El documento presenta las buenas prácticas para una pedagogía efectiva. Estas incluyen tener altas expectativas sobre los alumnos, enfocarse en el aprendizaje, trabajar en equipo, planificar bien las clases, usar variedad de metodologías y recursos, evaluar permanentemente, motivar a los estudiantes, aprovechar bien el tiempo y promover aprendizajes activos. También destaca la importancia de la organización de la enseñanza, el trabajo en equipo, el manejo de la diversidad y el mejoramiento continuo.