La alumna Sofía sale corriendo de la sala de clases hacia el patio techado para jugar a la escondida y visitar la biblioteca durante el recreo. Come galletas y conversa con su grupo fijo de amigos sobre qué hacer. Cuando suena el timbre, corre sorprendida de vuelta a la sala con una actitud para estudiar, sintiéndose acompañada y feliz la mayor parte del tiempo, aunque a veces tiene inconvenientes cuando otros niños la empujan.