El documento describe la práctica pedagógica del autor basada en el aprendizaje vivencial. El autor enseña a estudiantes de grado 5 con diversos retos en una escuela en Bogotá. Explica cómo enseñó las palabras sinónimas y antónimas a través de actividades prácticas donde los estudiantes trabajaron directamente con las palabras en el tablero y cuadernos. Los estudiantes primero identificaron palabras y sus cualidades, luego palabras opuestas, conceptualizando finalmente las palabras sinónimas y antónimas a través de

1. MI QUEHACER PEDAGÓGICO CON EL APRENDIZAJE VIVENCIAL.
Inicio describiendo las características principales del contexto donde desarrollo
mi práctica educativa, soy normalista, licenciada en administración educativa,
especialista en informática educativa, con 40 años de experiencia en la cual me
he desempeñado como como docente, coordinadora y rectora, actualmente
laboro en la Institución educativa Juan XXIII, sede minuto de Dios, tengo a mi
cargo el grado 5º: básica primaria, con un total de 36 estudiantes, con edades que
oscilan entre los 10 y 15 años, pertenecen a comunidades de familias
desplazadas, disfuncionales con altos riesgos en drogas, abusos sexuales,
pobreza y abandono por parte de algunos de los dos padres.
El aprendizaje con el cual se identifica mi práctica educativa es el APRENDIZAJE
VIVENCIAL, ya que es un modelo de aprendizaje en el cual los alumnos a
través de la vivencia de una experiencia pueden sentir o hacer cosas que
fortalecen sus aprendizajes.
Logro evidenciar este aprendizaje por ejemplo en el tema que desarrolle
durante la semana del 23 al 27 de mayo en la cual trabajamos la temática del
área de Lengua Castellana clases de palabras , exactamente PALABRAS
SINONIMAS Y PALABRAS ANTONIMAS a través del cual los estudiantes
enriquecen su vocabulario.
Inicie el desarrollo de la clases pidiéndole a cada estudiante escribir en el
tablero una palabra cualquiera, al socializar las palabras escogimos las palabras
a las cuales le podíamos dar cualidades y características (sustantivos) por
ejemplo a la palabra alumno le añadíamos ordenado, respetuoso; a la palabra
libro le añadíamos interesante, grande y así sucesivamente hasta terminar con
todas las palabras seleccionadas por los estudiantes.
Continuamos escribiéndole palabras que significaran lo contrario a las que
habíamos añadido, como por ejemplo a alumno le colocamos desordenado,
irrespetuoso; a la palabra libro le colocamos insignificante, pequeño y también
continuamos con las demás palaras seleccionadas, es de anotar que los
estudiantes trabajaban en el tablero y en el cuaderno para que les quede la
actividad realizada.
Al observar en el tablero cada sustantivo con su palabra contraria, interrogue a
los estudiantes si recordaban como se llamaban estas palabras que tienen
significado igual o parecido, pero que se escriben diferente, al obtener como
respuesta palabras sinónimas, empezamos a construir el concepto de palabras
sinónimas socializando lo que cada estudiante decía según su vivencia al realizar
la actividad en el tablero y en los cuadernos.

2. Seguidamente de igual manera hicimos el recorderie con las palabras que
decían lo contrario, que se escriben diferente y tienen un significado contrario, a
las palabras sinónimas como pro ejemplo: difícil - fácil; igual los alumnos
respondieron palabras antónimas, y conceptualizamos socializando el aporte de
cada estudiante, se copiaron ambos conceptos en el cuaderno:
para afianzar estas el concepto de estas palabras se realizó una actividad en
parejas donde cada estudiante le escribía al compañero 10 palabras sinónimas
y a esas 10 palabras antónimas, luego hicieron oraciones completas con cada
palabra, estos actividad fue basada en valores ara mejorar el trato entre ellos.
Finalice el desarrollo de esta temática con una producción textual en la cual
debían utilizar 10 sinónimos y a esos 10 antónimos y con estas 20 palabras
inventar o crear un cuento.