1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
CÁTEDRA: ESTRATEGIAS RECURSOS INSTRUCCIONALES
Facilitadora: Autora:
Gómez, Ada Peña Ruth
11.796.734
Los Teques, Junio 2015
2. “Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas tienen más probabilidades
de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida, y de dominar los hábitos mentales que
favorezcan su propia productividad; las personas que no pueden poner cierto orden en su
vida emocional libran batallas interiores que sabotean su capacidad de concentrarse en el
trabajo y pensar con claridad.”
Dr. Daniel Goleman (1995)
Partiendo de esa premisa podemos decir que la inteligencia emocional
no es más que la capacidad que tiene el ser humano de conocer y manejar sus
emociones generando respuestas positivas ante cualquier escenario. Tanto la carga
genética como el contexto social, son las bases fundamentales para el desarrollo
intelectual del individuo. Ahora bien, el ser humano tiene conocimientos innatos
los cuales a través del estímulo y de la interacción con el medio social donde se
desenvuelve van desarrollando y evolucionando dichos conocimientos en el
transcurso de su vida; al igual que el conocimiento, las emociones y sentimientos
se descubren y se perfeccionan, es una habilidad que también se desarrolla en el
transcurso del tiempo. Debido al gran avance que está viviendo la sociedad hoy
en día, es una necesidad imperiosa que ambas capacidades, intelectual y
emocional crezcan al mismo ritmo, ya que el desnivel en alguna de ellas genera al
individuo desventajas en relación a los demás.
3. Siempre ha sido prioridad y motivo de muchas investigaciones el
desarrollo cognitivo del individuo, haciendo a un lado la parte emocional.
Pero no fue sino a partir del estudio desarrollado por Salovey y
Mayer (1990) que se le empieza a dar valor a la capacidad que debe
desarrollar el ser humano para identificar, entender y aplicar eficazmente las
emociones de manera acertada en cada una de sus acciones, de hecho a raíz de
estos estudios han emergido innumerables teorías e ilustraciones al respecto,
siendo la del Dr. Goleman (1995) una de las más relevantes, donde al final de
cada una se destacan los 5 pasos que se deben seguir, indispensables para
obtener esas habilidades, como son Autocontrol, Entusiasmo, Empatía,
Perseverancia y Automotivación.
Todo lo reflexionado anteriormente nos permite concluir que es
imprescindible que el docente de hoy en día se preocupe y se ocupe de
adquirir dichas destrezas, ya que es indispensable comenzar por analizar las
emociones propias, descubriendo cuales son nuestras necesidades, cuales
situaciones o personas hacen salir a flote tales emociones, como nos afectan,
como reaccionamos y en esa medida podamos identificar, comprender y
manejar dichas emociones en los demás.
4. Una vez desarrollada esas habilidades, se puedan en el aula
enseñar a los niños que todos los sentimientos varían de una persona a
otra, independientemente que pasen por la misma situación, cada
persona tiene necesidades diferentes, miedos diferentes, frustraciones
diferentes, deseos diferentes, ideas diferentes, que necesariamente se
deben respetar, por lo tanto, motivarlos a identificar cada sentimiento e
instruir las formas de manejarlos para que puedan tener una saludable
convivencia y un mejor resultado en sus acciones en el resto de su vida.