La factura electrónica ha evolucionado en Latinoamérica desde principios de los 2000, comenzando con el esquema CFD en México en 2004, la ley de factura electrónica obligatoria en Chile en 2014 para grandes contribuyentes, y la ley de factura electrónica en Perú en 2014 para 230 empresas. Ahora la factura electrónica se ha expandido para cubrir a más empresas y documentos tributarios en cada país, ofreciendo beneficios como eficiencia, automatización, reducción de costos y ventajas fiscales.