El documento discute la importancia de enseñar historia de manera apropiada. Actualmente, la historia se enseña de forma tradicional y poco efectiva, enfocándose en memorizar fechas y hechos en lugar de comprender su significado y aplicación. Desde 1993, la historia se enseña como una asignatura separada en lugar de parte de ciencias sociales, lo que ha planteado desafíos tanto para maestros como estudiantes.