1. Bailame el titere
En la esquina de mi calle, contigua a la bodega, vive una familia numerosa, es un
terreno grande. Ahí construyo su casa una de mis amigas cuautlenses, Chabela,
nació en el ano de 1975, así que al escribir estas líneas todavía es una mujer
joven, tiene seis hijos, del mismo hombre, ahora ex marido.
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Ella y su sobrina, quien era mucho más joven, eran conocidas por s buen físico y
ánimo para la pachanga, cuando llegue q la colonia las miraba de lejos y aunque
las saludaba su respuesta era más por cortesía que por quererme contestar.
Paso el tiempo y el marido de chabela ya no regreso de los estados Unidos, dejo
de mandar dinero y nadie sabía dónde estaba ciencia cierta, solo que en Estados
Unidos.
Chabela tenía entonces 29 anos, estatura normal, piel canela, excelente cutis,
cabello negro, muslos y pantorrillas espectaculares, lo mismo que sus glúteos,
cara bonita, cabello negro muy oscuro, bonitos rasgos, Aunque tenía poco busto
su figura lucia mucho, la sobrina era muy parecida, un poco más delgada, y digo
esto porque no sabiendo hacer muchas cosas decidieron por trabajar
de”teiboleras”, su buen físico y disposición las hicieron exitosas, se compraron
estéreo, televisión de pantalla grande, ropa, etc. ,quien necesitaba esposo?
A mi vecina le dije, porque la vi varias veces platicando con ella, que me
conectara, un día de tantos así ocurrió…
Cuando por alguna circunstancia me sobraba algo de dinero, nunca mucho, iba a
saludarla y a tomarme unas cervezas con ella, al principio estaba un poco
‘ciscada” por ser yo su vecino, pero después ya no le importo, además una de las
vecinas le conto que yo me ejercitaba en el patio de m casa desnudo para
brocearme, que ella se subía a la barda para asomarse y que ni caso le hacía, que
a veces ella y una amiga se asomaban, que no me inmutaba…
En una de tantas visitas al local donde trabajaba Chabela, ya había hecho amistad
con sus compañeras, organice y se realizo un concurso de tamaños de pezones,
como ya todos estábamos con varias cervezas entre pecho y espalda nos
divertimos y reímos mucho, el dueño del local nos dejaba ser…

2. Bailame el titere
Para entonces ya nos habíamos contado los dimes y diretes de la colonia, ella
sabía de mis amores con la guerita y crei a que la flaca y yo teníamos queveres,
bailábamos, nos reíamos y nos acariciábamos muy gustosamente.
Cuando tuve una buena época de dinero mis visitas al local eran más frecuentes y
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terminábamos en mi casa, iba también una amiga de ella, quien también
trabajaba en el mismo lugar.
Una noche, (en Cuautla los bares cierran a las 10 de la noche) chabela y su amiga,
fueron a mi casa, compramos cervezas y cigarros, estábamos escuchando musica
cuando el galán de Chabela apareció, paso a la casa, se tomo una cerveza y se la
llevo. Me quede con la amiga y la pasamos muy bien, resulto que primero estuve
con la amiga que con Chávela.
La amiga es muy agradable, y varias veces salimos juntos, pero chabela poco a
poco la fue quitando…
En una de tantas reuniones terminamos en un hotel con alberca privada,
teníamos música y Chabela y su amiga me decían que querían “que les bailara el
títere”, como nunca he sido muy inhibido les hice strip tease y les bailaba muy
cerca, con ‘el títere” les daba golpecitos en las mejillas, daban de gritos, pero no
me quitaban…
Esa noche me rei muchísimo, ellas también, por alguna extraña razón les gusto
que yo estuviera desnudo y ellas vestidas, después de varias cervezas se
desnudaron para meterse conmigo a la alberca.
Como Chabela quería mortificar a la guerita llego a platicar nuestra correría,
varios “OH!” de los vecinos amenizaban su narración, mi amiga la chica kaoba
escucho la historia las demás la volteaban a ver para ver s negaba lo que decía
Chabela –‘asi es Jorge, no duden que como lo cuenta Chabala asi haya sido, hasta
mejor…”
La guerita no hizo muchos aspavientos pero Chabela la quería provocar, so
pretexto de que la hija de chabela y la guerita cruzaron palabras ya chabela quería

3. Bailame el titere
golpearla, por suerte no paso a mayores, ya con los cuchillazos de la otra pelea
eran mas que suficientes(en “echaron mano a sus fierros”).
Cuando mi primo se enteraba o participaba de nuestras andanzas también se
divertía, aunque luego le daba ”cruda moral”’, el también tuvo queveres con
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Chabela.
La flaca decía –“como se atrevio Chabela a andar encuerada, si esta gordita?”
-“y eso que tiene? “- le dije yo, igual se divirtió mucho, nadie objeto…
Mas tarde chabela se hizo de otro admirador, y como se sabia que también yo
era parte de su haren y entre dos de los admiradores se pelearon opte por
retirarme, asi se lo hice saber a chabela, que no le dio importancia y por la noche
se saltaba la barda de mi casa para verme.
Una de tantas noches su hija le llamo por celular
-“donde estas mama?”
-“estoy en camino a la casa”
_”no es cierto, estas con Don Yorch, oigo tus pujidos desde la calle…”
Asi de pintoresca era la relación…
Pero conforme veia que los admiradores la hacian mas de clamor me fui
alejando…
Chabela y yo nos vemos y nos saludamos, platicamos un poco, pero sabemos que
si va a mi casa terminaríamos encuerados y jugueteando…