El documento discute las perspectivas de los padres de familia, docentes y organismos evaluadores sobre el examen enlace. Se concluye que los docentes son los más afectados porque los exámenes no están contextualizados y los recursos invertidos no se reflejan en los resultados. Los docentes deben aprender a usar los resultados del examen para reforzar las áreas débiles de los estudiantes, y los padres deben apoyar a ambos estudiantes y docentes para mejorar los resultados.