Este documento describe las alteraciones hidroelectrolíticas, en particular del sodio y potasio. Explica la fisiopatología, clasificación, etiología, clínica, diagnóstico y tratamiento de la hipo e hipernatremia y de la hipo e hiperpotasemia. El equilibrio hidroelectrolítico es fundamental para la homeostasis y sus alteraciones constituyen una importante causa de morbilidad, especialmente en ancianos.
El agua es el componente más abundante del organismo; constituye cerca de la mitad del peso corporal en las mujeres y 60% en los varones. El agua corporal total está distribuida en dos grandes compartimientos: 55 a 75% se encuentra en el interior de las células [líquido intracelular (ICF, intracellular fluid)], y 25 a 40% fuera de ellas [líquido extracelular (ECF, extracellular fluid)]. El ECF se subdivide en espacios intravascular (agua plasmática) y extravascular (intersticial) en una proporción de 1:3. El líquido se desplaza entre los espacios intravascular e intersticial a través de la pared de los capilares, y tal fenómeno es regido por las fuerzas de Starling, que comprenden la presión hidráulica capilar y la coloidoosmótica. El gradiente transcapilar de presión hidráulica rebasa el gradiente de presión osmótica correspondiente y así induce el desplazamiento del ultrafiltrado plasmático y su paso al espacio extravascular. El líquido retorna al interior del compartimiento intravascular por medio del flujo linfático.
La concentración de solutos o partículas de un líquido se conoce como su osmolalidad, y se expresa en miliosmoles por kilogramo de agua (mosm/kg). El agua se difunde con facilidad a través de casi todas las membranas celulares hasta alcanzar el equilibrio osmótico (osmolalidad de ECF = osmolalidad de ICF). Hay que destacar que las composiciones de solutos extracelulares e intracelulares difieren enormemente gracias a la actividad de diversos transportadores, conductos y bombas de membrana impulsadas por ATP. Las principales partículas del ECF son el sodio (Na+) y sus aniones acompañantes cloruro y bicarbonato (Cl– y HCO3–), en tanto que los osmoles que predominan en el ICF son el potasio (K+) y los ésteres de fosfato orgánicos [trifosfato de adenosina (ATP, adenosine triphosphate), creatinfosfato y fosfolípidos]. Los solutos que son exclusivos del ECF o del ICF son los elementos de los que depende la “tonicidad” o la osmolalidad efectiva de cada compartimiento. Algunos solutos, y en particular la urea, no contribuyen a los desplazamientos de agua a través de casi todas las membranas, y por ello se les conoce como osmoles ineficaces.
Equilibrio hídrico
La secreción de vasopresina, la ingestión de agua y el transporte renal de ese líquido colaboran para mantener la osmolalidad hídrica en el organismo del ser humano entre 280 y 295 mosm/kg. La vasopresina (AVP, vasopressin), es sintetizada en las neuronas magnonucleares del hipotálamo; la porción distal de los axones de estas neuronas establecen proyecciones con la neurohipófisis, desde la cual se libera AVP al interior de la circulación. Una red de neuronas de osmorreceptores centrales, que incluye las propias neuronas magnocelulares que expresan AVP, percibe la osmolalidad circulante por medio de conductos catiónicos activados por estiramiento no selectivos. Estas neuronas de osmorreceptores se activan o inhiben con los incrementos o disminuciones leves de la osmolalidad circula
Todas las alteraciones hidroelectrolíticas, es decir, de aquellos solutos predominantes en los fluidos corporales (extra e intracelulares, pero particularmente la sangre) son marcadores cruciales de diagnóstico y/o pronóstico de un proceso patológico. Las alteraciones hidroelectrolíticas deben ser estudiadas con atención por parte de los médicos de Atención Primaria, particularmente en aquellos casos en los que una alteración electrolítica pueda indicar el origen de una patología con síntomas por lo demás inespecíficos. En esta revisión se estudian algunas de las alteraciones electrolíticas más importantes.
El equilibrio hidroelectrolítico es fundamental para conseguir una correcta homeostasis, pues regula la mayoría de las funciones orgánicas. El principal órgano encargado de
mantener este equilibrio es el riñón, y especialidades como la Nefrología y la Endocrinología estudian más directamente los trastornos hidroelectrolíticos, pero en la mayoría de
las ocasiones, los pacientes con estas patologías, acceden al sistema sanitario a través
del Servicio de Urgencias, donde los médicos Urgenciólogos deben enfrentarse de forma
eficiente a dichas situaciones.
Las alteraciones hidroelectrolíticas constituyen una causa importante de morbilidad, y
en ocasiones de mortalidad, en los pacientes críticos. La no corrección temprana en otras
patologías no críticas, puede desencadenar en situaciones que comprometan la vida del
paciente. Una rápida valoración del estado hidroelectrolítico y un tratamiento precoz y
correcto, son las claves para revertir o evitar una situación potencialmente grave.
En este manual recogemos las alteraciones iónicas más frecuentes en la práctica clínica, para ayudar al médico en su gran labor asistencial y en el manejo agudo de las mismas.
Los trastornos del sodio y el potasio suelen ser los más relevantes y conocidos, pero no se
deben olvidar otros iones como el calcio, el magnesio y el fósforo.
El agua es el componente más abundante del organismo; constituye cerca de la mitad del peso corporal en las mujeres y 60% en los varones. El agua corporal total está distribuida en dos grandes compartimientos: 55 a 75% se encuentra en el interior de las células [líquido intracelular (ICF, intracellular fluid)], y 25 a 40% fuera de ellas [líquido extracelular (ECF, extracellular fluid)]. El ECF se subdivide en espacios intravascular (agua plasmática) y extravascular (intersticial) en una proporción de 1:3. El líquido se desplaza entre los espacios intravascular e intersticial a través de la pared de los capilares, y tal fenómeno es regido por las fuerzas de Starling, que comprenden la presión hidráulica capilar y la coloidoosmótica. El gradiente transcapilar de presión hidráulica rebasa el gradiente de presión osmótica correspondiente y así induce el desplazamiento del ultrafiltrado plasmático y su paso al espacio extravascular. El líquido retorna al interior del compartimiento intravascular por medio del flujo linfático.
La concentración de solutos o partículas de un líquido se conoce como su osmolalidad, y se expresa en miliosmoles por kilogramo de agua (mosm/kg). El agua se difunde con facilidad a través de casi todas las membranas celulares hasta alcanzar el equilibrio osmótico (osmolalidad de ECF = osmolalidad de ICF). Hay que destacar que las composiciones de solutos extracelulares e intracelulares difieren enormemente gracias a la actividad de diversos transportadores, conductos y bombas de membrana impulsadas por ATP. Las principales partículas del ECF son el sodio (Na+) y sus aniones acompañantes cloruro y bicarbonato (Cl– y HCO3–), en tanto que los osmoles que predominan en el ICF son el potasio (K+) y los ésteres de fosfato orgánicos [trifosfato de adenosina (ATP, adenosine triphosphate), creatinfosfato y fosfolípidos]. Los solutos que son exclusivos del ECF o del ICF son los elementos de los que depende la “tonicidad” o la osmolalidad efectiva de cada compartimiento. Algunos solutos, y en particular la urea, no contribuyen a los desplazamientos de agua a través de casi todas las membranas, y por ello se les conoce como osmoles ineficaces.
Equilibrio hídrico
La secreción de vasopresina, la ingestión de agua y el transporte renal de ese líquido colaboran para mantener la osmolalidad hídrica en el organismo del ser humano entre 280 y 295 mosm/kg. La vasopresina (AVP, vasopressin), es sintetizada en las neuronas magnonucleares del hipotálamo; la porción distal de los axones de estas neuronas establecen proyecciones con la neurohipófisis, desde la cual se libera AVP al interior de la circulación. Una red de neuronas de osmorreceptores centrales, que incluye las propias neuronas magnocelulares que expresan AVP, percibe la osmolalidad circulante por medio de conductos catiónicos activados por estiramiento no selectivos. Estas neuronas de osmorreceptores se activan o inhiben con los incrementos o disminuciones leves de la osmolalidad circula
Todas las alteraciones hidroelectrolíticas, es decir, de aquellos solutos predominantes en los fluidos corporales (extra e intracelulares, pero particularmente la sangre) son marcadores cruciales de diagnóstico y/o pronóstico de un proceso patológico. Las alteraciones hidroelectrolíticas deben ser estudiadas con atención por parte de los médicos de Atención Primaria, particularmente en aquellos casos en los que una alteración electrolítica pueda indicar el origen de una patología con síntomas por lo demás inespecíficos. En esta revisión se estudian algunas de las alteraciones electrolíticas más importantes.
El equilibrio hidroelectrolítico es fundamental para conseguir una correcta homeostasis, pues regula la mayoría de las funciones orgánicas. El principal órgano encargado de
mantener este equilibrio es el riñón, y especialidades como la Nefrología y la Endocrinología estudian más directamente los trastornos hidroelectrolíticos, pero en la mayoría de
las ocasiones, los pacientes con estas patologías, acceden al sistema sanitario a través
del Servicio de Urgencias, donde los médicos Urgenciólogos deben enfrentarse de forma
eficiente a dichas situaciones.
Las alteraciones hidroelectrolíticas constituyen una causa importante de morbilidad, y
en ocasiones de mortalidad, en los pacientes críticos. La no corrección temprana en otras
patologías no críticas, puede desencadenar en situaciones que comprometan la vida del
paciente. Una rápida valoración del estado hidroelectrolítico y un tratamiento precoz y
correcto, son las claves para revertir o evitar una situación potencialmente grave.
En este manual recogemos las alteraciones iónicas más frecuentes en la práctica clínica, para ayudar al médico en su gran labor asistencial y en el manejo agudo de las mismas.
Los trastornos del sodio y el potasio suelen ser los más relevantes y conocidos, pero no se
deben olvidar otros iones como el calcio, el magnesio y el fósforo.
Las fuerzas osmóticas gobiernan la distribución del agua en el organismo. El agua cruza libremente la membrana celular obteniéndose un equilibrio osmótico, con osmolalidades* (Osm) idénticas en el líquido intra (LIC) y extracelular (LEC). Cada espacio contiene determinadas partículas que se localizan fundamentalmente en él y que determinan su presión osmótica: el principal osmol extracelular es el sodio, mientras que el K lo es a nivel IC. Existen otras partículas, como la urea o el alcohol, que cruzan rápidamente la membrana igualando su concentración en LIC y LEC, por lo que no cambian su tonicidad ni inducen movimientos de agua. Son osmoles inefectivos y de ahí la diferencia entre osmolalidad y tonicidad.
Las fuerzas osmóticas gobiernan la distribución del agua en el organismo. El agua cruza libremente la membrana celular obteniéndose un equilibrio osmótico, con osmolalidades* (Osm) idénticas en el líquido intra (LIC) y extracelular (LEC). Cada espacio contiene determinadas partículas que se localizan fundamentalmente en él y que determinan su presión osmótica: el principal osmol extracelular es el sodio, mientras que el K lo es a nivel IC. Existen otras partículas, como la urea o el alcohol, que cruzan rápidamente la membrana igualando su concentración en LIC y LEC, por lo que no cambian su tonicidad ni inducen movimientos de agua. Son osmoles inefectivos y de ahí la diferencia entre osmolalidad y tonicidad.
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Libro del Padre César Augusto Calderón Caicedo sacerdote Exorcista colombiano. Donde explica y comparte sus experiencias como especialista en posesiones y demologia.
Presentació de Elena Cossin i Maria Rodriguez, infermeres de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
descripción detallada sobre ureteroscopio la historia mas relevannte , el avance tecnológico , el tipo de técnicas , el manejo , tipo de complicaciones Procedimiento durante el cual se usa un ureteroscopio para observar el interior del uréter (tubo que conecta la vejiga con el riñón) y la pelvis renal (parte del riñón donde se acumula la orina y se dirige hacia el uréter). El ureteroscopio es un instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar. En ocasiones también tiene una herramienta para extraer tejido que se observa al microscopio para determinar si hay signos de enfermedad. Durante el procedimiento, se hace pasar el ureteroscopio a través de la uretra hacia la vejiga, y luego por el uréter hasta la pelvis renal. La uroteroscopia se usa para encontrar cáncer o bultos anormales en el uréter o la pelvis renal, y para tratar cálculos en los riñones o en el uréter.Una ureteroscopia es un procedimiento en el que se usa un ureteroscopio (instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar) para ver el interior del uréter y la pelvis renal, y verificar si hay áreas anormales. El ureteroscopio se inserta a través de la uretra hacia la vejiga, el uréter y la pelvis renal.Una vez que esté bajo los efectos de la anestesia, el médico introduce un instrumento similar a un telescopio, llamado ureteroscopio, a través de la abertura de las vías urinarias y hacia la vejiga; esto significa que no se realizan cortes quirúrgicos ni incisiones. El médico usa el endoscopio para analizar las vías urinarias, incluidos los riñones, los uréteres y la vejiga, y luego localiza el cálculo renal y lo rompe usando energía láser o retira el cálculo con un dispositivo similar a una cesta.Náuseas y vómitos ocasionales.
Dolor en los riñones, el abdomen, la espalda y a los lados del cuerpo en las primeras 24 a 48 horas. Pain may increase when you urinate. Tome los medicamentos según lo prescriba el médico.
Sangre en la orina. El color puede variar de rosa claro a rojizo y, a veces incluso puede tener un tono marrón, pero usted debería ser capaz de ver a través de ella
. (Los medicamentos que alivian la sensación de ardor durante la orina a veces pueden hacer que su color cambie a naranja o azul). Si el sangrado aumenta considerablemente, llame a su médico de inmediato o acuda al servicio de urgencias para que lo examinen.
Una sensación de saciedad y una constante necesidad de orinar (tenesmo vesical y polaquiuria).
Una sensación de quemazón al orinar o moverse.
Espasmos musculares en la vejiga.Desde la aplicación del primer cistoscopio
en 1876 por Max Nitze hasta la actualidad, los
avances en la tecnología óptica, las mejoras técnicas
y los nuevos diseños de endoscopios han permitido
la visualización completa del árbol urinario. Aunque
se atribuye a Young en 1912 la primera exploración
endoscópica del uréter (2), esta no fue realizada ru-
tinariamente hasta 1977-79 por Goodman (3) y por
Lyon (4). Las técnicas iniciales de Lyon
4. Introducción
• El equilibrio hidroelectrolítico es fundamental para conseguir una correcta
homeostasis, dado que regula la mayoría de las funciones orgánicas.
• Las alteraciones hidroelectrolíticas constituyen una de las principales causas
de morbimortalidad, en especial en pacientes ancianos.
1. Introducción
Extracelular
Na
Intracelular
K
Deshidratación: disminución del volumen extracelular
7. 2.1 Conceptos
2. Alteraciones del sodio
• El contenido corporal de agua determina la concentración plásmática de
sodio.
• El sodio es el principal determinante de la osmolaridad(constituye el 90% del
líquido extracelular).
• La medida total de solutos se denomina osmolaridad
Osmolaridad plasmática= 2[Na(mEq/l)+K(mEq/l)]+Glucosa(mg/dl)/18+Urea(mg/dl)/6
Osmolaridad= 275-290 mOsm/l
Na= 135-145 mEq/l
8. 2.2 Clasificación
2. Alteraciones del sodio
• Hiponatremia: Na<135 mEq/l
– Leve: 125-135
– Moderada: 115-125
– Grave: < 115 ó independientemente de los niveles si existen síntomas
graves.
• Hipernatremia: Na>145 mEq/l
– >160 ó síntomas independientemente del nivel: Grave.
A su vez ambos pueden ser según la rapidez de instauración:
Agudas: < 48 horas
Crónicas: >48 horas
9. 2.3.1 Hiponatremia: etiología
2. Alteraciones del sodio
• Hiponatremia isoosmolar o pseudohiponatremia: La osmolaridad es N.
– Hipelipemia
– Hiperproteinemia.
• Hiponatremia hiperosmolar o dilucional: Osmp>295.
– Hiperglucemias
– Manitol, sorbitol
– Contrastes iodados
• Hiponatremia hipoosmolar o verdadera: Osmp<275. La clasificamos según el volumen extracelular:
– Hiponatremia con hipovolemia: Déficit Na y H20 pero pérdida de Na>H20
• Pérdidas renales(Na0>20) (Diuréticos, Déficit de corticoides: Addison, hipoaldosteronismo)
• Pérdidas extrarenales (Na0<20) (cutáneas, tercer espacio, digestivas)
– Hiponatremia con hipervolemia: sobrecarga de líquidos pero + H20 que Na. Na0<20 (IC, cirrosis)
– Hiponatremia con euvolemia: ganancia de H20 con leve pérdida Na. Na0 >20 (IR, Isuprarenal,
potomanía, SIADH)
10. 2.3.2 Hiponatremia: clínica
2. Alteraciones del sodio
• Los síntomas se relacionan sobre todo con la magnitud y rapidez del cambio en la
concentración plasmática de sodio.
• Por lo general la hiponatremia no produce clínica hasta valores de sodio por debajo de
120-125 mEq/l.
• La clínica es poco específica:
– La instauración aguda: síntomas neurológicos precoces debido al edema cerebral
– La instauración crónica : los síntomas neurológicos son mucho menos expresivos
debido a la adaptación cerebral
11. 2.3.2 Hiponatremia: clínica
2. Alteraciones del sodio
• Niveles Na <125 mEq/l: malestar general, náuseas, mialgias.
• Niveles Na 120-115 mEq/l suele aparecer la cefalea, confusión y letargia.
• Niveles de Na < 115 mEq/l: síntomas más graves como convulsiones, coma e
incluso parada cardiorespiratoria.
12. 2.3.2 Hiponatremia: clínica
2. Alteraciones del sodio
• Los síntomas de la hiponatremia crónica: astenia, náuseas, mareos,
trastornos de la marcha, confusión, calambres musculares. Asocia un mayor
riesgo de caídas en los pacientes ancianos.
• La hiponatremia aguda (menos de 48 horas):
– Es de mayor gravedad en edades extremas de la vida
– Es de alto riesgo en ancianos en tratamiento con Tiazidas, donde destacan
las alteraciones neurológicas más precoces.
13. 2.3.3 Hiponatremia: diagnóstico
2. Alteraciones del sodio
• El diagnóstico de las alteraciones del sodio se basa en una historia clínica y
exploración física detalladas, acompañadas de una confirmación bioquímica.
• La realización de una analítica completa de sangre y orina permitirá orientar
la causa, así como establecer la gravedad para poder establecer el mejor
tratamiento.
14. 2.3.4 Hiponatremia: tratamiento
2. Alteraciones del sodio
• Los objetivos terapéuticos son corregir la causa desencadenante y normalizar la
osmolaridad sérica sin causar iatrogenia.
• Es importante llevar a cabo una monitorización de constantes del paciente y de
la situación neurológica del mismo.
• Instaurar tratamiento con sueroterapia
• Medirla diuresis de los pacientes(sondaje si fuera necesario)
15. 2.3.4 Hiponatremia: tratamiento
2. Alteraciones del sodio
• La hiponatremia isoosmolar o pseudohiponatremia no precisa tratamiento.
• La hiperosmolar o dilucional:
– Se resuelve tratando la causa subyacente.
– Restricción hídrica y/o
– Uso de vaptanes o diuréticos de asa (diuréticos de elección al eliminar mayor
proporción de agua que los demás).
16. 2.3.4 Hiponatremia: tratamiento
2. Alteraciones del sodio
• La hiponatremia verdadera o hiposmolar:
– Corregir la causa
– Normalizar la concentración de sodio.
– Hidratación:
• Clínica leve-moderada se emplea el suero salino fisiológico 0,9%.
• Situaciones de máxima gravedad (Sodio menor de 120 mEq/l o sintomatología
neurológica grave): corrección más rápida con suero salino hipertónico al 3%.
17. 2.3.4 Hiponatremia: tratamiento
2. Alteraciones del sodio
• El objetivo es alcanzar el nivel de sodio de seguridad (125 mEq/l, aproximadamente) al
tiempo que se controlan los síntomas
• El incremento brusco de la natremia puede producir: Mielosis central pontina (disfagia,
disartria, paresia, coma
18. 2.3.4 Hiponatremia: tratamiento
2. Alteraciones del sodio
• Según las causas desencadenantes se añadirán diuréticos u otro tipo de
terapias necesarias.
• Calcular el Déficit de Na y reponer a un ritmo 8-10 mEq/l las primeras 24
horas.
• Analítica diaria de la natremia.
Déficit de Na (mEq/l)=0,6 x peso(Kg) x (Na deseado-Na actual).
20. 2.4.1 Hipernatremia: etiología
2. Alteraciones del sodio
• Hipernatremia con hipovolemia: Déficit de Na corporal total con pérdida de agua mayor
– Origen renal: Nao >20 mEq/l y la osmO < Osmp (diabetes, urea)
– Origen extrarenal:Na0<20mEq/l y osmO>osmp (sudoración, vómitos)
• Hipernatremia con hipervolemia: Exceso de sodio corporal total.
(hiperaldosteronismo, soluciones hipertónicas, iatrogenia)
• Hipernatremia con euvolemia: déficit de agua con sodio corporal normal.
(disminución de la ingesta de agua, aumento de las pérdidas insensibles)
21. 2.4.1 Hipernatremia: clínica
2. Alteraciones del sodio
• Los síntomas y gravedad más relacionados con la rapidez que con el valor.
• Los ancianos, pacientes con alteración del estado mental, o del nivel de conciencia, al tener la
autorregulación alterada, tienen una mayor predisposición a este tipo de patología, debiendo mantener
un mayor índice de sospecha en este tipo de pacientes en los que aparezcan alteraciones neurológicas
inespecíficas.
• El cuadro clínico inicial se caracteriza por un aumento de la sed, anorexia, náuseas, vómitos, inquietud,
irritabilidad.
• Posteriormente empiezan a aparecer contracturas musculares, letargia y convulsiones
• En la hipernatremia crónica los síntomas neurológicos son menos evidentes: espasticidad, hiperreflexia,
temblor, asterixis, corea y finalmente ataxia.
22. 2.4.3 Hipernatremia: tratamiento
2. Alteraciones del sodio
• Calcular el déficit de agua y reponer en 48-72 horas (el 50% en las
primeras 24 horas)
• Según las causas desencadenantes se añadirán diuréticos u otro tipo
de terapias necesarias.
déficit de agua agua libre (litros)= 0,6 X peso (Kg) X [(Na deseado-Na actual)-1].
23. 2.4.3 Hipernatremia: tratamiento
2. Alteraciones del sodio
• Disminuir el sodio sérico:
– 1 mEq/l/h en la hipernatremia aguda.
– 0,5 mEq/l/hora en la crónica.
– Nunca más de 12 mEq/l el primer día.
• Monitorizar el sodio plasmático durante la corrección
• Según las causas desencadenantes se añadirán diuréticos u otro tipo de
terapias necesarias.
24. 2.4.3 Hipernatremia: tratamiento
2. Alteraciones del sodio
• La hidratación oral es útil en casos de deshidratación (hipovolemia).
• Casos leves moderados se usarán sueros salinos fisiológicos al 0,9%.
• Caso de gravedad (síntomas neurológicos o sodio mayor de 160 mEq) se precisará de
suero hipertónico al 0,45%.
• Caso de diabetes insípida o hipervolemia están indicados los diuréticos, siendo las
tiazidas de elección (eliminación de mayor proporción de sodio).
26. 3.1 Conceptos
3. Alteraciones del potasio
• El 98% del potasio se encuentra en el espacio intracelular
• las alteraciones del balance del potasio van a producir clínica
sobre todo muscular y cardiaca
• Margen terapeútico muy estrecho (3,5-5 mEq/l)
28. 3.2.1 Hipopotasemia: clasificación
3. Alteraciones del potasio
La concentración de potasio en plasma es menor de 3,5 mEq/l.
• Hipopotasemia leve: Los niveles se sitúan entre 3-3,5 mEq/l.
• Hipopotasemia moderada: Los niveles se sitúan entre 2,9-2,5 mEq/l.
• Hipopotasemia grave: Los niveles se sitúan por debajo de 2,5 mEq/l.
29. 3.2.2 Hipopotasemia: etiología
3. Alteraciones del potasio
Falta de aporte Pérdidas digestivas Pérdidas renales Entrada celular mediada
por Na+-K+-ATPasa
Trastornos de la alimentación Diarrea Diuréticos Insulina
Alcoholismo Vómitos Con HTA
• Hiperaldosteronismo
• Síndrome de Cushing
•Hiperplasia suprarrenal
congénita
• Síndrome de Liddle
• Reninoma
Beta2-agonistas
Sueroterapia TA normal
• ATR-1
• ATR-2
• Síndrome de Bartter
• Síndrome de Gitelman
• Hipomagnesemia
Stress
30. 3.2.3 Hipopotasemia: clínica
3. Alteraciones del potasio
Cuando niveles < de 3 mEq/l ó si el descenso es brusco o coexisten factores que
predispongan a arritmias (hipomagnesemia, digoxina, SCA)
• Manifestaciones neuromusculares progresivas como parestesias, debilidad, parálisis,
hiporreflexia, hipoventilación, fasciculaciones, tetania.
• Manifestaciones cardiacas: alteraciones electrocardiográficas como aplanamiento o
inversión de la onda T, aparición de la onda U, depresión del segmento ST, alargamiento
de segmento QT, arritmias auriculares y ventriculares.
31. 3.2.4 Hipopotasemia: clínica
3. Alteraciones del potasio
• Hipopotasemia grave puede producirse una rabdiomilosis y parálisis ascendente
simétrica que puede conllevar una parada respiratoria.
• Alteraciones digestivas (ileo paralítico).
• Diabetes insípida nefrogénica con la clínica que ello conlleva (poliuria, polidipsia y
acidosis metabólica).
32. 3.2.5 Hipopotasemia: diagnóstico
3. Alteraciones del potasio
• Hemograma, bioquímica con glucosa, urea, creatinina, sodio, cloro, potasio. Ampliar a calcio y
magnesio
• La orina deberá ser completa e incluyendo sodio, cloro, potasio, urea, creatinina y osmolaridad.
• Gasometría venosa: a fin de conocer el pH sanguíneo y en bicarbonato.
• Electrocardiograma.
• El resto de exploraciones complementarias, radiografías, ecografías o TC se pedirán según la
sospecha clínica y no de manera rutinaria.
33. 3.2.5 Hipopotasemia: tratamiento
3. Alteraciones del potasio
• Hipopotasemia leve: ingesta de alimentos con alto contenido
en potasio ( valorar: suplementos orales)
• Hipopotasemia moderada: administración de suplementos
orales de potasio.
34. 3.2.5 Hipopotasemia: tratamiento
3. Alteraciones del potasio
• Hipopotasemia grave o moderada con clínica: suplementar con K iv
- No superar una concentración de 50 mEq/l
- Ritmo de infusión inferior a 20 mEq/h.
- La cantidad diaria de potasio administrada no debe superar los 200
mEq.
- Diluir el potasio en suero fisiológico dado que el glucosado puede
agravar la hipopotasemia.
-Uso de una periférica gruesa o central para su administración
debido al riesgo de flebitis.
35. 3.2.5 Hipopotasemia: tratamiento
3. Alteraciones del potasio
Reposición
• Vía intravenosa:
- La sal endovenosa utilizada es el cloruro potásico.
- Casos excepcionales:
- Fosfato potásico (hipofosfatemia concomitante como en la cetoacidosis
diabética) o
- Citrato potásico (acidosis con hipopotasemia como en las ATR o la
diarrea).
• Reposición oral:
– Gluconato o citrato potásico: producen menor irritación gastrointestinal.
– Si existe hipocloremia: cloruro potásico
La hipomagnesemia puede agravar el cuadro: reponer
36. 3.3.1 Hiperpotasemia: clasificación
3. Alteraciones del potasio
La concentración de potasio en plasma está por encima de 5,5 mEq/l.
• Hiperpotasemia leve: Los niveles se sitúan entre 5,5-6 mEq/l.
• Hiperpotasemia moderada: Los niveles se sitúan entre 6,6-7 mEq/l.
• Hiperpotasemia grave: Los niveles se sitúan por encima de 7 mEq/l.
37. 3.3.2 Hiperpotasemia: etiología
3. Alteraciones del potasio
Pseudohiperpotasemia Defecto renal de
eliminación
Lisis celular Aumento celular mediado por
la inhibición de la Na+-K+-
ATPasa
Muestra hemolizada
Mala técnica
Aumento de plaquetas
Insuficiencia renal
Hipoaldosteronismo
Insuficiencia suprarrenal
Trasplante renal
Lupus eritematoso
Mieloma múltiple
Amiloidosis
Rabdomiolisis
Síndrome de lisis tumoral
Quemaduras
Hematomas
Ejercicio físico intenso
Déficit de insulina
Beta-bloqueantes
Digoxina
Succinilcolina
38. 3.3.3 Hiperpotasemia: clínica
3. Alteraciones del potasio
LEVE MODERADA SEVERA
Asintomático
Parestesias
Debilidad
Arreflexia
Parálisis ascendente
ECG normal T picuda y alta
Depresión de ST
Ensanchamiento QRS
Aumento PR
Ausencia P
5,5-6 mEq/l 6,6-7 mEq/l Mayor de 7 mEq/l
Puede no existir correlación clínica-electrocardiográfica
39. 3.3.4 Hiperpotasemia: tratamiento
3. Alteraciones del potasio
Abordar la causa y disminuir niveles
Objetivos
• Reducir la cardiotoxicidad:
– Se usa gluconato cálcico iv (no modifica la cifra pero mejora el ECG)
– Pauta: 10-30 mL de una solución de gluconato al 20% en 1 minuto
• Favorecer la entrada de K al medio intracelular:
– Se usa insulina iv
– No debe superarse la proporción de 1U de insulina rápida por cada 4 gramos de glucosa
– Beta2 agonistas
– bicarbonato sódico i.v
• Favorecer la eliminación de K:
– Suprimir alimentos ricos en K
– Diuréticos del asa (tiazidas: furosemida)
– Resinas de intercambio caiónico
– Hemodiálisis