Este documento discute la importancia de que los estudiantes investiguen y descubran soluciones a problemas matemáticos por sí mismos, en línea con la teoría constructivista de Piaget. Propone que los maestros presenten problemas realistas y significativos que desafíen a los estudiantes a aplicar y desarrollar operaciones matemáticas implícitas, guiados pero no dirigidos rígidamente. También argumenta que los estudiantes aprenden mejor a través de la interacción y la práctica que mediante la enseñanza