La practica docente de la autora se ha centrado en un aprendizaje vivencial donde los estudiantes analizan ejemplos y resuelven problemas en contexto. Sin embargo, el aprendizaje colaborativo y el uso de la tecnología son limitados, lo que frena la innovación y motiva a los estudiantes. Cuando se usan estrategias con tecnología, los estudiantes se motivan más y trabajan de forma más armoniosa. Aún falta desarrollar la autonomía de los estudiantes y crear un ambiente que estimule el aprendizaje

1. YULIETH JADITH HERRERA GALEANO
ANALISIS DE MI PRACTICA DE AULA
Mi practica de aula a estado basado en un aprendizaje vivencial el cual se define
como un modelo de aprendizaje que implica la vivencia de una experiencia en la
que el alumno puede sentir o hacer cosas que fortalecen sus aprendizajes.
Durante las actividades de aula se busca que el estudiante pueda analizar
ejemplos, realizar ejercicios y, de tal manera que puede apropiarse de estrategias
y conceptos que le den la claridad de resolver problemas en contexto, todo esto no
es fácil y menos cuando las herramientas y el manejo de ellas es muy limitado,
una mezcla que bloquea la innovación tan pedida en cada practica de aula hoy en
el siglo XXI.
Al realizar las actividades de aula en nuestra practica educativa, el aprendizaje
colaborativo es muy limitado y los retos propuestos no son una motivación para
proponerse superarlos, son los problemas más que un motivador un obstáculo que
bloquea el proceso de aprendizaje, sus dificultades y sus propias necesidades no
se convierten en un motor del aprendizaje flexible, esto limita el ritmo de cada uno
de los estudiantes, de allí la importancia el uso de la tecnología, como herramienta
de innovación que potencializarían del proceso educativo.
En el momento de realizar actividades en el aula con los estudiantes, cuando se
han enfrentado a estrategias donde he usado tecnología y/o estrategias que den
muestras de innovación su repuesta y su motivación ha sido positiva, se ha
logrado ver el interés y el esfuerzo por alcanzar una meta común, la armonía y el
respeto entre sus compañeros y por el docente, a pesar de avanzar en estos
aspectos durante el proceso de enseñanza aprendizaje, nos falta aún llegar al
nivel de retroalimentación y reforzamiento con regularidad, ya que el estudiante no
es autónomo en su aprendizaje, lo que no nos permite avanzar hacia los nuevos
retos de la evaluación.

2. Durante todo el proceso, aún no he podido creara el ambiente propicio que cree
oportunidades de aprendizaje, de tal manera que se estimule a cada estudiante a
aprender más de manera autónoma.
Es muy notorio ver que cuando se diseñan actividades donde se hace uso de
herramientas o de tecnología, la atención y el interés de los estudiantes crece, por
lo que puedo concluir que si cada vez más se hace uso de estrategias activas y en
las actividades de aula se propone el manejo de herramientas y tecnología, el
aprendizaje va a ser más significativo.
Si se diseñan actividades de aula alineadas con el currículo y atendiendo a la
innovación educativa, se podrían crear mejores y más prácticas docentes en el
aula, potenciar el aprendizaje flexible y un ritmo regulado y motivado por el mismo
estudiante.