1. INTELIGANCIA EMOCIONAL, FACTOR CLAVE PARA EL ALTO
RENDIMIENTO
En la actualidad solo un poco del total de los profesionales, tienden a confiar en el
mundo de los sentimientos y de la razón. Los sentimientos les parecen un
fenómeno incontrolable y de poca importancia. Sin embargo, se ha demostrado
que la confianza, la lealtad, la dedicación y muchos otros son factores
fundamentales que impulsan la productividad e innovación, así como los logros
personales, de equipos y organizaciones; pueden atribuirse a los sentimientos
correctamente controlados, es por esto que este aspecto ha pasado a un primer
plano y a ser tenido en cuenta al interior de las Organizaciones.
Los empresarios se han percatado de que es importante tener en cuenta
sentimientos, ya que esto ayuda a ahorrar tiempo, aprovechar más oportunidades
y concentrar la energía en la consecución de mejores resultados.
De la meran en como aprendemos a manejar nuestras emociones depende los
buenos o malos resultado de una compañía.
Los sentimientos suministran datos potencialmente aprovechables, pero no basta
con tener los sentimientos. Es necesario saber reconocerlos y apreciarlos, tanto
en uno mismo como en los demás, así como reaccionar ante ellos de forma
correcta.
Las personas que piensan de esta forma utilizan la inteligencia emocional, que no
es más que: ¨ la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de
las personas con las que nos relacionamos, para auto motivarnos y para manejar
bien nuestras emociones y aquellas que tienen que ver con nuestras interacciones
humanas¨. (Goleman, 1998).
La gestión del talento humano de una Compañía es de vital importancia, puesto
que es el talento humano uno de los elementos más importantes de la compañía,
a medida que como división aprendemos a visualidad y manejar las emociones o
sentimientos de los demás o del equipo de trabajo y aun mas los nuestros, se va
logrando el trabajo en equipo y por ende obtendremos mejores resultado en la
consecución de los objetivos estratégicos y las metas de la compañía, cuando
llegamos a este punto podemos decir que se ha logrado u alto rendimiento, pues
la compañía trabaja orientada hacia un blanco en común.
Por lo anterior podemos decir que la inteligencia emocional forma parte
fundamental del talento humano y a medida que la implementemos los resultados
se verán reflejados en la Compañía, cabe resaltar que esta es responsabilidad de
todos y que depende de uno mismo, cuando aprendemos a manejar nuestros
sentimiento y personalidades y la de los demás, podremos trabajar en pro de la
Compañía, sin fijar nuestra vista u objetivos en pequeñeces que afectan la
productividad.
Por: Kellis Johana Arrieta Pérez