Panamá tiene uno de los registros navales más grandes del mundo desde 1925. Los buques deben estar registrados bajo la bandera de un país para estar sujetos a sus leyes cuando navegan en aguas internacionales. El registro panameño ofrece facilidades como un proceso rápido de registro y sin límites de tonelaje. Más del 20% de la flota mundial está registrada bajo bandera panameña.