San Agustín fue un filósofo y teólogo cristiano del siglo IV d.C. que realizó importantes contribuciones al estudio de la psicología y la interioridad humana. Defendió los dogmas cristianos utilizando la filosofía helenística y realizó meticulosas observaciones sobre la naturaleza humana. Consideró que el autoconocimiento a través de la memoria y la introspección eran claves para comprender el alma y la vida interior.
1. HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA:
SAN AGUSTÍN
Unidad temática I: Orígenes del estudio del comportamiento
1.4 Renacimiento: San Agustín,
1.
2. • "No quieras derramarte fuera,
entra dentro de ti mismo,
porque en el hombre interior
habita la verdad; y si hallares
que tu naturaleza es mutable,
trasciéndete a ti mismo"
( La Verdadera Religión, 39, 72.)
3. PSICOLOGÍA DE LOS TEÓLOGOS CRISTI
ANOS
• El cristianismo fue un movimiento que tuvo a Jerusalén
como centro. Las ideas principales del movimiento se
originan en creencias místicas de la región de
Galilea (arrepentimiento y bautizo). De hecho, había en la
región del mar Mediterráneo en la época del surgimiento del
cristianismo una preocupación popular por la difícil situación
del alma.
4. PSICOLOGÍA DE LOS TEÓLOGOS CRISTIA
NOS
La diferencia entre la "psicología" de los filósofos griegos y los
teólogos cristianos se muestra claramente en la definición del
alma, en los modos de conocimiento, en las justificaciones
lógicas y las implicaciones éticas. El uso del término psicología
es pertinente considerando que la definición de alma
corresponderá a una concepción del psiquismo que, a su vez,
determinará el modo de conocimiento, es decir, cómo acceder a
esa realidad dada.
5. SAN AGUSTÍN
• San Agustín o Aurelius Augustinus, nació en Tagasta, actualmente
Suk Ahras, en Argelia, África, el 13 de noviembre de 354, hijo de
Patricio, un hombre pagano y rico, y de la cristiana
Mónica, después, canonizada. Agustín estudió retórica en Cartago,
donde a los 17 años empezó a vivir con una mujer, con la que tuvo
un hijo, Adeodato. La lectura de Hortensio de Cicerón lo despertó a
la filosofía. Se adhirió, en ese momento, al maniqueísmo, doctrina de
la que pronto se alejó. En 384 comenzó enseñar retórica en Milán,
donde conoció a san Ambrosio, obispo de la ciudad, responsible por
su bautizo. San Agustín murió como obispo en Hipona el 28 de
agosto de 430.
6. EL PENSAMIENTO AGUSTINIANO
• En el pensamiento de San Agustín, el punto de partida es la
defensa de los dogmas (puntos de fe indiscutibles) del
cristianismo, principalmente en la lucha contra los paganos,
con las armas intelectuales disponibles que provienen de la
filosofía helenístico-romana, especialmente de los
neoplatónicos como como Plotino.
• Para predicar el nuevo Evangelio es indispensable conocer a
fondo las Escrituras: Comprender para creer y creer para
comprender, tal es la regla a seguir.
7. SOBRE EL TIEMPO
• En el libro XI de Confesiones, San Agustín hace una
caracterización claramente contraintuitiva del tiempo,
sosteniendo la inexistencia real y solamente mental de
pasado y futuro, y real sólo del presente.
8. PENSAMIENTO AGUSTINIANO Y LA
PSICOLOGÍA
• San Augustín era un observador meticuloso de la
naturaleza humana haciendo algunas observaciones
que son descripciones de etapas del desarrollo
psicológico. Por ejemplo, su descripción de la creciente
capacidad del niño para concentrarse y su capacidad
para comunicar lo que él consideraba mucho más una
fuerza interna que el resultado de la enseñanza de los
padres.
9. AUTOCONOCIMIENTO
• Le dio mucha importancia al autoconocimiento sobre la
base de que sólo el alma era capaz de conocer su propia
alma. El alma, para san Agustín, se confunde con el
pensamiento, y su expresión, su manifestación, es el
conocimiento: por éste el alma -o el pensamiento- se ama a
sí misma. El autoconocimiento a través de la memoria se
definió como constituido por una realidad temporal y no
espacial. Así entendió la vida interior como una experiencia
temporal.
10. INTERIORIDAD
• Interioridad es otra palabra clave para conocer el
pensamiento de Agustín: en su búsqueda filosófica,
dejó de lado la reflexión sobre el mundo exterior, y
realizó una profunda introspección para descubrir su
interioridad, la esencia del ser humano.
11. ALGUNAS FRASES
• “No seas excesivo en el castigo, ni tacaño en el perdón;
sé benévolo con quien tiene que mejorar” (Sobre el orden,
8, 25).
• “Aprueba a los buenos, tolera a los malos, y ámalos a
todos” (Ser. 340, 1).
• "Administra tus asuntos de forma ordenada, dando a cada
uno su tiempo y un tiempo a cada uno. (De op. mon.
18,21).