. No solamente conviene aplicarla a niños sanos sino también a niños con
trastornos reales o potenciales en su desarrollo, para así estimular sus capacidades
compensadoras. Las madres y padres que reciben la adecuada información son los que
obtienen mejores resultados con sus hijos, aunque también hay diversas guarderías y
escuelas de ciclo inicial que realizan actividades de estimulación temprana en sus aulas.
3. Introducción al tema
• En los primeros años de vida, el niño inicia un proceso de aproximación al
mundo, momento mismo en el cual se inician sus primeros aprendizajes,
construyendo su desarrollo, y relacionándose con el medio externo. Por ello,
los estudios sobre la Estimulación Temprana o Precoz están dirigidos a los
niños, en las primeras etapas de la vida, principalmente desde la etapa
prenatal hasta los 5 años. Algunas investigaciones que se han realizado y que
han reflejado sólidas pruebas, demuestran que la estimulación temprana
produce cambios en educandos porque aprenden a manejar niveles más
complejos para moverse, pensar, sentir y mejorar sus relaciones con los
demás. “Las experiencias del niño en sus primeros meses y años de vida
determinan si ingresará a la escuela con deseos de aprender o no. Cuando el
niño llega a la edad escolar, su familia y las personas encargadas de su
atención ya han preparado al niño para su posterior éxito o fracaso. A esa
altura, la comunidad ya ha facilitado o entorpecido la capacidad de la
familia de alentar el desarrollo del niño”
4. Esto conlleva a la modificación, estructuración y perfeccionamiento de las
células del cerebro hasta adquirir su función específica. Por ello, un niño o
niña con estimulación en sus primeros años podrá desarrollar de manera más
eficiente sus potencialidades. Los niños-niñas se desarrollan y maduran las
capacidades fundamentales y prioritarias, como las áreas del lenguaje,
cognitiva, motriz, social y afectiva, consideramos que el desarrollo físico, se
refiere al proceso secuenciado de cambios en el crecimiento y la maduración,
representados por parámetros funcionales y morfológicos, producto de la
transacción entre la dotación orgánica del niño y un ambiente que facilita o
no la adquisición de las conductas determinadas por su reloj biológico.
5. Objetivos
• El principal objetivo de la Atención Temprana es que los niños que
presentan trastornos en su desarrollo o tienen riesgo de padecerlos,
reciban, siguiendo un modelo que considere los aspectos biopsico-sociales,
todo aquello que desde la vertiente preventiva y asistencial pueda
potenciar su capacidad de desarrollo y de bienestar, posibilitando de la
forma más completa su integración en el medio familiar, escolar y social,
así como su autonomía personal. La Atención Temprana debe llegar a todos
los niños que presentan cualquier tipo de trastorno o alteración en su
desarrollo, sea éste de tipo físico, psíquico o sensorial, o se consideren en
situación de riesgo biológico o social. Todas las acciones e intervenciones
que se llevan a cabo en atención temprana deben considerar no sólo al
niño, sino también a la sino también a la familia y a su entorno.
6. Características Principales
• Para colaborar en la prevención y la detección de situaciones de riesgo
biológico, psicológico o social, los profesionales de los colaboran y se
coordinan permanentemente con los médicos Pediatras de Atención Primaria
y los Centros de Atención a la Infancia y centros escolares.
• La intervención terapéutica agrupa todas las actividades dirigidas al niño,
mediante sesiones terapéuticas individuales con la finalidad de atenuar o
superar los trastornos o disfunciones en el desarrollo, prevenir la aparición
de trastornos secundarios y eliminar o atenuar los factores de riesgo
ambiental en el entorno inmediato del niño.
7. Marco teórico
Durante los dos primeros años el niño piensa haciendo, es un ser actuante. Lo
que percibe de sí mismo y de los demás son las acciones y los resultados de las
mismas. A través de sus movimientos explora y comprende el entorno. Todavía
pasarán unos años hasta que desarrolle la capacidad lingüística que le permita
planificar, organizar y analizar su acción.
Mientras tanto, conviene facilitarle las cosas, posibilitando la libertad de
movimiento suficiente para que vaya adquiriendo fuerza y control en sus
músculos de forma que pueda explorar, gatear, dar sus primeros pasos, correr,
saltar, modelar, dibujar, construir,… ya que para dominar el movimiento hay
que moverse, y es de vital importancia que lo haga, debido a que el desarrollo
psicomotor del niño juega un papel muy relevante en el posterior progreso de
las habilidades básicas de aprendizaje, desde la capacidad para mantener la
atención, la coordinación visomotora o la orientación espacial, como del
desarrollo de su regulación social y emocional.
8. • El cuerpo, durante esta etapa, constituirá un instrumento privilegiado para el
aprendizaje. El niño descubre su cuerpo a través de la observación y la
exploración activa, usando todos sus sentidos, manteniendo el contacto físico
con otros niños y adultos… Con pocas semanas de vida los movimientos del
niño son incontrolados, el progreso en la movilidad del niño se basa en tres
grandes principios o leyes:
• Céfalo-caudal: el desarrollo comienza con el dominio de la cabeza y va
progresando hacia los pies. Las partes más próximas a la cabeza se controlan
antes que las más alejadas.
• Próximo-distal: el desarrollo progresa desde el eje central del cuerpo hacia
fuera y desde la columna vertebral a los segmentos, consiguiendo el niño
primero el control de su tronco y posteriormente el de sus manos.
• General-específico: el desarrollo va desde movimientos más globales a
movimientos cada vez más diferenciados.
9. Por otra parte, dentro del desarrollo motor, podemos distinguir dos
tipos, el desarrollo de la motricidad gruesa y la motricidad fina.
La motricidad gruesa hace referencia a las habilidades que el niño va
adquiriendo para mover armoniosamente los músculos del cuerpo de
modo que puede, poco a poco, mantener el equilibrio de la cabeza, del
tronco y extremidades para sentarse, gatear, ponerse de pie, y
desplazarse con facilidad caminando y corriendo.
10. • Se considera dentro de los parámetros naturales los siguientes hitos del desarrollo:
• Control cefálico a los 2 meses
• Permanecer sentado sin apoyos a los 6 meses.
• Gateo a los 9 meses, aunque no siempre se gatea antes de andar.
• Mantenerse de pie a los 10 meses.
• Andar de los 12 a los 18 meses.
• Son signos de alarma que debemos consultar con un profesional:
• No hay control cefálico a los 4 meses
• No consigue la sedestación a los 9 meses
• No aparece la marcha a los 18 meses
• La motricidad fina corresponde al control de los movimientos finos (pequeños,
precisos), como por ejemplo señalar de manera precisa un objeto pequeño con un
dedo en lugar de mover un brazo hacia el área en general. Abarca las destrezas que
el niño va adquiriendo progresivamente en el uso de sus manos, para tomar objetos,
sostenerlos, y manipularlos en forma cada vez más precisa.
11. En general los objetivos relacionados con su desarrollo psicomotor que debe
conseguir el niño en esta etapa evolutiva son:
Descubrir, conocer y controlar, progresivamente su propio cuerpo, sus
elementos básicos y características, actuando cada vez más de forma
autónoma, y valorando sus posibilidades y limitaciones para ir adquiriendo
una imagen lo más ajustada posible de sí mismo.
Participar en las propuestas de juego, de rutinas, y otras actividades entre
iguales presentadas por las personas adultas, disfrutando y aprendiendo a
regular sus intereses, conocimientos, sentimientos y emociones.
12. Ventajas
• Cuando hablamos de intervención temprana nos referimos al conjunto de
intervenciones, dirigidas a niños de 0 a 6 años, a su familia y su entorno,
con el objetivo de dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades
transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su
desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos.
• El principal objetivo de la Atención Temprana es que los niños que
presentan trastornos en su desarrollo o tienen riesgo de padecerlos,
reciban todo aquello que, desde la vertiente preventiva y asistencial,
pueda potenciar su capacidad de desarrollo y de bienestar, posibilitando
de la forma más completa su integración en el medio familiar, escolar y
social, así como su autonomía personal.
13. Desventajas
• Desventajas de una Estimulación Temprana:
• • Una persona no preparada, puede lastimar al bebé, principalmente en las
actividades
• motrices.
• • Llevar al bebé a un estado de ansiedad, cuando se le exige más de lo que él
puede dar.
• Ahora bien debemos de tomar en cuenta que la estimulación temprana no va a
formar niños sobre
• dotados, simplemente ayudará a que tu hijo se desarrolle globalmente como un
ser humano
• independiente, capaz de tomar sus propias decisiones, seguro de sí mismo, con
una sensibilidad
• extrema que lo impulsará hacia un futuro exitoso, sin olvidar que las vivencias
afectivas
• interfamiliares son fundamentales para que su desarrollo pueda ser armónico e
integral
14. Conclusiones
• La mayoría de los programas de la primera infancia (0-5 años de edad)
en Latinoamérica se concentra en la nutrición y salud del bebe. La
educación inicial y el preescolar entre los primeros años 3-5 (el tiempo
más crítico) es menudo descuidada. Durante nuestro investigación era
difícil encontrar programas con un foco central en educación temprana
antes del inicio de la escuela primaria. En países de desarrollo donde
los niños mueren de enfermedades, desnutrición y la falta de
saneamientos es prudente mantener a los niños vivos antes del
comienzo de cualquier programa de educación. Por lo tanto, como
muestran las conclusiones un programa integrada de salud y educación
es la mejor opción. Desafortunadamente muchos países no tienen los
recursos para incorporar ambos.
15. Recomendaciones
• La Atención Temprana es un ámbito de intervención prioritario para cualquier
niño que presente alguna alteración en su desarrollo. Los beneficios para el
menor y para su familia son indudables, y constituye un derecho reconocido y
explicitado en los sistemas de protección aplicables en España, como ocurre
en la Convención Internacional de los derechos de las personas con
discapacidad (ONU, 2006)3 . Existe evidencia científica que pone de
manifiesto el impacto de la Atención Temprana en el desarrollo positivo de
las habilidades adaptativas. Actualmente es posible afirmar que la Atención
Temprana puede favorecer la inclusión escolar y producir mejoras en
competencias personales, como el lenguaje o las habilidades cognitivas y
socioemocionales.