3. DEFINICIÓN:
Última fase del perioperatorio, en
la que se desarrollan actividades
con criterio, humanístico científico,
técnico y social en el paciente
después de la intervención
quirúrgica (comprende desde el
cierre de la herida, traslado del
paciente a sala de recuperación,
luego a piso, hasta el alta del
paciente).
Es el período que transcurre entre
el final de una operación y la
completa recuperación del
paciente, o la recuperación parcial
del mismo, con secuelas. Pudiendo,
en caso de fracasar la terapéutica
culminar con la muerte.
4. DURACION
Esta fase varía con el
tiempo requerido para
recuperarse del estrés la
alteración causada por
la cirugía y anestesia
(desde algunas horas
hasta varios meses, aún
después del alta
hospitalaria).
5. OBJETIVOS: Ayudar al paciente a conservar
la función respiratoria óptima.
Valorar el estado cardiovascular
y corregir cualquier posible
desviación.
Promover la seguridad y
comodidad del paciente.
Propiciar el mejor estado
general del paciente mediante
nutrición e iluminación
apropiadas y conservación del
balance de líquidos y
electrólitos.
Deberá recordarse
constantemente que hay que
prestar atención al paciente
como persona humana (con su
dimensiones físicas y
emocional), así como a su
estado quirúrgico en general.
6. El traslado del paciente de la mesa de operaciones a la cama o
una camilla con barandales deberá realizarse con el máximo
cuidado de retardo y exposición (es responsabilidad del
anestesista y la enfermera circulante)
Brindar atención inmediata con comodidad y seguridad
Cuidar de no exponer a cambios de temperatura al paciente
recién operado ya que puede predisponer a complicaciones
respiratorias y choque postoperatorio.
Al mover al paciente recién operado, ya que algunas heridas
cierran con tensión.
No dejar que descanse sobre el lado afectado (puede ocurrir
hipotensión arterial)
Trasladar al paciente recién operado se tendrá en cuenta la ropa
de cama y la ropa personal que se necesita cambiar.
Revisar PVC, catéteres y dispositivos de drenaje.
ETAPAS 1. RECUPERACIÓN INMEDIATA O DE RECUPERACIÓN
POSTANESTÉSICA
7. La enfermera de recuperación recibe al paciente recién
operado teniendo en cuenta lo siguiente:
1º Estado general del sujeto: edad, vía aérea, presión
arterial, pulso y respiración.
2º Operación ejecutada.
CLASE I: proceso patológico localizado, sin alteraciones
sistémicas (Ej. Quitarse espolones de los pies)
CLASE II: alteración sistémica leve ocasionada por el
proceso a tratar quirúrgicamente (Ej.: paciente con
piedras en la vesícula, obesidad moderada, fumador que
presenta HTA)
CLASE III: grave alteración sistémica que limita, pero que
no resulta incapacitante (Ej.: paciente hipertenso;
diabético... Es grave desde el punto de vista quirúrgico.
No se puede obviar que un paciente es diabético para ir al
quirófano)
CLASE IV: grave alteración sistémica que supone una
amenaza para su vida (Ej.: un paciente con alteración
coronaria que hay que operarlo de otra cosa, I. renal)
CLASE V: pacientes moribundos que su expectativa de
vida es menor a 24h (Ej. Aneurisma abdominal roto)
CLASE VI: pacientes en muerte cerebral y cuyos órganos
serán extraídos para donaciones
8. 3º Tipo de anestésico usado.
4º Cualquier problema indeseable que haya ocurrido en el quirófano.
5º Proceso patológico (puede ser maligno).
6º Dispositivos de avenamiento (drenes, catéteres, sondas); infusiones u otros ayudas de
sostén.
7º Síntomas especiales que merezcan vigilar.
8º Notificar cualquier cuidado especial que el cirujano o el anestesista consideren necesario.
9º Observar minuciosamente las respuestas del paciente: Controlar signos vitales, hasta su
estabilización cada 5, 10, 20, 30 etc. de acuerdo a la evolución del paciente, manteniendo
vías aéreas permeables.
11º Garantizar la seguridad del paciente
12º Controlar sangrado de herida.
13º Observar expulsión de tubo de mayo.
14º Valorar el grado de dolor la posición y movilidad.
15º Tranquilizar emocionalmente al paciente demostrándole afecto y preocupación por él
16º Informar a la familia si estuviese autorizado.
11. TES DE ALDRETE.
SIGNOS 0 1 2 TOTAL
I. Actividad
motriz
No controla ninguna
extremidad
Capaz de mover 2
extremidades
Mueve las cuatro
extremidades
II. Respiración No hay respiración
espontánea.
Esfuerzo respiratorio
limitado, inspiración
superficial
Respiración profunda y
tose con eficacia
III. Circulación P.A sistólica : 50% ó +
Del nivel preanestésico
P.A. sistólica : 20-50% del
nivel preanestésico
P.A. + ó 20 % del nivel
preanestésico
IV. Conciencia No reacciona a la
estimulación
Reacciona al llamado por su
nombre
Contesta y reconoce su
alrededor
V. Color Cianosis marcada Pálido oscuro, ictérico
manchado,
Normal
Cuando el paciente obtiene una puntuación mayor de 7 , entonces
se realiza las coordinaciones para trasladar a su piso, caso
contrario se trasladara a UCI.
12. POSOPERATORIO INTERMEDIO
Comprende desde el traslado del paciente
sala pos-anestésica a cuidados
intermedios o UCIN
El profesional de enfermería coordinará el
traslado del paciente de la unidad de
recuperación inmediata a cuidados
intermedios, a fin de que se tengan en
cuenta equipos y materiales necesarios
para continuar con la vigilancia del
paciente hasta que se restablezca
completamente de los efectos de la
anestesia, cuyos niveles anestésicos dura
de 12 a 48 horas, dependiendo del tipo
administrado.
El reporte de enfermería es similar a
tenidos dentro del centro quirúrgico en
forma sucinta se informará sobre la
intervención quirúrgica, hallazgos, tipo de
anestesia, duración de la intervención, si
hubieron o no complicaciones, técnicas
adicionales utilizadas y respuestas del
paciente, los cuidados inmediatos
continúan por 24 horas.
13. Valorar y cuidar el sistema respiratorio: respiración
espontánea del paciente o si necesita de ayuda adicional
para ello, respirador u oxigenoterapia.
Valorar, movilizar y colocar en la posición correcta, para
aliviar las molestias post-operatorias, movilización de
miembros superiores e inferiores, para evitar
complicaciones cardiorrespiratorias y vasculares.
Valorar y cuidar la función renal: verificar si se ha
restablecido la micción (6-10 horas), observar
canalizaciones y registrar las características macroscópicas,
de tardarse, estimular físicamente al paciente.
Valorar el nivel de dolor: el dolor se debe a la lesión de los
tejidos debe determinarse sus efectos sobre la respiración y
la circulación, ya que el dolor reduce el funcionamiento
pulmonar, y por ende aumenta el consumo de oxígeno y
disminuye la energía del paciente, seguir las estrategias
planeadas en el preoperatorio para aliviar en forma
adecuada.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
14. Valorar y cuidar líquidos y electrolitos:
controlar frecuentemente cantidad requerida
de líquidos y electrolitos en 24 horas, goteo
correcto evitando deshidratación o sobre
hidratación del paciente.
Vigilar la herida: la misma sigue el proceso de
cicatrización, pero debe observarse
minuciosamente en busca de signos de alarma
y especialmente cuando se colocaron
canalizaciones o catéteres adicionales,
verificando el drenaje.
Poner en marcha los criterios educativos
preoperatorios: promover la deambulación
temprana, ejercicios respiratorios,
alimentación que va variando de acuerdo a
evolución de dieta cero a blanda, higiene
personal, promoviendo su autocuidado y
preparación para el hogar así mismo incidir en
los controles posteriores hasta la total
recuperación, cuidados con la herida,
extracción de puntos, insistir en las posibles
complicaciones y las medidas adecuadas para
evitarlos.
15. Control de constantes vitales: por
periodos mas espaciados 6 a 12
horas.
Control del restablecimiento del
tránsito intestinal:
Evitar el íleo paralítico y volver a
reiniciar la alimentación del
paciente por vía digestiva.
El peristaltismo intestinal debe de
restablecerse antes de las 24 horas
siguientes en operaciones de
cirugía menor que no requiere
manipulación de vísceras. Se
comenzará con una dieta liquida.
El tránsito intestinal se
comprobará, indagando si el
paciente tiene ruidos intestinales
mediante la auscultación del
abdomen, si ha expulsado gases y
16. 3. Control de la dieta.
Alimentación del paciente pos
operado debe ser seleccionada de
acuerdo a la afección tratada. Las
normas generales son:
Comienzo con una dieta líquida,
administrando agua, zumos, caldos
vegetales. Se administraran de forma
fraccionada, es decir poca cantidad
pero varias veces al día.
Seguir con una dieta semilíquida con
leche desnatada, yogurt, flanes,
compotas, purés, sopas de pastas, etc.
Progresivamente se normalizará la
dieta hasta configurar la dieta normal
o especifica: gástrica, hepática, de
protección de colon, diabética, etc.
17. 4. Control de la infección.
Durante los primeros días la temperatura será tomada con más
frecuencia.
La aparición de fiebre durante las 24 primeras horas tal vez, se deba
al trauma quirúrgico o anestésico y a las alteraciones metabólicas.
En general, la aparición de fiebre de las primeras 24 a 48 horas
puede corresponderse a las complicaciones pulmonares del
postoperatorio (atelectasia, neumonías, etc.), o a un estado
septicémico secundario a la movilización y manipulación quirúrgica
de una zona contaminada por gran cantidad de gérmenes (focos de
apendicitis aguda, peritonitis, colecistitis, abscesos abdominales,
etc.).
Después de las primeras 48 horas la fiebre puede deberse a una
infección urinaria si el paciente está con catéter vesical. También
puede deberse a la infección del catéter venoso central.
La fiebre que aparece a partir del cuarto o quinto día del
postoperatorio proviene generalmente de la infección de la herida.
18. 5. Control de la herida quirúrgica y catéteres
(central y periféricos).
El control de la herida operatoria es
fundamental sobre todo después de las
intervenciones de urgencia. Cuando existen
complicaciones infecciosas de la herida, ésta
se muestra roja, edematosa y dolorosa.
Proceder al control de los apósitos,
comprobando si está manchado de sangre,
sucio o supura.
También se debe controlar otra complicación
como es la posible evisceración.
Controlar los posibles signos de infección,
obstrucción y extravasación de los catéteres.
6. Control de drenajes y secreciones digestivas.
Los drenajes colocados se cuidarán
adecuadamente y se valorará:
La cantidad y tipo de secreción del drenaje y
catéter nasogástrica (si tiene), procediéndose
al registro de los mismos.
Los drenajes se mantendrán limpios y secos.
19. 7. Manejo del dolor del paciente.
De la misma manera que se ha
comentado anteriormente en los
cuidados postoperatorios inmediatos,
se deberá seguir en los cuidados pos
operados mediatos la evolución del
dolor del paciente pos operado
siguiendo la siguientes premisas:
Efectuar valoración del dolor según la
escala del dolor.
Observar signos y síntomas de dolor.
Administración de la analgesia
programada y prescrita.
20. El dolor postoperatorio es predecible su tratamiento debe ser
previsto y planificado de forma previa a la intervención
implicando en ello a cirujanos, médicos de planta, enfermeros y
anestesiólogos de manera coordinada.
ESCALA DEL DOLOR: Wong y Baker
21. 8. Movilización precoz del paciente
Con la movilización precoz del paciente se
evita la trombosis venosa y sus secuelas, la
mas grave son el trombo embolismo pulmonar.
Mejorar el retorno venoso, ventilación
pulmonar y evita el acumulo de secreciones y
atelectasias.
Evitar las úlceras de decúbito.
El tipo de movilizaciones dependerá de la
gravedad de la intervención quirúrgica y del
estado del paciente. Según esto se sugieren
diferentes alternativas:
Cambios posturales.
Movilizaciones activas o pasivas de los
miembros superiores o inferiores.
Masajes de los miembros inferiores.
Vendaje ligeramente compresivo de los
miembros inferiores para mejorar el retorno
venoso.
Dé ambulación precoz del paciente
22. POSTOPERATORIO MEDIATO Y TARDÍO O DE
CONVALECENCIA
Son todas las acciones que
desarrollará el paciente en
casa con supervisión de la
enfermera comunitaria y se
continuará con los cuidados
anteriores hasta la total
recuperación y
reincorporación del
paciente a su ámbito
social/laboral.
Básicamente es la
continuidad de los cuidados
posoperatorios intermedios
en el hogar.