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Arquitectura Barroca
1. República Bolivariana de Venezuela.
Instituto Universitario Politécnico “Santiago
Mariño”.
Extensión: Porlamar.
Arquitectura. Cod. 41.
Historia de la arquitectura II. Sección 4A
Porlamar, 01 de marzo de 2018
Realizado por:
Laura Gamboa
2. El Barroco fue un período de la historia en la
cultura occidental originado por una nueva forma de
concebir el arte (el «estilo barroco») y que, partiendo
desde diferentes contextos histórico-culturales,
produjo obras en numerosos campos artísticos:
literatura, arquitectura, escultura, pintura, música,
ópera, danza, teatro, etc. Se manifestó
principalmente en la Europa occidental, aunque
debido al colonialismo también se dio en numerosas
colonias de las potencias europeas, principalmente
en Latinoamérica. Cronológicamente, abarcó todo el
siglo XVII y principios del XVIII, con mayor o menor
prolongación en el tiempo dependiendo de cada.
país. Se suele situar entre el Manierismo y el Rococó, en una época caracterizada por
fuertes disputas religiosas entre países católicos y protestantes, así como marcadas
diferencias políticas entre los Estados absolutistas y los parlamentarios, donde una
incipiente burguesía empezaba a poner los cimientos del capitalismo
La arquitectura barroca es un período de la historia de la
arquitectura que vino precedida del Renacimiento y del
Manierismo; se generó en Roma durante el siglo XVII y se
extendió hasta mediados del siglo XVIII por los Estados
absolutistas europeos.
En algunos países europeos como Francia e Inglaterra y
en otras regiones de la Europa septentrional se produjo un
movimiento más racionalista derivado directamente del
Renacimiento que se denominó Clasicismo barroco. A lo
largo del siglo XVIII se fue desarrollando en Francia un
movimiento derivado del Barroco que multiplicaba su
exuberancia y se basaba fundamentalmente en las artes
decorativas que se denominó Rococó.
3. • Arquitecturas cargadas de detalles y complejas. No reniega de
las formas clásicas (columnas, arcos, frontones, frisos), pero
las transforma de manera fantasiosa. A veces el edificio llega a
ser como una gran escultura. Los entablamentos adoptan la
curva y los frontones se parten y adoptan curvas, contracurvas
y espirales.
• Se adopta la elíptica oval y otras formas (como la de abeja de
Borromini). Las paredes son cóncavas y convexas, es decir
siempre onduladas. Se llega al abandono de líneas rectas y
superficies planas.
• Se adopta un nuevo tipo de planta que ofrece planos
oblicuos para dar sensación de movimiento (espacios
dinámicos), en la más estática de las artes. Gusta de
representar o sugerir el infinito (un camino que se pierde,
una bóveda celeste, un juego de espejos que altere y haga
irreconocibles las perspectivas). Éxito del orden gigante,
con columnas que abarcan 2 o 3 pisos. No faltan los
campanarios, solos o en pareja, muy decorados.
• Se utilizan efectos de luz, juegos de perspectiva. Da
importancia a la luz y efectos luminosos, a través del
claroscuro. Búsqueda de la sorpresa. Gusto por lo
dramático, escenográfico y teatral.
• Gran riqueza decorativa y exuberancia formal tanto
en los espacios interiores como al exterior, aunque
más sobrio. Amor desenfrenado por lo curvilíneo y el
triunfo de la columna salomónica. Arcos y frontones
mixtilíneos, ventanas ovaladas. El arco descansa
sobre la columna por medio de un entablamento (al
modo romano), o descansa directamente sobre el
capitel (modo bizantino). Ambos modos fueron
empleados en el Renacimiento. Se utilizan grandes
cartelas.
• La creación de nuevas tipologías para edificios
concretos. Las obras son: palacios, religiosas,
urbanísticas, grandes jardines y galerías (que luego
daría lugar a las galerías de arte).
4. En el siglo XVII, el poder político de los monarcas
se fortaleció dando lugar a las monarquías absolutas:
dirección férrea, abundantes medios para sostenerla
y resignación de la sociedad a cambio de cierto orden
y progreso. El absolutismo se generaliza en Europa
durante los siglos XVII y XVIII con la excepción de
Inglaterra y Holanda, fortaleciéndose con el
despotismo a comienzos del S. XVIII.
Este poder absoluto tuvo su justificación teórica:
los teólogos consideraron que el rey lo era "por la
gracia de Dios" y los juristas amparándose en la
tradición del derecho romano, consideran al rey la
"Ley Viviente" y el señor de señores. Hobbes y
Bossuet serán los defensores teóricos del
absolutismo.
El barroco nace pues en Italia, en Roma, impulsado por
los Papas, con el objetivo de manifestar la veracidad,
validez y grandeza de la Iglesia y de sus tesis a través de
las creaciones artísticas, sin embargo su difusión por
Europa hace que el movimiento se diversifique y podamos
diferenciar tres modelos de barroco según el área
geográfica donde se desarrolle.
El Barroco de la Contrarreforma: Extendido por los
dominios de los Hagsburgos, Italia y España, cuyas
temáticas coinciden con la finalidad de comunicar
exaltadamente los postulados del Concilio de Trento.
El Barroco del Absolutismo: Desarrollado en Francia y a
partir de la entrada de los Borbones en España, de carácter
más clásico, con una finalidad de actuar como argumento
convincente del poder real.
El Barroco protestante: Desarrollado en los Países Bajos
y Holanda, dirigido a una clientela de carácter burgués, con
una predilección por los temas costumbristas, naturalezas
muertas, interiores y paisajes.
5. Gian Lorenzo Bernini
Entre 1621 y 1625 Bernini realizaría cuatro
obras que lo consagrarían como un maestro de la
escultura y le darían fama. Se trata de los cuatro
grupos Borghesianos, cuatro grupos escultóricos
basados en temas mitológicos y bíblicos
encargados por el cardenal Borghese.
Las obras en cuestión eran Eneas, Anquises y
Ascanio, basado en La Eneida, el Rapto de
Proserpina, el David y Apolo y Dafne. Son obras
monumentales que marcarían una nueva
dirección en la carrera de Bernini.
Francesco Borromini
Fue un relevante arquitecto y escultor italiano del
período barroco en Roma. Su primer encargo
independiente fue la reconstrucción de la iglesia de
San Carlo alle Quattro Fontane , o San Carlino. La
fachada se terminaría mucho más tarde, al fin de su
carrera, incrementando el valor arquitectónico de la
obra. ofrece una dramatización del espacio a través
de la racionalidad y la geometría.
Los elementos ondulados de la fachada, unidos
por una cornisa serpenteante y esculpidos con
nichos, son así mismo piezas maestras que influirían
con fuerza en la arquitectura de Nápoles y en el
barroco siciliano.