El documento discute los problemas con el enfoque de "aprendizaje acelerado", argumentando que el objetivo no debería ser la velocidad sino lograr aprendizajes significativos y reflexivos que requieren tiempo y esfuerzo cognitivo. Además, señala que las técnicas por sí solas no garantizan aprendizajes significativos, y es necesario vincular las estrategias con los currículos escolares para que sean efectivas. Finalmente, propone nueve ejes estratégicos transversales para mejorar el aprendizaje como saber