1. Anatomía funcional de los organos reproductivos en animales menores
Caso clínico radiológico num. 3 HMZ
1. PROYECCIÓN SIMPLE DE ABDOMEN
Y EL SIGNO DEL MIGAJÓN.
radbody2013@yahoo.com.mx, eduradmex@gmail.com
Médico Radiólogo, con postgrado en Imagen seccional
H. M. Z.
Dr. Gaspar Alberto
Motta Ramírez
HospitalMilitarde Zona,
Zapopan, Jalisco.
3 a y b
Motta-Ramirez GA. El signo del migajón.
Datos aún sin publicar, 2017.
2. Femenina de 87 años con dolor abdominal tipo
cólico y distensión abdominal.
Casos clínicos núm. 3 a y b
Caso clínico núm. 3a
5. EL SIGNO DEL MIGAJÓN
El signo del migajón representa la suma de pequeñas
cantidades de gas –radiolucidas- atrapadas,
entremezcladas con imágenes de radiodensidad de
partes blandas, con efecto ocupativo y expansivo
Representa un hallazgo altamente sospechoso de la
formación de absceso y/o colección intrabdominal
Su identificación condiciona una estrecha evaluación
clínica exhaustiva ya que en concordancia con el
estado clínico del paciente favorece el establecimiento
del diagnóstico clínico preciso.
6. EL SIGNO DEL MIGAJÓN
ABSCESOS INTRABDOMINALES -AIA-
Hallazgos radiológicos: En “placa” simple, el hallazgo
radiológico cardinal del AIA es la colección
extraintestinal de gas y que puede tener una o dos
apariencias: 1) Una colección área única que asemeja a
una asa intestinal, 2) Un patrón moteado, mezcla de
gas y de liquido que semeja al contenido gástrico y/o
colónico.
https://es.slideshare.net/betomotta/a-i-a-absceso-intrabdominal
AJR 1981; 136:871-878.
7. EL SIGNO DEL MIGAJÓN
Motta-Ramirez GA. El signo del migajón.
Datos aún sin publicar, 2017.
2) Un patrón moteado, mezcla de gas y de liquido que
semeja al contenido gástrico y/o colónico.
10. EL SIGNO DEL MIGAJÓN
El signo del migajón tiene su diagnóstico diferencial y
como en los casos que nos ocupan – 3a y 3b, que se
demuestra a continuación-, en ambos la
sobredistensión gástrica por material alimenticio
condiciono dicha apariencia.
El bezoar consiste en el acúmulo de sustancias diferentes
en el tubo digestivo -en los intestinos o en el estómago-,
no digeribles, capaces de formar masas de volumen
variable.
11. EL SIGNO DEL MIGAJÓN
Los bezoares son secundarios a diversas causas como
alteraciones del vaciamiento gástrico, cirugías gástricas
previas, exceso de alimentos ricos en fibra, mala
masticación, ingestión de materiales sólidos difíciles de
digerir, alteraciones en la motilidad intestinal, etc.
Los bezoares más comunes son los fitobezoares.
Fitobezoar como causa de oclusión intestinal. Presentación de un caso.
Rev Gastroenterol Mex 2010;75:3:48-52.
12. EL SIGNO DEL MIGAJÓN
Los bezoares son de lento crecimiento y habitualmente
asociados a factores predisponentes, que clásicamente
había sido descrito en aquellos postgastrectomía, o post
vagotomías, con trastorno o mal hábito deglutorio.
Se han descrito casos en pacientes sometidos a
procedimientos quirúrgicos de obesidad mórbida, como
gastrectomía subtotal con Y de Roux, y solo casos
aislados de fitobezoar en pacientes con banda gástrica.
Rev Méd Chile 2008; 136: 1457-1459.
14. EL SIGNO DEL MIGAJÓN
En el caso 3b, de diferente paciente al caos 3a, en las
imágenes de TC, se delimita exquisitamente el sitio de
obstrucción que condiciona la retención gástrica.
El hallazgo corresponde a obstrucción gástrica
secundario al síndrome de obstrucción pilórica; por
estenosis/estrechez pilórica secundaria a enfermedad
ulcerosa de larga evolución que condicionó dicha
obstrucción.
Algunos autores señalan al síndrome de obstrucción
pilórica como síndrome pilórico.
15. EL SIGNO DEL MIGAJÓN
Se estima que la incidencia de la estenosis pilórica como
complicación de cualquier tipo de úlcera péptica es común y que la
úlcera duodenal acapara la mayoría de ellas. Llamamos la atención
que entre las causas prepilóricas se ha colocado la estenosis
cicatrizal; con ello queremos referirnos, principalmente, a la estenosis
consecutiva a la cicatrización de una úlcera péptica antral, debe
incluirse en este rubro la estenosis cicatrizal que ocurre en la
neoboca de la gastroyeyunostomía, de la gastroduodenostomía o de
la píloroplastia y que se ínstala después de la respectiva cirugía.
REVISTA MEDICA HONDUR. 1987;55:239-249