El documento describe la importancia de la relación médico-paciente. Señala que los médicos deben prestar atención no solo a la enfermedad física del paciente, sino también a su sufrimiento emocional y social. El diálogo a través del interrogatorio es fundamental para comprender al paciente detrás de los síntomas. Los avances tecnológicos no deben reemplazar la empatía y la escucha activa.