2. LA PROFESIÓN ES EL FRUTO DE LA MAS
GENUINA EXPRESIÓN HUMANA:
LA VOCACIÓN
La fidelidad a esa vocación o “llamado”
tiene profundas raíces éticas.
3. La vida humana es
vocacional
Somos
“llamados” o
“vocados” para
realizar algo
determinado,
para responder a
una “voz” que
nos reclama.
4. Y quien primeramente nos llama
somos nosotros mismos, nuestras
propias potencialidades, nuestras
inclinaciones más determinantes que
nos impulsan a seguir un camino de
vida: aquél al que tendemos de
manera primordial.
5. Escuchar al llamado y responder a él, es
signo de responsabilidad de cada uno
El conocimiento de la
vocación y la fidelidad
a ella condicionan en
gran medida la
autenticidad con que
se forman y se
ejercen las
profesiones.
6. El ideal es, evidentemente, que la
elección profesional responda a los
intereses “vocacionales” de quien
opta.
8. Y todos sabemos que es
precisamente cuando hay vocación
cuando se producen esos rasgos
éticos tan decisivos como son la
entrega, la dedicación, la
responsabilidad y honestidad, la
sapiencia misma con que se realiza
el trabajo.
9. El llamado de la vocación es de hecho
múltiple y complejo
Nos llaman nuestro
propio ser y los
demás, pero nos
reclaman también
las realidades
mismas que son
objeto de nuestra
atracción
intelectual,
emocional y vital.
10. Nos mueve vocacionalmente nuestro
afán de conocimiento y verdad, de
crear y recrear, belleza, de dar bien
y de hacer justicia, de producir
bienes en general.
11. Las vocaciones son producto normal
de dos factores: el personal y el social
El factor personal: constituido por las
aptitutes y las aficiones ( lo que nos
gusta y podemos hacer).Son los
elementos que integran el complejo
vocacional.
La aptitud: capacidad sobresalientes sobre el término
medio o común. (aspecto efectivo de la vocación)
La afición constituye el aspecto afectivo de la vocación: es
la inclinación o tendencia que nos representa algo como
apetecible.
12. EL FACTOR SOCIAL
Constituido por los elementos
circunstanciales externos al
individuo: elementos ambientales,
jurídicos y propiamente sociales.
La influencia del factor social
determina la funcionalidad interna
de las profesiones: La
especialización, la aglutinación y la
incorporación.
13. Objetivo de la formación
universitaria:
Formar verdaderos hombres y
verdaderas mujeres de recia y
definida personalidad.