Este documento describe estrategias para ayudar a niños con TDAH a desarrollar su autonomía en el ámbito académico. Recomienda el uso de recordatorios visuales y listas de autoinstrucciones para ayudar a los niños a organizar sus tareas, materiales escolares y horarios. También proporciona ejemplos de listas de verificación que guían a los niños a través de las etapas de anotar las tareas, preparar los materiales y revisar el trabajo completado.
2. La organización es una parte imprescindible de las personas para su desarrollo
diario, sin la cual se hace en ocasiones más compleja la tarea de interaccionar
de una manera adecuada con el entorno.
En los niños con TDAH podemos encontrar dificultades para que esta
organización se lleve a cabo o simplemente exista. Por ello, contar con
recordatorios visuales a los que poder acceder como apoyo puede ser un
elemento relevante para ellos y, a través de los cuales, podrán entrenarse de
cara a mejorar su capacidad organizativa.
En el plano académico es preciso que los niños lleven a cabo tareas
organizativas, tanto en la gestión de los deberes, en organización del material,
en secuenciación y planificación de trabajos y exámenes, etc.
Por ello, las autoinstrucciones nos pueden resultar útiles, tanto en tareas
escolares como organizativas del día a día.
En este caso quiero centrarme en su utilización en el plano académico a través
de diferentes ejemplos, de forma que padres y profesores puedan basarse en
ellos para extrapolarlo a sus propias situaciones.
3. En muchas ocasiones la inatención propia de los TDAH, su impulsividad o su
inquietud pueden repercutir a la hora de apuntar los deberes en la agenda.
Porque tienen que cambiar de aula para la siguiente clase, porque ha sonado el
timbre y desean salir cuanto antes o simplemente porque no han estado
atentos y no se han enterado pueden ser circunstancias que se den y que
propicien apuntarlo todo.
Para estos casos, una estrategia que podemos emplear es anotar cada día
(lunes, martes, etc) las asignaturas que tiene ese día y que el niño indique en
cada una tareas o trabajos de esa asignatura o mediante una raya, guion o lo
que desee que no tiene nada de esa asignatura. Con ello, el niño podrá
comprobar de una manera visual y rápida si queda alguna asignatura de ese
día que no ha anotado o si por el contrario está todo apuntado.
o Lunes.
o Matemáticas: pág. 21 ej. 4-5-6
o Lenguaje: /
o Inglés: page 14 exercises 5-6
o E.Física: /
o C. Sociales: esquema del Sistema Solar.
4. Para estas situaciones, una lista de autoinstrucciones puede
resultar de lo más beneficiosa puesto que contaremos con el
apoyo visual que indicábamos anteriormente. Un ejemplo
puede ser:
o Comprobar que he anotado toda la tarea en la agenda.
o Seleccionar los libros que debo llevar a casa y meterlos en la
mochila.
o Guardar carpetas y libretas que necesito para la tarea en la
mochila.
o Guardar el estuche y la agenda.
o Cerrar la mochila.
Con estos sencillos pasos, que por supuesto se pueden
adecuar a cada caso concreto y a cada niño individualmente,
dotaremos al niño del apoyo necesario para que de manera
autónoma vaya realizando un entrenamiento propio en
autoinstrucciones relacionado con la organización.
5. o Miro lo que tengo que hacer en la agenda.
o Las ordeno por orden de prioridad.
o Comienzo a realizarlas teniendo en cuenta un pequeño
descanso entre asignaturas.
o Repaso que he completado toda la tarea.
o Me preparo la mochila para el día siguiente.
Estos son solo algunos pequeños ejemplos de lo que
podemos hacer apoyándonos en las autoinstrucciones y
que, como hemos indicado, pueden extrapolarse a
diferentes ámbitos de la vida del niño, no sólo al plano
curricular.