El documento resume el Capítulo 1 del libro "Hacia una pedagogía del conocimiento" de Rafael Flórez. Flórez argumenta que el conocimiento no solo proviene de los sentidos, sino que es el resultado de una construcción mental influenciada por factores como la memoria, la cultura y el lenguaje. Además, plantea que la mente y el cerebro interactúan de forma bidimensional para formar el conocimiento. Finalmente, señala que la conciencia es fruto del trabajo y la cultura, lo que permite la humanización del ser humano.
1. Pontificia Universidad JaverianaFacultad de EducaciónMaestría en EducaciónCátedra de problemas educativos III: Modelos y métodos educativos contemporáneosElaborado Por: Juanita Díaz León Alix Yineth Forero Acosta Rafael Hernández Alejandra Ma. Portilla Arias Sandra Marcela Vanegas<br />Texto base de la Relatoría:<br />Flórez, R (2000). Modelos pedagógicos en Hacia una pedagogía del Conocimiento. Bogotá: Mc Graw Hill.<br />Capitulo No. 1: “De cómo el conocimiento no entra por los sentidos”.<br />EL CONOCIMIENTO NO SOLO ENTRA POR LOS SENTIDOS<br />El capítulo No. 1 del libro de Rafael Flórez denominado “Hacia una pedagogía del conocimiento” realiza una exposición brillante sobre como el conocimiento no entra por los sentidos, es un tema apropiado ya que es el puente, el camino de encuentro de dos realidades científicas, que para nuestro entender no se han preocupado por encontrarse, por un lado esta la ciencia cognitiva, y por otro lado las humanidades, por lo tanto que más asertivo que la presentación de un humanista para un tema tan cognitivo, como es el de la organización de conceptos y de conocimiento en la mente, pero para poder realizar esta comparación es necesario explicar la estructura del texto de Flórez para luego cada punto de encuentro enmarcarlo en la cognición como tal.<br />El texto de Flórez empieza realizando una explicación de cómo el conocimiento no es solamente la construcción de lo que se deja vislumbrar por los sentidos, para él la arquitectura de tales categorías es la amalgama de varias realidades conjuntas, que unidas forman los conceptos y el conocimiento, él plantea que a la percepción, dibujada, sentida y vivida por los sentidos, también se le deben sumar los conocimientos anteriores, es decir el acervo que constituye la memoria; por otro lado el conjunto de los valores y conocimiento que ha formado la cultura durante el transcurso de muchos años; estos no son el legado de una sola persona , sino de un grupo, de una sociedad en general. De otra parte Flórez argumenta que la mente también deber ser analizada desde su sustrato físico, es decir el cerebro, pero con una estructura diferente de su base biológica propia; por ende la mente sería una unión entre lo físico y alguna parte que se podría considerar etérea, esta unión permitiría la conjunción de múltiples variables y mecanismos para construir el conocimiento o los conceptos en una estructura más compleja que la simple sensación.<br />quot;
El dato sensorial puro no existe, no se da directamente, nadie lo ha experimentado. Toda percepción es resultado de un proceso muy complejo, el final de muchos pasos, que implican la interacción entre los estímulos que llegan a los sentidos, el aparato interpretativo de los sentidos y la corteza cerebral en interacción con la mente y personalidad del individuo con su propia historia, sus experiencias socioculturales y de lenguaje etc… en realidad es una construcción mental” (Flórez, 2000:4).<br />Por lo tanto como dice Flórez el conocimiento no es una realidad objetividad percibida por los sentidos, sino es una reconstrucción mental en donde por medio de la inteligencia se puede reinterpretar, analizar y reconfigurar eso que se está viendo, sintiendo o viviendo, eso lo permite el cerebro con la ayuda de la mente que para Flórez es una realidad distinta pero ligada a su sustrato físico, por lo tanto el conocimiento no solamente lo forman “ las percepciones, los reflejos simples de las cosas, y cada nueva percepción o cada nuevo aprendizaje se produce siempre en el contexto de esquemas de aprendizajes construidos con anterioridad”(Flórez,2000:5).<br />De los anteriores planteamiento de Flórez se encuentran dos puntos de encuentro con la cognición, de primero, la construcción de conocimiento; es innegable que la cognición ha superado ya la etapa de que el conocimiento no solamente entra por los sentidos, si no que reconoce que este es producto de una construcción mental, el segundo punto de encuentro, es la discusión propuesta de las personas que trabajan desde la filosofía de la mente sobre la dualidad mente cerebro, Flórez en su propuesta desdibuja el debate ya que le da respuesta, diciendo por lo tanto que la mente y el cerebro son mutuos y se necesitan.<br />Es interesante mencionar como Flórez, argumenta la idea de que el ser humano posee características innatas, las personas no vienen como una tabla rasa; como lo planteaba Jhon Looke; dispuestos a que en ellos se pinte o se formen cualquier clase de contenido o de forma, Flórez admite que venimos con cierta información construida filogenéticamente que permiten llorar, sonreír entre otros, este es otro punto de encuentro con la cognición obviamente no tiene una propuesta tan fuerte de decir que muchos de nuestros comportamientos son innatos pero sí reconoce el carácter filogenético de estas primeras percepciones del mundo; en este caso tiene un acercamiento interesante con Vygotsky al afirmar que es el lenguaje la herramienta más adecuada para acceder al pensamiento y por lo tanto a una reflexión consciente, que le da forma a la conciencia.<br />Sin embargo Flórez al aceptar esto también hace una advertencia; que no se debe admitir, reducir el planteamiento mental a solo los contenidos innatos, pero tampoco a solo la masa cerebral, “pues ella no es la simple operación interpretativa de los acontecimientos neuronales sino que desempeña una actividad de búsqueda activa, de atención, selección, exploración, descubrimiento e integración de alternativas valiéndose de la complejidad de la corteza cerebral como un medio instrumental que la misma mente contribuye a moldear”(Flórez,2000. P 5).<br />Flórez plantea una hipótesis dentro de la cual las dos dimensiones, la cerebral y la mental deben trabajar en conjunto y no se pueden reducir la una a la otra, en el texto se muestran dos ejemplos para defender su tesis, el primero el de músico que al interiorizar su arte musical ya no se preocupa por saber que teclas o que cuerdas debe tocar, este ya es un proceso automático, su interés se centra más en la composición musical, lo mismo pasaría con el lector para quien parte sintáctica no es la más importante, si no la semántica, es decir, entender el mensaje el significado de lo que se está leyendo.<br />“De esta manera, la mente consciente no es meramente receptora de lo que entra por los sentidos y se interconecta en los complejos circuitos cerebrales, sino que la actividad mental consciente estimula, ordena, interpreta e instiga la actividad del cerebro según sus propios intereses y proyectos”(Flores,2000:5).<br />Es interesante observar la analogía realizada por Flórez, en donde, ese proceso de construcción de conocimientos por medio no solo de los sentidos sino de toda la arquitectura mental es comparado con la producción de saber que se da en las ciencias, él argumenta que el objeto de las ciencias es construido por la mente del científico en un proceso de retroalimentación que es enriquecido constantemente por cada una de las nuevas reflexiones que el sujeto investigador hace sobre su objeto de estudio independiente de la relación que haya entre los dos, ya sea una relación de tipo cuantitativo o cualitativo. “el objeto del conocimiento científico es una construcción mental, su propósito es entender y representar mejor la realidad” (Flórez, 2000. P 7)<br />Otro interesante planteamiento del autor es cuando hace alusión a argumentos netamente cognitivos proponiendo que los comportamientos se encuentras subordinados a ciertas estructuras modulares flexibles y modificables que poseen una función de código que es comparable con un programa cibernético, tal definición es similar que decir que: “La mente puede entenderse como un programa o software que manipula información en formato simbólico y que se implementa sobre un cerebro que a veces hace de hardware” (Crespo, 2006. p. 46). Flórez plantea además que está en proceso de investigación encontrar como se conectan esos módulos o como se producen cambios duraderos dentro da la estructura, pero vuelve y advierte que no se puede reducir el planteamiento mental meramente a un programa simbólico y es en este momento donde retoma la conciencia.<br />La conciencia es el concepto más refinado que presenta Flórez dentro de su planteamiento de la bidimencionalidad que debe haber entre el cerebro y la mente, porque para él la conciencia va mucho más allá de las características de un programa cibernético (aunque pueda establecerse una analogía entre ellos con el objeto de entenderla), esta es el elemento vital que permite al hombre ser humano, es decir que lo humaniza y lo diferencia de los monos, para él esa conciencia personal es fruto del trabajo y esta interiorización es fruto de la cultura, por lo tanto la conciencia es el fruto de deliberaciones, cavilaciones y decisiones constantes, las personas siempre están pensando en cómo realizar algo, en como tomar algún tipo medidas en relación con su vida y con la de los demás. Siempre están construyendo conociendo constantemente.<br />“Precisamente porque no hay trabajo humano sin conocimiento previo, es por lo que algunos filósofos han dicho que es en el trabajo donde el hombre se autoconstruye y se forma a sí mismo…la fuente del saber es el devenir del trabajo, como actividad consciente, practica y formadora del hombre” y reafirmando más su idea comenta: “el hombre surge o se hace hombre es precisamente en el trabajo, como productor de instrumentos de trabajo, y naturalmente, esta producción material es a la vez social y cultural” (Flores,2000:10).<br />Como se confirma en la anterior cita, es la conciencia, por medio del trabajo, y este por medio de la cultura, la fusión perfecta que permite visualizar al hombre como lo que es, es decir un ser bidimensional, en donde se encuentran unidos su ser biológico y su ser mental; pero esa humanidad no se la da esta unión como tal, sino el resultado de la misma, es decir la conciencia, fruto del trabajo, fruto de la cultura. La psicología tiene como tarea analizar el funcionamiento de esa unión, que mecanismos la rigen etc., pero es papel de la pedagogía darle a la cultura, al ambiente el peso que se merecen en la interacción socio cultural la que permite esa construcción de conocimientos esa construcción de humanidad, esa construcción de ser nosotros mismos ligados a nuestra historia, ligados a nuestro acervo cultural y no meramente a programas cibernético o a unas estructuras innatas, por lo tanto la pedagogía es la abanderada para fortalecer los cimientos de la función del trabajo como humanizadora del hombre, como ente propagador de la cultura y por ende de la conciencia, es ella la que se debe preocupar por este marco de estudio y por su mejor comprensión.<br />REFERENCIAS<br />Crespo, A. (2006). Cognición humana. Mente ordenadores y neuronas. Madrid: Ramón Areces. Cap. 2.<br />Daniels Harry (2003). Vygotsky y la pedagogía. B. Aires: Paidos. Cap. I <br />Flórez, R (2000). Hacia una pedagogía del Conocimiento. Bogotá: Mc Graw Hill.<br />