El documento habla sobre el pensamiento crítico y su interacción con la historia. Define el pensamiento crítico como un proceso activo que se origina en disciplinas como la lógica y la retórica. Explica que tanto el pensamiento crítico como la historia se benefician mutuamente y son herramientas de aprendizaje. También describe las características de la enseñanza de la historia como el alto nivel de abstracción y la interpretación de información que fomentan el pensamiento crítico en los estudiantes.