En este articulo de análisis se exponen lo que este tipo de gerencias representa para alcanzar un verdadero liderazgo en calidad y productividad. presentado por el programa en Gerencia de la Calidad del área de postgrado de Faces de la Universidad de Carabobo.
2. de la compañía.
Permite generar un clima de rentabilidad ya que mientras más3 personal capacitado tenga la
organización, mejores resultados podrán obtener estos, en cada uno de sus puestos de trabajo.
Mónica Figueredo nos aporta en el análisis de este punto, que se considere que este modo de
gerenciar favorece al liderazgo nacional en pro de la productividad por cuanto los puestos o
cargos se diseñan partiendo de las competencias que se requieren para que los procesos
alcancen el máximo desempeño, y así cada quien estará realizando su labor una manera eficaz
y eficiente.
Además de que ayuda a contar con personal, tal como se menciona en las competencias
gerenciales, con la capacidad de analizar y resolver problemas de manera rápida, ya que se debe
estar preparado ante contingencias.
En cuanto a la calidad, la gerencia por competencia favorece ya que, se tiene personal
especializado en cada área con capacidades o vocaciones para el análisis, conocimientos
teóricos y prácticos de los procesos a evaluar que llevaran a un mejor control y seguimiento de
los requerimientos internacionales.
Con respecto a productividad se puede decir que los líderes venezolanos aunque si cuentan en
muchos casos con la capacidad teórica de resolver problemas, no poseen esas habilidades de
planificación y organización, que en otros países desarrollados existe, y es que uno de los
grandes defectos del empresariado venezolano es la falta de disciplina.
Además que aunque si se cuente con cierta planificación la inestabilidad económica, social y
política del país exige una mejor y mas rápida capacidad de respuesta que falta desarrollar.
Por su parte, Araira Marín dentro de sus investigaciones en este tema nos señala, con respecto a
la Calidad, que la calidad de todo el sistema puede mejorar, ya que las personas, se sienten
valoradas, no se encuentran forzadas a realizar labores para las cuales no están capacitados, por
lo cual aumenta la seguridad en si mismas y el clima organizacional mejora, propiciando mayor
comunicación, motivación a los logros de calidad y amor a la organización.
Al capacitar al personal y hacerlo consciente de sus competencias, el resultado se tiene en
productos y servicios de mayor calidad, ya que el trabajo se realiza en forma consciente de lo
que cada cual puede dar para lograr la calidad, que es responsabilidad de todos.
Aprovechando las competencias de los trabajadoresü más aptos para tratar con el público, a fin
de ubicarlos en puestos estratégicos relacionados con los clientes internos y externos, así como
proveedores se puede mejorar la imagen de la empresa por su calidad en el servicio.
Así en ciertas áreas como compras, ventas, asistencia técnica, recursos humanos es vital tener a
las personas apropiadas.
Productividad: Un liderazgo gerencial eficiente aumenta la productividad de sus seguidores
más cercanos, ya que en sus actividades de planificación; al delegar responsabilidades; al
destacar la importancia no sólo de “cumplir” con el trabajo, sino de “hacerlo bien” y al formar
equipos, tienen en consideración las competencias de cada miembro de su grupo de trabajo.
3. Si se toman en cuenta las competencias individuales deseadas a la hora de crear las
descripciones de cargo, se logra hacer una distribución del trabajo y asignación de
responsabilidades conciente que permita una mejor selección de personal, y el adiestramiento
de los que se encuentran dentro.
Cuando se favorece el trabajo en equipo, se complementan las competencias de unos con otros
y es posible motivar hacia la búsqueda de nuevas competencias en forma individual.
La gran diferencia en cuanto a la productividad entre Venezuela y muchos otros países, está
relacionada con la actualización y capacitación del recurso humano, para enfrentar los cambios
tecnológicos. Esto constituye un elemento ligado estrechamente a la competitividad y al
desarrollo económico y social.
Debilidades:
“Mucho se dice, poco se hace”, con esta frase se resume el sentir de mucha gente que forma
parte de aquellas empresas venezolanas que predican que la calidad está en el valor del recurso
humano, y sin embargo existe gran desmotivación en los trabajadores y desvinculación de estos
hacia la calidad, la cual se considera solo una forma de aumentar las ganancias y no se hace
cultura vive dentro de la organización.
En muchos casos estas personas se sienten “explotadas” al exigírseles cada vez ser más
productivos en término de su rendimiento sin recibir una motivación no solo económica, sino
hacia su crecimiento personal.
No se realizan perfiles de competencias durante el proceso de selección de personal, y en la
mayoría de los casos tampoco durante la vida laboral del trabajador.
Esto hace que muchas veces las personas que ocupen un cargo no tengan las competencias
necesarias para el éxito del mismo, ni se haga nada para motivar la adquisición de las mismas.
Existe una alta rotación de personal en las organizaciones venezolanas, sobre todo en la
administración pública, lo cual dificulta el desarrollo de la gerencia por competencias, pues al
haber un excelente desempeño del personal en su cargo, se debería proponer que continúe en él,
o mejore su posición en otro cargo que pueda desempeñar.
Existe una deficiencia en la evaluación de los trabajadores, limitando el proceso de
retroalimentación al trabajador para que este conozca los aspectos que debe reforzar, y
conduciendo en muchos casos a despidos de personas de gran potencial, que nunca pudieron
desarrollarlo.
En muchas organizaciones el gerente no escucha a sus subordinados y no se respeta el
pensamiento individual de cada uno, esto hace que el clima laboral sea tenso, creando
frustración en los trabajadores.
Existe la falsa creencia en el ámbito gerencial, que las competencias se desarrollan por si
solas, por lo que no se promueve la capacitación para mejorar la eficiencia.
Concretamente, las empresas Pymes del país deben repensar sobre la manera de que su
liderazgo gerencial se compenetre más en los requerimientos de los actuales escenarios y de