2. El proceder metódico es el único que puede conducir a
un conocimiento científico. No hay que considerar al
método científico simplemente como el camino que
hay que recorrer para llegar a un fin; concebido de
manera tan amplia, el método no es sólo necesidad de
la ciencia sino también condición del saber vulgar y aun
de la práctica diaria
Ver el siguiente video:
https://www.youtube.com/watch?v=S47HsdTottI
3. Ver el siguiente video
• https://www.youtube.com/watch?v=iJXigk8mL64
4. El método científico
• supone una serie de actividades lógicamente llevadas a cabo y
concatenadas de modo de integrar una estructura. "Cada método
consta de una serie de operaciones regulares, de supuestos y
alcances bien definidos. Una serie de tanteos sin plan, al azar, aunque
vayan inspirados en una segura intuición científica, no componen un
método ni aun en el caso de que conduzcan a descubrir verdades
nuevas; en estos casos, las verdades descubiertas deberán ser
controladas mediante rigurosos métodos de prueba y sólo entonces
adquieren firmeza
5. • la deficiencia metódica en el hallazgo será
compensada con la precisión metódica en la
comprobación". De donde se desprende otro carácter
del método: su objetividad, es decir, su posibilidad de
ser usado por cualquier investigador ante los mismos
objetos. Un método de conocimiento que sólo
pudiera ser utilizado por una persona no podría nunca
ser reconocido como científico.
6. • Esta objetividad no es fácil de alcanzar en
Criminología. Como señala Coeppinger, puede ser
alterada por las valoraciones personales. No debemos
olvidar que cada persona, cada investigador
criminológico, suele tener de antemano sus
particulares concepciones desde las cuales intentará
interpretar los datos. La unilateralidad es un riesgo
contra el que hay que prevenirse.
7. • También debemos tener en cuenta que, al tratar de explicar
una conducta delictiva, tenemos que recoger muchos datos.
De manera excepcional, podrá el investigador detenerse
largamente en esta tarea; pero lo usual es que ese
detenimiento sea imposible. El investigador se ocupa de
varios, a veces numerosos, casos y tiene que cumplir su tarea
en tiempo limitado ya que sus informes han de servir de
base a la sentencia y es de desear que ésta se dicte sin que
haya un censurable retardo en la acción de la justicia. Esta
necesidad puede llevar a que los datos sean incompletos y,
en alguna medida, superficiales
8. • Dado el carácter eminentemente natural de la Criminología,
las investigaciones tendrán que atenerse, en lo fundamental,
a los métodos propios de las ciencias naturales que son los
adecuados para tratar con hechos. En este aspecto
metodológico, Criminología y Derecho Penal se contraponen
radicalmente. Pero no puede buscarse simplemente la
acumulación de datos. Aunque se llegara a conseguirlos en
gran cantidad, por sí solos no constituirían sino un conjunto
informe. Será preciso formular hipótesis generalizadoras que
luego serán confirmadas o rectificadas por investigaciones
posteriores, hasta extraer algunas reglas. Es preciso inducir
algunas conclusiones generales y tratar de sistematizarlas a
fin de lograr conocimientos científicamente estructurados.
9. • Ciertamente se han de tomar en cuenta y de modo
fundamental, los métodos propios de las ciencias
componentes de la Criminología. Pero habrá que considerar
que las dificultades en ésta son mucho mayores que en
aquéllas porque se ocupan de algo muy complejo —el
delito— que además no puede ser analizado desde el ángulo
puramente naturalístico. Ciertamente y como ejemplo, es
menos difícil investigar el sistema endocrino o la inteligencia
de una persona que establecer la forma en que esos factores
contribuyeron para determinar una conducta delictiva
10. • Estas dificultades no deben paralizar o excluir la acción de la
Criminología hasta el momento en que todo se conozca y sea
fácil de alcanzar alguna conclusión práctica pues entonces
tendría que mantenerse la inmovilidad para siempre: se
tiene que aprovechar lo que es posible en el momento y
dadas las circunstancias. Eso es lo que ocurre en otros
campos, como los de la Medicina, la Psiquiatría, la
Pedagogía, etc. Ningún oncólogo estará justificado de
cruzarse de brazos simplemente porque todavía es mucho lo
que se ignora acerca del cáncer y el diagnóstico y la cura
tienen muchos aspectos dudosos. Con situaciones
semejantes nos enfrentaremos en la Criminología aplicada
11. • En la práctica, es frecuente que, a falta de algo mejor, tenga que
operarse en base a probabilidades ni siquiera muy altas.
• En Criminología, tenemos dos aspectos que estudiar: el delito como
hecho individual y la criminalidad como fenómeno de masas. En
ambos casos, hay que partir de datos de hecho. Como método
principal en el delito individual, tenemos el estudio del caso. El
método fundamental para el estudio de la criminalidad como
fenómeno social es la estadística.
12.
13. 1.2. EL MÉTODO EXPERIMENTAL.
• En las ciencias naturales puras, como la Física y la Química, se han
conseguido los mayores logros con el empleo del método
experimental
14. ¿En qué consiste el método experimental?
• El método experimental consiste en observaciones, pero no de los
hechos tales como se presentan de por sí sino provocados
intencionalmente y en circunstancias en que la captación de los datos
es facilitada al favorecerse el análisis de los elementos y causas de un
fenómeno.
15.
16. El Método Experimental y la Criminología.
• Si este método ha conseguido muchos éxitos en materias afines a la
Criminología, podría pensarse que es fácilmente aplicable en ella.
Pero eso supone dificultades insalvables. En efecto, es característico
del experimento que haya un análisis de los factores; se hace variar
uno mientras los demás se mantienen inmutables. Así, si se desea
determinar la influencia de la presión atmosférica en la ebullición, se
introducirán cambios en este factor dejando invariables los demás
(naturaleza del líquido, temperatura, etc.). Todo experimento supone
un análisis que es posible en Física, Química, etc., pero imposible en
la conducta humana y, por tanto, en el delito.
17. • Podíamos llegar a esta conclusión observando el éxito que el
experimento tiene en las ciencias componentes de la
Criminología. La Biología lo emplea, pero sin duda no con tan
buenos resultados como la Física y la Química. Menores son
todavía los éxitos en Psicología y Sociología, es decir, en
ciencias que tratan aspectos más complejos y con mayor
injerencia de lo que no es puramente naturalístico. Si
examinamos la esencia del delito y consideramos al
delincuente, llegaremos a afirmar con mayor fuerza las
dificultades: en el delito es imposible variar un sólo factor
dejando inmutables los demás; la variación en uno arrastra
modificaciones en otros y en la estructura total de la
conducta, es decir, quedan inmediatamente comprometidos
los supuestos en que se basa el experimento
18. • Fuera de lo anterior, debemos tener en cuenta otro hecho;
es de carácter social y moral: no se puede provocar el delito
por el mero afán de estudiarlo. Esta razón perdería peso si
experimentáramos con delitos ficticios, con conducías que se
parecen a las delictivas, pero que el experimentador se
preocupa de que no lleguen a serlo realmente. Pero, aun
admitida la posibilidad —lo que es mucho admitir— de que
las dificultades de tales experimentos fueran vencidas, ¿será
lícito llevar las conclusiones así obtenidas hasta aplicarlas a
los delitos verdaderos?
19. • Pero, como hace notar Taft, a veces se obtiene un cierto
aislamiento de los factores en grado cercano al que existe en
el experimento. Tal sucede en el método que algunos
llaman terapéutico. Supongamos el caso de un menor cuyos
delitos se deben principalmente a causas hogareñas; lo
colocamos en un hogar de buenas condiciones. Si la
corrección se produce, podremos aceptar que fue realmente
el hogar la causa troncal de la delincuencia; el tratamiento
dará una prueba de ello y, al mismo tiempo, se habrá aislado
uno de los factores del delito. Pero aun entonces, se podrá
afirmar que no se ha variado un solo factor, el hogareño, sino
muchos otros que se relacionan con él
20. • Por tanto, en general, tendremos que limitarnos a analizar
los hechos producidos y las consecuencias de las medidas
que se les aplican, pero sin provocarlos expresamente.
• Si bien no cabe el experimento para estudiar el delito como
tal, puede utilizárselo en cada una de las ciencias
componentes de la Criminología.Por ejemplo, el
experimento servirá para determinar el biotipo, las
hormonas, el grado de desarrollo mental, la memoria, los
sentimientos, etc. Pero nunca habrá de olvidarse que, dentro
de un sistema de valoraciones propias de lo delictivo, habrá
limitaciones morales y jurídicas que impidan hacer inclusive
todo lo que es admisible en el campo puramente curativo