2. El cíborg: la identidad y la relación con el otro
• En 1984, la filósofa Donna Haraway (1944) publicó el
ensayo Manifiesto cíborg. El sueño irónico de un lenguaje
común para las mujeres en el circuito integrado, en el que
explicaba la relación que tenemos con las máquinas y el
resto de los seres vivos.
• La palabra cíborg originalmente fue usada para nombrar a
un organismo cibernético, pero Haraway utiliza este
término para describir al individuo posmoderno, que ya
no es sólo un cuerpo, sino que ha ampliado su
constitución para incluir en él también la tecnología.
3. El cíborg: la identidad y la relación con el otro
• Los humanos ya no somos sólo órganos y
tejidos en el sentido biológico, pues
tenemos múltiples extensiones, como el
teléfono celular, los lentes, relojes y demás
objetos que requerimos en la vida diaria.
• El mito del cíborg apela a imaginar
posibilidades de difuminar fronteras, como
la que se pone entre tecnología y naturaleza
o entre persona y animal.
4. El cíborg: la identidad y la relación con el otro
• La frontera entre cultura y naturaleza ya no
es tan clara. La tecnificación de la última
nos hace dudar de esa distinción.
• Lo mismo sucede con las categorías de
mujer y hombre: sus límites pueden
romperse de tal forma que seamos ambos
géneros a la vez, no de manera biológica,
pero sí en nuestra autopercepción y en los
roles que llevamos a cabo en la sociedad.
5. El cíborg: la identidad y la relación con el otro
• Las dicotomías se caracterizan porque están compuestas por
dos elementos, pero en estas parejas uno funciona como un
recurso al servicio del otro, por lo que en realidad describen
una relación de dominación. Así, la naturaleza está al servicio
de la cultura; la mujer, al del hombre y el objeto, al del sujeto.
• El cíborg subvierte este orden de dominación al hacer difusa
las fronteras y reivindicar los intereses de ambas, abriendo el
camino para nuevas formas de relación. Es necesario
reconectar al ser humano con otras criaturas vivientes al
eliminar los límites que imponen los conceptos y fijándonos en
lo común, en lo que humanos y animales compartimos.
6. El cíborg: la identidad y la relación con el otro
• El cíborg significa una utopía, propone un mundo en el
cual las personas no tengan miedo de reconocer lo que
tienen en común con los animales, con las máquinas o
con otras personas.
• Las definiciones nunca son completas y las
identificaciones son parciales, pues se dan a partir de las
afinidades, no de las diferencias.
• Lo que designa el término mujer no es una identidad,
pues toda mujer es diferente de otra, sino una afiliación,
el compartir parcialmente una vivencia y una resistencia
con las demás.
7. El cíborg: la identidad y la relación con el otro
• El pensamiento crítico, nos invita a no
caer en la ilusión de la pureza,
objetividad y universalidad de nuestras
posiciones, sino a reconocer la
parcialidad e intencionalidad de las
identidades, siempre cambiantes, que
vamos adoptando.
8. Dicotomía mente-cuerpo
• La humanidad opera con conceptos para los que no
tenemos un correlato físico o una experiencia sensible.
Ejemplos de estos pueden ser el infinito, lo divino, el
espíritu, la eternidad, y el alma.
• Aunque esas ideas son importantes, ¿cómo llegamos a
éstas sin tener alguna experiencia directa?
• René Descartes (1596-1650), quién es parte de la
fundación de la filosofía moderna, intentó dar una
explicación a este problema.
9. Dicotomía mente-cuerpo
• Para la filosofía moderna, el conocimiento científico es
central. Para los modernos, la ciencia se distingue por el
método que acepta como válido lo que se demuestra
racionalmente.
• Descartes afirmaba:
• “Si estoy pensando es obvio que existo”.
• “Soy una cosa que piensa”.
• La idea del cuerpo es la de otra cosa distinta del pensar. De
ahí que Descartes propuso que el cuerpo y la mente son
sustancias separadas, pues la idea de cada una es
diferente.
10. Relación entre humanos y otras especies
• Francisco de La Rochefoucauld (1613-1680) dijo que
los animales y humanos no somos distintos, pues
somos iguales no sólo en la diversidad, sino en lo
esencial. Todos compartimos las mismas bases
biológicas, por lo que las diferencias no tienen
sentido.
• Hay una conexión común entre todos los seres vivos,
y los seres humanos somos parte de ese universo,
desde los microorganismos hasta los grandes
mamíferos, todos participamos de la misma red de
vida.
11. Relación entre humanos y otras especies
• Los humanos debemos aprender
a vivir con lo que Haraway llama
especies acompañantes, las
cuales tendrían que gozar del
mismo valor intrínseco que
nuestra especie, pues todos
formamos parte del mundo
natural y nos transformamos
mutuamente.
12. Relación entre humanos y otras especies
• Posturas como la de Haraway se oponen al capitalismo
y la globalización en la medida que estos sistemas
económicos han generado un grave deterioro del
planeta, pues las formas de producción industrial
resultan contaminantes y destructivas para todos.
• Estas posiciones llevadas al extremo suponen la
renuncia a la investigación médica, en especial la
infectología, ya que más que buscar acabar con los
microorganismos que nos enferman tendríamos que
aprender a vivir con ellos, puesto que son parte de las
especies acompañantes.
13. Relación entre humanos y otras especies
• Asumir la responsabilidad debida tendría que pasar
por una drástica reducción en los sistemas de
producción y los niveles de consumo.
• La adopción de una política de esta naturaleza
implicaría una modificación de todos y cada uno de los
aspectos de la existencia.
• El ideal de un mundo sostenible parece una tarea
difícil, pero no por ello podemos dejar de luchar por
abolir esas prácticas que están a nuestro alcance y que
representan un daño al planeta y sus diversas especies.
14. Los animales humanos
• En la naturaleza hay especies animales que forman
sociedades. Algunas presentan división del trabajo y
especialización como las hormigas y las abejas. También hay
mamíferos que sostienen relaciones complejas entre sí, como
los leones, chimpancés y elefantes.
• Los animales tienen formas de comunicación, pero no son
lenguajes simbólicos como los de los humanos.
• Según el historiador Yuval Harari (1976), las características
esenciales de la especie humana −sociabilidad y lenguaje− han
permitido que este grupo haya destacado entre todos para
llegar a construir civilizaciones, pero sólo gracias a que las
hemos desarrollado al máximo.
15. Los animales humanos
• Harari explica que la cooperación humana va más allá de lo
que pueden hacer los animales porque se transmite en
lenguaje abstracto y, es capaz de despegarse de la realidad
inmediata al contar historias y ficciones que permiten la
interacción entre personas que no se conocen de manera
directa: “la capacidad de crear una realidad imaginada a
partir de palabras permitió que un gran número de extraños
cooperaran de manera efectiva”.
• Los seres humanos podemos transformar las historias en
función de las novedades que se presentan, mejorar las
teorías, contar mejores narraciones y modificar la manera de
actuar.
• Estamos hechos de lo mismo que los otros animales, la
diferencia básica es nuestra cultura.
16. La construcción mediante el lenguaje con el otro
• Con el lenguaje llevamos a cabo gran
variedad de acciones que nos hacen los seres
que somos: comparamos objetos,
describimos situaciones y estados de ánimo,
contamos lo que nos ocurre o le decimos a
una persona lo que esperamos de ella. En
suma, con él hacemos un sinnúmero de
labores que contribuyen a formarnos como
personas. Si somos individuos empáticos, o
autoritarios, esto se refleja en cómo usamos
el lenguaje.
17. La construcción mediante el lenguaje con el otro
• El campo de la filosofía del lenguaje estudia la manera en que el
ser humano establece relaciones significativas inmediatas
simbólicamente con el mundo y los otros. Un autor que destacó
las numerosas funciones que puede tener el lenguaje fue
Ludwig Wittgenstein (1889-1951), quien señaló que las
palabras son como herramientas que pueden ser empleadas
para los fines más variados.
• Wittgenstein creó la noción de juego de lenguaje, con este
concepto manifestó que usar un tipo de lenguaje es participar
en una cierta actividad o forma de vida.
• Wittgenstein destacó que el lenguaje es una actividad social
porque para adquirirlo necesitamos de los demás y, mediante
él, nos formamos como personas partícipes en distintos modos
de vida.
18. La construcción mediante el lenguaje con el otro
• Otro autor que analiza el lenguaje es John Langshaw Austin
(1911-1960). Entre sus aportaciones, destaca la distinción entre
expresiones constatativas y realizativas. Las primeras sirven para
constatar la existencia de hechos en el mundo, mientras que las
segundas se emplean cuando se realizan determinadas acciones.
Para ello hay que seguir procedimientos socialmente establecidos
que, a veces, involucran la participación de otras personas y es
necesario que las expresiones se emitan bajo ciertas
circunstancias. Ejemplo de tales expresiones son las que
pronuncia el sacerdote al bautizar a un recién nacido.
• Otros casos relevantes de expresiones realizativas son los de
pedir perdón, prometer, agradecer, rogar, etcétera.
19. La construcción del mundo social
• Cornelius Castoriadis (1922-1997), afirma que múltiples
factores influyen en el desarrollo de las sociedades, como las
necesidades que buscan satisfacer, los rasgos de carácter de
sus integrantes, su ubicación geográfica, la dotación de
recursos naturales y el nivel educativo de sus miembros.
• El cambio social se da cuando ciertas estructuras sociales
(costumbres, leyes, creencias, normas, etcétera) pierden su
sentido porque ya no responden a los fines para las que
fueron creadas, dejan de ser útiles y son sustituidas por
otras.
• Los seres humanos somos autónomos porque las relaciones
son producto de nuestra acción que, en última instancia, es
libre.