2. Introducción
Hay que tener en cuenta que el
Mycobacterium tuberculosis es por
mucho la causa mas común de
osteomielitis por micobacterias en todo
el mundo.
Desde los años 80, las infecciones óseas
por micobacterias, aumentaron
dramáticamente junto con el naciente
VIH/SIDA.
La tuberculosis ósea desempeña un papel
fundamental en el estudio de la
epidemiología e historia de la
enfermedad.
3. Los huesos son unos de los muchos
lugares del cuerpo que esta
enfermedad puede afectar: cuando
la enfermedad sale de los pulmones
generalmente lo hace a través del
sistema sanguíneo.
La tuberculosis ósea ocurre mayor
mente en la espina dorsal (50%),
pelvis (12%), en caderas y fémur
(10%), tibia y rodilla (10%), en
menores porcentajes en el resto de
los huesos.
4. La TBC ósea diseminada,
también conocida como
tuberculosis ósea multifocal, es
muy rara representa menos del
5% de todos los casos de TBC
ósea.
La infección de mas de un hueso
es común en pacientes que están
inmunodeprimidos.
5. Modo de trasmisión
La tuberculosis ósea, se
produce cuando tras una
infección pulmonar por
tuberculosis, el bacilo
circula por el torrente
sanguíneo hasta alojarse
en alguna región
esquelética.
6. Síntomas
Suele afectar la columna vertebral,
causando destrucción de las
vértebras (TBC de la columna
también es llamada “Mal de Pott”).
La enfermedad progresa
lentamente con síntomas de dolor
leve/moderado en la espalda que
empeora progresivamente.
Conforme la vertebra se va
destruyendo, la médula puede ser
afectada, causando dolor intenso y
alteraciones neurológicas,
incluyendo parálisis de los
miembros.
7. En cambio la tuberculosis
osteoarticular, esta afecta
articulaciones de los huesos,
presentando síntomas que
gradualmente van empeorando la
artritis.
A diferencia de la artritis tradicional,
esta enfermedad generalmente afecta
solo una articulación, esto es lo que
puede ayudar al profesional a
diagnosticar la condición.
8. Diagnóstico
Las radiografías tales como RX
y gammagrafías óseas no
presentan caracteristicas
especificas que diferencian de
manera concluyente la
enfermedad como la TBC ósea.
Algunos resultados comunes
radiográficos que sugieren que
la TBC ósea son inflamación del
tejido blando, estrechamiento
del espacio articular, quistes en
el hueso, y perdida de la altura
del disco en la columna
vertebral.
9. Una vez que se sospecha de la TBC
ósea sobre la base de los síntomas y
hallazgos en los análisis, una
biopsia de hueso en cuestión puede
proporcionar un diagnóstico
diferencial.
10. Tratamiento
Todos los tipos de TBC son
tratados con antituberculosos, tres
medicamentos se usan contra esta
enfermedad:
Etambutol: Es un bacteriostático
diferente al Mycobacterium de la
TBC, aunque se utiliza combinado
con otros fármacos debido a que
provoca resistencia con rápidaz.
Sirve para el tratamiento de TBC
pulmonar, meningitis tuberculosa,
TBC renal y TBC osteoarticular.
11. Izoniacida (INH): Es el
bacteriostático más efectivo para
el tratamiento de la TBC.
Cuando se utiliza de forma aislada
origina resistencia. Se utiliza para
el tratamiento de la TBC
pulmonar, miliar, renal,
osteoarticular y meningitis
tuberculosa. Así mismo es el
fármaco de elección para la
prevención de la TBC.
12. Rifampicina: Es un agente
bacteriostático frente al
Mycobacterium de la TBC, inhibe su
síntesis del RNA.
Cuando se utiliza de forma aislada
fácilmente origina resistencia. Se
utiliza en tratamiento de TBC
pulmonar, miliar, renal,
osteoarticular y meningitis
tuberculosa.
En situaciones de riesgo elevado
sirve para tratar a los portadores
asintomáticos de meningococos y de
este modo prevenir la evolución de
la meningitis.
13. No se debe olvidar que la tuberculosis
ósea es una enfermedad secundaria,
por lo que debe ser tratada junto a su
foco original.
El tratamiento completo incluiría tanto
acciones farmacológicas tales como
terapia antibiótica, como un régimen de
actividad adecuado que consistiría en
reposo, una adecuada alimentación y la
inmovilización de del área afectada.