El documento describe diferentes tipos de servicio al cliente, incluyendo servicio presencial y virtual, así como servicio proactivo y reactivo. El servicio al cliente presencial requiere interacción en persona mientras que el servicio virtual se brinda a través de canales digitales como correo electrónico y chat. El servicio proactivo implica que la empresa busca activamente al cliente, mientras que el servicio reactivo responde a solicitudes del cliente.