Este documento discute la planificación y presupuestación como instrumentos para promover el desarrollo territorial equilibrado. Señala que estos instrumentos tienen un papel limitado al enfocarse demasiado en lo sectorial y poblacional en lugar de incorporar la dimensión territorial. Propone adaptar la institucionalidad para responder a la heterogeneidad de los territorios, promover estrategias de desarrollo territorial que vinculen ordenamiento con desarrollo, y transitar de un enfoque sectorial a uno territorial.