Bitacora de Inteligencia Artificial y Herramientas Digitales HD4 Ccesa007.pdf
Crónica claudia lorena bernal vargas.
1. Como siempre.
Este proceso empezó como siempre…
Como siempre son ellos quienes están en mi mente y orientan mis propósitos, son
mis niños y niñas quiénes se convierten en mi mayor motivación para avanzar.
Como siempre me inunda la expectativa, el deseo de acceder a nuevas experiencias
que me permitan enriquecer mi quehacer pedagógico. Como siempre la reflexión
hace parte de este proceso y mi ser maestra que no descansa se hizo presente,
para moverme de mi zona de confort, para acceder a nuevas formas de movilizar el
pensamiento y las acciones de los protagonistas de mi actuar. Como siempre
buscando todo aquello que llegue como nuevo y se convierta en parte del trabajo
diario.
Pensar en tecnología en el aula, es una gran motivación para hacer parte de este
proceso y sobre todo si éste implica recibir estas tecnologías en nuestras escuelas,
tan carentes de recursos. La tecnología está en el mundo, nuestros niños y niñas
son nativos digitales y nos llevan una gran delantera, ellos no le temen a ningún
aparato, se arriesgan, manipulan, exploran; nosotros en cambio miramos al
computador con escepticismo, con temor a dañarlo o a no saber qué hacer, a
sentirnos dependientes de alguien que nos diga que hacer y no poder ser
completamente autónomos.
Y como siempre se asume el nuevo reto. A pesar de que mis conocimientos en
tecnología no son tan básicos y “cacharreando” he alcanzado algunos avances y he
logrado incluir en la planeación de las actividades escolares el uso de algunas
herramientas tecnológicas; hacer parte del proyecto TIT@ me generó muchas
expectativas. Querer ir más allá, poder realmente hacer uso de nuevos saberes
siempre será el aliciente para participar en procesos de formación aunque impliquen
sacrificios y trabajo adicional.
Ya dentro del proceso era imperativo escoger un tema para desarrollar el proyecto
y aquí surgen dudas, preguntas, inquietudes. ¿Cómo hacer que este proyecto
realmente tenga impacto sobre la comunidad? ¿Cómo hacer que las tecnologías en
el aula sean un medio y no un fin? ¿Cómo permitir que estas tecnologías hagan
parte del quehacer pedagógicoy sean una herramienta útil en el aula, enriqueciendo
los temas centrales que se estén tratando?
La primera pregunta fue fácil de responder, porque como siempre se apunta a la
formación del ser, a ver a esos niños y niñas en su integralidad. Y la convivencia es
vital en cualquier proceso. Se generó al interior del grupo la discusión sobre el tema.
¿Por qué los niños y niñas continuamente trasgreden las normas de respeto por el
2. otro? ¿Por qué aunque conocen la norma y cuando se les cuestiona tienen claro
que hay que respetar al otro y sin embargo la agresión es la forma de solucionar las
diferencias?
La discusión al interior del grupo nos llevó a concluir, que si bien es cierto los niños
y las niñas saben que hay que respetar al otro, no logran hacerlo porque no tienen
las herramientas para solucionar sus diferencias asertivamente; no tienen
fortalecida su inteligencia emocional, no han aprendido a identificar sus emociones
y a manejarlas de manera positiva. Es en este momento en el que surge “Un Trato
por el Buen Trato”, que más que recordarles a los niños y niñas las normas de
comportamiento, busca darles las herramientas para manejar su enojo, para aceptar
las diferencias, para perdonar, entendiendo el perdón como la capacidad de
recordar la ofensa con un estado emocional diferente al enojo. No se trata de
aceptar resignadamente las agresiones de los demás, se trata de aprender a
manejar las situaciones evitando la reacción violenta y primaria que lleva a agredir
y lastimar.
Al llegar al diseño de las actividades era imprescindible incluir el uso de las TIC, y
aquí se siente la necesidad de ahondar dentro de este proceso de formación,
precisamente en lo que nos avoca. Sentí que no tenía y aún no tengo, las
herramientas necesarias para enriquecer lo planeado con el uso de las tecnologías.
A pesar de que este proyecto hace aportes valiosos en el quehacer pedagógico y
nos invita a reflexionar sobre nuestras intervenciones en el aula, considero vital, que
en el proceso de formación además de incluir la planeación del AAMTIC, se
enriquezca con el uso de herramientas tecnológicas más allá de la manipulación y
el cacharreo. Porque es allí donde tenemos más necesidad de crecer y avanzar.