Aunque se tomen todas las previsiones posibles, no se puede impedir completamente las pérdidas de metales por corrosión, pero cabe lograr una disminución en la magnitud de los perjuicios, y esto basta para que todos los esfuerzos sean justificados. Un gran porcentaje de la producción mundial de hierro (acero) se emplea en reponer la enorme cantidad de metal que se pierde a causa de la corrosión. Jamás se conocerá el costo de las heridas recibidas y de las pérdidas de vidas causadas en accidentes atribuidos a la corrosión. Para evitar este problema se desarrollaron diferentes tipos de protección tales como los recubrimientos con polímeros.
1. Procesos que se usan para
protección de los metales contra
agentes corrosivos y medio
ambiente.
JOSE LARREAL
CI 27.197.469
2. Método de protección a metales contra agentes corrosivos y medio ambiente
En los ambientes corrosivos por las distintas variables que intervienen, ya sean
químicas, físicas o mecánicas; no es posible encontrar un método único para
solucionar los distintos casos de corrosión, por lo que a su vez se requiere
disponer de distintos métodos anticorrosivos para prevenirla. La corrosión no se
puede evitar, más el objetivo principal está en controlarla, ya sea en el metal, en la
interface o en el medio ambiente corrosivo.
Son muchos los métodos, para los distintos grados de protección que se
pretenden; los cuales en grado de importancia están: el diseño evitando puntos
sensibles de ataque en la estructura, utilizando recubrimientos protectores
metálicos y no metálicos, especificando materiales resistentes a la corrosión,
usando protección catódica, y alterando los medios por medio de inhibidores.
Clasificación de métodos para la protección de los mátales contra los
agentes corrosivos
Galvanizado
Es el proceso electroquímico por el cual se puede cubrir un metal con otro. Se
denomina galvanización pues este proceso se desarrolló a partir del trabajo de
Luigi Galvani.
Otros procesos de galvanizado muy utilizados son los que se refieren a piezas
decorativas. Se recubren estas piezas con fines principalmente decorativos, las
hebillas, botones, llaveros, artículos de escritorio y un sinfín de productos son
bañados en cobre, níquel, plata, oro, bronce, cromo, estaño. En el caso de la
bisutería se utilizan baños de oro (generalmente de 18 a 21 quilates). También se
recubren joyas en metales más escasos como platino y rodio.
Pavonado
El pavonado consiste en la aplicación de una capa superficial de óxido
abrillantado, de composición principalmente Fe2O3 de color azulado, negro o café,
con el que se cubren las piezas de acero para mejorar su aspecto y evitar su
corrosión.
Cromado
El cromado es un galvanizado, basado en la electrólisis, por medio del cual se
deposita una fina capa de cromo metálico sobre objetos metálicos e incluso sobre
material plástico.
3. Niquelado
El niquelado es un recubrimiento metálico de níquel, realizado mediante baño
electrolítico, que se da a los metales, para aumentar su resistencia a la oxidación y
a la corrosión y mejorar su aspecto en elementos ornamentales. Hay dos tipos de
niquelado: Niquelado mate y Niquelado brillante. El niquelado mate se realiza para
dar capas gruesas de níquel sobre hierro, cobre, latón y otros metales (el aluminio
es un caso aparte) es un baño muy concentrado que permite trabajar con
corrientes de 8 - 20 amperios por decímetro cuadrado, con el cual se consiguen
gruesas capas de níquel en tiempos razonables. Los componentes que se utilizan
en el niquelado son: Sulfato de níquel, cloruro de níquel, ácido bórico y
humectante.
Anodizado
El anodizado es un proceso electroquímico industrial aplicado al aluminio para
aumentar el espesor creando una densa capa de óxido de aluminio, la cual
proporciona al metal una mayor resistencia a la abrasión y a los agentes químicos
y atmosféricos.
Nitruración: La nitruración es un tratamiento termoquímico, dado que se modifica
la composición del acero incorporando nitrógeno, dentro del proceso de
tratamiento térmico. Proporciona dureza superficial a las piezas, por absorción de
nitrógeno mediante calentamiento en una atmósfera de nitrógeno.
El proceso es en un recinto, un horno de tratamiento térmico, se somete al
amoníaco a temperaturas de 500°C, se descompone en nitrógeno e hidrógeno. El
hidrógeno, más ligero, se separa del nitrógeno por diferencia de densidad. El
nitrógeno liberado por la descomposición del amoníaco forma la atmósfera en el
interior del horno que, en contacto con la superficie de hierro y a esa temperatura,
forma nitruro de hierro, un compuesto de gran dureza pero frágil.
Aplicación de métodos de protección de agentes corrosivos en metales
Refiriéndonos al caso del acero como el material de más amplia utilización, la
selección de un determinado recubrimiento metálico se puede efectuar y justificar
sobre la base de una de las siguientes propiedades físicas, cuando se trata de
proteger de una manera eficaz y económica la superficie del acero en condiciones
determinadas:
- Impermeabilidad, esto es, que el recubrimiento sea continuo y de espesor
suficiente, lo cual permitirá aislar la superficie del acero de los agentes
agresivos.
4. - Resistencia mecánica de los metales utilizados en los recubrimientos, para
garantizar una buena resistencia a los choques, rozamientos ligeros o
accidentales, etc.
- Buena adherencia al acero.
- Posibilidad de facilitar superficies pulidas o mates, capaces de conferir a los
objetos un acabado con fines decorativos.