Erikson propone que el desarrollo personal ocurre a través de 8 etapas, cada una con sus propios desafíos. Superar con éxito los desafíos de cada etapa permite al individuo pasar a la siguiente con una sensación de confianza, mientras que fallar genera sentimientos como la vergüenza. Las etapas incluyen la confianza vs. desconfianza en la infancia, la autonomía vs. vergüenza en la niñez, la identidad vs. confusión en la adolescencia y la integridad vs. desesperación