1. REDES PARA LA INNOVACIÓN EDUCATIVA. RESUMEN DE CONCLUSIONES Lo que se quiere enseñar no está sólo en la escuela. Hay conocimientos y recursos que están fuere de la escuela y estas circunstancias apuntalan y refuerzan las redes. Las redes son organizaciones horizontales. Para un mejor entendimiento podríamos realizar una clasificación de las redes según sean de APRENDIZAJE (cuyo objetivo es integrar mejor las actividades de los centros, entendiendo que los lugares para la enseñanza y el aprendizaje son muchos y diversos) Redes COMUNITARIAS (caracterizadas por la horizontalidad y la cooperación entre sus distintos componentes, y por ser una fuente de recursos) Redes PROFESIONALES (definidas por la colaboración y el trabajo cooperativo entre profesionales en una relación de confianza y compromiso) Redes de CENTROS (es una experiencia compartida para la difusión de las buenas prácticas escolares y el padrinazgo entre escuelas que innova y escuelas ordinarias) el centro en singular es el nodo principal de la red donde la cooperación con las familias como cliente y como fuente de recursos es fundamental, así como la cooperación con otras instituciones y asociaciones. Redes TECNOLÓGICAS (caracterizadas por el almacenamiento, memoria y capacidad de búsqueda ilimitadas, a un coste desdeñable; con una interactividad no limitada a la proximidad ni por sincronía y multidireccional en cuanto al conocimiento, la información y la toma de decisiones) Las Tecnología de la Información y la Comunicación están llamadas a ser un fenómeno y un factor muy importantes en las políticas educativas. Las nuevas tecnologías se viven más fuera de la escuela que en la escuela. Y estas circunstancias influyen mucho en las relaciones que en la actualidad se establece entre el alumno y el profesorado. En el uso delas TIC existe un divorcio relevante entre la práctica social y familiar y la práctica escolar del alumno. Porque los jóvenes están hoy muy vinculados a un universo multimedia: los jóvenes están ligados a las tecnologías digitales y a los soportes que las desarrollan. Esto los hace diferentes a otros jóvenes de otras épocas: viven la tecnología fuera de la escuela, y además las aprecia cuando es útil para hacer su trabajo de manera más fácil, más cómoda e incluso, en ocasiones, con más motivación. La institución escolar, por tanto, tiene que cambiar radicalmente para poder dar las respuestas adecuadas a estos nuevos jóvenes, que son sus alumnos y alumnas. La autonomía de los jóvenes es total. Son pocos los adultos que saben cómo están influyendo en los niños y jóvenes está socialización paralela a la de la escuela cuyo soporte son las TIC, y que se ubica en un tercer espacio sin intervención directa del adulto (padre, madre, maestro o profesor). Se plantean nuevos e importantes desafíos educativos, 1.- A las políticas educativas de la Administración que tendrá que desarrollar estrategias para incorporar a la escuela los nuevos idiomas y las nuevas formas de expresión cultural que se dan en el mencionado tercer espacio dominado por los jóvenes. 2.- En la formación inicial y permanente del profesorado que tendrá que tener muy en cuenta las capacidades y habilidades que poseen muchos de estos jóvenes y que nada tienen que ver con la escolaridad obligatoria. El profesorado se coloca en un escenario social y cultural diferente. Necesariamente la cultura profesional que se ha movido históricamente entre el corporativismo (el grupo como unidad homogénea y defensora a ultranza de sus intereses por encima de ideas, políticas o intereses más generales) y el individualismo profesional (en profesor cuando entra en su clase y cierra la puerta) debe cambiar de forma radical. Necesitamos otra cultura en el profesorado: más cooperante. La red puede crear corpus profesional (urdimbre: entretejido, entramado, como sinónimo de fuerza) puede influir decisivamente para cambiar una cultura profesional fuertemente “balcanizada. Necesitamos formar y capacitar adecuadamente al profesorado, además de potenciar su fe en las TIC y en las redes. En estas tareas nos encontramos dos importantes obstáculos, uno el monopolio que aún tiene sobre el conocimiento “oficial” a través del currículo, otro el régimen funcionarial excesivamente burocratizado y soportado en algunos privilegios profesionales difíciles de mantener en la actualidad. A destacar que el docente hace un uso muy elevado de las tecnologías, pero fuera del ámbito escolar. Esto que lo podríamos considerar una desventaja también lo podemos entender como un fenómeno positivo porque no les son ajenas las TIC ni la idea de las redes 3.- En la metodología porque el trabajo desarrollado sobre las grandes autovías de comunicación cuyos pilares son las TIC, nos permiten a todos ser más activos, más colaborativos, manejar e intercambiar más conocimientos. Esto puede ayudar a un cambio efectivo en la escuela del siglo XXI (cambio de metodología, cambio de contenidos, cambio en la formación y mejor asesoramiento y acompañamiento) 4.- A las escuelas e institutos porque la organización escolar y la gestión de los tiempos –tan ligados a la función docente- transciende espacios y puede dar un giro de 180 grados a la idea más tradicional del centro escolar como espacio físico de trabajo y de convivencia. Cambia las relaciones en el centro. Cambia el sentido de la dirección de los centros. También el sentido de las cosas y los motivos por las que se desarrollan desde una perspectiva y no desde otra. En este sentido, será fundamental el desarrollo de buenos proyectos; proyectos de calidad que sustancien las redes de innovación. 5.- A la comunidad educativa porque la implica en su totalidad en el desarrollo y en la gestión del conocimiento y de la educación. Éste se sitúa fuera del claustro de profesores, del seminario del instituto, del control del profesorado como poseedor absoluto de un conocimiento –el de la enseñanza reglada- depositado históricamente en sus manos y que le ha hecho poseedor de un poder y una autoridad casi absoluto en sus relaciones con el alumnado y con la familia. La escuela esta en un contexto en el que ya no tiene ni controla todo el conocimiento. La escuela necesita ya conocimientos que se dan en la sociedad pero no en la institución escolar. A destacar que la familia puede y deber jugar un papel más significativo en los proceso de enseñanza y aprendizaje de los niños y jóvenes y en su educación. Pero que se debe repensar cuáles han de ser los criterios que marquen y definan una nueva relación entre la escuela y las familias. Hoy la participación de las familias se nos antoja fundamental en estas nuevas perspectivas que se abren para la educación del siglo XXI. En este sentido, las TIC y las distintas redes pueden facilitar nuevos escenarios y nuevas formas de encuentro, en el marco más amplio de la comunidad educativa, entre la familia y la institución escolar. 6.- A la seguridad porque los jóvenes tienen que estar lo suficientemente formado como para afrontar con ciertas garantías la información que maneja cuando navega en internet o trabaja en red. Esta es una tarea de la comunidad en su conjunto. Todos somos responsables. 7.- Ante la perspectiva de que las TIC, soportes de las redes, refuercen las diferencias entre los centros y los jóvenes según su extracción social. El llamado por los economistas “efecto mateo”: la innovación refuerza más al que está más capacitado para asimilarla –por su extracción social- que al que está en una situación de debilidad social y económica y cuyo acceso a esas innovaciones le son casi imposible. 8.- Para el propio conocimiento. Según el profesor Castell, el 87% del conocimiento esta hoy en internet, y el 75% del mismo es asequible en algún grado y en algún momento. Las redes pueden cambiar la actitud ante el conocimiento y la forma de transmitirlo. La red y las TIC pueden ser el móvil y la autovía ideales para que durante la escolaridad se enseñen y se aprenda una cultura que sirva para comprender mejor el mundo; con unos contenidos de calidad más conectado con las inquietudes, necesidades y perspectivas de futuro de nuestros niños y jóvenes. En el marco de una enseñanza más individualizada, que además facilite la atención a la diversidad. En este sentido el contenido y la estructura del currículo necesitan una reforma acorde con las exigencias y los nuevos soportes de que las TIC proporcionan. 9.- Para el debate sobre modelo educativo por que lo sitúa en otro contexto: hay que reflexionar seriamente lo que se aprende y lo que se enseña; cómo los alumnos participan en su propia educación; cómo se produce el aprendizaje en el centro; cómo construimos comunidades educativas dinámicas; hacia dónde deben mirar los equipos directivos para dar un sentido nuevo y diferente a su trabajo, más acorde con los tiempos que corren; sobre las nuevas culturas profesionales, es necesario comprender de otra manera la profesión docente desde un equilibrio más justo entre derechos y deberes entre profesión y compromiso; sobre el papel que deben desempeñar las familias en la escuela y sobre los modelos de familias que existen actualmente. Hay que reflexionar sobre el valor del tiempo escolar. El tiempo escolar es coercitivo; hay que romper la distribución actual de los tiempos escolares para que las redes y su soporte que son las TIC entre en la escuela y la escuela sea participada de forma transversal por las TIC y las redes. No debemos olvidar que la escolaridad es una red que opera en el tiempo. 10.- A la escuela y su relación con la ciudad. La escuela ha de ser abierta. Debe tener la vocación suficiente de comunicarse con el medio. 11.- A la financiación y a las infraestructuras. Hay que meditar detenidamente cuáles son los objetivos y cuáles las prioridades de la inversión económica. Debemos reflexionar qué supone la inversión en tecnología punta, en nuevos perfiles profesionales, en más y mejor profesorado; en ampliar la red de escuela pública para que se posibilite una escolaridad universal; así como ofertar modelos diferenciados de escuela pública. Y si todo esto es compatible con el aumento permanente del capitulo 1 de los presupuestos educativos (salarios) o con la ampliación de la jubilación LOE (antes Logse) dos años más (hasta el 2013) 12.- Pero quizás el desafío más importante que se plantea actualmente es la convivencia en las escuelas, en los institutos y entre los distintos grupos que componen la comunidad escolar, de las prácticas y las actitudes de toda la vida con las nuevas prácticas y actitudes que se suponen derivan de las TIC y de la red. Esta situación va a requerir negociación, pero sobre todo capacidad para cohabitar, seguramente durante un tiempo nada desdeñable, de manera razonable y ordenada entre lo viejo y lo nuevo. A diferencia de lo que cantaba un famoso grupo de música del mejor pop inglés de los años ochenta el video no mato a la estrella de la radio. La escuela es un sector de servicios muy resistente a los cambios; impermeable a situaciones que en otros sectores se asimilan con gran rapidez y facilidad, y esto tiene mucho que ver con la función histórica que la sociedad y los gobiernos le han asignado. Quizás aquí es donde se sitúe el primero de los debates que hay que abrir y ganar. Otra escuela para otros jóvenes en una sociedad endiabladamente cambiante. La innovación y la renovación existen desde hace años pero las redes y las grandes autovías que facilitan su difusión y expansión como son las TIC pueden potenciar, actualizar y abrir nuevas perspectivas de futuros tanto a la innovación como a la renovación pedagógica.