El documento describe cuatro áreas clave para garantizar el acceso a la educación de los estudiantes con discapacidad: 1) acceso físico a través de la eliminación de barreras y el uso de mobiliario adaptado, 2) acceso a la comunicación mediante el uso de materiales y ayudas técnicas especializadas, 3) estrategias metodológicas variadas e individualizadas y grupales, y 4) el uso de una amplia gama de materiales didácticos y diferentes métodos de evaluación.