SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 12
Descargar para leer sin conexión
FATIGA, EXPECTATIVAS Y CALIDAD DE VIDA EN CÁNCER
Antoni Font*, Eva Rodríguez** y Valerie Buscemi*
*Universidad Autónoma de Barcelona.
**AECC-Catalunya contra el Càncer. Junta de les Comarques Barcelonines.
PSICOONCOLOGÍA. Vol. 1, Núms. 2-3, 2004, pp. 45-56
Correspondencia:
Apartado de correos 29. Seminario de Psicología Oncológica. Facultad de Psicología.
Universidad Autónoma de Barcelona.
08193 Cerdanyola del Vallés (Bellaterra)
E-mail: antonio.font@uab.es
Resumen
La fatiga es uno de los principales proble-
mas que alteran la calidad de vida de los
pacientes de cáncer. Aproximadamente el 80
% de los pacientes de cáncer presentan fatiga
en alguna fase de su enfermedad. Se trata de un
síndrome subjetivo complejo de carácter bio-
psico-social que puede estar presente incluso
trascurridos varios años desde que se finalizó
el tratamiento. Factores objetivos como el tra-
tamiento o la fase de la enfermedad no pueden
explicar las variaciones en fatiga observadas
entre los pacientes. También se han propuesto
diferentes variables psicosociales como el pen-
samiento catastrófico, el estrés o el apoyo
social. En este trabajo aportamos algunos datos
sobre la fatiga en diferentes fases de la enfer-
medad y sobre el posible papel de las expecta-
tivas. En una muestra de 215 pacientes de cán-
cer de mama, pudimos constar la relación exis-
tente entre fatiga y fase clínica: la pacientes en
fase de diagnóstico presentan menos fatiga
(media = 18,5) que las sometidas a tratamien-
to complementario (media = 22,4) o las que se
encuentran en fase de recidiva (media = 26,4).
Como era de esperar, el menor valor se obser-
vó entre el grupo de intervalo libre (media =
7,5), y el máximo en el de enfermedad avanza-
da (media = 36,9). Observamos también rela-
ciones entre las expectativas y la fatiga. Las
pacientes con elevadas expectativas de resulta-
do (creencias de curación) presentan menos
fatiga (valor medio = 12,6), que las pacientes
con pocas expectativas de resultado (media =
37,4). Las diferencias son significativas (P<.01).
Concluimos que una terapia psicológica que
incluya el manejo de las expectativas puede ser
eficaz para paliar los efectos de la fatiga en la
calidad de vida.
Palabras clave: Fatiga en cáncer, expectati-
vas y calidad de vida.
Abstract
Fatigue is a highly prevalent condition that
reduces quality of life among cancer patients.
About 80 % show some degree of fatigue
along the clinical phases of the disease. Fati-
gue is a complex-subjective syndrome with
bio-psycho-social aspects, and could be pre-
sent many years after the end of the treatment.
Objective factors like the kind of biological
treatment or the stage of the disease can’t
explain the wide patients´ variability about
this syndrome. In addition, many psychosocial
variables as catastrophizing, stress or social
support have been proposed. This paper con-
tributes with some data about fatigue in diffe-
rent diseases stages and the role of the expec-
tations. In a sample of 215 breast cancer
patients we find a relationship between fati-
gue and illness stadium: patients in diagnose
phase showed less fatigue (mean = 18,5) than
them with adjuvant therapy (mean = 22,4) or
the patients in the recidive phase (mean =
26,4). As expected, the disease-free interval
patients´ group showed the lowest
fatigues´value (mean = 7,5); the higher one
was found in the advanced-disease group
(mean = 36,9). We found also significant rela-
tionships (P<.01) between expectations and
fatigue. Patients with high outcome-expecta-
tions (reach to recovery) showed less fatigue
(mean= 12,6), than patients with poor outco-
me expectations (mean = 37,4). We concluded
that a psychological therapy that includes
expectations´ management could be effective
to palliate the negative effects of fatigue on
quality of life.
Key words: Cancer-related fatigue, expecta-
tions and quality of life.
INTRODUCCION
Concepto de fatiga en cáncer
El síndrome sistémico denominado
“fatiga crónica”, “cansancio crónico” o sim-
plemente “fatiga relacionada con el cáncer”
constituye un problema cuantitativa y cua-
litativamente muy importante, asociado a la
aparición de diversas alteraciones que afec-
tan a la calidad de vida de los pacientes de
cáncer(1)
. Se trata de un síndrome subjetivo
complejo de carácter bio-psico-social(2)
. Los
pacientes suelen describir el cansancio en
términos de falta de energía, deterioro cog-
nitivo, somnolencia, alteraciones del estado
de ánimo o debilidad muscular. Este senti-
miento de debilidad, cansancio o falta de
energía, varía en grado, frecuencia y dura-
ción(3)
. Los profesionales recurren al térmi-
no fatiga crónica, astenia o síndrome sisté-
mico(4)
. Más recientemente algunos autores
han propuesto un concepto multidimensio-
nal de fatiga que incluye dominios conduc-
tuales, cognitivos, somáticos y afectivos(5)
.
Conelloseampliayprofundizaenelcon-
cepto de fatiga pero, a nuestro entender, la
delimitación respecto a otros componentes
de la calidad de vida resulta más compleja
y confusa. En todo caso, se trata de un fenó-
meno bien documentado en pacientes
sometidos a tratamientos de quimio- y radio-
terapia, y puede afectar a todas las dimen-
siones de la vida de la persona. De hecho,
suele incrementarse a lo largo de los trata-
mientos para reducirse posteriormente de
manera gradual, si bien permanece en un
porcentaje menor de pacientes después del
tratamiento e incluso puede estar presente
en la fase de remisión. Pese a mostrar simi-
litudes, sería un estado diferente del síndro-
me de la fatiga crónica identificado en la
población general(6)
. Los mecanismos preci-
sos que producen la fatiga son poco cono-
cidos aunque se han sugerido una diversi-
dad de posibles causas como el tipo de
enfermedad, el estadio de la misma, el tra-
tamiento o tratamientos aplicados, otros sín-
tomas o trastornos sistémicos intercurrentes
y aspectos psicológicos como el estrés.
Incidencia, magnitud del problema y
efectos en la calidad de vida
Entre el 78 y el 96 % de los pacientes de
cáncer experimentan fatiga a los largo de su
enfermedad(7)
. La fatiga es máxima durante
los tratamientos de quimioterapia y radiote-
rapia. En el tratamiento con modificadores
de la respuesta biológica como interferón o
interleukinas, la fatiga severa se da práctica-
mente en todos los casos. Constituiría por
tanto el síndrome de mayor prevalencia en
eltratamientodelcáncer(8)
,siendoinclusoun
motivo frecuente de incumplimiento o aban-
dono de la terapia oncológica(9)
.
Pater y colaboradores(10)
, del Instituto
Nacional del Cáncer en Canadá, realizaron
un estudio con 2390 pacientes con diferen-
tes diagnósticos y estadios de cáncer. El per-
fil con mayor fatiga mostraba las siguientes
características: paciente femenina, presencia
de enfermedad metastásica, status funcional
inferior y enfermedad más cercana en el tiem-
po. Stone, et al.(11)
compararon la prevalencia
y la gravedad del cansancio de los pacientes
de cáncer con un grupo control de volunta-
rios sin cáncer. El mayor cansancio en la
muestra oncológica, especialmente en los
casos de enfermedad avanzada, se asociaba
significativamente con la gravedad de los sín-
tomas psicológicos (ansiedad y depresión) y
con la gravedad del dolor y la disnea. En otro
estudio(12)
se analizó la fatiga en un grupo de
1307 pacientes con diferentes tipos de neo-
plasias. El cansancio era considerado por los
pacientes como un problema más importan-
te que el dolor, las náuseas y los vómitos, e
insuficientemente tratado en un 33 % de los
casos. Otra investigación sobre la prevalen-
cia y la duración del cansancio, realizada
mediante entrevista telefónica a 379 pacien-
tes sometidos a quimioterapia, indicó que el
76 % de la muestra experimentó cansancio
durante el tratamiento y que el 30 % presen-
taba cansancio diario, con una importante
disrupcióndelavidacotidiana.Entrelosafec-
tados, el 79 % consultó al médico. Reposo y
relajarse era la recomendación más frecuen-
te, aunque el 40 % no recibió ninguna orien-
tación para mejorar el problema(13)
.
46 Antoni Font et al.
En determinados diagnósticos el pro-
blema es aún mayor. Por ejemplo, más de
la mitad de los sobrevivientes de cáncer tras
trasplante de médula ósea presentan fatiga
moderada o severa un año después, lo que
generaba mayor repercusión en la calidad
de vida que cualquier otro problema físi-
co(14)
. Fobair y colaboradores(15)
señalan que
en el 37% de los 403 pacientes con enfer-
medad de Hodgkin estudiados, el nivel de
energía no ha vuelto a ser satisfactorio, eva-
luados, en promedio, 9 años después de
finalizado el tratamiento. De manera simi-
lar, una tercera parte de los 90 pacientes con
linfoma del estudio de Devlen y colabora-
dores(16)
presentan falta de energía a los 32
meses después del tratamiento. En cáncer
de mama, el 75 % de 162 mujeres tratadas
con radioterapia y el 61 % de 173 pacien-
tes tratadas con quimioterapia presentan
disminución de energía de 2 a 10 años des-
pués de finalizar el tratamiento(17)
.
Diversos estudios indican la existencia
de relaciones entre la fatiga y la disminu-
ción de la calidad de vida. Por ejemplo, el
estudio de Ferrell y colaboradores con 687
sobrevivientes de varios tipos de cáncer, la
fatiga fue uno de los tres aspectos que más
afectaban negativamente a vida cotidia-
na(18)
. Stone(11)
constató que afectaba sobre
todo a las capacidades de autocuidado de
los pacientes. Visser y Smets(19)
estudiaron
las relaciones entre fatiga, depresión y cali-
dad de vida comparando varios tipos de
pacientes que recibían radioterapia en una
muestra de 250 pacientes. La fatiga y la
depresión no seguían una evolución para-
lela a lo largo del tiempo: mientras la depre-
sión disminuye al finalizarle tratamiento, la
fatiga se mantiene estable o se incrementa.
Ambos aspectos se relacionaron con la cali-
dad de vida. También Sadler et al.(20)
cons-
tatan relaciones significativas entre el sín-
drome de fatiga crónica y elementos de la
calidad de vida como depresión, vitalidad,
problemas de rol cotidiano y dificultades
emocionales. Hann et al.(21)
compararon la
fatiga en 43 mujeres con cáncer de mama
tratadas con trasplante de médula ósea,
unos 20 meses después del tratamiento, con
otras 43 mujeres sin enfermedad. La fatiga
del grupo oncológico se relacionaba con
factores médicos como el tiempo trascurri-
do desde el trasplante y con factores psico-
lógicos como la ansiedad y los síntomas
depresivos. La fatiga suele estar relaciona-
da con otra sintomatología física, por ejem-
plo con la dificultades para descansar.
Ancoli-Israel y colaboradores(9)
realizaron
una exhaustiva revisión de las relaciones
entre la fatiga y los ciclos de sueño/vigilia
en pacientes de cáncer. Los datos revisados
parecen indicar, que el mantenimiento de
los ritmos del sueño afecta a la calidad de
vida de los pacientes a través de la dismi-
nución de la fatiga. Los ritmos anormales
pueden ser signos de que la enfermedad
está avanzando. En el estudio de Given et
al.(22)
se observó que la presencia de fatiga
y/o dolor, un año después del diagnóstico
en pacientes de 65 años o más, se relacio-
naba con el estadio de la enfermedad
(mayor en la enfermedad avanzada) y el
tipo de cáncer (más en pulmón que en
mama y menos en próstata). También se
puso de manifiesto que los síntomas de
dolor y fatiga mejoraban al cabo del año.
Fatiga, constructos psicológicos y
tratamiento
Por otra parte, se dispone ya de algunos
datos a cerca de las posibles relaciones entre
variables psicológicas y la experiencia de
fatiga en cáncer. Por ejemplo, Jacobsen,
Andrykowski y Thors(8)
han analizado la
relación entre el pensamiento catastrófico y
la fatiga en pacientes de cáncer de mama.
Entre las pacientes que recibieron radiotera-
pia, aquellas que mostraban mayores pun-
tuaciones en pensamiento catastrófico,
antes de la terapia, experimentaron signifi-
cativamente más fatiga que las de bajas pun-
tuaciones. Sin embargo, en el grupo de qui-
mioterapia las diferencias no fueron signifi-
cativas. Irvine et al.(23)
estudiaron la fatiga en
76 mujeres con cáncer de mama tratadas
con radioterapia. El análisis realizado de
manera prospectiva (desde el inicio del tra-
Fatiga, expectativas y calidad de vida en cáncer 47
tamiento hasta 6 meses después) mostró que
la fatiga se incrementaba significativamente
en el curso del tratamiento, especialmente
la última semana, para volver a los niveles
iniciales 3 meses después. Es interesante
señalar que no se encontraron relaciones
con la edad ni con el estadio de la enferme-
dad y sí en cambio con el estés producido
por los síntomas, el estrés psicológico y las
estrategias para aliviar la fatiga, como dismi-
nuir las actividades y aumentar el reposo.
Smets y colaboradores(24)
plantearon la hipó-
tesis de que la sensación de fatiga podría
depender de la discrepancia entre recursos
y demandas, pero en su estudio empírico
mediante una muestra de 250 pacientes esta
hipótesis fue confirmada solo parcialmente:
antes del tratamiento de radioterapia la con-
dición física explicaba la mayor parte de la
varianza en fatiga, y aunque después del tra-
tamiento la demanda y la percepción de
daño recibido contribuyeron a la fatiga, en
el seguimiento, la discrepancia entre
demandas y recursos no se relacionó con la
fatiga. Explorar la naturaleza y origen de las
creencias entorno a la enfermedad en
pacientes de cáncer con fatiga crónica fue el
objetivo del estudio de Clemens y colabora-
dores(25)
. Se realizaron una serie de entrevis-
tas y análisis cualitativos. En general los
pacientes creen que su estado es de natura-
leza física y minimizan el papel de los fac-
tores psicológicos y sociales. A mayor pre-
sencia de estas creencias, más se evitaba la
actividad física. En el estudio de Prins y cola-
boradores(26)
se puso de manifiesto que los
pacientes de cáncer con síndrome de fatiga
crónica e incluso los empleados “fatigados”
se sentían con peor apoyo social que los
expacientes de cáncer y el grupo control de
personas sanas. Así pues, la falta de apoyo
social significativo se identificó como un
nuevo factor a la hora de explicar la perpe-
tuación, severidad y empeoramiento funcio-
nal de la fatiga.
Respecto al tratamiento de la fatiga,
Regnard y Mannix(27)
, proponen un diagra-
ma de decisiones para valorar la causa y las
líneas de tratamiento de la debilidad y fati-
ga en pacientes con cáncer avanzado, en el
que se incluyen los componentes psicoló-
gicos. También Portenoy y Itri(4)
proponen
un modelo multidisciplinar para evaluar y
manejar la fatiga relacionada con el cáncer,
señalando la contradicción entre la impor-
tancia del problema desde el punto de vis-
ta de los pacientes y las pocas veces que es
valorada y tratada en la práctica clínica. El
estudio de Graydon et al.(28)
tuvo como
objetivo conocer qué estrategias son más
efectivas para aliviar la fatiga. La compara-
ción de una muestra de 45 mujeres que reci-
bían quimioterapia con otra de radioterapia
(54 pacientes), mostró que ambos grupos
utilizaban estrategias similares. Las más
efectivas para superar la fatiga fueron dor-
mir y realizar ejercicio regular. Probable-
mente la inclusión sistemática de elemen-
tos terapéuticos psicológicos permita mejo-
rar la fatiga en cáncer, como ya ha sido
puesto de manifiesto en el tratamiento de la
fatiga crónica no oncológica(29)
.
Así pues, aunque la fatiga está amplia-
mente reconocida como un problema muy
importante en cáncer, y ya se han estudiado
algunos de sus efectos en la calidad de vida,
el problema sigue siendo que todavía se des-
conocen los mecanismos subyacentes res-
ponsables de las numerosas diferencias entre
unos pacientes y otros, cuyo conocimiento y
evaluación debería facilitar el desarrollo de
terapias individualizadas más eficaces. Que
duda cabe que la Psicología debe aportar
más investigaciones en este sentido. En la
parte empírica de este trabajo, pretendemos
aportar algunos datos preliminares sobre el
posible papel de una variable cognitivo-psi-
cológica que se ha mostrado relevante en
otros análisis anteriormente realizados en
relación con la calidad de vida de los pacien-
tes de cáncer: las expectativas.
MÉTODO
Sujetos
Las características sociodemográficas y
médicas de los pacientes se indican en la
tabla 1. Los sujetos incluidos en el estudio
son pacientes de cáncer de mama en dife-
48 Antoni Font et al.
rentes fases de su enfermedad. Fase de diag-
nóstico significa que, en el momento de la
evaluación, se están realizando pruebas
médicas para conocer la extensión de la
enfermedad y todavía no se ha determina-
do o no ha empezado el tratamiento a
seguir. Las pacientes que se encuentran en
la fase de tratamiento complementario han
sido sometidas a una operación quirúrgica,
en la mayoría de los casos mastectomía y
actualmente se realiza otro tratamiento
(radioterapia, quimioterapia y/o hormono-
terapia) para evitar la probabilidad de reca-
ída. Las pacientes en fase de intervalo libre
son las que en estos momentos no presen-
tan signos de enfermedad en los controles
rutinarios a que son sometidas. Las que se
encuentran en fase de recidiva vuelven a ser
tratadas activamente por segunda vez, tras
un periodo de ausencia de enfermedad. La
fase avanzada se caracteriza por el hecho
de que el tratamiento es fundamentalmen-
te paliativo.
Evaluación y procedimiento
Las pacientes eran evaluadas de mane-
ra individual en una entrevista con el psicó-
logo, valorándose la presencia en las últi-
mas 24 horas de diversos aspectos de la
calidad de vida y la sintomatología relacio-
nada con el cáncer. El procedimiento
Fatiga, expectativas y calidad de vida en cáncer 49
Edad
Media, desviación típica 54 ; 7,6
Rango 30-77
Estado civil
Casada/pareja estable 162 (75%)
Viuda 27 (13%)
Soltera 19 (9%)
Separada/divorciada 7 (3 %)
Estudios
Primarios 150 (70%)
Medios 45 (21%)
Superiores 20 (9%)
Situación laboral
Trabaja 31 (14%)
Baja por enfermedad 45 (21%)
No trabaja fuera de casa 139 (65%)
Fase clínica
Diagnóstico 15 (7%)
Tratamiento complementario 55 (26%)
Intervalo libre 42 (19%)
Recidiva 44 (20%)
Enfermedad avanzada 59 (28%)
Tratamiento oncológico actual
Hormonoterapia 68 (32%)
Radioterapia 18 (8%)
Quimioterapia 77 (36%)
Sin tratamiento 52 (24%)
Tabla 1. Características sociodemográficas y médicas de las pacientes
de cáncer de mama (n=215)
empleado permite la obtención de dos tipos
de comparaciones. Por una parte se trata de
un diseño intra-sujeto ya que cada pacien-
te se compara consigo mismo en la situa-
ción actual respecto a cuando no tenía o no
tiene problemas de salud (la enfermedad
oncológica). Por otra parte podemos com-
parar grupos de pacientes según la fase clí-
nica en que se encuentran. En este caso el
grupo de pacientes en fase de intervalo libre
puede considerarse como el grupo control,
y es indicativo de los valores de recupera-
ción que se pueden conseguir pese a haber
sufrido la enfermedad.
En los análisis que hemos efectuado el
cansancio subjetivo, al igual que los demás
componentes de la calidad de vida, han
sido valorados mediante escalas visuales
análogas. La puntuación puede variar entre
el valor 0 (ausencia de cansancio, la pacien-
te no se ha sentido cansada debido a su esta-
do de salud) y el valor 100 (la paciente se
ha sentido cansada todo el día). Atendien-
do a los trabajos revisados y comentados en
la introducción consideraremos la posible
relación entre la fatiga y los siguientes com-
ponentes de la calidad de vida que pueden
resultar alterados en las pacientes de cán-
cer de mama: “disminución de la movilidad
general”, “dificultades para realizar las tare-
as de casa”, “dolor”, “dificultades para
mover el cuerpo” (como el brazo en la par-
te de la mama afectada), “somnolencia
durante el día”, “dificultades para dormir”,
“dificultades para concentrarse”, “ansie-
dad”, “depresión” y “valoración general del
día” (valorar el día como más o menos
negativo, debido al estado de salud).
Por otra parte evaluamos las expectati-
vas de las pacientes respecto a la medida en
que creen que el resultado del tratamiento
de su enfermedad será positivo a la larga,
en otras palabras, si creen que se van a
curar. Se trataría por tanto de una forma de
expectativas de resultados evidentemente
relacionadas con la salud. También pregun-
tamos a los pacientes la medida en que se
creen o sienten capaces de hacer todo lo
necesario para tratar su problema oncológi-
co, en otras palabras: las expectativas de efi-
cacia o autoeficacia. El procedimiento de
valoración de estos tipos de expectativas ha
sido descrito con mayor detalle en trabajos
anteriores(30, 31)
.
RESULTADOS
Enfermedad y fatiga
Las pacientes que configuran una mues-
tra en la que predomina el siguiente perfil:
mujer de unos 54 años, casada o con pareja
estable (75 %), con estudios primarios (70%)
y que no trabaja fuera de casa (65 %). En la
figura 1 se indican gráficamente las puntua-
ciones medias en la escala de fatiga, obteni-
50 Antoni Font et al.
Figura 1. Valores medios en la escala de fatiga de las pacientes de cáncer de
mama en las diferente fases de la enfermedad (N=215)
dasporcadagrupodepacientes,segúnlafase
de la enfermedad en la que se encontraban
en el momento de la evaluación. Como pue-
de observarse en la tabla 2, los resultados son
totalmente coherentes con la gravedad asig-
nada a cada situación. Las pacientes con
menos fatiga son las que se encuentran en
fase de intervalo libre o grupo control, con
una puntuación media de 7,5 en la escala
cuantitativa de 0 a 100, seguidas de las
pacientes en fase de diagnóstico (valor medio
18,5). En la fase de tratamiento complemen-
tario la fatiga aumenta mostrando un valor
medio de 22,4. Los valores más acusados son
el grupo de tratamiento de la recidiva (26,4)
y el grupo en fase de enfermedad avanzada
(valor medio en la escala de fatiga, 36,9). La
prueba t–test de comparación de medias
entre los grupos mencionados arrojó diversos
resultados significativos (P<.01): el grupo de
enfermedad avanzada presenta un valor de
fatiga significativamente superior a los grupos
diagnóstico, complementario e intervalo
libre. Los valores de fatiga de los grupos com-
plementario y recidiva también son significa-
tivamente superiores a los del grupo de
pacientes que en estos momentos no presen-
tan signos de enfermedad (intervalo libre).
La posible relación entre la fatiga y otros
componentes de la calidad de vida se ve apo-
yada por las correlaciones positivas observa-
das entre la fatiga y los aspectos indicados en
la tabla 3. La correlación es muy alta con la
dificultad para realizar actividades en casa
Fatiga, expectativas y calidad de vida en cáncer 51
Tabla 2. Valores medios en la escala de fatiga obtenidos por las pacientes (N=215)
agrupadas según la fase de la enfermedad en que se encuentran*
FASE DE LA ENFERMEDAD N Fatiga media Desviación típica
DIAGNÓSTICO 14 18,5 34,4
COMPLEMENTARIO 57 22,4 31,4
INTERVALO LIBRE (control) 41 7,5 15,3
RECIDIVA 45 26,4 28,8
ENFERMEDAD AVANZADA 58 36,9 30,1
*Las comparaciones de medias mediante la prueba t-test en datos independientes indicaron diferencias signifi-
cativas (P<.01) entre los grupos: complementario / intervalo libre, complementario / enfermedad avanzada, inter-
valo libre / recidiva (P<.001) y entre intervalo libre / enfermedad avanzada (P<.0001).
Tabla 3. Coeficientes de correlación (Spearman) entre la fatiga y diversos componentes
de la calidad de vida (N=215), ordenados de mayor a menor intensidad
ESCALA valor r
Dificultad para las actividades en casa 0,8
Dificultades para mover el cuerpo 0,7
Dificultades para dormir 0,6
Dificultades para trasladarse, salir 0,6
Dolor 0,6
Disminución general de la calidad de vida 0,5
Sentirse deprimido 0,5
Pérdida de apetito 0,5
Somnolencia durante el día 0,4
Sentir miedo/ansiedad 0,3
Dificultades para concentrarse 0,3
(r=0,8) y la capacidad para mover el cuerpo
(r=0,7), así como con las dificultades para
descansar durante la noche, la presencia de
dolor y la disminución de la movilidad gene-
ral, entendida como la capacidad para salir
de casa y desplazarse. En estos tres casos el
coeficiente de correlación llega al valor 0,6.
La escala visual “disminución general de la
calidad de vida”, entendida como valorar el
día como más o menos negativo o insatisfac-
torio debido al estado de salud, correlacionó
0,5 con el nivel de fatiga, al igual que sentir-
se deprimido y la pérdida de apetito. La som-
nolencia durante el día correlacionó 0,4 con
la fatiga. La ansiedad y las dificultades de
concentración mostraron un valor de corre-
lación más bajo (0,3).
Expectativas y fatiga
En la figura 2 se indican las compara-
ciones t-test en cuanto a nivel de fatiga,
entre las pacientes de cáncer de mama,
agrupadas según sus expectativas de
resultado y de eficacia. 57 pacientes pre-
sentan pocas o nulas expectativas de cura-
ción (resultado), 93 tienen bastante con-
fianza en que habrá una solución total-
mente positiva para sus problemas de
salud y 64 pacientes manifiestan mucha
confianza en curarse. Las pacientes que
tienen pocas expectativas presentan
significativamente (P<.001) más fatiga
(media = 37,4) que los demás grupos. Las
pacientes con muchas expectativas de
resultado son las que manifiestan tener
menos fatiga (media = 12,6), diferencián-
dose significativamente (P<.01) incluso
del grupo con un nivel medio de expecta-
tivas de resultado (media = 23,8). Por otra
parte, hemos considerado interesante
analizar este mismo aspecto, entre aque-
llas pacientes con mayor nivel de fatiga,
es decir, las que se encuentran en fase de
enfermedad avanzada, a fin de comprobar
si para una misma fase de la enfermedad
presentar mas o menos fatiga podría rela-
cionarse con el nivel de expectativas (figu-
ra 3). Las comparaciones de medias
mediante la prueba t-test indican que las
personas con pocas expectativas de resul-
tado son las que más puntúan en fatiga
52 Antoni Font et al.
Figura 2. Valor medio en fatiga que presentan las pacientes de cáncer de mama agrupadas
según sus expectativas (altas, medias o bajas) de resultado y de eficacia (N=215)*
*Las comparaciones de medias mediante la prueba t-test en datos independientes indicaron diferencias signifi-
cativas en fatiga (P<.01) entre todos los grupos con diferentes expectativas de resultado, y entre los grupos altas
versus bajas expectativas de eficacia.
(media = 41,2), y las que tienen buenas
expectativas de resultado son las que
menos puntúan en fatiga (media = 13). Las
diferencias entre estos dos grupos extre-
mos son significativas (P<.01).
Respecto a las expectativas de eficacia,
entendidas como la medida en que la
paciente se siente capaz de hacer todo lo
que sea necesario para tratar el problema de
salud, nuevamente se observan resultados
coherentes con el papel de lo psicológico
en la vivencia de la fatiga. 36 pacientes pre-
sentan pocas expectativas de eficacia, con
un valor medio en fatiga de 33,7. Las 70
pacientes con moderadas expectativas de
eficacia muestran una media menor en fati-
ga: 26,2. Las enfermas con elevadas expec-
tativas de eficacia son las que presentan un
valor más bajo de fatiga (media = 19,5). Las
diferencias entre los grupos extremos (ele-
vadas versus bajas expectativas) son signifi-
cativas (<.01). Seleccionando únicamente a
las pacientes que se encuentran en fase de
enfermedad avanzada observamos que las
pacientes con elevadas expectativas de efi-
cacia presentan algo menos de fatiga
(media = 33,6) que las pacientes con bas-
tantes (valor medio en fatiga = 39,7) o pocas
(media =39) expectativas de eficacia (dife-
rencia no significativa).
DISCUSIÓN
Como indica Portenoy(4)
, los profesio-
nales se concentran cada vez más en la
necesidad de controlar los síntomas como
parte de una amplia asistencia oncológica,
y el tratamiento del cansancio debería cla-
ramente formar parte del tratamiento están-
dar de todos los pacientes. La revisión rea-
lizada no indica que la fatiga en cáncer esté
siendo tratada de manera sistemática. Es
posible que con el cansancio ocurra como
con el dolor cuando al principio no consti-
tuía un factor fundamental y era infratrata-
do en la práctica clínica.
Los datos obtenidos en el presente estu-
dio confirman que el cansancio se relacio-
na claramente con la fase de la enfermedad,
tal como ya se ha reportado en otras inves-
tigaciones, de manera que las fases clínicas
con mayor enfermedad y tratamiento (reci-
Fatiga, expectativas y calidad de vida en cáncer 53
Figura 3. Valor medio en fatiga que presentan las pacientes de cáncer de mama en fase de
enfermedad avanzada agrupadas según sus expectativas (altas, medias o bajas)
de resultado y de eficacia (N=58)*
*Las comparaciones de medias mediante la prueba t-test en datos independientes indicaron diferencias signifi-
cativas en fatiga (P<.01) entre los grupos altas versus bajas expectativas de resultados.
diva, avanzada) presentan más fatiga que
aquellas en las que la enfermedad no está
siendo tratada (diagnóstico, intervalo libre).
Nos llama la atención el elevado valor pro-
medio de fatiga que presenta el grupo de
enfermedad avanzada (36,9). Probable-
mente algunas de estas pacientes llegan a
esta fase con un importante cansancio no
suficientemente tratado y acumulado a lo
largo de la enfermedad crónica.
Las correlaciones significativas observa-
das entre el cansancio y los aspectos de la
vida cotidiana como las dificultades para
desplazarse o los trastornos del sueño pare-
cen indicar que el cansancio forma parte de
la calidad de vida de los pacientes como cau-
sa y consecuencia al mismo tiempo. Estos
resultados apoyan la sugerencia deAistars(32)
,
según la cual la gravedad del cansancio en
los pacientes oncológicos se relaciona con el
estrés y el conjunto de las aflicciones que
presentan. Por otra parte, a diferencia del
estudio de Stone et al.(11)
, las correlaciones
observadas en nuestro estudio no son más
elevadas entre las aflicciones más psicológi-
cas (miedo, ansiedad) que entre las más con-
ductuales o sintomáticas (movilidad, dolor,
etc.). La elevada correlación de la fatiga con
las dificultades para descansar por la noche
(r=0.7) es coherente con los datos revisados
por Ancoli-Israel y colaboradores(9)
, sobre las
dificultades para el mantenimiento de los rit-
mos de sueño y la fatiga.
En cuanto a las expectativas, en nuestro
estudio empírico se han mostrado como
posibles variables cognitivas mediadoras de
la experiencia de la fatiga: las pacientes
que tienen pocas expectativas de resultado
presentan significativamente mucha más
fatiga que las demás. Para mantener cons-
tante el posible efecto de la fase de la enfer-
medad en que se encuentra cada paciente,
hemos analizado las relaciones expectati-
va-fatiga en el grupo con mayor fatiga, es
decir, el que se encuentra en la fase avan-
zada de la enfermedad. También en este
caso las expectativas se relacionan con la
fatiga: las personas en fase avanzada de
enfermedad con elevadas expectativas de
resultado muestran significativamente
menos fatiga que las pacientes con bajas
expectativas de resultado. Todas estas ten-
dencias vuelven a observarse cuando com-
paramos la fatiga en función del nivel de
expectativas de eficacia. A mayor expecta-
tiva de eficacia menor fatiga, pero las dife-
rencias, aunque significativas entre los gru-
pos extremos (altas versus bajas expectati-
vas de eficacia), son menos acusadas que
en el caso de las expectativas de resultados.
Por otra parte, en el subgrupo de pacientes
con enfermedad avanzada las diferencias
no son significativas. Así pues parece ser
que el mantenimiento de las expectativas
de resultado es más importante para el bien-
estar de las pacientes que el mantenimien-
to de las expectativas de eficacia, probable-
mente porque, en cáncer, sentirse capaz de
hacer todo lo necesario no sirve de mucho
si no se acompaña de la creencia en un
resultado positivo.
En conclusión, independientemente de
la multitud de causas que pueden influir en
la presencia de la fatiga, al menos una par-
te de la solución parece que podría ser psi-
cológica: mantener expectativas de resulta-
do positivo ayuda a experimentar menos
fatiga, aunque el paciente se encuentre en
una fase avanzada de enfermedad. El pre-
sente cansa más si no se ve algo positivo en
el futuro. Quizá por esto la esperanza (o
alguna forma de esperanza) es lo último que
se pierde (o se debería perder).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Knowles G, Borthwick D, McNamara S,
Miller M, Leggot, L. Survey of nurse’s
assessment of cancer related fatigue. Eur J
Cancer Care 2000; 9: 105-13.
2. Lai J, Cella D, Chang C, Bode R, Heine-
mann, A. Item banking to improve, shorten
and computerize self-reported fatigue: An
illustration of steps to create a core item
bank from the FACIT-Fatigue Scale. Qual
Life Res 2003; 12: 485-501.
3. Ahlberg K, Ekman T, Gaston-Johansson F,
Mock V. Assessment and management of
cancer-realted fatigue in adults. Lancet
2003; 362, (23): 640-50.
54 Antoni Font et al.
4. Portenoy R, Itri L. Cancer-Related Fatigue:
Guidelines for evaluation and manage-
ment. Oncologist 1999; 4: 1-10.
5. Stein K, Jacobsen P, Blanchard C, Thors C.
Further validation of the multidimensional
fatigue symptom inventory-short form. J
Pain Symptom Manage 2004; 27 (1): 14-
23.
6. Servaes, P, Prins, J, Verhagen, S y Bleijen-
berg, G. Fatigue after breast cancer and in
chronic fatigue syndrome: similarities and
differences. J Psychosom Res 2002; 52:
453-59.
7. Irvine, D, Vincent L, Bubela, N. A critical
appraisal of the research literature investi-
gating fatigue in the individual with cancer.
Cancer Nurs 1991; 14: 188-99.
8. Jacobsen P, Andrykovski M, Thors C. Rela-
tionship of Catastrophizing to fatigue
among women receiving treatment for bre-
ast cancer. J Consult Clin Psychol 2004; 72
(2): 355-61.
9. Ancoli-Israel S, Moore P, Jones V. The rela-
tionship between fatigue and sep in cancer
patients: a review. Eur J Cancer Care 2001;
10: 245-55.
10. Pater J, Zee B, Palmer M. Fatigue in patients
with cancer: Results with National Cancer
Institute of Canada Clinical Trials Group
studies employing the EORTC QLQ-30.
Support Care Cancer 1997; 5: 410-13.
11. Stone P, Richarsond A, Ream E, Smith A,
Kerr D, Kearney N. Cansancio relacionado
con el cáncer: ¿inevitable, intratable y sin
importancia? Resultado de una encuesta
multicéntrica de pacientes. Ann Oncol
2000; 9 (10): 1241-45.
12. Stone P, Richarsond M, Hern A, Hardy J.
Estudio comparativo de la prevalencia, gra-
vedad y correlaciones del cansancio en los
pacientes con cáncer frente a un grupo
control de voluntarios sin cáncer. Ann
Oncol 2000; 9 (7): 834-41.
13. Curt G, Breitbart W, Cella D, Groopman J,
Horning S, Itri L, Jhonson D, Maiskowski C,
Scherr S, Portenoy R, Vogelzang N. Efecto
del cansancio en relacion con el cáncer
sobre las vidas de los pacientes: nuevos
hallazgos de la coalición sobre el cansan-
cio Oncologist, 2000; 5 (5): 372-80.
14. Bus N, Haberman M, Donaldson G, Sulli-
van K. Quality of life of 125 adults survi-
ving 6-18 years after bone marrow trans-
plantation. Soc Sci Med 1995; 40: 479-90.
15. Fobair P, Hoppe R, Bloom J. Psychosocial
problems among survivors of Hodgkin´s
disease. J Clin Oncol 1986; 4:805-14.
16. Devlen J, Maguire P, Phillips P, Crowther D.
Psychological problems associated with
diagnosis and treatment lymphomas: II.
Prospective study. Br Med J Clin Res Educ
1987; 295: 955-57.
17. Berglund G, Bolund C, Fornader T. Late
effects of adjuvant chemotherapy and pos-
toperative radiotherapy on quality of life
among breast cancer patients. Eur J Cancer
1991; 27: 1075-81.
18. Ferrell B, Grant M, Dean G, Funk B, Ly J.
Bone tired. Oncol Nurs Forum 1996; 23:
1539-47.
19. Visser M, Smets E. Fatigue, depression and
quality of life in cancer patients: how are
they related? Supp Care Cancer 1998; 6:
101-8.
20. Sadler I, Jacobsen P, Booth-Jones M,
Belanger H, Weitzner, M, Fields K. Preli-
minary evaluation of clinical syndrome
approach to assessing cancer-related fati-
gue. J Pain Symptom Manage 2002; 23 (5):
406-16.
21. Hann D, Jacobsen P, Martin S, Kronish L,
Azzarello L, Fields K. Fatigue in women tre-
ated with bone marrow transplantation for
breast cancer: a comparison with women
with no history of cancer. Support Care
Cancer 1997; 5: 44-52.
22. Given C, Given B, Azzouz F, Kozachik S,
Stommel M. Predictors of pain and fatigue
in the year following diagnosis among
elderly cancer patients. J Pain Symptom
Manage 2001; 21 (6): 456-66.
23. Irvine D, Vincent L, Graydon J, Bubela N.
Fatigue in women with breast cancer recei-
ving radiation therapy. Cancer Nurs 1998;
21: 127-35.
24. Smets E, Visser M, Garssen B, Frijda N,
Oosterveld P, Haes J. (1998). Understan-
ding the level of fatigue in cancer patients
undergoing radiotherapy. J Psychosom Res
1998; 45 (3): 277-93.
Fatiga, expectativas y calidad de vida en cáncer 55
25. Clements A, Sharpe M, Smkin S, Borril J,
Hawton K. Chronic fatigue syndrome: a
qualitative investigation of patients beliefs
about the illness. J Psychosom Res 1997; 42
(6): 615-24.
26. Prins J, Bos E, Huibers M, Servaes P, van der
Werf S,van der Meer J, Bleijenberg G.
Social support and the persistence of com-
plaints in chronic fatigue syndrome.
Psychther Psychosom 2004; 73: 174-82.
27. Regnard C, Mannix K. Weakness and fati-
gue in advanced cancer- a flow diagram.
Palliat Med 1992; 6: 253-56.
28. Graydon J, Bubela N, Irvine D, Vincent L.
Fatigue-reducing strategies used by
patients receiving treatment for cancer.
Cancer Nurs 1995; 18 (1): 23-8.
29. Sharpe M, Hawton K, Simkin S, Surawy C,
Hackmann A, Klimes I, Peto T, Warrell D,
Seagroatt V. Cognitive behavior therapy for
the chronic fatigue syndrome: A randomi-
sed controlled trial. Br Med J 1996; 312: 22-
6.
30. Font A. Relaciones entre expectativas de
resultado teórico, expectativas de resulta-
do autorreferencial, y expectativas de auto-
eficacia. Revista Latinoamericana de Psico-
logía 1991; 23 (1): 53-69.
31. Font A.Cáncer y calidad de vida. Anu. Psi-
col. 1994; 61: 41-50.
32. Aistars, J. Fatigue in the cancer patient: a
conceptual approach to a clinical problem.
Oncol Nurs Forum 1987; 14: 25-30.
56 Antoni Font et al.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Asci25sep2012 3
Asci25sep2012 3Asci25sep2012 3
Asci25sep2012 3Eduardo R
 
Calidad de vida y dinamica familiar tras el dx de cancer de mama
Calidad de vida y dinamica familiar tras el dx de cancer de mamaCalidad de vida y dinamica familiar tras el dx de cancer de mama
Calidad de vida y dinamica familiar tras el dx de cancer de mamaRuth Vargas Gonzales
 
Ansiedad y depresion en dialisis
Ansiedad y depresion en dialisisAnsiedad y depresion en dialisis
Ansiedad y depresion en dialisisGuzman Madriz
 
Monografia investigacion clinica i
Monografia investigacion clinica iMonografia investigacion clinica i
Monografia investigacion clinica iJulio Cesar Sierra
 
Baja adherencia al tratamiento hipolipemiante en pacientes con dislipidemia ...
Baja adherencia al tratamiento hipolipemiante en pacientes con dislipidemia  ...Baja adherencia al tratamiento hipolipemiante en pacientes con dislipidemia  ...
Baja adherencia al tratamiento hipolipemiante en pacientes con dislipidemia ...ALEX EDUARDO MEDINA AGUILAR
 
Factores a conocer para desprescripción a ancianos mediante decisión comparti...
Factores a conocer para desprescripción a ancianos mediante decisión comparti...Factores a conocer para desprescripción a ancianos mediante decisión comparti...
Factores a conocer para desprescripción a ancianos mediante decisión comparti...galoagustinsanchez
 
Prevalencia de arritmia GUCH cca sac 2013
Prevalencia de arritmia GUCH cca sac 2013Prevalencia de arritmia GUCH cca sac 2013
Prevalencia de arritmia GUCH cca sac 2013Claudio Gabriel Morós
 
Scree pelv, 3 recomendac para 1 misma evidencia. sawaya espanol
Scree pelv, 3 recomendac para 1 misma evidencia. sawaya espanolScree pelv, 3 recomendac para 1 misma evidencia. sawaya espanol
Scree pelv, 3 recomendac para 1 misma evidencia. sawaya espanolgaloagustinsanchez
 
Enfermedades crónicas no transmisibles terapia farmacológica combinada en hip...
Enfermedades crónicas no transmisibles terapia farmacológica combinada en hip...Enfermedades crónicas no transmisibles terapia farmacológica combinada en hip...
Enfermedades crónicas no transmisibles terapia farmacológica combinada en hip...JoseRolandoEspinozaC
 
Cardiorrespiratoria con mortalidad a largo plazo
Cardiorrespiratoria con mortalidad a largo plazoCardiorrespiratoria con mortalidad a largo plazo
Cardiorrespiratoria con mortalidad a largo plazoLarizaara
 
19901215 ¿por qué se exime a med prev de las exigencias éticas¿ skrabanek
19901215 ¿por qué se exime a med prev de las exigencias éticas¿ skrabanek19901215 ¿por qué se exime a med prev de las exigencias éticas¿ skrabanek
19901215 ¿por qué se exime a med prev de las exigencias éticas¿ skrabanekgaloagustinsanchez
 
18. 2012 mar 2 calidad de vida ar. dr martin romero
18. 2012 mar 2 calidad de vida ar. dr martin romero18. 2012 mar 2 calidad de vida ar. dr martin romero
18. 2012 mar 2 calidad de vida ar. dr martin romeroRafael Ospina
 
Resumen del Estudio CHAS (Asma - España)
Resumen del Estudio CHAS (Asma - España)Resumen del Estudio CHAS (Asma - España)
Resumen del Estudio CHAS (Asma - España)Julio J. Chen
 
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica y su abordaje terapéutico farmacológico
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica y su abordaje terapéutico farmacológicoEnfermedad pulmonar obstructiva crónica y su abordaje terapéutico farmacológico
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica y su abordaje terapéutico farmacológicoUniversidad Técnica de Manabí
 

La actualidad más candente (20)

Asci25sep2012 3
Asci25sep2012 3Asci25sep2012 3
Asci25sep2012 3
 
Calidad de vida y dinamica familiar tras el dx de cancer de mama
Calidad de vida y dinamica familiar tras el dx de cancer de mamaCalidad de vida y dinamica familiar tras el dx de cancer de mama
Calidad de vida y dinamica familiar tras el dx de cancer de mama
 
Ansiedad y depresion en dialisis
Ansiedad y depresion en dialisisAnsiedad y depresion en dialisis
Ansiedad y depresion en dialisis
 
Monografia investigacion clinica i
Monografia investigacion clinica iMonografia investigacion clinica i
Monografia investigacion clinica i
 
Baja adherencia al tratamiento hipolipemiante en pacientes con dislipidemia ...
Baja adherencia al tratamiento hipolipemiante en pacientes con dislipidemia  ...Baja adherencia al tratamiento hipolipemiante en pacientes con dislipidemia  ...
Baja adherencia al tratamiento hipolipemiante en pacientes con dislipidemia ...
 
Aas para todos y todas
Aas para todos y todasAas para todos y todas
Aas para todos y todas
 
Factores a conocer para desprescripción a ancianos mediante decisión comparti...
Factores a conocer para desprescripción a ancianos mediante decisión comparti...Factores a conocer para desprescripción a ancianos mediante decisión comparti...
Factores a conocer para desprescripción a ancianos mediante decisión comparti...
 
Baja adherencia al tratamiento hipolipemiante
Baja adherencia al tratamiento hipolipemianteBaja adherencia al tratamiento hipolipemiante
Baja adherencia al tratamiento hipolipemiante
 
Prevalencia de arritmia GUCH cca sac 2013
Prevalencia de arritmia GUCH cca sac 2013Prevalencia de arritmia GUCH cca sac 2013
Prevalencia de arritmia GUCH cca sac 2013
 
096
096096
096
 
Scree pelv, 3 recomendac para 1 misma evidencia. sawaya espanol
Scree pelv, 3 recomendac para 1 misma evidencia. sawaya espanolScree pelv, 3 recomendac para 1 misma evidencia. sawaya espanol
Scree pelv, 3 recomendac para 1 misma evidencia. sawaya espanol
 
Enfermedades crónicas no transmisibles terapia farmacológica combinada en hip...
Enfermedades crónicas no transmisibles terapia farmacológica combinada en hip...Enfermedades crónicas no transmisibles terapia farmacológica combinada en hip...
Enfermedades crónicas no transmisibles terapia farmacológica combinada en hip...
 
Cardiorrespiratoria con mortalidad a largo plazo
Cardiorrespiratoria con mortalidad a largo plazoCardiorrespiratoria con mortalidad a largo plazo
Cardiorrespiratoria con mortalidad a largo plazo
 
Revista Botica número 28
Revista Botica número 28Revista Botica número 28
Revista Botica número 28
 
19901215 ¿por qué se exime a med prev de las exigencias éticas¿ skrabanek
19901215 ¿por qué se exime a med prev de las exigencias éticas¿ skrabanek19901215 ¿por qué se exime a med prev de las exigencias éticas¿ skrabanek
19901215 ¿por qué se exime a med prev de las exigencias éticas¿ skrabanek
 
18. 2012 mar 2 calidad de vida ar. dr martin romero
18. 2012 mar 2 calidad de vida ar. dr martin romero18. 2012 mar 2 calidad de vida ar. dr martin romero
18. 2012 mar 2 calidad de vida ar. dr martin romero
 
Resumen del Estudio CHAS (Asma - España)
Resumen del Estudio CHAS (Asma - España)Resumen del Estudio CHAS (Asma - España)
Resumen del Estudio CHAS (Asma - España)
 
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica y su abordaje terapéutico farmacológico
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica y su abordaje terapéutico farmacológicoEnfermedad pulmonar obstructiva crónica y su abordaje terapéutico farmacológico
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica y su abordaje terapéutico farmacológico
 
Estudiante
EstudianteEstudiante
Estudiante
 
Hipoglicemia
HipoglicemiaHipoglicemia
Hipoglicemia
 

Similar a 17019 17095-1-pb

Diferencias en la Calidad de Vida: Un estudio longitudinal de pacientes de cá...
Diferencias en la Calidad de Vida: Un estudio longitudinal de pacientes de cá...Diferencias en la Calidad de Vida: Un estudio longitudinal de pacientes de cá...
Diferencias en la Calidad de Vida: Un estudio longitudinal de pacientes de cá...José Ignacio Leyda Menéndez
 
Aspectos psicologicos en el cancer ginecologico
Aspectos psicologicos en el cancer ginecologicoAspectos psicologicos en el cancer ginecologico
Aspectos psicologicos en el cancer ginecologicomalviani56
 
Citas y Bbliografía Uniform
Citas y Bbliografía UniformCitas y Bbliografía Uniform
Citas y Bbliografía Uniformjasuffo
 
Costes de la depresion omc madrid_sanz granda
Costes de la depresion omc madrid_sanz grandaCostes de la depresion omc madrid_sanz granda
Costes de la depresion omc madrid_sanz grandaAngel Sanz Granda
 
Guía de tratamientos psicológicos eficaces en psicooncología (Psicología) (Sp...
Guía de tratamientos psicológicos eficaces en psicooncología (Psicología) (Sp...Guía de tratamientos psicológicos eficaces en psicooncología (Psicología) (Sp...
Guía de tratamientos psicológicos eficaces en psicooncología (Psicología) (Sp...keys
 
Programa de educación grupal para personas con trastorno bipolar
Programa de educación grupal para personas con trastorno bipolarPrograma de educación grupal para personas con trastorno bipolar
Programa de educación grupal para personas con trastorno bipolarvitriolum
 
Programa de educación grupal para personas con trastorno bipolar
Programa de educación grupal para personas con trastorno bipolarPrograma de educación grupal para personas con trastorno bipolar
Programa de educación grupal para personas con trastorno bipolarvitriolum
 
Guía de práctica clínica sobre cuidados paliativos
Guía de práctica clínica sobre cuidados paliativos Guía de práctica clínica sobre cuidados paliativos
Guía de práctica clínica sobre cuidados paliativos Ana Isabel Nieva Silva
 
Citas y bibliografia APA
Citas y bibliografia APACitas y bibliografia APA
Citas y bibliografia APAjasuffo
 

Similar a 17019 17095-1-pb (20)

Diferencias en la Calidad de Vida: Un estudio longitudinal de pacientes de cá...
Diferencias en la Calidad de Vida: Un estudio longitudinal de pacientes de cá...Diferencias en la Calidad de Vida: Un estudio longitudinal de pacientes de cá...
Diferencias en la Calidad de Vida: Un estudio longitudinal de pacientes de cá...
 
Proyecto 2019.pdf
Proyecto 2019.pdfProyecto 2019.pdf
Proyecto 2019.pdf
 
Aspectos psicologicos en el cancer ginecologico
Aspectos psicologicos en el cancer ginecologicoAspectos psicologicos en el cancer ginecologico
Aspectos psicologicos en el cancer ginecologico
 
Citas y Bbliografía Uniform
Citas y Bbliografía UniformCitas y Bbliografía Uniform
Citas y Bbliografía Uniform
 
Costes de la depresion omc madrid_sanz granda
Costes de la depresion omc madrid_sanz grandaCostes de la depresion omc madrid_sanz granda
Costes de la depresion omc madrid_sanz granda
 
Guía de tratamientos psicológicos eficaces en psicooncología (Psicología) (Sp...
Guía de tratamientos psicológicos eficaces en psicooncología (Psicología) (Sp...Guía de tratamientos psicológicos eficaces en psicooncología (Psicología) (Sp...
Guía de tratamientos psicológicos eficaces en psicooncología (Psicología) (Sp...
 
Td medicamente enfermo
Td medicamente enfermoTd medicamente enfermo
Td medicamente enfermo
 
Presentación Médicos Programa Polimedicado
Presentación Médicos Programa PolimedicadoPresentación Médicos Programa Polimedicado
Presentación Médicos Programa Polimedicado
 
Reflexologia y cancer
Reflexologia y cancerReflexologia y cancer
Reflexologia y cancer
 
Articulo 5
Articulo 5Articulo 5
Articulo 5
 
Programa de educación grupal para personas con trastorno bipolar
Programa de educación grupal para personas con trastorno bipolarPrograma de educación grupal para personas con trastorno bipolar
Programa de educación grupal para personas con trastorno bipolar
 
Programa de educación grupal para personas con trastorno bipolar
Programa de educación grupal para personas con trastorno bipolarPrograma de educación grupal para personas con trastorno bipolar
Programa de educación grupal para personas con trastorno bipolar
 
2018 octubre pinceladas del medicamento
2018 octubre pinceladas del medicamento2018 octubre pinceladas del medicamento
2018 octubre pinceladas del medicamento
 
08 estimacion parametros
08 estimacion parametros08 estimacion parametros
08 estimacion parametros
 
Guía de práctica clínica sobre cuidados paliativos
Guía de práctica clínica sobre cuidados paliativos Guía de práctica clínica sobre cuidados paliativos
Guía de práctica clínica sobre cuidados paliativos
 
Farmaco articulo
Farmaco articuloFarmaco articulo
Farmaco articulo
 
2020 10 pinceladas v1 octubre 2020
2020 10 pinceladas v1 octubre 20202020 10 pinceladas v1 octubre 2020
2020 10 pinceladas v1 octubre 2020
 
2020 10 pinceladas v1 octubre 2020
2020 10 pinceladas v1 octubre 20202020 10 pinceladas v1 octubre 2020
2020 10 pinceladas v1 octubre 2020
 
2020 10 pinceladas v1 octubre 2020
2020 10 pinceladas v1 octubre 20202020 10 pinceladas v1 octubre 2020
2020 10 pinceladas v1 octubre 2020
 
Citas y bibliografia APA
Citas y bibliografia APACitas y bibliografia APA
Citas y bibliografia APA
 

Último

TANATOLOGIA de medicina legal y deontología
TANATOLOGIA  de medicina legal y deontologíaTANATOLOGIA  de medicina legal y deontología
TANATOLOGIA de medicina legal y deontologíaISAIDJOSUECOLQUELLUS1
 
TERMINOLOGIA ADULTO MAYOR DEFINICIONES.pptx
TERMINOLOGIA ADULTO MAYOR DEFINICIONES.pptxTERMINOLOGIA ADULTO MAYOR DEFINICIONES.pptx
TERMINOLOGIA ADULTO MAYOR DEFINICIONES.pptxrosi339302
 
Hemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdf
Hemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdfHemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdf
Hemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdfELIZABETHTOVARZAPATA
 
WE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación .pptx
WE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación   .pptxWE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación   .pptx
WE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación .pptxr7dzcbmq2w
 
Patologías de los eritrocitos-Histologia
Patologías de los eritrocitos-HistologiaPatologías de los eritrocitos-Histologia
Patologías de los eritrocitos-Histologia Estefa RM9
 
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptxMapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptxJhonDarwinSnchezVsqu1
 
infografía seminario.pdf.................
infografía seminario.pdf.................infografía seminario.pdf.................
infografía seminario.pdf.................ScarletMedina4
 
Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdf
Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdfSe sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdf
Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdfangela604239
 
AFERESIS TERAPEUTICA para el personal médico
AFERESIS TERAPEUTICA para el personal médicoAFERESIS TERAPEUTICA para el personal médico
AFERESIS TERAPEUTICA para el personal médicoGabrielMontalvo19
 
Clase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdf
Clase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdfClase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdf
Clase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdfgarrotamara01
 
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdfCuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdfHelenReyes29
 
seminario patología de los pares craneales 2024.pptx
seminario patología de los pares craneales 2024.pptxseminario patología de los pares craneales 2024.pptx
seminario patología de los pares craneales 2024.pptxScarletMedina4
 
equipos e insumos para la administracion de biologicos
equipos e insumos para la administracion de biologicosequipos e insumos para la administracion de biologicos
equipos e insumos para la administracion de biologicosmafaldoachonga
 
2.INJERTO Y COLGAJO CUIDADOS DE ENFERMERIA
2.INJERTO Y COLGAJO CUIDADOS DE ENFERMERIA2.INJERTO Y COLGAJO CUIDADOS DE ENFERMERIA
2.INJERTO Y COLGAJO CUIDADOS DE ENFERMERIADiegoOliveiraEspinoz1
 
DETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptx
DETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptxDETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptx
DETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptxfiorellaanayaserrano
 
CLASE DE VIH/ETS - UNAN 2024 PEDIATRIA I
CLASE DE VIH/ETS - UNAN 2024 PEDIATRIA ICLASE DE VIH/ETS - UNAN 2024 PEDIATRIA I
CLASE DE VIH/ETS - UNAN 2024 PEDIATRIA ILucy López
 
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdfUDMAFyC SECTOR ZARAGOZA II
 
HEMORROIDES, presentación completa. pptx
HEMORROIDES, presentación completa. pptxHEMORROIDES, presentación completa. pptx
HEMORROIDES, presentación completa. pptxbv3087012023
 
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdfUDMAFyC SECTOR ZARAGOZA II
 

Último (20)

TANATOLOGIA de medicina legal y deontología
TANATOLOGIA  de medicina legal y deontologíaTANATOLOGIA  de medicina legal y deontología
TANATOLOGIA de medicina legal y deontología
 
TERMINOLOGIA ADULTO MAYOR DEFINICIONES.pptx
TERMINOLOGIA ADULTO MAYOR DEFINICIONES.pptxTERMINOLOGIA ADULTO MAYOR DEFINICIONES.pptx
TERMINOLOGIA ADULTO MAYOR DEFINICIONES.pptx
 
Hemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdf
Hemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdfHemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdf
Hemorragia de tubo digestivo alto y bajo (1).pdf
 
WE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación .pptx
WE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación   .pptxWE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación   .pptx
WE DO TRANSFORMATIONS DAY presentación .pptx
 
Patologías de los eritrocitos-Histologia
Patologías de los eritrocitos-HistologiaPatologías de los eritrocitos-Histologia
Patologías de los eritrocitos-Histologia
 
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptxMapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
 
infografía seminario.pdf.................
infografía seminario.pdf.................infografía seminario.pdf.................
infografía seminario.pdf.................
 
Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdf
Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdfSe sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdf
Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdf
 
AFERESIS TERAPEUTICA para el personal médico
AFERESIS TERAPEUTICA para el personal médicoAFERESIS TERAPEUTICA para el personal médico
AFERESIS TERAPEUTICA para el personal médico
 
Clase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdf
Clase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdfClase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdf
Clase 14 Articulacion del Codo y Muñeca 2024.pdf
 
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdfCuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
 
seminario patología de los pares craneales 2024.pptx
seminario patología de los pares craneales 2024.pptxseminario patología de los pares craneales 2024.pptx
seminario patología de los pares craneales 2024.pptx
 
equipos e insumos para la administracion de biologicos
equipos e insumos para la administracion de biologicosequipos e insumos para la administracion de biologicos
equipos e insumos para la administracion de biologicos
 
PAM Y VACAM en el adulto mayor iestdv.pptx
PAM Y VACAM en el adulto mayor iestdv.pptxPAM Y VACAM en el adulto mayor iestdv.pptx
PAM Y VACAM en el adulto mayor iestdv.pptx
 
2.INJERTO Y COLGAJO CUIDADOS DE ENFERMERIA
2.INJERTO Y COLGAJO CUIDADOS DE ENFERMERIA2.INJERTO Y COLGAJO CUIDADOS DE ENFERMERIA
2.INJERTO Y COLGAJO CUIDADOS DE ENFERMERIA
 
DETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptx
DETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptxDETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptx
DETERMINISMO DEL TRABAJO DE PARTO-1.pptx
 
CLASE DE VIH/ETS - UNAN 2024 PEDIATRIA I
CLASE DE VIH/ETS - UNAN 2024 PEDIATRIA ICLASE DE VIH/ETS - UNAN 2024 PEDIATRIA I
CLASE DE VIH/ETS - UNAN 2024 PEDIATRIA I
 
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf
 
HEMORROIDES, presentación completa. pptx
HEMORROIDES, presentación completa. pptxHEMORROIDES, presentación completa. pptx
HEMORROIDES, presentación completa. pptx
 
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf
 

17019 17095-1-pb

  • 1. FATIGA, EXPECTATIVAS Y CALIDAD DE VIDA EN CÁNCER Antoni Font*, Eva Rodríguez** y Valerie Buscemi* *Universidad Autónoma de Barcelona. **AECC-Catalunya contra el Càncer. Junta de les Comarques Barcelonines. PSICOONCOLOGÍA. Vol. 1, Núms. 2-3, 2004, pp. 45-56 Correspondencia: Apartado de correos 29. Seminario de Psicología Oncológica. Facultad de Psicología. Universidad Autónoma de Barcelona. 08193 Cerdanyola del Vallés (Bellaterra) E-mail: antonio.font@uab.es Resumen La fatiga es uno de los principales proble- mas que alteran la calidad de vida de los pacientes de cáncer. Aproximadamente el 80 % de los pacientes de cáncer presentan fatiga en alguna fase de su enfermedad. Se trata de un síndrome subjetivo complejo de carácter bio- psico-social que puede estar presente incluso trascurridos varios años desde que se finalizó el tratamiento. Factores objetivos como el tra- tamiento o la fase de la enfermedad no pueden explicar las variaciones en fatiga observadas entre los pacientes. También se han propuesto diferentes variables psicosociales como el pen- samiento catastrófico, el estrés o el apoyo social. En este trabajo aportamos algunos datos sobre la fatiga en diferentes fases de la enfer- medad y sobre el posible papel de las expecta- tivas. En una muestra de 215 pacientes de cán- cer de mama, pudimos constar la relación exis- tente entre fatiga y fase clínica: la pacientes en fase de diagnóstico presentan menos fatiga (media = 18,5) que las sometidas a tratamien- to complementario (media = 22,4) o las que se encuentran en fase de recidiva (media = 26,4). Como era de esperar, el menor valor se obser- vó entre el grupo de intervalo libre (media = 7,5), y el máximo en el de enfermedad avanza- da (media = 36,9). Observamos también rela- ciones entre las expectativas y la fatiga. Las pacientes con elevadas expectativas de resulta- do (creencias de curación) presentan menos fatiga (valor medio = 12,6), que las pacientes con pocas expectativas de resultado (media = 37,4). Las diferencias son significativas (P<.01). Concluimos que una terapia psicológica que incluya el manejo de las expectativas puede ser eficaz para paliar los efectos de la fatiga en la calidad de vida. Palabras clave: Fatiga en cáncer, expectati- vas y calidad de vida. Abstract Fatigue is a highly prevalent condition that reduces quality of life among cancer patients. About 80 % show some degree of fatigue along the clinical phases of the disease. Fati- gue is a complex-subjective syndrome with bio-psycho-social aspects, and could be pre- sent many years after the end of the treatment. Objective factors like the kind of biological treatment or the stage of the disease can’t explain the wide patients´ variability about this syndrome. In addition, many psychosocial variables as catastrophizing, stress or social support have been proposed. This paper con- tributes with some data about fatigue in diffe- rent diseases stages and the role of the expec- tations. In a sample of 215 breast cancer patients we find a relationship between fati- gue and illness stadium: patients in diagnose phase showed less fatigue (mean = 18,5) than them with adjuvant therapy (mean = 22,4) or the patients in the recidive phase (mean = 26,4). As expected, the disease-free interval patients´ group showed the lowest fatigues´value (mean = 7,5); the higher one was found in the advanced-disease group (mean = 36,9). We found also significant rela- tionships (P<.01) between expectations and fatigue. Patients with high outcome-expecta- tions (reach to recovery) showed less fatigue (mean= 12,6), than patients with poor outco- me expectations (mean = 37,4). We concluded that a psychological therapy that includes expectations´ management could be effective to palliate the negative effects of fatigue on quality of life. Key words: Cancer-related fatigue, expecta- tions and quality of life.
  • 2. INTRODUCCION Concepto de fatiga en cáncer El síndrome sistémico denominado “fatiga crónica”, “cansancio crónico” o sim- plemente “fatiga relacionada con el cáncer” constituye un problema cuantitativa y cua- litativamente muy importante, asociado a la aparición de diversas alteraciones que afec- tan a la calidad de vida de los pacientes de cáncer(1) . Se trata de un síndrome subjetivo complejo de carácter bio-psico-social(2) . Los pacientes suelen describir el cansancio en términos de falta de energía, deterioro cog- nitivo, somnolencia, alteraciones del estado de ánimo o debilidad muscular. Este senti- miento de debilidad, cansancio o falta de energía, varía en grado, frecuencia y dura- ción(3) . Los profesionales recurren al térmi- no fatiga crónica, astenia o síndrome sisté- mico(4) . Más recientemente algunos autores han propuesto un concepto multidimensio- nal de fatiga que incluye dominios conduc- tuales, cognitivos, somáticos y afectivos(5) . Conelloseampliayprofundizaenelcon- cepto de fatiga pero, a nuestro entender, la delimitación respecto a otros componentes de la calidad de vida resulta más compleja y confusa. En todo caso, se trata de un fenó- meno bien documentado en pacientes sometidos a tratamientos de quimio- y radio- terapia, y puede afectar a todas las dimen- siones de la vida de la persona. De hecho, suele incrementarse a lo largo de los trata- mientos para reducirse posteriormente de manera gradual, si bien permanece en un porcentaje menor de pacientes después del tratamiento e incluso puede estar presente en la fase de remisión. Pese a mostrar simi- litudes, sería un estado diferente del síndro- me de la fatiga crónica identificado en la población general(6) . Los mecanismos preci- sos que producen la fatiga son poco cono- cidos aunque se han sugerido una diversi- dad de posibles causas como el tipo de enfermedad, el estadio de la misma, el tra- tamiento o tratamientos aplicados, otros sín- tomas o trastornos sistémicos intercurrentes y aspectos psicológicos como el estrés. Incidencia, magnitud del problema y efectos en la calidad de vida Entre el 78 y el 96 % de los pacientes de cáncer experimentan fatiga a los largo de su enfermedad(7) . La fatiga es máxima durante los tratamientos de quimioterapia y radiote- rapia. En el tratamiento con modificadores de la respuesta biológica como interferón o interleukinas, la fatiga severa se da práctica- mente en todos los casos. Constituiría por tanto el síndrome de mayor prevalencia en eltratamientodelcáncer(8) ,siendoinclusoun motivo frecuente de incumplimiento o aban- dono de la terapia oncológica(9) . Pater y colaboradores(10) , del Instituto Nacional del Cáncer en Canadá, realizaron un estudio con 2390 pacientes con diferen- tes diagnósticos y estadios de cáncer. El per- fil con mayor fatiga mostraba las siguientes características: paciente femenina, presencia de enfermedad metastásica, status funcional inferior y enfermedad más cercana en el tiem- po. Stone, et al.(11) compararon la prevalencia y la gravedad del cansancio de los pacientes de cáncer con un grupo control de volunta- rios sin cáncer. El mayor cansancio en la muestra oncológica, especialmente en los casos de enfermedad avanzada, se asociaba significativamente con la gravedad de los sín- tomas psicológicos (ansiedad y depresión) y con la gravedad del dolor y la disnea. En otro estudio(12) se analizó la fatiga en un grupo de 1307 pacientes con diferentes tipos de neo- plasias. El cansancio era considerado por los pacientes como un problema más importan- te que el dolor, las náuseas y los vómitos, e insuficientemente tratado en un 33 % de los casos. Otra investigación sobre la prevalen- cia y la duración del cansancio, realizada mediante entrevista telefónica a 379 pacien- tes sometidos a quimioterapia, indicó que el 76 % de la muestra experimentó cansancio durante el tratamiento y que el 30 % presen- taba cansancio diario, con una importante disrupcióndelavidacotidiana.Entrelosafec- tados, el 79 % consultó al médico. Reposo y relajarse era la recomendación más frecuen- te, aunque el 40 % no recibió ninguna orien- tación para mejorar el problema(13) . 46 Antoni Font et al.
  • 3. En determinados diagnósticos el pro- blema es aún mayor. Por ejemplo, más de la mitad de los sobrevivientes de cáncer tras trasplante de médula ósea presentan fatiga moderada o severa un año después, lo que generaba mayor repercusión en la calidad de vida que cualquier otro problema físi- co(14) . Fobair y colaboradores(15) señalan que en el 37% de los 403 pacientes con enfer- medad de Hodgkin estudiados, el nivel de energía no ha vuelto a ser satisfactorio, eva- luados, en promedio, 9 años después de finalizado el tratamiento. De manera simi- lar, una tercera parte de los 90 pacientes con linfoma del estudio de Devlen y colabora- dores(16) presentan falta de energía a los 32 meses después del tratamiento. En cáncer de mama, el 75 % de 162 mujeres tratadas con radioterapia y el 61 % de 173 pacien- tes tratadas con quimioterapia presentan disminución de energía de 2 a 10 años des- pués de finalizar el tratamiento(17) . Diversos estudios indican la existencia de relaciones entre la fatiga y la disminu- ción de la calidad de vida. Por ejemplo, el estudio de Ferrell y colaboradores con 687 sobrevivientes de varios tipos de cáncer, la fatiga fue uno de los tres aspectos que más afectaban negativamente a vida cotidia- na(18) . Stone(11) constató que afectaba sobre todo a las capacidades de autocuidado de los pacientes. Visser y Smets(19) estudiaron las relaciones entre fatiga, depresión y cali- dad de vida comparando varios tipos de pacientes que recibían radioterapia en una muestra de 250 pacientes. La fatiga y la depresión no seguían una evolución para- lela a lo largo del tiempo: mientras la depre- sión disminuye al finalizarle tratamiento, la fatiga se mantiene estable o se incrementa. Ambos aspectos se relacionaron con la cali- dad de vida. También Sadler et al.(20) cons- tatan relaciones significativas entre el sín- drome de fatiga crónica y elementos de la calidad de vida como depresión, vitalidad, problemas de rol cotidiano y dificultades emocionales. Hann et al.(21) compararon la fatiga en 43 mujeres con cáncer de mama tratadas con trasplante de médula ósea, unos 20 meses después del tratamiento, con otras 43 mujeres sin enfermedad. La fatiga del grupo oncológico se relacionaba con factores médicos como el tiempo trascurri- do desde el trasplante y con factores psico- lógicos como la ansiedad y los síntomas depresivos. La fatiga suele estar relaciona- da con otra sintomatología física, por ejem- plo con la dificultades para descansar. Ancoli-Israel y colaboradores(9) realizaron una exhaustiva revisión de las relaciones entre la fatiga y los ciclos de sueño/vigilia en pacientes de cáncer. Los datos revisados parecen indicar, que el mantenimiento de los ritmos del sueño afecta a la calidad de vida de los pacientes a través de la dismi- nución de la fatiga. Los ritmos anormales pueden ser signos de que la enfermedad está avanzando. En el estudio de Given et al.(22) se observó que la presencia de fatiga y/o dolor, un año después del diagnóstico en pacientes de 65 años o más, se relacio- naba con el estadio de la enfermedad (mayor en la enfermedad avanzada) y el tipo de cáncer (más en pulmón que en mama y menos en próstata). También se puso de manifiesto que los síntomas de dolor y fatiga mejoraban al cabo del año. Fatiga, constructos psicológicos y tratamiento Por otra parte, se dispone ya de algunos datos a cerca de las posibles relaciones entre variables psicológicas y la experiencia de fatiga en cáncer. Por ejemplo, Jacobsen, Andrykowski y Thors(8) han analizado la relación entre el pensamiento catastrófico y la fatiga en pacientes de cáncer de mama. Entre las pacientes que recibieron radiotera- pia, aquellas que mostraban mayores pun- tuaciones en pensamiento catastrófico, antes de la terapia, experimentaron signifi- cativamente más fatiga que las de bajas pun- tuaciones. Sin embargo, en el grupo de qui- mioterapia las diferencias no fueron signifi- cativas. Irvine et al.(23) estudiaron la fatiga en 76 mujeres con cáncer de mama tratadas con radioterapia. El análisis realizado de manera prospectiva (desde el inicio del tra- Fatiga, expectativas y calidad de vida en cáncer 47
  • 4. tamiento hasta 6 meses después) mostró que la fatiga se incrementaba significativamente en el curso del tratamiento, especialmente la última semana, para volver a los niveles iniciales 3 meses después. Es interesante señalar que no se encontraron relaciones con la edad ni con el estadio de la enferme- dad y sí en cambio con el estés producido por los síntomas, el estrés psicológico y las estrategias para aliviar la fatiga, como dismi- nuir las actividades y aumentar el reposo. Smets y colaboradores(24) plantearon la hipó- tesis de que la sensación de fatiga podría depender de la discrepancia entre recursos y demandas, pero en su estudio empírico mediante una muestra de 250 pacientes esta hipótesis fue confirmada solo parcialmente: antes del tratamiento de radioterapia la con- dición física explicaba la mayor parte de la varianza en fatiga, y aunque después del tra- tamiento la demanda y la percepción de daño recibido contribuyeron a la fatiga, en el seguimiento, la discrepancia entre demandas y recursos no se relacionó con la fatiga. Explorar la naturaleza y origen de las creencias entorno a la enfermedad en pacientes de cáncer con fatiga crónica fue el objetivo del estudio de Clemens y colabora- dores(25) . Se realizaron una serie de entrevis- tas y análisis cualitativos. En general los pacientes creen que su estado es de natura- leza física y minimizan el papel de los fac- tores psicológicos y sociales. A mayor pre- sencia de estas creencias, más se evitaba la actividad física. En el estudio de Prins y cola- boradores(26) se puso de manifiesto que los pacientes de cáncer con síndrome de fatiga crónica e incluso los empleados “fatigados” se sentían con peor apoyo social que los expacientes de cáncer y el grupo control de personas sanas. Así pues, la falta de apoyo social significativo se identificó como un nuevo factor a la hora de explicar la perpe- tuación, severidad y empeoramiento funcio- nal de la fatiga. Respecto al tratamiento de la fatiga, Regnard y Mannix(27) , proponen un diagra- ma de decisiones para valorar la causa y las líneas de tratamiento de la debilidad y fati- ga en pacientes con cáncer avanzado, en el que se incluyen los componentes psicoló- gicos. También Portenoy y Itri(4) proponen un modelo multidisciplinar para evaluar y manejar la fatiga relacionada con el cáncer, señalando la contradicción entre la impor- tancia del problema desde el punto de vis- ta de los pacientes y las pocas veces que es valorada y tratada en la práctica clínica. El estudio de Graydon et al.(28) tuvo como objetivo conocer qué estrategias son más efectivas para aliviar la fatiga. La compara- ción de una muestra de 45 mujeres que reci- bían quimioterapia con otra de radioterapia (54 pacientes), mostró que ambos grupos utilizaban estrategias similares. Las más efectivas para superar la fatiga fueron dor- mir y realizar ejercicio regular. Probable- mente la inclusión sistemática de elemen- tos terapéuticos psicológicos permita mejo- rar la fatiga en cáncer, como ya ha sido puesto de manifiesto en el tratamiento de la fatiga crónica no oncológica(29) . Así pues, aunque la fatiga está amplia- mente reconocida como un problema muy importante en cáncer, y ya se han estudiado algunos de sus efectos en la calidad de vida, el problema sigue siendo que todavía se des- conocen los mecanismos subyacentes res- ponsables de las numerosas diferencias entre unos pacientes y otros, cuyo conocimiento y evaluación debería facilitar el desarrollo de terapias individualizadas más eficaces. Que duda cabe que la Psicología debe aportar más investigaciones en este sentido. En la parte empírica de este trabajo, pretendemos aportar algunos datos preliminares sobre el posible papel de una variable cognitivo-psi- cológica que se ha mostrado relevante en otros análisis anteriormente realizados en relación con la calidad de vida de los pacien- tes de cáncer: las expectativas. MÉTODO Sujetos Las características sociodemográficas y médicas de los pacientes se indican en la tabla 1. Los sujetos incluidos en el estudio son pacientes de cáncer de mama en dife- 48 Antoni Font et al.
  • 5. rentes fases de su enfermedad. Fase de diag- nóstico significa que, en el momento de la evaluación, se están realizando pruebas médicas para conocer la extensión de la enfermedad y todavía no se ha determina- do o no ha empezado el tratamiento a seguir. Las pacientes que se encuentran en la fase de tratamiento complementario han sido sometidas a una operación quirúrgica, en la mayoría de los casos mastectomía y actualmente se realiza otro tratamiento (radioterapia, quimioterapia y/o hormono- terapia) para evitar la probabilidad de reca- ída. Las pacientes en fase de intervalo libre son las que en estos momentos no presen- tan signos de enfermedad en los controles rutinarios a que son sometidas. Las que se encuentran en fase de recidiva vuelven a ser tratadas activamente por segunda vez, tras un periodo de ausencia de enfermedad. La fase avanzada se caracteriza por el hecho de que el tratamiento es fundamentalmen- te paliativo. Evaluación y procedimiento Las pacientes eran evaluadas de mane- ra individual en una entrevista con el psicó- logo, valorándose la presencia en las últi- mas 24 horas de diversos aspectos de la calidad de vida y la sintomatología relacio- nada con el cáncer. El procedimiento Fatiga, expectativas y calidad de vida en cáncer 49 Edad Media, desviación típica 54 ; 7,6 Rango 30-77 Estado civil Casada/pareja estable 162 (75%) Viuda 27 (13%) Soltera 19 (9%) Separada/divorciada 7 (3 %) Estudios Primarios 150 (70%) Medios 45 (21%) Superiores 20 (9%) Situación laboral Trabaja 31 (14%) Baja por enfermedad 45 (21%) No trabaja fuera de casa 139 (65%) Fase clínica Diagnóstico 15 (7%) Tratamiento complementario 55 (26%) Intervalo libre 42 (19%) Recidiva 44 (20%) Enfermedad avanzada 59 (28%) Tratamiento oncológico actual Hormonoterapia 68 (32%) Radioterapia 18 (8%) Quimioterapia 77 (36%) Sin tratamiento 52 (24%) Tabla 1. Características sociodemográficas y médicas de las pacientes de cáncer de mama (n=215)
  • 6. empleado permite la obtención de dos tipos de comparaciones. Por una parte se trata de un diseño intra-sujeto ya que cada pacien- te se compara consigo mismo en la situa- ción actual respecto a cuando no tenía o no tiene problemas de salud (la enfermedad oncológica). Por otra parte podemos com- parar grupos de pacientes según la fase clí- nica en que se encuentran. En este caso el grupo de pacientes en fase de intervalo libre puede considerarse como el grupo control, y es indicativo de los valores de recupera- ción que se pueden conseguir pese a haber sufrido la enfermedad. En los análisis que hemos efectuado el cansancio subjetivo, al igual que los demás componentes de la calidad de vida, han sido valorados mediante escalas visuales análogas. La puntuación puede variar entre el valor 0 (ausencia de cansancio, la pacien- te no se ha sentido cansada debido a su esta- do de salud) y el valor 100 (la paciente se ha sentido cansada todo el día). Atendien- do a los trabajos revisados y comentados en la introducción consideraremos la posible relación entre la fatiga y los siguientes com- ponentes de la calidad de vida que pueden resultar alterados en las pacientes de cán- cer de mama: “disminución de la movilidad general”, “dificultades para realizar las tare- as de casa”, “dolor”, “dificultades para mover el cuerpo” (como el brazo en la par- te de la mama afectada), “somnolencia durante el día”, “dificultades para dormir”, “dificultades para concentrarse”, “ansie- dad”, “depresión” y “valoración general del día” (valorar el día como más o menos negativo, debido al estado de salud). Por otra parte evaluamos las expectati- vas de las pacientes respecto a la medida en que creen que el resultado del tratamiento de su enfermedad será positivo a la larga, en otras palabras, si creen que se van a curar. Se trataría por tanto de una forma de expectativas de resultados evidentemente relacionadas con la salud. También pregun- tamos a los pacientes la medida en que se creen o sienten capaces de hacer todo lo necesario para tratar su problema oncológi- co, en otras palabras: las expectativas de efi- cacia o autoeficacia. El procedimiento de valoración de estos tipos de expectativas ha sido descrito con mayor detalle en trabajos anteriores(30, 31) . RESULTADOS Enfermedad y fatiga Las pacientes que configuran una mues- tra en la que predomina el siguiente perfil: mujer de unos 54 años, casada o con pareja estable (75 %), con estudios primarios (70%) y que no trabaja fuera de casa (65 %). En la figura 1 se indican gráficamente las puntua- ciones medias en la escala de fatiga, obteni- 50 Antoni Font et al. Figura 1. Valores medios en la escala de fatiga de las pacientes de cáncer de mama en las diferente fases de la enfermedad (N=215)
  • 7. dasporcadagrupodepacientes,segúnlafase de la enfermedad en la que se encontraban en el momento de la evaluación. Como pue- de observarse en la tabla 2, los resultados son totalmente coherentes con la gravedad asig- nada a cada situación. Las pacientes con menos fatiga son las que se encuentran en fase de intervalo libre o grupo control, con una puntuación media de 7,5 en la escala cuantitativa de 0 a 100, seguidas de las pacientes en fase de diagnóstico (valor medio 18,5). En la fase de tratamiento complemen- tario la fatiga aumenta mostrando un valor medio de 22,4. Los valores más acusados son el grupo de tratamiento de la recidiva (26,4) y el grupo en fase de enfermedad avanzada (valor medio en la escala de fatiga, 36,9). La prueba t–test de comparación de medias entre los grupos mencionados arrojó diversos resultados significativos (P<.01): el grupo de enfermedad avanzada presenta un valor de fatiga significativamente superior a los grupos diagnóstico, complementario e intervalo libre. Los valores de fatiga de los grupos com- plementario y recidiva también son significa- tivamente superiores a los del grupo de pacientes que en estos momentos no presen- tan signos de enfermedad (intervalo libre). La posible relación entre la fatiga y otros componentes de la calidad de vida se ve apo- yada por las correlaciones positivas observa- das entre la fatiga y los aspectos indicados en la tabla 3. La correlación es muy alta con la dificultad para realizar actividades en casa Fatiga, expectativas y calidad de vida en cáncer 51 Tabla 2. Valores medios en la escala de fatiga obtenidos por las pacientes (N=215) agrupadas según la fase de la enfermedad en que se encuentran* FASE DE LA ENFERMEDAD N Fatiga media Desviación típica DIAGNÓSTICO 14 18,5 34,4 COMPLEMENTARIO 57 22,4 31,4 INTERVALO LIBRE (control) 41 7,5 15,3 RECIDIVA 45 26,4 28,8 ENFERMEDAD AVANZADA 58 36,9 30,1 *Las comparaciones de medias mediante la prueba t-test en datos independientes indicaron diferencias signifi- cativas (P<.01) entre los grupos: complementario / intervalo libre, complementario / enfermedad avanzada, inter- valo libre / recidiva (P<.001) y entre intervalo libre / enfermedad avanzada (P<.0001). Tabla 3. Coeficientes de correlación (Spearman) entre la fatiga y diversos componentes de la calidad de vida (N=215), ordenados de mayor a menor intensidad ESCALA valor r Dificultad para las actividades en casa 0,8 Dificultades para mover el cuerpo 0,7 Dificultades para dormir 0,6 Dificultades para trasladarse, salir 0,6 Dolor 0,6 Disminución general de la calidad de vida 0,5 Sentirse deprimido 0,5 Pérdida de apetito 0,5 Somnolencia durante el día 0,4 Sentir miedo/ansiedad 0,3 Dificultades para concentrarse 0,3
  • 8. (r=0,8) y la capacidad para mover el cuerpo (r=0,7), así como con las dificultades para descansar durante la noche, la presencia de dolor y la disminución de la movilidad gene- ral, entendida como la capacidad para salir de casa y desplazarse. En estos tres casos el coeficiente de correlación llega al valor 0,6. La escala visual “disminución general de la calidad de vida”, entendida como valorar el día como más o menos negativo o insatisfac- torio debido al estado de salud, correlacionó 0,5 con el nivel de fatiga, al igual que sentir- se deprimido y la pérdida de apetito. La som- nolencia durante el día correlacionó 0,4 con la fatiga. La ansiedad y las dificultades de concentración mostraron un valor de corre- lación más bajo (0,3). Expectativas y fatiga En la figura 2 se indican las compara- ciones t-test en cuanto a nivel de fatiga, entre las pacientes de cáncer de mama, agrupadas según sus expectativas de resultado y de eficacia. 57 pacientes pre- sentan pocas o nulas expectativas de cura- ción (resultado), 93 tienen bastante con- fianza en que habrá una solución total- mente positiva para sus problemas de salud y 64 pacientes manifiestan mucha confianza en curarse. Las pacientes que tienen pocas expectativas presentan significativamente (P<.001) más fatiga (media = 37,4) que los demás grupos. Las pacientes con muchas expectativas de resultado son las que manifiestan tener menos fatiga (media = 12,6), diferencián- dose significativamente (P<.01) incluso del grupo con un nivel medio de expecta- tivas de resultado (media = 23,8). Por otra parte, hemos considerado interesante analizar este mismo aspecto, entre aque- llas pacientes con mayor nivel de fatiga, es decir, las que se encuentran en fase de enfermedad avanzada, a fin de comprobar si para una misma fase de la enfermedad presentar mas o menos fatiga podría rela- cionarse con el nivel de expectativas (figu- ra 3). Las comparaciones de medias mediante la prueba t-test indican que las personas con pocas expectativas de resul- tado son las que más puntúan en fatiga 52 Antoni Font et al. Figura 2. Valor medio en fatiga que presentan las pacientes de cáncer de mama agrupadas según sus expectativas (altas, medias o bajas) de resultado y de eficacia (N=215)* *Las comparaciones de medias mediante la prueba t-test en datos independientes indicaron diferencias signifi- cativas en fatiga (P<.01) entre todos los grupos con diferentes expectativas de resultado, y entre los grupos altas versus bajas expectativas de eficacia.
  • 9. (media = 41,2), y las que tienen buenas expectativas de resultado son las que menos puntúan en fatiga (media = 13). Las diferencias entre estos dos grupos extre- mos son significativas (P<.01). Respecto a las expectativas de eficacia, entendidas como la medida en que la paciente se siente capaz de hacer todo lo que sea necesario para tratar el problema de salud, nuevamente se observan resultados coherentes con el papel de lo psicológico en la vivencia de la fatiga. 36 pacientes pre- sentan pocas expectativas de eficacia, con un valor medio en fatiga de 33,7. Las 70 pacientes con moderadas expectativas de eficacia muestran una media menor en fati- ga: 26,2. Las enfermas con elevadas expec- tativas de eficacia son las que presentan un valor más bajo de fatiga (media = 19,5). Las diferencias entre los grupos extremos (ele- vadas versus bajas expectativas) son signifi- cativas (<.01). Seleccionando únicamente a las pacientes que se encuentran en fase de enfermedad avanzada observamos que las pacientes con elevadas expectativas de efi- cacia presentan algo menos de fatiga (media = 33,6) que las pacientes con bas- tantes (valor medio en fatiga = 39,7) o pocas (media =39) expectativas de eficacia (dife- rencia no significativa). DISCUSIÓN Como indica Portenoy(4) , los profesio- nales se concentran cada vez más en la necesidad de controlar los síntomas como parte de una amplia asistencia oncológica, y el tratamiento del cansancio debería cla- ramente formar parte del tratamiento están- dar de todos los pacientes. La revisión rea- lizada no indica que la fatiga en cáncer esté siendo tratada de manera sistemática. Es posible que con el cansancio ocurra como con el dolor cuando al principio no consti- tuía un factor fundamental y era infratrata- do en la práctica clínica. Los datos obtenidos en el presente estu- dio confirman que el cansancio se relacio- na claramente con la fase de la enfermedad, tal como ya se ha reportado en otras inves- tigaciones, de manera que las fases clínicas con mayor enfermedad y tratamiento (reci- Fatiga, expectativas y calidad de vida en cáncer 53 Figura 3. Valor medio en fatiga que presentan las pacientes de cáncer de mama en fase de enfermedad avanzada agrupadas según sus expectativas (altas, medias o bajas) de resultado y de eficacia (N=58)* *Las comparaciones de medias mediante la prueba t-test en datos independientes indicaron diferencias signifi- cativas en fatiga (P<.01) entre los grupos altas versus bajas expectativas de resultados.
  • 10. diva, avanzada) presentan más fatiga que aquellas en las que la enfermedad no está siendo tratada (diagnóstico, intervalo libre). Nos llama la atención el elevado valor pro- medio de fatiga que presenta el grupo de enfermedad avanzada (36,9). Probable- mente algunas de estas pacientes llegan a esta fase con un importante cansancio no suficientemente tratado y acumulado a lo largo de la enfermedad crónica. Las correlaciones significativas observa- das entre el cansancio y los aspectos de la vida cotidiana como las dificultades para desplazarse o los trastornos del sueño pare- cen indicar que el cansancio forma parte de la calidad de vida de los pacientes como cau- sa y consecuencia al mismo tiempo. Estos resultados apoyan la sugerencia deAistars(32) , según la cual la gravedad del cansancio en los pacientes oncológicos se relaciona con el estrés y el conjunto de las aflicciones que presentan. Por otra parte, a diferencia del estudio de Stone et al.(11) , las correlaciones observadas en nuestro estudio no son más elevadas entre las aflicciones más psicológi- cas (miedo, ansiedad) que entre las más con- ductuales o sintomáticas (movilidad, dolor, etc.). La elevada correlación de la fatiga con las dificultades para descansar por la noche (r=0.7) es coherente con los datos revisados por Ancoli-Israel y colaboradores(9) , sobre las dificultades para el mantenimiento de los rit- mos de sueño y la fatiga. En cuanto a las expectativas, en nuestro estudio empírico se han mostrado como posibles variables cognitivas mediadoras de la experiencia de la fatiga: las pacientes que tienen pocas expectativas de resultado presentan significativamente mucha más fatiga que las demás. Para mantener cons- tante el posible efecto de la fase de la enfer- medad en que se encuentra cada paciente, hemos analizado las relaciones expectati- va-fatiga en el grupo con mayor fatiga, es decir, el que se encuentra en la fase avan- zada de la enfermedad. También en este caso las expectativas se relacionan con la fatiga: las personas en fase avanzada de enfermedad con elevadas expectativas de resultado muestran significativamente menos fatiga que las pacientes con bajas expectativas de resultado. Todas estas ten- dencias vuelven a observarse cuando com- paramos la fatiga en función del nivel de expectativas de eficacia. A mayor expecta- tiva de eficacia menor fatiga, pero las dife- rencias, aunque significativas entre los gru- pos extremos (altas versus bajas expectati- vas de eficacia), son menos acusadas que en el caso de las expectativas de resultados. Por otra parte, en el subgrupo de pacientes con enfermedad avanzada las diferencias no son significativas. Así pues parece ser que el mantenimiento de las expectativas de resultado es más importante para el bien- estar de las pacientes que el mantenimien- to de las expectativas de eficacia, probable- mente porque, en cáncer, sentirse capaz de hacer todo lo necesario no sirve de mucho si no se acompaña de la creencia en un resultado positivo. En conclusión, independientemente de la multitud de causas que pueden influir en la presencia de la fatiga, al menos una par- te de la solución parece que podría ser psi- cológica: mantener expectativas de resulta- do positivo ayuda a experimentar menos fatiga, aunque el paciente se encuentre en una fase avanzada de enfermedad. El pre- sente cansa más si no se ve algo positivo en el futuro. Quizá por esto la esperanza (o alguna forma de esperanza) es lo último que se pierde (o se debería perder). REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Knowles G, Borthwick D, McNamara S, Miller M, Leggot, L. Survey of nurse’s assessment of cancer related fatigue. Eur J Cancer Care 2000; 9: 105-13. 2. Lai J, Cella D, Chang C, Bode R, Heine- mann, A. Item banking to improve, shorten and computerize self-reported fatigue: An illustration of steps to create a core item bank from the FACIT-Fatigue Scale. Qual Life Res 2003; 12: 485-501. 3. Ahlberg K, Ekman T, Gaston-Johansson F, Mock V. Assessment and management of cancer-realted fatigue in adults. Lancet 2003; 362, (23): 640-50. 54 Antoni Font et al.
  • 11. 4. Portenoy R, Itri L. Cancer-Related Fatigue: Guidelines for evaluation and manage- ment. Oncologist 1999; 4: 1-10. 5. Stein K, Jacobsen P, Blanchard C, Thors C. Further validation of the multidimensional fatigue symptom inventory-short form. J Pain Symptom Manage 2004; 27 (1): 14- 23. 6. Servaes, P, Prins, J, Verhagen, S y Bleijen- berg, G. Fatigue after breast cancer and in chronic fatigue syndrome: similarities and differences. J Psychosom Res 2002; 52: 453-59. 7. Irvine, D, Vincent L, Bubela, N. A critical appraisal of the research literature investi- gating fatigue in the individual with cancer. Cancer Nurs 1991; 14: 188-99. 8. Jacobsen P, Andrykovski M, Thors C. Rela- tionship of Catastrophizing to fatigue among women receiving treatment for bre- ast cancer. J Consult Clin Psychol 2004; 72 (2): 355-61. 9. Ancoli-Israel S, Moore P, Jones V. The rela- tionship between fatigue and sep in cancer patients: a review. Eur J Cancer Care 2001; 10: 245-55. 10. Pater J, Zee B, Palmer M. Fatigue in patients with cancer: Results with National Cancer Institute of Canada Clinical Trials Group studies employing the EORTC QLQ-30. Support Care Cancer 1997; 5: 410-13. 11. Stone P, Richarsond A, Ream E, Smith A, Kerr D, Kearney N. Cansancio relacionado con el cáncer: ¿inevitable, intratable y sin importancia? Resultado de una encuesta multicéntrica de pacientes. Ann Oncol 2000; 9 (10): 1241-45. 12. Stone P, Richarsond M, Hern A, Hardy J. Estudio comparativo de la prevalencia, gra- vedad y correlaciones del cansancio en los pacientes con cáncer frente a un grupo control de voluntarios sin cáncer. Ann Oncol 2000; 9 (7): 834-41. 13. Curt G, Breitbart W, Cella D, Groopman J, Horning S, Itri L, Jhonson D, Maiskowski C, Scherr S, Portenoy R, Vogelzang N. Efecto del cansancio en relacion con el cáncer sobre las vidas de los pacientes: nuevos hallazgos de la coalición sobre el cansan- cio Oncologist, 2000; 5 (5): 372-80. 14. Bus N, Haberman M, Donaldson G, Sulli- van K. Quality of life of 125 adults survi- ving 6-18 years after bone marrow trans- plantation. Soc Sci Med 1995; 40: 479-90. 15. Fobair P, Hoppe R, Bloom J. Psychosocial problems among survivors of Hodgkin´s disease. J Clin Oncol 1986; 4:805-14. 16. Devlen J, Maguire P, Phillips P, Crowther D. Psychological problems associated with diagnosis and treatment lymphomas: II. Prospective study. Br Med J Clin Res Educ 1987; 295: 955-57. 17. Berglund G, Bolund C, Fornader T. Late effects of adjuvant chemotherapy and pos- toperative radiotherapy on quality of life among breast cancer patients. Eur J Cancer 1991; 27: 1075-81. 18. Ferrell B, Grant M, Dean G, Funk B, Ly J. Bone tired. Oncol Nurs Forum 1996; 23: 1539-47. 19. Visser M, Smets E. Fatigue, depression and quality of life in cancer patients: how are they related? Supp Care Cancer 1998; 6: 101-8. 20. Sadler I, Jacobsen P, Booth-Jones M, Belanger H, Weitzner, M, Fields K. Preli- minary evaluation of clinical syndrome approach to assessing cancer-related fati- gue. J Pain Symptom Manage 2002; 23 (5): 406-16. 21. Hann D, Jacobsen P, Martin S, Kronish L, Azzarello L, Fields K. Fatigue in women tre- ated with bone marrow transplantation for breast cancer: a comparison with women with no history of cancer. Support Care Cancer 1997; 5: 44-52. 22. Given C, Given B, Azzouz F, Kozachik S, Stommel M. Predictors of pain and fatigue in the year following diagnosis among elderly cancer patients. J Pain Symptom Manage 2001; 21 (6): 456-66. 23. Irvine D, Vincent L, Graydon J, Bubela N. Fatigue in women with breast cancer recei- ving radiation therapy. Cancer Nurs 1998; 21: 127-35. 24. Smets E, Visser M, Garssen B, Frijda N, Oosterveld P, Haes J. (1998). Understan- ding the level of fatigue in cancer patients undergoing radiotherapy. J Psychosom Res 1998; 45 (3): 277-93. Fatiga, expectativas y calidad de vida en cáncer 55
  • 12. 25. Clements A, Sharpe M, Smkin S, Borril J, Hawton K. Chronic fatigue syndrome: a qualitative investigation of patients beliefs about the illness. J Psychosom Res 1997; 42 (6): 615-24. 26. Prins J, Bos E, Huibers M, Servaes P, van der Werf S,van der Meer J, Bleijenberg G. Social support and the persistence of com- plaints in chronic fatigue syndrome. Psychther Psychosom 2004; 73: 174-82. 27. Regnard C, Mannix K. Weakness and fati- gue in advanced cancer- a flow diagram. Palliat Med 1992; 6: 253-56. 28. Graydon J, Bubela N, Irvine D, Vincent L. Fatigue-reducing strategies used by patients receiving treatment for cancer. Cancer Nurs 1995; 18 (1): 23-8. 29. Sharpe M, Hawton K, Simkin S, Surawy C, Hackmann A, Klimes I, Peto T, Warrell D, Seagroatt V. Cognitive behavior therapy for the chronic fatigue syndrome: A randomi- sed controlled trial. Br Med J 1996; 312: 22- 6. 30. Font A. Relaciones entre expectativas de resultado teórico, expectativas de resulta- do autorreferencial, y expectativas de auto- eficacia. Revista Latinoamericana de Psico- logía 1991; 23 (1): 53-69. 31. Font A.Cáncer y calidad de vida. Anu. Psi- col. 1994; 61: 41-50. 32. Aistars, J. Fatigue in the cancer patient: a conceptual approach to a clinical problem. Oncol Nurs Forum 1987; 14: 25-30. 56 Antoni Font et al.