4. Hablante lírico
Objeto lírico
Motivo lírico
Temple de Ánimo
Tema
Actitud lírica
Poema
Verso
ELEMENTOS DEL TEXTO LIRICO
5. LA ESTRUCTURA DEL TEXTO LIRICO
Estructura métrica elegida: se refiere al tipo de
estrofas y versos que se utilizan en el contexto lírico, guarda una
estrecha relación con lo que es el contenido.
Estructura sintáctica de los enunciados: esta
es muy relevante y fundamental para lograr que el lector comprenda
el poema y a veces coincide con la estructura métrica.
La situación comunicativa: ¿Quién habla? Y ¿A quién
se le habla? Se combina por lo general con formas textuales básicas,
narrativas, descriptivas y dialogadas.
Los siguientes son esquemas, en los cuales el autor se puede
fundamentar para organizar un texto lírico
Esquemas de reiteración: Estos son los más
habituales, se fundamenta en el ritmo
El paralelismo: Repetición de estructuras sintácticas y
semánticas, por ejemplo: Te quiero, de Cernuda.
6. La Ostra y El Cangrejo
Una ostra estaba enamorada de la Luna. Cuando su gran
disco de plata aparecía en el cielo, se pasaba horas y
horas con las valvas abiertas, mirándola.
Desde su puesto de observación, un cangrejo se dio
cuenta de que la ostra se abría completamente en
plenilunio y pensó comérsela.
A la noche siguiente, cuando la ostra se abrióde
nuevo, el cangrejo le echó dentro una piedrecilla.
La ostra, al instante, intento cerrarse, pero el guijarrose
lo impidió.
El astuto cangrejo salió de su escondite, abrió sus
afiladas uñas, se abalanzó sobre la inocente ostra y se
la comió.
Así sucede a quien abre la boca para divulgar su
secreto: siempre hay un oído que lo apresa.
Fin
7. La Humilde Flor
Cuando Dios creó el mundo, dio nombre y color a
todas las flores.
Y sucedió que una florecita pequeña le suplicó
repetidamente con voz temblorosa:
- i No me olvides! ¡No me olvides!
Como su voz era tan fina, Dios no la oía. Por fin,
cuando el Creador hubo terminado su tarea, pudo
escuchar aquella vocecilla y se volvió hacia la planta.
Mas todos los nombres estaban ya dados. La plantita
no cesaba de llorar y el Señor la consoló así:
-No tengo nombre para ti, pero te llamarás
"Nomeolvides". Y por colores te daré el azul del
cielo y el rojo de la sangre. Consolarás a los vivos y
acompañaras a los muertos.
Así nació el "nomeolvides" o mío-sota,
pequeña florecilla de color azul y rojo.
FIN