NERVIO OLFATORIO. PARES CRANEALES. SISTEMA NERVIOSO
Seguridad Radiológica
1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Universidad Nacional Experimental
‘Francisco de Miranda’
Área: Ciencias de la Salud
Programa: Ingeniería Biomédica
Seguridad Hospitalaria
La Seguridad Radiológica
Profesora Autores
María Daal Álvarez, Diego C.I 29.686.804
Builes, Shirley C.I 29.566.885
Montilla, Tania C.I 29.934.939
Ortíz, Greicys C.I 28.159.593
Ramones, Naczareth C.I 29.600.015
Romero, Ana C.I 28.251.681
Pachano, Edixon C.I 30.017.055
Penso, Juan C.I 28.353.532
Santa Ana de Coro; Febrero del 2022
2. La seguridad radiológica presenta una gran importancia que recae en el
hecho de que permite la protección de los seres humanos y del medio ambiente
contra los efectos nocivos generados por las fuentes de radiación, por esta razón,
diversos organismos internacionales como el Comité Internacional de Protección
Radiológica (ICRP) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y
nacionales como la Comisión Venezolana de Normas Industriales (COVENIN),
recomiendan la aplicación de tres principios básicos; Justificación, Limitación de
Dosis y la Optimización de la práctica como requerimientos básicos para la
seguridad radiológica.
Esto significa que, el primer paso de la protección radiológica es la
justificación, la cual establece que una exposición en el área de la Salud no se
justifica si los beneficios totales no son mayores que los inconvenientes totales del
procedimiento. Una vez justificada la práctica, la misma debe ser optimizada, es
decir, la dosis debe ser tan baja como sea razonablemente posible. Para lograr
esto, son utilizadas generalmente las tres reglas de oro correspondientes al
principio ALARA: distancia, blindaje y tiempo.
Con el propósito de establecer diversos aspectos relacionados a la
seguridad radiológica, es indispensable en primera instancia tener en cuenta qué
es la radiación, la cual no es más que energía proveniente de átomos inestables
que se encuentran sometidos a desintegración radiactiva o también aquella que
puede ser producida por máquinas (por el hombre). La radiactividad natural
igualmente proviene del espacio exterior y el sol. Otras fuentes creadas por el
hombre son los rayos X, la radioterapia para tratar el cáncer o las líneas eléctricas.
Dentro de los tipos de radiación se encuentra la radiación no ionizante y la
radiación ionizante. En primer lugar, la radiación no ionizante es aquella que tiene
suficiente energía para desplazar los átomos de una molécula o hacerlos vibrar,
pero no es suficiente fuerte para eliminar los electrones de los átomos por lo que
un ejemplo de este tipo de radiación son las onda de radio, la luz visible y las
microondas. En segundo lugar, la radiación ionizante corresponde a energía
transportada por varios tipos de partículas y rayos emitidos por material radiactivo,
3. por aparatos de rayos X y por elementos combustibles en reactores nucleares. La
radiación ionizante incluye a las partículas alfa, partículas beta, rayos X y rayos
gama. Las partículas alfa y beta son esencialmente pequeños fragmentos de
átomos que se mueven rápidamente mientras que los rayos X y rayos gama son
tipos radiación electromagnética. Estas partículas y rayos poseen una cantidad tal
de energía que pueden desplazar electrones de moléculas como por ejemplo
agua, proteínas, y ácidos nucleicos, con las que interactúan. Este proceso se
conoce con el nombre de ionización, de donde viene el nombre de radiación
ionizante. La radiación ionizante no se puede sentir, de manera que se deben usar
instrumentos especiales para determinar si un individuo está expuestos a ella y
para medir el nivel de exposición con la finalidad de evitar los distintos efectos que
puede causar a corto plazo en la salud tales como: síndrome de radiación agua,
lesión cutánea por radiación, cáncer y afecciones en la salud emocional.
A partir del conocimiento de todos los efectos que puede causar la
exposición a las radiaciones ionizantes, se han establecido tanto nacionalmente
como internacionalmente distintas normas y lineamientos correspondientes a la
seguridad radiológica. Entre ellas es posible distinguir la Norma Venezolana
COVENIN 3299-1997 donde se establecen requisitos que van desde obligaciones
ante la autoridad competente hasta la organización de la protección radiológica,
responsabilidades, servicios de salud ocupacional, capacitación de trabajadores,
vigilancia radiológica, procedimientos de protección radiológica, plan de
emergencia radiológicas y disposiciones generales. Asimismo, el Organismo
Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha establecido un informe de seguridad
donde se implantan las normas básicas internacionales para la protección contra
la radiación ionizante y para la seguridad de las fuentes de radiación.
En vista de la importancia que supone garantizar los niveles más bajos de
las dosis de radiación a fin de resguardar la salud y el bienestar de las personas,
se han establecido sistemas de protección donde la Comisión Internacional de
Protección Radiológica (ICRP) ha fomentado y dado a conocer recomendaciones
brindando asesoramientos sobre los efectos que generan las radiaciones
4. ionizantes. Para lograr el objetivo de la protección radiológica, se consideran los
tres principios básicos mencionados al principio de este resumen; la justificación
donde se establece que toda actividad debe generar un beneficio a los individuos
expuestos en compensación del perjuicio al cual son sometidos, la optimización
que establece que para cualquier fuente de radiación, las dosis individuales, el
número de personas expuestas y la probabilidad de verse expuestas, deben
mantenerse tan bajas como sea razonablemente posible teniendo en cuenta
consideraciones sociales y económicas y por último, se considera la limitación de
dosis la cual se refiere a la exposición de forma individual que debe estar sujeta a
límites.
A su vez, existen tres factores que permiten la reducción de la tasa de
exposición: la distancia, el tiempo y el blindaje. Por su parte, la distancia se refiere
a que los individuos deben alejarse lo más posible de la fuente de radiación pues
la tasa de dosis disminuye con el cuadrado de la distancia a la que se encuentra
dicha fuente productora de radiación. Por otro lado, el tiempo, tal como su nombre
lo indica, corresponde al hecho de que los individuos deben permanecer el menor
tiempo posible cerca de la fuente de radiación ya que la dosis equivalente recibida
disminuye conforme lo hace el tiempo que dura la exposición. En última instancia,
los blindajes se refieren a todas aquellas barreras físicas de gran utilidad pues las
radiaciones ionizantes, al atravesar la materia, pierden intensidad.
Estos blindajes representan un punto clave en el diseño de la instalación
debido a que aseguran que se limiten las exposiciones a la radiación de los
empleados y miembros del público a niveles aceptables. En la seguridad
radiológica, el blindaje es una barrera física con factor de transmisión B que
absorbe parcialmente la radiación. Concretamente, B es el cociente entre el
equivalente de dosis efectiva en un punto cuando no hay barrera interpuesta y el
equivalente de dosis efectiva en ese mismo punto cuando existe una barrera de un
cierto material y espesor x. Los cálculos de blindaje se basan en la aplicación de
varios parámetros que incluyen la distancia (d), la carga de trabajo (W) y el factor
de ocupación (T), así como la restricción de dosis en el área ocupada (P). El
5. objetivo de un cálculo de blindaje es determinar el grosor de la barrera que es
suficiente para reducir la dosis en un área ocupada a un valor ≤ P/T.
Para el diseño de los blindajes se debe tomar en cuenta que se determina
en base a una memoria analítica, la cual debe estar avalada por un asesor
especializado en seguridad radiológica y aprobada por la Autoridad Reguladora
Nacional antes del inicio de los trabajos. En este sentido, la memoria analítica de
cálculo de blindaje debe contar con la siguiente información: planos o diagramas
arquitectónicos a escala entre 1:100 y 1:200 de la instalación indicando sus
colindancias, así como la delimitación de zonas controlada, supervisadas y no
controladas. Además, debe contar con indicación de uso de áreas adyacentes y
planos o diagramas arquitectónicos a escale de 1:25 y 1:100 de la sala de rayos X,
señalando la ubicación de los equipos, consola de control, biombos, procesadores
de imagen y accesorios.
En otro orden de ideas, con respecto a las consideraciones del diseño de
área de diagnóstico por imágenes es posible destacar en primer lugar que, al
momento de diseñar o construir dichas áreas, es necesario que los consultores
médicos proporcionen al arquitecto los datos pertinentes a los procesos que se
esperan realizar en el área, dado que la arquitectura debe seguir el proceso
clínico. A su vez, el arquitecto necesita saber la magnitud de la superficie bruta
aproximada en la que debe hacer el proyecto, así podrá desarrollar el trabajo de
forma que quede definido con la mayor fidelidad posible para los procesos que se
van a efectuar. Desde el equipo de diseño, el arquitecto recibe el apoyo necesario
para definir accesos, circulaciones, ubicaciones, entre otros.
En las instalaciones médicas es posible destacar las siguientes áreas:
resonancia magnética, tomografía, mamografía, telemando, densitometría ósea y
radiografía digital. Teniendo en cuenta esto, los establecimientos deben contar con
sala de espera, sala de rayos X o procedimientos radiológicos, área blindada para
la consola de control, vestidores y sanitarios para paciente, área de
almacenamiento de películas, cuarto de revelado centralizado, área de
6. interpretación y área de preparación de medio de contraste y para preparación del
paciente, en caso de ser necesario.
Las salas, cuyas dimensiones y ubicaciones serán de acuerdo con los tipos,
cantidad de estudios a realizarse y equipos a instalar, deben contar con: paredes,
piso, techo y puertas con blindaje que proporcione protección radiológica a las
áreas adyacentes, área para la consola de control con barreras estructurales de
dimensiones y blindaje que proporcione atenuación suficiente para garantizar la
protección del operador, señalización visible en la parte exterior de las puertas de
acceso conteniendo el símbolo internacional de y leyendas que indiquen “Rayos
X” y la prohibición de que ingresen personas no autorizadas y señalización
luminosa roja con la siguiente advertencia: “se prohíbe la entrada cuando la luz
roja esté encendida”, la cual se acciona durante los estudios y procedimientos
radiológicos indicando que el generador está encendido y que puede haber
exposición.
Finalmente toda instalación debe contar con una verificación del blindaje
documentada y avalada por un asesor especializado en Seguridad Radiológica,
que garantice que la dosis que recibe el público y personal ocupacionalmente
expuesto se encuentra por debajo de los límites de dosis establecidos.
Otro aspecto fundamental relacionado a la seguridad radiológica, es el tema
de los costos pues el mismo resulta fundamental para la adquisición e
implementación de recursos y nuevas tecnologías destinadas a la protección de
los seres vivos y del medio ambiente ante los efectos nocivos asociados a las
fuentes de radiación pues tal como se conoce, las radiaciones ionizantes pueden
causar daños y alteraciones tanto en la piel como en el funcionamiento de
órganos y tejidos por lo que resulta trascendental la inversión monetaria con el
propósito de contar con medios de protección que posibiliten la reducción de dosis
de radiación a fin de resguardar a los seres vivos y en segundo plano, disminuir
costos tangibles e intangibles.
Teniendo en cuenta que el principio ALARA considera que ‘todas las
exposiciones se deben mantener en niveles tan bajos como sea razonablemente
7. posible de acuerdo a los factores económicos y sociales’, es posible decir que el
enfoque coste-beneficio es uno de los mejores medios para asignar recursos,
justificar las prácticas de radio-exposición y reducir las exposiciones al valor más
bajo que pueda razonablemente alcanzarse. En este enfoque, tanto los entes
gubernamentales y los empleadores de las instalaciones, representan un papel
fundamental pues son los encargados de fomentar las decisiones relacionadas a
la asignación de medios destinados a incrementar la seguridad radiológica.
Del mismo modo, el enfoque coste-beneficio posibilita adecuar los aspectos
relacionados con el diseño de las instalaciones y su conformación, es decir, los
materiales y la disposición de equipos. A partir de todo lo anteriormente
mencionado, se debe obtener como resultado que la radio-exposición de los
individuos y poblaciones se reduzca al valor más bajo a fin de resguardar la vida
de los seres humanos. De esta manera, es posible conseguir que la rentabilidad
de la prevención sea creciente y cada vez represente menos costo alcanzar
buenos resultados, sin embargo, la ganancia más importante de la seguridad
radiológica no es la financiera sino aquella que es intangible, es decir, la salud y el
bienestar de los seres humanos y del medio ambiente los cuales no tienen ningún
valor monetario.
Por esta razón, en los centros de salud es de vital importancia que, si
ofrecen servicios de los equipos de rayos x deben de tener toda la seguridad
radiológica posible, pues de manera contraria, si no cuentan con los parámetros
requeridos, automáticamente tendrán varios costos adicionales por la mala praxis
que están forjando. Otro costo que se podría generar son los daños que puede
causar la radiación en el personal de mantenimiento pus si el personal no está
calificado o no tiene los conocimientos previos de la radiación, éste puede
absorber una dosis de radiación lo cual representa un grave problema teniendo en
cuenta que, una dosis de alrededor de 100msv al año puede tener efectos los
cuales pueden llegar hasta provocar la muerte del individuo por una fuga de
radiación o por radiación inductiva que produzca el equipo estando ya apagado.
8. En síntesis, los costos que se obtienen por no contar con la seguridad
radiológica no se tratan de objetos materiales ni inmuebles del centro, se trata más
de la profesionalidad que tiene dicho centro de salud pues debido a la ausencia de
la seguridad, se brindan en cambio negligencias médicas ya que una dosis
errónea al paciente o un tiempo de exposición prolongada al paciente puede
afectar la salud del mismo a corto o a largo plazo causando efectos tales como
caída del cabello, esterilidad parcial, irritación en la piel e incluso cáncer
dependiendo de la patología del paciente.