El documento describe el desarrollo sostenible y la gestión ambiental en las organizaciones. Explica que el desarrollo sostenible satisface las necesidades del presente sin comprometer las futuras generaciones y que las empresas juegan un papel importante en los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas. También destaca que la gestión ambiental es una estrategia que potencia la responsabilidad social empresarial y permite a las empresas ser catalogadas como ambientalmente sostenibles.

2. Director
Alejandro Marín Carmona
Colaboradores
Hernan Uribe
Jorge Iván Zuleta Orrego
Harlyn Dario Lopez Torres
Juan Pablo Rios
Jackeline Andrea Macías
Urrego
Director gráfico
Jhonny R. Múnera Patiño
Desarrollo
sostenible
en las
organizaciones
Pág. 4
La Gestión
Ambiental:
una estrategiaque
potencia
la Responsabilidad
Social Empresarial
Pág. 8
Las reglas del juego
de las personas en
situación de
discapacidad y su
aporte en la
economía moderna
desde el
emprendimiento
Pág. 12
Gestión
ambiental de las
organizaciones
frente a los Objeti-
vos de Desarrollo
Sostenible
Pág. 16
La Gestión
Ambiental
en Las organizacio-
nes: Contexto
Internacional
Pág. 20

3. Desarrollo
sostenible
enlasorganizaciones
Por: Hernan Uribe
El Desarrollo Sostenible es un
tema que está cobrando
relevancia en las organizaciones,
debido a que les permite a las
empresas tener un mayor
reconocimiento en el mercado,
apuntando a destacarse por ser
empresas socialmente soste-
nibles, económicamente sos-
tenible o como es más común
y relevante actualmente para
los mercados, ambientalmente
sostenible, cada uno de éstos
enmarcados bajo premisas del
DS.

4. Ahora bien, ¿qué es Desarro-
llo Sostenible?, las Naciones
Unidas definen el DS como:
“El desarrollo capaz de sa-
tisfacer las necesidades del
presente sin comprometer la
capacidad de las futuras ge-
neraciones para satisfacer sus
propias necesidades”, en este
sentido los países han venido
adoptando diferentes políti-
cas para contribuir con los 17
objetivos del DS (Programa
de las Naciones Unidas para
el Desarrollo); así mismo las
empresas juegan un papel
muy importante dentro de es-
tos objetivos, permitiendo que
sus políticas y accionar como
organización, vayan alineados
con dichos objetivos. Desde la
mirada de los objetivos del DS,
se puede indicar que las em-
presas en muchos de los obje-
tivos, por no decir todos, tiene
una influencia relevante para
su cumplimiento y más aún si
se mira desde la Responsabili-
dad Social Empresarial (RSE).
Si se habla del Desarrollo Sos-
tenible en las empresas, ne-
cesariamente hay que tocar
el tema de la RSE aplicada a
cada uno de los Stakeholders
o grupos de interés de la orga-
nización, ya que son ellos los
que directamente se van a ver
beneficiados o perjudicados
por las políticas generadas por
parte de las empresas; es así
como la Responsabilidad So-
cial Empresarial va de la mano
con el Desarrollo Sostenible.
Desarrollo Sostenible en la
Empresa
Como organismo social, las
empresas son el lugar donde
las personas convergen en
búsqueda de cumplimiento
de metas, y de la mano de la
Responsabilidad social de la
organización dichas metas se
pueden alcanzar. En ese sen-
tido las empresas como órga-
no social también poseen una
herramienta valiosa para que
toda la organización se vea
impregnada por el tema del
DS, dicha herramienta es la
cultura organizacional, es en
ésta donde cada individuo con
su mundo confluye, permitien-
do que las políticas, normas,
valores y objetivos organiza-
cionales sean interiorizados y
cumplidos por cada individuo
perteneciente a la organiza-
ción. Es así como se puede
generar una cultura organiza-
cional hacia el Desarrollo Sos-
tenible, ya sea cumpliendo en
su totalidad con los tres com-
ponentes (social, económico
y ambiental) o simplemente
apuntando inicialmente a uno
de los tres.
Hablando del componente con
mayor relevancia mediática
como se indicó anteriormen-
te y su cumplimiento, el com-
ponente ambiental, permite
que las organizaciones sean
catalogadas o denominadas
ambientalmente sostenibles; a
nivel internacional y en Colom-
bia existe la certificación ISO
14001 (FAO), que tiene como
propósito apoyar la implan-
tación de un plan de manejo
ambiental en las empresas y
que dicho plan se ejecute de
forma efectiva, con el cumpli-
miento de la 14001 lo que se
logra por parte de la empresa
es la certificación de protec-
ción ambiental. En el afán de
las empresas en ser llama-
das ambientalmente sosteni-
bles, hay que considerar que
se ha generado un espacio
comercial a los denominados
productos limpios, produccio-
nes ecológicas o produccio-
nes agrícolas kilómetro cero
(Gomez,2014), son iniciativas
que cada vez encuentran más
acogidas en el campo empre-
sarial Colombiano, iniciativas
que promueven la no genera-
ción de residuos, el no uso de
fertilizantes o pesticidas quí-
micos en la producción de los
alimentos o sin necesidad de
traslado a grandes distancias
con consumo de combustible,
es con estas políticas suma-
das a otras de carácter admi-
nistrativo donde las empresas
tratan de modificar su imagen
adoptando políticas respetuo-
sas con el medio ambiente y
aportando su grano de arena
hacia el cumplimiento de los
objetivos del DS.
Finalmente es importante para
las empresas u organizacio-
nes incorporar políticas en en-
marcadas en los objetivos del
Desarrollo Sostenible, ya que
les permite integrarse a las di-
námicas de los mercados que
son cambiantes y exigentes,
mercados que cada vez más
requieren de la generación
de nuevos productos amiga-
bles con el medio ambiente.
Para la creación de estas po-
líticas, las empresas tendrán
que contemplar la necesidad
adicionar un grado mayor de
responsabilidad social, no solo
en lo ambiental, sino también
desde la mirada del compo-
nente social y del económico;
de igual forma nada de esto
será posible si las organiza-
ciones no cuentan con líderes
comprometidos y capaces de
asumir los retos empresariales
del futuro, y uno de esos retos
es el Desarrollo Sostenible.
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5. La Gestión Ambiental:
una estrategiaque potencia
la Responsabilidad
Social Empresarial
La relación existente entre el cre-
cimiento económico y el deterioro
del medio ambiente, ha sido en
los últimos años un tema de inten-
so y álgido debate. (Grossman &
Krueger, 1995) citados por (Cata-
lán, 2014),
Jorge Iván Zuleta Orrego

6. establecen que la mayoría de
las investigaciones en el tema,
se han realizado en el mar-
co de la hipótesis de la curva
ambiental de Kuznets, que fija
una relación inversa entre el
nivel de ingreso per cápita de
una economía y el deterioro de
la calidad del medio ambiente;
es decir, indica que, bajos ni-
veles de ingreso están corre-
lacionados con un creciente
deterioro en el medio ambien-
te, aunque posteriormente y
de manera empírica se puede
constatar cómo la relación en-
tre las dos variables se vuelve
negativa, en donde un mayor
nivel de ingreso per cápita co-
rresponde a una disminución
en la degradación ambiental.
Según (Catalán, 2014), esta
hipótesis se apoya, en el argu-
mento de que mayores niveles
de desarrollo implican un cam-
bio en la estructura econó-
mica, donde los procesos de
producción se basan en tecno-
logías más eficientes y limpias
que ayudan a conservar los re-
cursos naturales (Stern, 1998)
y de esta manera reducir de
manera importante el deterioro
del medio ambiente.
Ahora bien, más allá de las
teorías y postulados económi-
cos que buscan dar respues-
ta al creciente deterioro del
medio ambiente y su relación
con el concepto de crecimien-
to económico, es importante
identificar y caracterizar cómo
el mundo ha venido experi-
mentando fuertes cambios
medio ambientales, desde la
pérdida de los bosques, hasta
el deterioro de los glaciares y
la contaminación de importan-
tes fuentes hídricas. A conti-
nuación, se muestran algunos
datos presentados por (Ova-
lle, 2018), los cuales permiten
identificar daños ambientales
provocados por la industria en
las últimas décadas:
• Según datos del Centro
de Análisis de Información
sobre Dióxido de Carbono,
durante el periodo 1850 –
2011, Estados Unidos fue el
responsable del 27% de las
emisiones de CO2 del mun-
do y La temperatura global
aumentó en 1ºC entre 1880
y 2015. Las tres últimas
décadas han sido las más
calurosas desde 1850 y la
temperatura de los océanos
se ha elevado 0,11 grados
Celsius entre 1971 y 2010.
• Según informes de la OMS
(Organización Mundial de
la Salud) en la última déca-
da, los desastres naturales
causados por alteraciones
del clima, producto de la
disminución de la capa de
ozono por la combustión
de hidrocarburos, dejaron
aproximadamente 600 mil
muertes; el 95% de ellas en
países en vía de desarrollo;
lo cual ha significado una
pérdida monetaria de más
de 520 mil millones de dóla-
res. El 40% de la población
mundial, ya tiene proble-
mas de escasez de agua,
lo cual implica el consumo
de aguas contaminadas;
situación responsable de la
muerte de más de 2,2 millo-
nes de personas al año.
• La desnutrición es el mayor
impacto del cambio climáti-
co del siglo XXI a nivel de la
salud de las personas. Se-
gún datos del Banco Mun-
dial, por cada grado Celsius
que aumente la tempera-
tura mundial, se producirá
una baja del 6% en el ren-
dimiento de los cultivos de
trigo alrededor del mundo
y un 10% en los cultivos de
arroz.
• La agencia estadounidense
National Oceanic and At-
mospheric Administration,
informó que, en otoño de
2016 las temperaturas re-
gistradas en el Ártico mar-
caron 20 grados más de lo
habitual. Durante todo ese
año, la temperatura media
en esa zona fue de 2 gra-
dos más que el promedio
del periodo entre 1981 y
2010. Además, la capa de
hielo llamada permafrost
se está descongelando un
20% más de lo previsto por
los científicos.
• Según La Nacional Aero-
nautics and Space Adminis-
tration (NASA), en el Ártico;
desde 1979 hasta 2014, el
área cubierta por hielo se
ha reducido en un 40%. En
el polo contrario, el glaciar
Smith de la Antártica se de-
rrite a razón de 2 kilómetros
por año y a la fecha ya se
ha reducido en 35 kilóme-
tros.
• Un informe del Fondo
Mundial para la Naturale-
za (WWF) reveló que, si
la temperatura de la tierra
aumentara en 4,5 grados
Celsius con respecto a la
era preindustrial, un 48%
de las especies de anima-
les podrían desaparecer en
algunas zonas del mundo.
Ante esta realidad, surge en-
tonces la necesidad imperativa
de plantear una reflexión pro-
funda que permita establecer
una relación entre la Gestión
Ambiental y la Responsabili-
dad Social Empresarial en el
marco de un crecimiento eco-
nómico que debe responder
por el desarrollo y la sosteni-
bilidad de las empresas como
fuente generadora de empleo
y bienestar para la población.
En un sentido general, para
(Jaramillo, 2007), la respon-
sabilidad social corporativa
puede describirse como la res-
ponsabilidad que la empresa
tiene o asume frente a la so-
ciedad en general. La Respon-
sabilidad Social Empresarial,
definida por (Castro, 2012)
es el compromiso que deben
asumir las empresas hacia la
sociedad, en beneficio del de-
sarrollo sostenible; es decir,
es la proporción entre el creci-
miento económico y el bienes-
tar social. La Responsabilidad
Social Empresarial (RSE) ofre-
ce pues una nueva alternativa
de “competir”; que se puede
interpretar como la posibilidad
de transferir valor a la socie-
dad; esperando que éste en
el mediano o largo plazo, se
convierta en fuente de ventaja
competitiva. (Castro, 2012)
La Responsabilidad Social
Empresarial, es el compromi-
so que asumen las empresas
hacia la sociedad en beneficio
del desarrollo sostenible (Mar-
tínez, 2014); es decir, es el
equilibrio entre el crecimiento
económico y el bienestar so-
cial. Para (Bateman, 2015) “la
empresa socialmente respon-
sable, maximiza los efectos
positivos sobre la sociedad y
minimiza sus efectos negati-
vos” (p. 147); todo esto conlle-
va a beneficios a largo plazo,
tendientes a lograr un desarro-
llo sostenible. De igual manera
citando a (Massolo, 2015), la
Gestión Ambiental, puede con-
ceptualizarse como el desarro-
llo que satisface las necesida-
des actuales de las personas
sin comprometer la capacidad
de las futuras generaciones
para satisfacer las suyas.
(Pérez, 2002), reconoce a la
Gestión Ambiental como el
conjunto de acciones encami-
nadas al uso, conservación y
aprovechamiento ordenado
de los recursos naturales y
del medio ambiente en gene-
ral, llevando implícito un obje-
tivo de eficiencia a través del
aprovechamiento racional y
rentable de los recursos des-
de una postura del ahorro y el
aprovechamiento sostenible.
Para la Organización Interna-
cional de Normalización ISO,
la Gestion Ambiental es una
combinación de procesos que
permiten a una organización,
reducir sus impactos ambien-
tales y aumentar su eficiencia
para conseguir mejoras tanto
económicas como ambienta-
les y operativas.
Es este sentido, para que una
organización pueda ser identi-
fcada como socialmente res-
ponsable, se requiere enton-
ces que sea inteligente y con
capacidad de adaptación para
diseñar e implementar estra-
tegias de crecimiento empre-
sarial fundamentadas desde
un direccionamiento estraté-
gico que busque la sostenibili-
dad como elemento clave para
el equilibrio social y económi-
co, lo cual ha de traducirse en
la promoción de acciones que
evidencien de forma concreta,
que se está haciendo lo co-
rrecto para todos. La Respon-
sabilidad Social Empresarial,
debe buscar un crecimiento
económico sostenible en un
contexto complejo y sensible
ante el desequilibrio socioeco-
nómico y ante las actividades
que causan daño irreversible
al planeta. Se deben generar
cambios en el paradigma ad-
ministrativo, incluyendo en él,
la gerencia del ambiente para
minimizar los impactos negati-
vos de su negocio.
El efecto ambiental se debe
considerar como un elemen-
to constitutivo y estructural de
la labor de la empresa y, por
ende, los efectos de su labor
deben ser considerados de
manera explícita en sus pla-
nes de desarrollo. En este or-
den de ideas y como lo plantea
(Gómez, 2007), las organiza-
ciones deben instaurar políti-
cas ambientales con un firme
compromiso de evitar o dismi-
nuir significativamente la con-
taminación, implicar a todos
los integrantes de la organiza-
ción en la protección del medio
ambiente, asignar de forma
clara las responsabilidades de
cada persona, planificar todas
las actividades que realiza, en
lo que respecta al medio am-
biente, determinar todos los
requisitos legales que afectan
a todos los aspectos ambien-
tales y establecer un proceso
de gestión que permita su re-
visión para valorar el compor-
tamiento ambiental en función
de los objetivos y las política
organizacionales.
En este sentido, la responsabi-
lidad social empresarial (RSE)
más que una opción, se ha
convertido en una condición
inherente a la sostenibilidad de
las empresas. Las organiza-
ciones que quieran tener éxito
deben articular a su planea-
ción la responsabilidad social
empresarial y una estrategia
que permite su materialización
y potencia su ejecución, con-
siste en la implementación de
modelos de gestión ambiental
que propendan por un creci-
miento económico circunscrito
en una conciencia sobre la im-
portancia de asumir un papel
protagónico en el uso sosteni-
ble de los recursos naturales.
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7. Por: Harlyn Dario Lopez Torres
Las reglas del juego de las
personasen situación
de discapacidady su
aporteen la economía
moderna desde el
emprendimiento

8. En una sociedad que presenta
requerimientos cada vez más
altos para la atención de las ne-
cesidades de sus individuos,
se hace relevante examinar de
manera más profunda algunos
de los grupos específicos que la
conforman, uno de estos grupos
son las personas con habilida-
des diferentes o discapacitadas,
frente a las cuales se tiene una
percepción de que son vulnera-
bles ante la sociedad y sus opor-
tunidades, por lo tanto, el objetivo
del presente escrito se centra en
enunciar los factores del entorno
que influyen en la probabilidad
de que las personas con dife-
rentes niveles de discapacidad
sean emprendedoras, utilizando
la Teoría Económica Institucional
(North, 1990 y 2005) como marco
teórico principal.
Acorde al Informe Mundial so-
bre la Discapacidad generado
por la Organización Mundial de
la Salud (2011), existen más
de mil millones de personas en
todo el mundo que viven con
algún tipo de discapacidad; de
éstas, más de doscientos mi-
llones presentan dificultades
considerables en el funciona-
miento que afectan sus pro-
cesos sanitarios, académicos
y económicos. Las cifras de
este informe parten del reco-
nocimiento de la discapacidad
como una condición compleja,
dinámica y multidimensional,
la cual se ha venido transfor-
mando de una perspectiva
individual a una perspectiva
social, para la cual hoy se tie-
ne un alto interés en analizar
los facilitadores y las barreras
que encuentran las personas
con discapacidad (PcD) en su
objetivo de lograr una verda-
dera inclusión en la sociedad
(Organización Mundial de la
Salud, 2011).
La discapacidad puede clasi-
ficarse como una deficiencia
física, intelectual o sensorial,
una condición que requiera
atención médica o una en-
fermedad mental; en 1980,
la Organización Mundial de
la Salud –OMS–, publicó la
Clasificación Internacional de
Deficiencias, Incapacidades y
Minusvalías (CIDIM3). La CI-
DIM permitió clasificar, no las
enfermedades y las lesiones
que en algún momento pueda
tener una persona, sino más
bien las posibles consecuen-
cias que esas lesiones o en-
los valores de las personas,
o sea la cultura de una socie-
dad determinada. North parte
de una teoría de la conducta
humana combinada con una
teoría de los costes de tran-
sacción. Combinando ambas
teorías intenta explicar por qué
existen las instituciones, cómo
evolucionan, y qué papel des-
empeñan en el funcionamiento
de las sociedades.
fermedades pueden generar
en un individuo en términos de
deficiencias, incapacidades y
minusvalías.
En la siguiente tabla se pre-
sentan mediante ejemplos y
de forma resumida, la vincu-
lación entre los tres concep-
tos anteriormente enunciados,
para poder generar una idea
más precisa sobre la pobla-
ción con discapacidad.
Tabla 1. Resumen de concep-
tos de la CIDIM
Fuente: Organización Mundial de la Salud, Clasificación Interna-
cional de Deficiencias, Incapacidades y Minusvalías (Ginebra,
OMS, 1980)
Una vez solventada la com-
prensión general de la pobla-
ción en situación de discapaci-
dad, se hace relevante abordar
algunos factores asociados al
desarrollo de sus emprendi-
mientos y su verdadera inclu-
sión en la sociedad, lo cual ter-
mina impactando directamente
los entornos económicos, para
ello se puede tomar la “Teoría
económica Institucional” de
Douglass North (1990, 2005),
como el marco conceptual
más consistente y apropiado
para el estudio de la influen-
cia de los factores del entorno
en la función empresarial y la
creación de empresas, dicha
teoría plantea que “las institu-
ciones son las reglas de juego
en una sociedad o, expresado
más formalmente, las institu-
ciones serían las limitaciones
ideadas por las personas que
dan forma a la interacción hu-
mana”. Las instituciones, son
pues los determinantes funda-
mentales del desempeño eco-
nómico en el largo plazo. Nor-
th distingue entre instituciones
formales e informales y ana-
liza el modo en que éstas se
aplican y evolucionan. Las ins-
tituciones formales compren-
den las leyes, los reglamentos
y los procedimientos guber-
namentales, mientras que las
informales incluyen las ideas,
las creencias, las actitudes y
Para North (1993a:100), el
cambio institucional consistirá
en ajustes incrementales al
conjunto de limitaciones for-
males e informales que con-
forman el marco institucional.
La estabilidad de la estructura
institucional permitirá el inter-
cambio complejo a través del
tiempo y del espacio, en el
sentido de que, una vez las
normas formales e informa-
les pasen a formar parte de
la conducta habitual, las per-
Fuente: Elaboración propia
sonas interiorizaran los méto-
dos de intercambio sin tener
que pensar o medir cuáles
son los términos y caracte-
rísticas de cada tipo concreto
de intercambio. Así pues, “la
interacción entre instituciones
y organizaciones dará forma
a la evolución institucional de
una economía. Mientras que
las instituciones son las reglas
del juego, las organizaciones y
sus empresarios son los juga-
dores” (North, 1993b:3).
A la luz de los elementos ex-
puesto previamente y según el
enfoques sugerido por Gartner
(1985) el cual plantea que el
emprendimiento se debe anali-
zar desde cuatro perspectivas
que intervienen en la creación
de las empresas: Individuos,
organización, ambiente y pro-
ceso; podemos establecer que
existe una relación directa en-
tre las personas discapacita-
das que intentan emprender
y la influencia que se genera
por las instituciones formales
e informales que conforman
la economía, esto lo podemos
comprender de una mejor ma-
nera desde los denominados
spillover de conocimiento, los
cuales no consisten en otra
cosa que el conocimiento ge-
nerado por las instituciones
y como éste termina siendo
recepcionado por esta pobla-
ción, lo cual ayuda a describir
cómo el conocimiento experto
e interiorizado por estos indi-
viduos de la sociedad gene-
rado desde las instituciones
formales e informales, puede
convertirse en una de las va-
riables más trascendentales
para el éxito de sus emprendi-
mientos.
Finalmente debemos com-
prender que es responsabili-
dad de cada uno de nosotros
como integrante o moderador
de las instituciones formales
e informales, el promover la
igualdad de estos individuos
y el mostrar caminos hacia el
emprendimiento y el autoem-
pleo, incentivando a las per-
sonas con habilidades dife-
rentes; a la búsqueda de las
oportunidades que la sociedad
le ha negado en épocas pa-
sadas y hacer valer su condi-
ciones de individuos activos y
valiosos en la construcción de
las economías del siglo XXI.

9. Gestión
ambiental
delasorganizaciones
frentealosObjetivosde
DesarrolloSostenible
Por: Juan Pablo Rios

10. Las organizaciones como
agentes participantes y deter-
minantes en el desarrollo terri-
torial y como generadores que
impulsan y crean dinámicas
económicas y sociales, deben
propender por la gestión am-
biental responsable y sosteni-
ble. Según el Foro Económico
Mundial, dentro de los riesgos
con mayor probabilidad y ries-
gos por impacto en 2019 se en-
cuentran el “fracaso en la miti-
gación del cambio climático”
y “crisis en el abastecimiento
del agua” (WEF, 2019). Como
medida para contrarrestar los
riesgos, Naciones Unidas por
medio de su programa para el
Desarrollo (PNUD) trabaja en
el cumplimiento de los Objeti-
vos de Desarrollo Sostenible
(PNUD, 2019d), dentro de los
cuales establece tres objetivos
claves donde las organizacio-
nes cumplen un rol primordial.
• Objetivo 7: Energía asequi-
ble y no contaminante.
• Objetivo 11: Ciudades y co-
munidades sostenibles
• Objetivo 12: Producción y
consumo responsable
El objetivo 7 plantea brindar
acceso universal a la electrici-
dad promoviendo la transición
de la matriz energética hacia
el uso de energías renovables
hacia el 2030. Sin embargo,
una de cada siete personas
no cuenta con este servicio
básico, aunque la generación
se ha expandido en las últimas
décadas, y la de electricidad
está sustentada principal-
mente en combustibles fósi-
les, responsables del 60% de
las emisiones de CO2 a nivel
mundial (PNUD, 2019c). Co-
lombia, aunque se encuentra
rezagada en la generación de
energía a base de fuentes re-
novables -solar y eólica, princi-
palmente- frente a países de la
región (IRENA, 2018), cuenta
con un marco legal de promo-
ción de energías renovables
que promueve la autogenera-
ción y uso eficiente de ener-
gía (Congreso de la República
de Colombia, 2014; UPME,
2015); además de contar con
una zona interconectada que
abastece a la población (Ban-
co Mundial, 2019).
Con el objetivo 11, Naciones
Unidas buscar promocionar
lazos económicos, sociales
y ambientales que soporten
el desarrollo económico con
altos estándares de vida den-
tro de las ciudades. PNUD
(2019a) estima que 1.200 mi-
llones de trabajos están condi-
cionados por las condiciones
del medio ambiente y las polí-
ticas nacionales y organizacio-
nes deben tener en cuenta la
población urbana actual y los
flujos de entrada de personas
en las ciudades en las próxi-
mas décadas, principalmente
en los países en desarrollo.
Al respecto, las organizacio-
nes en su papel de agentes
activos dentro de las ciudades
deben promover la gestión efi-
ciente de los recursos básicos
y esenciales de una ciudad.
La producción y consumo res-
ponsable, objetivo 12 (PNUD,
2019b), declara que “para lo-
grar crecimiento económico y
desarrollo sostenible, es ur-
gente reducir la huella ecoló-
gica mediante un cambio en
los métodos de producción y
consumo de bienes y recur-
sos”. Ligado al objetivo 7, las
organizaciones deben estar
enmarcadas en la gestión y
prácticas sostenibles.
Apoyado en lo anterior, las or-
ganizaciones deben plantear
estrategias ambientales den-
tro de su estructura, con el fin
de mitigar las externalidades y
el cambio climático promovien-
do el consumo de energías
limpias, uso racional de los
recursos naturales, y gestión
ambiental de los ciclos de pro-
cesos. En este sentido, las or-
ganizaciones deben dar igual
importancia al componente
ambiental como al económico
y financiero, dada la participa-
ción en emisiones, consumo
de recursos básicos –agua,
electricidad, minerales, …-, y
rol dentro de la sociedad.
Dentro de las estrategias que
las organizaciones pueden de-
sarrollar y llevar a cabo para
mitigar los riesgos asociados
al cambio climático y lograr
contribuir con los objetivos de
desarrollo sostenible se en-
cuentran las siguientes:
• Soportar el proceso produc-
tivo de las organizaciones
basadas en energía reno-
vable.
• Plan maestro de gestión
ambiental para el uso efi-
ciente de la energía y los
recursos naturales consu-
midos al interior de las or-
ganizaciones.
• Fomentar el uso eficiente
de recursos tanto al interior
como fuera de las organiza-
ciones
• Monitorear los impactos
ambientales por medio de
sistemas de alerta.
• Formular planes de adapta-
ción al cambio climático
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https://doi.org/978-1-944835-15-6

11. La Gestión
Ambiental
en Las organizaciones:
Contexto Internacional
Por: Jackeline Andrea Macías Urrego

12. Este texto tiene como
objetivo abordar desde un
contexto internacional la
gestión ambiental en las
organizaciones; inicialmen-
te se hace necesario defi-
nir el concepto de gestión
ambiental, en este sentido
según Ernest Guhl citado
por (Muriel, 2006) la ges-
tión ambiental es entendida
como “el manejo participati-
vo de las situaciones am-
bientales de una región por
los diversos actores, me-
diante el uso y la aplicación
de instrumentos jurídicos,
de planeación, tecnológi-
cos, económicos, financie-
ros y administrativos, para
lograr el funcionamiento
adecuado de los ecosiste-
mas y el mejoramiento de
la calidad de vida de la po-
blación dentro de un marco
de sostenibilidad”.
De acuerdo a (Trujillo &
Vélez, 2006) uno de los
inicios de la necesidad de
aplicación de la gestión
ambiental en las empresas,
se dio tras los accidentes
industriales ocurridos en los
años ochenta, un ejemplo
de estos accidentes fue el
derrame de petróleo del
Torrey Canyon a lo largo de
la pintoresca costa nor-
te de Francia y la muerte
de miles de peces en los
lagos de Europa Occidental
debido a la contaminación
de las aguas, entre otras,
lo cual aumentó la presión
sobre las empresas. Con el
apoyo del PNUMA (Progra-
ma de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente)
y de algunas empresas
químicas Canadienses se
definieron los primeros li-
neamientos sobre el código
de conducta para el manejo
seguro del medio ambiente
en el sector empresarial.
Al mismo tiempo se intro-
duce a nivel internacional
el concepto de ecoeficien-
cia, como una herramienta
para minimizar el impacto
ambiental de una manera
rentable. Estas tendencias
globales han llevado a que
la empresa poco a poco se
preocupe no sólo por los in-
tereses de sus accionistas,
sino también por los intere-
ses de los grupos que giran
alrededor de ella. Cada
vez es más común que al
definir la misión, la visión y
la estrategia empresarial,
las empresas incorporen
elementos bajo los cuales
se comprometen a velar
por los intereses de sus
accionistas, sus emplea-
dos, sus proveedores, sus
clientes, la comunidad a la
que pertenecen y la socie-
dad como un todo. (Trujillo
& Vélez, 2006)
Es así como la empresa y
el medio ambiente están
obligados a entenderse. Y
este entendimiento pasa
por lo que se ha venido
en llamar “ecoeficiencia”
(disminución del impacto
ambiental en relación al
volumen de producción
obtenido). (Oficina de Im-
pulso Socioeconómico del
Medio Ambiente, 2003) . Se
sugiere que, para la aplica-
ción de la gestión ambiental
dentro de las empresas,
se haga con lineamientos
partiendo de las políticas
organizacionales y desde
el instrumento de planifica-
ción, en donde se incorpo-
ren criterios ambientales y
como objetivo prioritario de
las Estrategias de Desarro-
llo Sostenible.
Asimismo, los estudios
indican que las organizacio-
nes deben tener en cuenta
dentro de su plan de acción
líneas estratégicas en ges-
tión ambiental tales como:
• Contaminación atmosfé-
rica
• Efecto invernadero y
destrucción de la capa de
ozono
• Contaminación de las
aguas continentales y li-
torales
• El Ruido Urbano
• Nuevo modelo de gestión
de residuos
Adicionalmente, las empre-
sas deben tener en cuenta
la aplicación de la norma
ISO 14001-2015-0923, “El
propósito de esta Norma
Internacional es proporcio-
nar a las organizaciones un
marco de referencia para
proteger el medio ambiente
y responder a las condicio-
nes ambientales cambian-
tes, en equilibrio con las
necesidades socioeconómi-
cas. Esta norma específica
requisitos que permitan que
una organización logre los
resultados previstos que ha
establecido para su sistema
de gestión ambiental.”
Sin embargo, la adopción
de esta Norma Internacio-
nal no garantiza en sí mis-
ma resultados ambientales
óptimos. La aplicación de
esta Norma Internacional
puede ser diferente de una
organización a otra debido
al contexto de la organiza-
ción. Dos organizaciones
pueden llevar a cabo ac-
tividades similares, pero
pueden tener diferentes re-
quisitos legales y otros re-
quisitos, diferentes compro-
misos de política ambiental,
diferentes tecnologías
ambientales y diferentes
objetivos de desempeño
ambiental, y aun así ambas
pueden ser conformes con
los requisitos de esta Nor-
ma Internacional. (icontec
internacional, 2015)
Finalmente, dado la im-
portancia del tema a nivel
mundial las organizaciones
están llamadas a estar
actualizadas en cuanto a
las adopciones normativas
que puedan ocurrir en ma-
teria de gestión ambiental
y desarrollo sostenible en
materia nacional e inter-
nacional. El pasado 10 de
mayo de 2018, la Asamblea
General de las Naciones
Unidas adoptó la resolución
72/277 titulada “Hacia un
Pacto Mundial por el Me-
dio Ambiente”. La iniciativa
de un Pacto Mundial por
el Medio Ambiente tiene
como objetivo proporcionar
un marco general para el
derecho ambiental interna-
cional con la aspiración de
consolidar y potenciar aún
más el derecho ambiental
internacional teniendo en
cuenta los apremiantes de-
safíos ambientales. La ini-
ciativa también tiene como
objetivo mejorar la imple-
mentación de la legislación
ambiental internacional en
apoyo de los Objetivos de
Desarrollo Sostenible, así
como los objetivos y metas
ambientales acordados a
nivel mundial. (Naciones
Unidas, 2018)
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