1. BLEFARITIS ANTERIOR
• Área afectada: base de las pestañas
• Dependiente de una afección crónica
• Estafilicocica o seborreica
• Asociaciones: dermatitis crónica y
dermatitis seborréica
BLEFARITIS POSTERIOR
• Etiología: disfunción de glándulas de
Meibomio y alteraciones de la secreción
meibomiana
• Asiociaciones: Acné rosácea
BLEFARITIS CRÓNICA/ MARGINAL CRÓNICA
INFLAMACIÓN DEL PÁRPADO
CLASIFICACIÓN
Puede subdividirse en anterior y posterior, aunque existe bastante solapamiento y a menudo se presentan ambos tipos
a la vez (blefaritis mixta).
OTRAS ASOCIACIONES
Demodex
Ácaro extremadamente común que habita en el folículo piloso y la glándula sebácea,
– Demodex folliculorum longus blefaritis anterior
– Demodex folliculorum brevis blefaritis posterior
Población mayormente afectada adultos mayores
La mayoría no desarrollan blefaritis sintomática.
Se ha propuesto que ciertas circunstancias, como la superpoblación o la hipersensibilidad (quizá frente a bacilos
asociados simbióticamente a Demodex), podrían dar lugar a la aparición de síntomas. Demodex es una causa importante
de sarna en animales.
DIAGNÓSTICO
Afectación bilateral y simétrica, sin síntomas visuales
Sintomatología similar en todas sus formas ocasionada por disfunción de superficie ocular normal y reducción de la
estabilidad lagrimal
Sx típica:
– Quemazón
– Sensación de arenilla
– Fotofobia leve
– Enrojecimiento
– Costras en borde palpebral, con remisiones y exacerbaciones.
Los síntomas suelen empeorar por la mañana, aunque en los pacientes con sequedad ocular asociada pueden
agravarse durante el día.
Puede haber intolerancia a las lentes de contacto.
2. Borde palpebral anterior hiperémico y con grasa,
escamas blandas y adherencia de las pestañas entre sí
Signos de blefaritis estafilocócica
– Escamas duras y costras situadas principalmente alrededor de la base de las pestañas; se llaman
«collaretes» cuando rodean la pestaña en forma cilíndrica
– Son frecuentes la conjuntivitis papilar leve y la hiperemia conjuntival crónica.
– Los casos de larga evolución pueden originar cicatrización y muescas del borde palpebral, madarosis,
triquiasis y poliosis.
– Es común la asociación con inestabilidad de la película lagrimal y síndrome de ojo seco.
– Puede haber queratoconjuntivitis atópica en pacientes con dermatitis atópica.
Signos de la blefaritis seborreica
Signos de la blefaritis posterior
Secreción excesiva y anormal de las glándulas de
Meibomio que se manifiesta por la presencia de
glóbulos grasos en los orificios glandulares
3. Signos de infestación por Demodex
– Escamas casposas cilíndricas alrededor de la base de las pestañas/collaretes (no siempre están presentes)
– Los ácaros pueden visualizarse con la lámpara de hendidura a 16 aumentos, tras limpiar manualmente la base
de la pestaña y a continuación rotarla o moverla de un lado a otro con unas pinzas finas durante 5-10 s; si no
emergen uno o más ácaros (de 0,2-0,4 mm de longitud), hay que arrancar la pestaña con suavidad. Si es
necesario, pueden examinarse con el microscopio los ácaros o las pestañas sobre un portaobjetos.
Protrusión, retroceso o presencia de tapones en los
orificios de las glándulas de Meibomio Hiperemia y
telangiectasias del borde posterior del párpado.
Al presionar el borde palpebral se exprimirá una
secreción meibomiana que puede ser turbia o
semejante a la pasta de dientes. En los casos graves, las
secreciones pueden hacerse tan densas que sea
imposible exprimirlas
Transiluminación del párpado puede mostrar pérdida glandular y dilatación quística de los conductos
de las glándulas de Meibomio.
La película lagrimal es aceitosa y espumosa, a
menudo inestable, pudiendo acumularse espuma en
el borde del párpado o en los cantos internos.
4. Las tetraciclinas pueden
ser más eficaces en el
tratamiento de la
blefaritis posterior, y la
azitromicina, en la forma
anterior.
Cambios secundarios
– Conjuntivitis papilar
– Erosiones epiteliales puntiformes en el tercio inferior de la córnea
– Cicatrización y vascularización corneales (incluidas la degeneración nodular de Salzmann y una epiteliopatía que
avanza en forma de ondas)
– Formación de orzuelos
– Queratitis marginal y, en ocasiones, queratitis bacteriana (sobre todo en portadores de lentes de contacto)
– Enfermedad ocular flictenular.
TRATAMIENTO
La higiene palpebral puede realizarse una o dos veces al día inicialmente, aunque el cumplimiento y la técnica
empleada son muy variables.
1. Se aplica en primer lugar una compresa caliente durante varios minutos, para ablandar las costras de la
base de las pestañas.
2. A continuación se procede a la limpieza del párpado, para eliminar mecánicamente las costras y otros
residuos, frotando los bordes palpebrales con un bastoncillo de algodón o un paño limpio empapado en
una dilución templada de champú infantil o bicarbonato sódico.
Se han comercializado toallitas impregnadas en jabón/ alcohol para frotar los párpados; suelen ser muy eficaces, aunque
hay que tener cuidado de no producir irritación mecánica
Cuando hay un grado significativo de disfunción de las glándulas de Meibomio, puede añadirse la secreción meibomiana
acumulada deslizando el dedo sobre el párpado en dirección al borde palpebral.
Higiene palpebral frente a Demodex impide su reproducción.
Puede reducirse la frecuencia de las medidas de higiene a medida que se va controlando la enfermedad.
Antibióticos:
Para foliculitis activa en la blefaritis anterior ácido fusídico, la eritromicina, la bacitracina, la azitromicina o el
cloranfenicol tópicos. Tras la higiene palpebral, se aplica pomada sobre el borde anterior del párpado con un bastoncillo o
el dedo limpio.
– Doxiciclina 50-100 mg dos veces al día durante 1 semana y luego una vez al
día durante 6-24 semanas
– Tetraciclinas o azitromicina 500 mg al día durante 3 días en tres ciclos a
intervalos semanales
Contraindicaciones:
No deben administrarse tetraciclinas a niños menores de 12 años ni durante el embarazo o la lactancia, ya que se
depositan en el hueso y los dientes en crecimiento.
Una alternativa sería la eritromicina 250 mg una o dos veces al día
Corticoides tópicos. Un preparado de baja potencia, como fluorometolona al 0,1% o loteprednol cuatro veces al
día durante 1 semana, es útil en pacientes con inflamación activa importante, sobre todo con conjuntivitis papilar;
en ocasiones se emplean preparados más potentes.
Las lágrimas artificiales y otros tratamientos para el ojo seco suelen mejorar la insuficiencia y la inestabilidad
lagrimal asociadas.
5. Tratamiento con aceite de árbol de té, sobre todo contra la infestación por Demodex. No se han establecido aún
el vehículo y la pauta óptimos, aunque se ha descrito el lavado de párpados, cejas y piel periocular con solución
al 50% y la aplicación de pomada al 5%.
Algunos autores han empleado la permetrina tópica y la ivermectina tópica (crema al 1%) o la ivermectina oral (dos dosis
de 200 μg/kg separadas 1 semana).
El lavado a alta temperatura de la ropa de cama, el uso de champú y jabón facial de árbol de té y el tratamiento de la
pareja del paciente también pueden ayudar a reducir las recurrencias.
Entre las terapias novedosas se incluyen la ciclosporina tópica, la aplicación de luz pulsada y los dispositivos específicos
para sondar, calentar o exprimir las glándulas de Meibomio (p. ej., Lipiflow®) en la forma posterior.
• Las complicaciones se tratan específicamente