El documento describe cómo las tecnologías impactan la gestión de clientes y proveedores al permitir que las empresas mejoren sus servicios y se centren en aportar mayor valor a los clientes a través de una comunicación más directa y fácil. Las tecnologías también están cambiando la forma en que las empresas interactúan con los clientes con el objetivo de captarlos y fidelizarlos poniéndolos en el centro de sus estrategias a través de una constante evolución de sus experiencias.