3. Este medio, al servicio de la educación,
podría ser una increíble fuente de
información.
4. No refleja la
realidad tal y
como es, sino que
nos ofrece sólo
una imagen
representativa y,
al mismo tiempo,
manipulada de la
misma.
5. El receptor se
convierte en un
sujeto pasivo,
incapaz de
modificar los
contenidos de los
mensajes que le
son transmitidos.
6. Podemos afirmar que lo mismo que el niño imita las
conductas que observa en su entorno (familia, grupo
de iguales,...), también adopta los modelos que
recibe de la televisión.
7. Consistirá en formar, en colaboración con las familias, una
visión crítica de la programación televisiva en los alumnos, es
decir, la conversión de estos “pequeños receptores” en sujetos
activos que se sitúen ante la televisión con una postura de
dinamismo en la interpretación de los mensajes recibidos.
8. Educar a los alumnos en su relación con uno de los
elementos que constituyen una parte fundamental de la vida
diaria.
9. Favoreciendo el desarrollo de la capacidad crítica y creativa
de los alumnos.
10. “Puede ser un aliado educativo
o un fatal enemigo según la
orientación educativa que se
adopte y el uso que se haga de
este potente medio”