El documento discute el cuidado de adultos mayores y cuidadores informales. Colliere considera que el cuidado permite que la vida continúe y lucha contra la muerte. Los cuidadores informales deben mantener una comunicación estrecha con los adultos mayores ya que pueden presentarse rechazo e inconformidad. No todos los cuidadores reaccionan igual al cuidado, por lo que es importante identificar síntomas de sobrecarga para preservar la salud del adulto mayor y optimizar su atención.
2. Colliere (1993) Considera que “el cuidar es un acto de vida
que tiene por objeto, en primer lugar por encima de todo
permitir que la vida continúe y se desarrolle para luchar
contra la muerte, sea la muerte de la persona, la muerte
del grupo o la muerte de la especie”.(p.5)
En la atención gerontológica se debe
promover la atención y permanencia del
adulto mayor en la comunidad y el núcleo
familia
POR QUÉ CUIDAR AL QUE CUIDA
3. • El cuidador informal es quien tiene bajo su responsabilidad
cuidar del adulto mayor en su aseo personal y asistencia,
primordialmente, debe mantener un estrecho vinculo con
estas personas, ya que se presentan casos que por
diversos motivos hay rechazo e inconformidad,
produciéndose perdida de la comunicación con el resto del
grupo familiar.
• No todos los cuidadores reaccionaran de igual forma, frente
a la labor de cuidar, lo que si importa son los síntomas de
alarma e intervenir a tiempo en ellos, para no producir la
sobrecarga o el síndrome y de esta manera preservar la
salud del enfermo, e incluso optimizar la labor del equipo
que lo atiende.
4. 4. SOBRE LA VIDA LABORAL O
ECONÓMICA: existe una dificultad
para compaginar el desarrollo de los
trabajos dentro y fuera del hogar con
el del cuidado de un familiar
dependiente. También son frecuentes
las dificultades económicas, ya sea
porque disminuyen los ingresos (por
reducción de jornada o pérdida del
puesto de trabajo) o porque aumentan
los gastos derivados del cuidado.
1. FÍSICAS: dolores de espalda,
problemas osteo-articulares, cefaleas,
cansancio/fatiga, alteraciones en el
patrón del sueño…
2. PSICOLÓGICAS: apatía,
nerviosismo, irritabilidad, sentimientos
de culpa, de tristeza, ansiedad, estrés,
depresión, desesperación,
abatimiento, labilidad emocional,
inseguridad y temor ante actividades
que requieren competencias técnicas
como administración de
medicamentos, aspiración de
secreciones, alimentación por sonda
nasogástrica, etc. Sentimientos de
enfado e ira por la sensación de estar
viviendo una situación injusta.
Las repercusiones pueden clasificarse en 4
grupos: 3. SOBRE LA VIDA COTIDIANA:
reducción del tiempo de ocio, aún
disponiendo de algún tiempo libre, no
lo dedican a sí mismos/as por tener
sentimientos de culpa y abandono de
responsabilidades, esto suele generar
sentimientos de soledad, aislamiento,
tristeza e incomprensión.
5. Tenemos a nuestro alcance distintos instrumentos de medida
para valorar distintos aspectos del cuidador, entre estos:
• Escala de Zarit que estima la sobrecarga del cuidador .
• Calidad de vida subjetiva.
• Ansiedad y depresión: escala de Golberg.
• Función familiar percibida: test de Apgar familiar.
• Apoyo social percibido: cuestionario de apoyo social de
Duke-UNC.
Hay que tener en cuenta también los datos relativos a la persona
dependiente: datos demográficos, estado de salud, grado de
dependencia, características de la ayuda precisada, situación
funcional con el índice de Barthel, Índice de Katz de
independencia en las actividades de la vida diaria , situación
cognitiva MEC Lobo , apoyos familiares o institucionales que
recibe, etc.
6. Programas de intervención dirigidos a enseñarles a manejar la situación de
estrés con la que han de enfrentarse al asumir ese papel además de
capacitarles con las herramientas necesarias para realizar de forma sana y
equilibrada esa labor.
La educación que pueden proporcionarle los profesionales
de la salud minimizará el desgaste y sufrimiento
ocasionados por esta falta de preparación.
Programas de respiro: apoyo formal que aporta períodos de descanso y
tiempo libre al cuidador. Así el cuidador puede disponer de tiempo de ocio, para
realizar actividades lúdicas, sociales o de otro tipo que en ausencia de estos
programas no podría realizar habitualmente. Lo conforman centros de día,
servicios de ayuda a domicilio y estancias temporales en residencias.
Programas Psico-educativos: o esencialmente informativos, donde un
profesional entrena a los cuidadores en estrategias para enfrentarse de una
forma adecuada y adaptativa a las consecuencias del cuidado. Estos
programas suelen desarrollarse en un contexto grupal en una serie de sesiones
que va de 6 a 10 habitualmente.
7. • Intervenciones Psicoterapéuticas: consiste en un entrenamiento y
reestructuración cognitiva, de resolución de problemas, incremento en
actividades gratificantes, entrenamiento en asertividad, modificación de
conductas desadaptativas, organización del tiempo, etc, todo ello dirigido
por un profesional de la salud mental.
• Grupos de ayuda mutua: Lugares de encuentro donde los cuidadores
son escuchados, comprendidos y apoyados. En ellos pueden abrir sus
sentimientos y compartirlos con personas que viven situaciones similares
a las suyas, “normalizando” ciertos sentimientos y comprobando que son
comunes también en personas que desarrollan un rol como cuidador. Les
es útil para intercambiar ideas y estrategias de cuidado entre “iguales”.