3. Tabaquismo es un
trastorno adictivo
considerado como una
enfermedad crónica,
es la primera causa
evitable de
enfermedad, invalidez
y muerte.
4. Aproximadamente el 60% de los
fumadores quiere dejar de fumar,
muchos no saben donde pedir ayuda.
Las características propias de la
atención primaria hace que tengamos un
papel protagónico teniendo en cuenta la
cantidad de veces que vemos a nuestros
pacientes en consulta y/o terreno.
5. El cambio de conducta no es puntual si no
que va transitando por varias etapas
descritas por Prochaska y Diclemente:
1. Fase de precontemplación.
2. Fase de contemplación.
3. Fase de preparación.
4. Fase de acción.
5. Fase de mantenimiento.
6. Fase de precontemplación:
El paciente no es consciente del problema
de salud que representa ser fumador y si
usted le pregunta si estaría dispuesta a dejar
de fumar durante los próximos 6 meses la
respuesta sería negativa.
7. Fase de contemplación:
El paciente es consciente del problema
de salud que representa ser fumador y
se plantea dejar de fumar durante los
próximos 6 meses.
8. Fase de preparación:
El paciente está dispuesto para
hacer un intento de abandono y
hace planes específicos para dejar
de fumar.
9. Fase de acción:
El paciente deja de fumar llevando a cabo
los planes preparados esta fase continúa
hasta 6 meses después de dejar de fumar.
10. Fase de mantenimiento:
El paciente esta sin fumar más de 6
meses. Un año después de dejar de
fumar se convierte en exfumador/a.
11. Las recaídas forman parte del
proceso y a veces son necesarios
varios intentos de abandono donde
el paciente va aprendiendo
habilidades necesarios para el
cambio.
12. El tabaquismo debe ser tratado
como un problema crónico con
fases de remisión y recaída, siendo
necesaria una atención continuada
hasta consolidar el cambio.
13. Etapas principales de la intervención en la Atención
Primaria recomendadas por el US Public Health Service:
1. Averiguar sobre el hábito tabáquico de los pacientes y
anotar en la historia clínica.
2. Aconsejar a todas las personas fumadoras que dejen de
hacerlo.
3. Apreciar la disposición del paciente que esté dispuesto a
dejar de fumar .
4. Ayudar al paciente interesado en dejarlo.
5. Acordar los contactos de seguimiento
14. Averiguar.
Todo paciente que acuda a consulta preguntarle si fuma:
Si respuesta es negativa se preguntará en todas las consultas en
le caso de los adolescentes para evitar el inicio del consumo si
un paciente tiene más de 25 años no es necesario seguir
indagando.
Si es exfumador se felicita y refuerza la abstinencia y se seguirá
preguntando en cada consulta.
Si la respuesta es positiva procedemos a investigar desde
cuando lo hace, la cantidad de cigarros que fuma al día
15. Aconsejar
a) Consejo sanitario en cada visita debe ser
claro, positivo y personalizado.
b) Ofrecerle apoyo en caso de que decida
dejarlo.
c) Entregar material informativo sobre los
riesgos de fumar
16. Apreciar
Si el paciente no quiere intentarlo en ese momento
haremos una entrevista motivacional:
1. Aportar información sobre las consecuencias de
fumar destacando los beneficios derivados del
abandono del tabaco empleando preguntas abiertas:
¿Cómo cree que el tabaco afecte su salud?
¿Ha pensado que beneficios obtiene si deja de fumar?
17. 2. Explorar sus motivos para el cambio de
conducta
¿Qué ventajas tiene para usted dejar de
fumar?
¿Cuáles podrían ser sus motivos para dejar
de fumar?
3. Apoyar su confianza
18. Apoyar
A los fumadores motivados a intentar dejarlo
en los próximos 30 días le podremos
ayudarlos ofreciéndoles:
I. Asesoramiento práctico: intervención
psicosocial.
II. Visitas de seguimiento.
III. Tratamiento farmacológico.
19. I. Asesoramiento práctico: intervención
psicosocial.
a) Fijar una fecha en las 4 semanas
siguientes:
Acordar con el paciente un día específico
para dejar de fumar siempre resaltando
que ningún día es el ideal evitaremos
etapas de tensión.
20. b) Recomendaciones para los días previos:
1. Lista de motivos
2. Registro de consumo de cigarrillos.
3. Buscar apoyo en la familia, amigos y compañeros
de trabajo.
4. Crear espacios sin humo.
5. Modificar las rutinas con riesgo de fumar se le
informará sobre el síndrome de abstinencia.
21. El 85 % de las personas que deciden dejar de
fumar padece el síndrome de abstinencia por
nicotina.
Esta cifra explica por qué tantas personas
fracasan en su intento de abandonar el tabaco,
ya que la aparición de síntomas de abstinencia a
veces vence a la fuerza de voluntad.
Su duración se estima entre 4 y 12 semanas.
22. Generalmente todos los síntomas
están presentes tanto en número
como en intensidad durante las
primeras seis u ocho semanas, y es a
partir de entonces cuando comienzan a
disminuir.
23. Sus manifestaciones son:
• Psíquicas,
• Somáticas,
• Individuales, es decir, cada persona está
predispuesta a padecer unos determinados
efectos.
“Aparecen entre las 12 y las 24 primeras
horas después de haber abandonado el
tabaco”
24. El craving es uno de los principales síntomas y de
los más molestos para el fumador.
Se puede definir como “las intensas ganas de volver
a fumar” con una duración de dos a tres minutos.
Pasado este momento desaparece durante unos diez
minutos más, y de nuevo vuelve a repetirse.
Este síntoma se prolonga durante las seis primeras
semanas y a partir de entonces va disminuyendo de
manera progresiva.
25. Otras de las manifestaciones
psicológicas son la ansiedad y
la irritabilidad.
Estas dos aparecen generalmente
unidas y tienen una misma evolución.
Ambos síntomas son muy intensos
hasta la quinta semana.
26. A partir de ese momento la ansiedad
disminuye y la irritabilidad se
mantiene.
Este último es muy molesto, no
sólo para el paciente, sino también
para aquellos que conviven con él,
ya que puede durar hasta 12
semanas
27. La ganancia de peso es
seguramente uno de los síntomas
causante de la mayoría de las
recaídas, sobre todo entre las
mujeres jóvenes.
28. ¿Por qué se engorda al
dejar de fumar?
Las acciones lipolítica (destructora de
grasas) y anorexígena (reducción del
apetito) de la nicotina hacen que al
dejar de fumar se destruyan menos
grasas y se abra el apetito.
29. Sin embargo y a pesar de lo que suele
pensarse, “el aumento de peso al dejar
de fumar no suele ser más de 3 kilos.
El problema viene cuando no se pone
remedio a tiempo y ese peso se
multiplica hasta por tres”.
30. Los trastornos del sueño,
el estreñimiento, la hipotensión y
la bradicardia completan el cuadro de
abstinencia por nicotina.
Todos ellos son fácilmente
combatibles con tratamiento.
31. c) Recomendaciones para los primeros días:
1. Pensar hoy no voy a fumar, sólo en el día a día concreto.
2. Realizar ejercicio.
3. Beber agua y zumos ricos en vitamina C, así ayudará a
desintoxicarse, evitará el consumo de café y bebidas
alcohólicas.
32. Establecer recompensa. Emplear el
dinero ahorrado en algo que apetezca.
Practicar relajación como respiraciones
profundas que ayudan a que pase la
necesidad urgente de fumar.
33. Entregar un material informativo y un
aguía práctica para dejar de fumar.
Terapia farmacológica: Abordada en la
actividad anterior.
Visitas de seguimiento.
Para planificar, verificar, apoyar y validar
la deshabituación tabáquica.