1. Las TIC en los procesos de formación.
Las Tic o tecnologías de información, han transformado radicalmente la sociedad así como la
manera de comunicarse entre los individuos y por consiguiente la forma como el ser humano
recibe la información. Por ende ha transformado inexorablemente la educación.
Durante muchos siglos, la enseñanza siempre estuvo enfocada a que la información o conceptos
eran transmitidos por los maestros y éstos eran recibidos por sus alumnos quienes, se limitaban a
asimilarlos mediante la práctica y la repetición, fuera de su contexto real de utilización. En la
actualidad, por el contrario se considera que en el aprendizaje debe prevalecer la construcción
ante la transmisión (constructivismo), esa construcción del aprendizaje debe tener un significado
y el papel de estudiante debe ser activo y participativo, es decir un enfoque centrado en el
alumno, donde él sea el responsable principal de su formación, además de eso ser consciente de
ello, es lo que en pedagogía se conoce como aprender a aprender.
Ahora bien si el aprendizaje debe tener como eje principal el estudiante, entonces debe existir
también un cambio en el rol del docente, quien entonces se convierte ahora en un facilitador de
esa construcción significativa, así como un mediador entre el conocimiento y el estudiante. Por tal
razón es importante que el docente incorpore el uso de las nuevas tecnología en su quehacer
pedagógico.
Al introducir las tic en los procesos de enseñanza, los profesores contribuyen al desarrollo de la
autonomía, al aumento del trabajo cooperativo, se centra en un enfoque didáctico más
constructivista, se aumenta el interés de los estudiantes y se facilita la atención a los estudiantes
menos aventajados, así como el cambio en el tipo de evaluación, pues fomenta la autocrítica y la
autorreflexión.
Sin embargo existe una innegable realidad, todavía existe una brecha en la formación docente
centrada en los procesos tecnológicos, aún hay muchos temores al respecto, y simplemente se
dirige la información hacia el uso de las herramientas tecnológicas como apoyo, como
instrumento. Por tal razón se debe seguir trabajando en una reflexión acerca la pertinencia y la
importancia del uso de las Tic como fuente de desarrollo de contenidos y como soporte en
procesos educativos fundamentales tales como diagnóstico y/o evaluación.
Para concluir, es necesario reconocer que las Tic como herramientas esenciales de trabajo y de
aprendizaje están presentes en todos los ámbitos de la sociedad actual y se han convertido en un
factor esencial de poder y productividad; en consecuencia resulta necesario educar integrando
estas herramientas desde las primeras etapas escolares. Pero para que todo esto resulte efectivo y
que haya un verdadero impacto en los nuevos modos de enseñanza-aprendizaje, debe existir una
visión integradora entre las políticas educativas, las instituciones, los recursos y materiales, pero
principalmente entre los actores involucrados en este proceso.
Diana González Herrrera